Poca gente sabe que en España se practican al año unos 80.000 abortos, se cuentan solo los legales, es decir aquellos que se practican como un acto médico en las clinicas privadas u hospitales de la red publica de las respectivas autonomias que pueblan nuestra piel de toro.
Pero es verdad que este es un pais que de existir está desvertebrado tal y como decia Ortega y Gasset y que parece que cada vez lo va a estar más a juzgar por las diferencias de prestaciones que los españoles tenemos derecho a disfrutar en función del lugar en que vivimos y el ejemplo que viene ahora a mano es el del aborto en Cataluña.
Como es sabido en España tenemos una ley de aborto -bastante primitiva que merecería una revisión- y donde se contemplan tres supuestos, 1) el de la violación, 2) el de las malformaciones en el feto y 3) el riesgo para la salud fisica o psiquica de la madre . La «trampa» está pues en este último item pues es seguro que un embarazo no deseado es un factor de riesgo para cualquier enfermedad, por no nombrar los casos sociales o de «fuerza mayor» que caben en tal supuesto. Se trata de un supuesto coladero que justifica cerca del 90% de los abortos que se realizan en España.
El aborto es el fracaso de las medidas psicoeducativas de la población, es el fracaso de la contracepción, el fracaso del sentido comun y el fracaso del sistema sanitario. Más allá de la discusión sobre su moralidad es evidente que el aborto es un mal menor que minimiza los riesgos de embarazos indeseados (tal y como recoge este post).
Más allá de los supuestos legales del aborto lo que realmente es benefactor desde el punto de vista sanitario es la accesibilidad a los servicios de planificación familiar, la información sanitaria sobre los riesgos y sobre medidas de anticoncepción, etc, pero cuando todo falla lo más protector desde el punto de vista sanitario es la gratuidad del mismo. Y ahi está el problema y ahi está precisamente la invertebración de nuestro sistema sanitario, mientras que en toda España el aborto es gratis en Cataluña es pagando.
Y entonces pasan estas cosas, hay clinicas que practican abortos hasta después del tercer mes de embarazo y que disponen entre su material clinico de trituradoras de bebés, tal y como asegura esta noticia. Lo paradójico de todo esto es que al no existir una ley de plazos la práctica de estos abortos fuera de plazo no es en principio ilegal si se cumple alguno de los supuestos previstos por la ley.
Y el PSOE aun dice que no es necesario revisar la ley del aborto en España, una ley que se ha demostrado ya obsoleta y que convendría cambiar para amoldarla a los criterios que rigen en nuestro entorno: una ley de plazos es esencial.
Una ley de plazos, manteniendo como es natural la gratuidad y que les alcance de paso a los catalanes que en eso y en los trenes andan peor que los extremeños, eso es cierto.
La nodriza de las hadas y el rey carmesí 