Victoria y Hildegart

Ser para El sólo ojos

Verso sufí

chien

Fotograma del «Perro andaluz» obra cumbre del surrealismo. de Buñuel- Dali

Victoria Cirlot es una medievalista interesada en el misticismo y las experiencias visionarias y una experta en Hildegarda de Bingen uno de los personajes más atractivos del cristianismo medieval y que muy pronto será canonizada.

Llegué hasta ella a través de una recomendación de algunos amigos de Facebook que me pusieron en contacto con este video que cuelgo más abajo a partir de algunos de mis post donde abordaba la necesaria revisión del estatuto epistemológico de la alucinación. Una especie de sincronicidad.

Como ya conté aquí, para nosotros los psiquiatras, la alucinación ha sido siempre un fenómeno patológico y aunque muchos de nosotros ya sabíamos que cierto tipo de alucinaciones, como las que se producen al despertar (hipnopómpicas) y al dormirse (hipnagógicas) eran fisiológicas y muy frecuentes en los niños, lo cierto es que la alucinación -y me estoy refiriendo ahora a las visuales- siempre han estado impregnadas de una sospecha de patología y/o intoxicación y es cierto que en muchas ocasiones lo son. Lo que yo aprendí durante mi formación sobre esta cuestión es la siguiente idea:

«Las alucinaciones visuales o son orgánicas o son histéricas».

Ni que decir tiene que las otras alucinaciones, las auditivas por ejemplo siempre se han considerado patognomónicas de la esquizofrenia paranoide. Bien pues parece que ni siquiera esta idea es correcta después de las investigaciones de Jim Van Os de las que hablé aquí. Oír voces es más frecuente de lo que pensábamos, mantener conversaciones con ellas también y sabemos además otra cosa muy importante: la psicosis no es solo un estado sino un continuo en la población general. Todos podemos enloquecer y lo más curioso: la alucinación es en sí misma enloquecedora. Y más: la privación de sueño puede producir alucinaciones.

Una de las cuestiones que la Cirlot aborda en su conferencia es la diferencia entre alucinación y visión. En efecto alucinar es algo que le sucede a la percepción visual, una especie de avería de la misma. Lo que el alucinado percibe lo percibe en el exterior a si mismo, allí donde hay objetos visibles, en ese espacio conceptual que llamamos realidad, mientras que las visiones se perciben con el ojo interior.

Otra de las características que discriminan lo alucinatorio de lo visionario es el contenido de lo «visto». las alucinaciones son casi siempre terroríficas, con contenidos amenazantes, animales, parásitos, monstruos, muertos, una imagenería muy personal o personas con intenciones más que sospechosas, a veces son también «ingenuas» pues se limitan a reproducir un recuerdo, o una presencia deseada o una escena banal, una reminiscencia como decía Freud. Por el contrario las visiones siempre tienen un contenido noético, aportan algún tipo de conocimiento, a veces una conocimiento súbito y total de todos los misterios del universo. Una comprensión total, como una hipermnesia o mejor una hipercognición, un fenómeno quizá conectado con esas experiencias cercanas a la muerte y que tienen en común una intensa luminosidad, una especie de iluminación pentecostal que se describe como una lengua de fuego que calienta pero no quema.

El ojo interior.-

Las visiones se ven pues a través del ojo interior y no con los ojos (dos) que tenemos en la cara. Y es por eso que se muestran en sueños o en ensoñaciones, a través del éxtasis o directamente en estado de vigilia. Las visiones de Hildegarda pertenecían a este ultimo tipo, estando bien despierta.

El ojo interior es un concepto interesante, pues aunque es equivalente a lo que nosotros entendemos como imaginación, no se solapa con ella del todo. Para empezar «imaginación» no es lo mismo que fantasía, o lo que los psicoanalistas llaman «fantasma». Una de las características del fantasma es que es inconsciente y determina nuestro pensamiento y nuestros sesgos cognitivos pero no tenemos acceso a él, sin embargo la fantasia puede ser consciente y autodirigida. Sus contenidos son sin embargo de baja definición, no es lo mismo comer en nuestra fantasia que comer en la realidad. Los contenidos de la fantasia son casi siempre desdibujados y en cierta manera son controlados por la voluntad excepto en ciertas patologias donde se imponen en forma de compulsiones u obsesiones.

Lo que caracteriza al ojo interior es que realmente percibe imágenes (como sucede en los sueños) y no se limita a una recreación más o menos voluntaria de las mismas como sucede en la fantasía sino que nos viene impuesta «como si» se tratara de una alucinación invertida, hacia dentro y posee además una enorme definición. Se trataría de un proceso inverso al de la alucinación donde el contenido se expulsa al exterior. En la visión no habría expulsión del contenido «imaginado» sino que se trataría de un contenido que -proceda de donde proceda- se vive como de afuera adentro y de arriba abajo.

Os dejo aqui la conferencia de Victoria Cirlot en la catedra Edith Stein y espero que os cambie  la idea estereotipada de que las experiencias inusuales de la conciencia son siempre sospechosas de patología.

Europa: entre Escila y Caribdis

espadapared

Escila y Caribdis son dos monstruos mitológicos que moraban en un estrecho (que se ha identificado con  el estrecho de Messina, aunque otros autores hablan de Gibraltar) y que amenazaban a los navegantes de tal modo que si quisiéramos alejarnos de uno caeríamos en manos del otro. Es la versión clásica de la imagen «entre la espada y la pared».

Asi se encuentra Europa o más bien el ciudadano europeo común. Estamos entre el peligro del islamismo radical y la islamofobia. ¿Qué sucedería si las personas comunes se radicalizaran y lanzaran su odio hacia las minorias étnicas -árabes para más señas- que conviven en paz entre nosotros? ¿Que pasaría si la Pegida alemana o el FN francés se contagia  a otras partes de Europa? ¿Y que pasaría si no hacemos nada, si no ponemos limites a las libertades de culto en un pais laico y aconfesional?

Personalmente no creo en la opción de radicalismo ciudadano como tampoco creo en que ningúnpolitico haga nada que se salga del guión. No es que simplemente me parezca mal es que no creo que suceda nunca -más allá de puntuales asonadas- y no lo creo por lo siguiente:

La idea me vino después de leer este post del blog de Peter Frost, un post titulado «Lección de francés». En él el autor se aparta de las consabidas explicaciones de que la violencia está relacionada o bien con la religión o bien con las condiciones de desigualdad. Se trata de ideas muy queridas por la derecha y la izquierda, la novedad que introduce Frost es que la violencia de ciertas minorias étnicas no tiene nada que ver con lo que se supone está en la base de sus acciones violentas sino con el hecho de que se trata de culturas que no han sufrido el proceso genético de abolición de la misma y de su delegación en el Estado. Los jóvenes franceses (pues el post se refiere a la población francesa) son antiviolentos en el sentido de que han incorporado la idea de que la violencia no es legítima para conseguir nuestros intereses sean cuales sean estos intereses.

Los problemas comienzan realmente cuando una cultura que legitima la violencia masculina coexiste con una que la deslegitima. Esta es la situación de Francia. Los jóvenes de procedencia no europea perciben la violencia como una forma legítima para promover los intereses personales, y ansiosamente persigue este objetivo con otros jóvenes. Por el contrario, ·les Français de souche» perciben la violencia como ilegítima y también cualquier tipo de organización colectiva para la autodefensa. El resultado es predecible. El primer grupo centrará sus ataques contra los miembros del segundo grupo, no por odio, sino porque estos últimos son blancos fáciles que no pueden defenderse o conseguir el apoyo de los demás.

Algo que entronca precisamente con el tema de la vergüenza y la culpa , dos de los inhibidores intrapsíquicos más potentes junto con la empatía para promover la no-violencia. Sencillamente: ciertas culturas carecen de sentimiento de culpa y la vergüenza no es lo suficientemente exportable al resto de la sociedad más allá de sus conocidos o parientes. Uno puede sentirse avergonzado frente a los suyos y no frente a los desconocidos. La vergüenza es una emoción fuertemente etnocéntrica, mientras que la culpa es mundocéntrica. Estamos pues es desventaja.

Esto puede explicar porque en nuestros medios aparecen frecuentemente ideas peregrinas como que «la culpa es de USA u occidente» o de extrañas conspiraciones para favorecer la islamofobia. Como si no hubieran suficientes razones para que emerja socialmente una fobia a lo musulmán. Otra idea que ha aparecido en nuestras redes estos dias, es que se trata de una simulación, de una acción de falsa bandera o de una chapuza policial para echarles la culpa a aquellos pobrecitos raperos.

Eso es la culpa operando en lo colectivo y asi se manifiesta, un no querer ver, un no querer saber. Curiosamente ningún musulmán siente culpa.

suicidio

Con todo la islamofobia ha venido para quedarse pero eso no impedirá nuestra extinción por otros motivos. No estoy sin embargo muy seguro de que los musulmanes lleguen a ningun acuerdo entre ellos: Se trata de conflictos tribales enquistados desde la edad media y lo que estamos presenciando son sus rivalidades a ver quién es el más «machote» de todos.

El Gran reemplazo llegará del mismo modo tanto si gobierna la izquierda como la derecha. La ideología importa poco si la comparamos con la demografía y el suicidio demográfico de Europa está sellado desde ya hace ya tiempo.

El gran historiador Arnold J. Toynbee (1889-1975) decía que sobre la muerte de una civilización se escriben pocos libros de intriga, y ello por una buena razón. Muy excepcionalmente hay un asesino: por lo general, se trata de suicidio. América se ve abocada a “quedarse sola” en la lucha contra el ultrafundamentalismo islámico no – o no sólo – porque la mayoría de los gobernantes europeos sea cobarde y débil frente al islam. Quedará sola técnicamente, porque dentro de menos de un siglo ya no habrá europeos. La demografía los habrá barrido como barrió al imperio romano, el cual no cayó porque sus cuadradas legiones se habían vuelto menos cuadradas, sino porque la práctica extendida del aborto y del infanticidio había hecho posible que ya no hubiera más legionarios. Se reclutaban bárbaros, incluso proclamándolos, sin comerlo ni beberlo, ciudadanos romanos. Cuando los bárbaros se dieron cuenta que eran la mayoría, tomaron el poder.

“Es la tesis del analista político neoconservador canadiense Mark Steyn, en su magnífico libro America Alone: The End of the World as We Know it (Regnery, Washington 2006), el tomo más importante de 2006, […] que debería interesar a todos aquellos que se tomen en serio los destinos de Europa. “El tema del libro es aquél que el Papa Juan Pablo II llamaba ya en 1985, con expresión destinada a pasar a la historia, el “suicidio demográfico” de nuestro continente. En todas las partes del mundo aquello que asombra a los no europeos es que en Europa este tema dramático no esté en el centro del debate cultural e incluso en las campañas electorales.

Ningún país de Europa Occidental tiene una tasa de nacimientos por mujer que corresponda al nivel mínimo de mantenimiento de la población (2,1 hijos por mujer) indicado por los demógrafos. Italia con una tasa de 1,2 se dirige a convertirse en el país del mundo con el menor número de nacimientos, y ya lo sería si de los nacimientos registrados en los hospitales se excluyeran los hijos de inmigrantes residentes pero no ciudadanos italianos. España y Alemania compiten con Italia en este triste primado. Francia ha aumentado su nivel a 1,7 pero sus datos serían similares a los italianos si se excluyeran los nacidos de mujeres – inmigradas o ciudadanas francesas – de religión musulmana. Italia, Alemania, España y Países Bajos (en este último también, hijos de ciudadanos de religión musulmana excluidos) están por debajo del nivel bajo el cual los demógrafos piensan que un vuelco del trend sea imposible. Esto significa que países como Italia, si la situación no cambia, reducirán a la mitad la población en el transcurso de una generación. (Texto en cursiva extraido de esta web)

Programa, programa

ricos_pobres

Una religión para que tenga éxito ha de contener al menos una promesa: la inmortalidad.

Es lógico puesto que el mayor terror que tenemos los humanos es a la muerte individual, a desaparecer, a no saber qué pasará después de que muramos. No sería posible pensar en una religión sin un Edén, con huríes o cegado por el resplandor de Dios, la vuelta al Todo, al Uno o si se quiere a las vidas repetitivas y múltiples que promete el budismo. De lo que se trata es de vivir eternamente aun una vida de insecto, de lo que se trata es de ser inmortal.

«¿Era esto la vida? Se preguntaba Nietzsche, pues venga otra vez». No importa el tipo de vida que se haya vivido, morirse es una desgracia pero no se trata de una desgracia cualquiera sino de una desgracia sin sentido. Es por eso que las religiones tratan de encontrarle sentido a la vida de cada cual incluso a la más miserable y es por eso que algunas religiones defienden la vida como si la vida fuera un derecho natural que está más allá de lo que tratamos de hacer con ella. Aunque el denominador común de todas ellas no es el sentido que se le da a la vida sino el sentido que se le da a la muerte, una muerte que se piensa en clave de redención, de revancha o de compensación

Y en política pasa un poco lo mismo. Hay políticos con éxito y poca razón y otros que tienen poco éxito y mucha razón. La clave del éxito de los partidos políticos no es la razón que se esgrime sino que sus mensajes sean fáciles de comprender y sobre todo que aborden uno de los problemas que aquejan a la mayoría de las personas: el tema de la desigualdad. Y una cara con gracia.

La igualdad vende políticamente del mismo modo que la inmortalidad vende teológicamente.

Todo esto pensaba yo el viernes por la noche mientras oía la entrevista -la enésima- que la Sexta le hizo a Pablo iglesias. Una entrevista que podeís ver aqui si aun no la habéis visto.

Y vale la pena verla porque es un tratado de marketing político bien hecho, Iglesias, tiene cintura, sabe zafarse, sabe debatir, no le tiene miedo a nada y lleva su discurso muy bien aprendido. tanto que parece un producto de laboratorio, un producto de diseño.

Así comenzó Lenin su carrera política. En realidad Lenin no era un hombre de acción sino un teórico que se hallaba en Suiza haciendo una tesis sobre las formas revolucionarias y aprendiendo de aquellas obras de ingeniería social que habían fracasado en el pasado, básicamente los socialismos utópicos. Allí aprendió cómo se hace una revolución y lo primero que aprendió es que uno no debe buscar islas paradisiacas para que allí florezca la utopia, tampoco vale iniciar una asonada general sino ponerse al frente de una revolución ya aparecida carente de liderazgos. No hay nada más triste que una revolución sin líderes, y si no lo cree vea que ha pasado con la primavera árabe o lo que pasó con el 68 francés.

La spanishrevolution fue una buena oportunidad para que aparecieran los primeros líderes con intención de aprovechar el descontento social que aquellas acampadas en la puerta del sol parecían demostrar y era cierto, tan cierto como aquellas barricadas de Paris o aquellos adoquines donde nosotros de jóvenes aprendimos que no había playas bajo ellos. Todo se vino abajo con la socialdemocracia.

Iglesias es un orador brillante, un debatidor profesional, un demagogo elocuente, pero carece del atractivo de Felipe Gonzalez para vender cualquier cosa antes de que entráramos en la OTAN, ni de la magia pontifical de Julio Anguita, aunque ambos parecen ser clones de Iglesias al menos en su manera de ver los problemas que aquejan a nuestro mundo. Clones anticuados, eso si. Pero mucho más atractivos que él y fracasaron (Anguita más que Gonzalez que engatusó a más de uno)

Iglesias vende un producto fácil de vender, que se vende solo como los Iphones, los Ipads o las tablets. No le hace falta demasiada publicidad (aunque tiene de sobra) en parte porque los medios han quedado fascinados por su figura. Y en parte por las redes sociales que son su segunda casa con la que aun no saben jugar los políticos tradicionales.

Un producto que podríamos llamar el plan «Robin Hood». Se trata de quitarles dinero a los ricos para dárselo a los pobres. La trampa está precisamente en esta palabra un tanto polisémica «ricos».

¿Quienes son los ricos en este país? ¿Cuantos son?

Vale la pena echar un vistazo al anuario Forbes de multimillonarios para caer en la cuenta de que en España no hay tantos ricachones como creemos. Aquí cuando hablamos de grandes fortunas estamos pensando en grandes empresarios, aristócratas o banqueros, pero no hay en España ningún ricachón que llegue al nivel de algunos propietarios de equipos de fútbol, árabes, rusos o no importa qué.

He consultado algunos documentos de «Podemos» para saber qué entienden ellos por «ricos» y de dónde piensan sacar ese «rescate ciudadano» para sacar a los pobres de su pobreza.

Han hecho el siguiente cómputo:

El punto de corte esta en 60.000 euros al año (aunque no dicen si es en bruto), por encima de esta cifra lo consideran un exceso de salario aunque tampoco dicen si ese salario corresponde a una persona fisica o a una unidad familiar. Y añaden:

685.546 declarantes del IRPF (13,76% de los declarantes en rendimientos del trabajo) tenían rentas brutas del trabajo superiores a 60.000 euros en el ejercicio 2011. El «exceso» salarial cobrado por estos declarantes asciende a 13.246 millones de euros.

Limitando sus salario a base de impuestos se podrían rescatar esos millones para pagar a los pobres.

Dicho de otro modo y dejando de lado a los ricos ricos (que parecen ser intocables), el programa de Podemos parece quere decir que limitando los ingresos de esos ricos-menos ricos se podrían financiar políticas sociales de rescate de los desfavorecidos.

La contradicción es la siguiente: Supongamos que hemos favorecido a 2.000.000 de pobres con esa quita. ¿Qué haría el partido de Iglesias para limitar el efecto llamada a todos los parias del mundo? ¿Qué haría con los subsaharianos o con los inmigrantes del Magreb que vendrían en tromba para hacerse con esa paga estatal Robin Hood?

Los primeros perjudicados serian los pobres de aquí que se verían amenazados por los pobres de allí. Entonces emergería quizá un «Podemos» de extrema derecha xenófobo, dirían.

La verdad es que yo conozco pocas personas que estén en ese nivel de ingresos al año, pero tengo algunos conocidos que son aun más ricos que esos de los 60.000 euros al año pero que no aparecen en ninguna estadística. ¿La razón? Pues porque no cobran nomina y si la cobran es testimonial. En realidad de donde ganan su dinero es dejándose las coronarias viajando y tratando de endosarles productos a unos y a otros. naturalmente estos ricachones viven muy bien a pesar de que apenas pagan impuestos.

Esta clase de ricos son indetectables pues perciben su salario en comisiones y tienen su dinero en Andorra, es un decir.

De manera que cuando oiga hablar de que los ricos van a sufragar los costes sociales de los pobres ya sabe a quien están apuntando.

A usted.

¿No es usted rico?¿No tiene piso propio y un apartamento en la playa o en la montaña?¿No tiene usted alguna propiedad aun ruinosa? ¿No trabaja también su mujer?

Entonces es usted rico.

Somos ricos. Los ricos.

El fuego de San Antonio

Muchas veces me he preguntado la razón por la que a San Antonio se le relaciona con el fuego y cuya festividad -el dia 17 de Enero- coincide con la bendición de los animales y con hogueras. Al principio creí que era una cuestión de simple sincretismo con alguna fiesta pagana relacionada con el solsticio de invierno pero esa idea no explicaba el por qué San Antonio precisamente representaba esa celebración.

San Antonio abad fue un monje eremita que vivió en el siglo I de nuestra era y que representa el ascetismo religioso más duro de todos aquellos que alcanzaron la santidad a través de la via de la renuncia, es decir la perfección a través de la restricción. Este tipo de personas que incluyen al mismo Jesucristo con su retirada al desierto se relacionan con vivencias alucinatorias de caracter visual que en la lectura religiosa e icónica se han representado como tentaciones de Lucifer.

No es de extrañar pues hoy sabemos que la deprivación sensorial por si misma es capaz de generar alucinaciones y que estas alucinaciones tienen que ver con formas animales  (tal y como sucede en los delirios de base orgánica como el delirium tremens). La figura de San Antonio eternamente vinculada a un cerdito habla por si misma de esta relación entre el mistico y sus alucinaciones de animales y de entidades infrahumanas que han quedado eternizadas a través de pintores de la talla de Brüguel, El Bosco, Dali y otros.

El santo es acosado por alucinaciones tenebrosas y amenazadoras que representan por un lado el lado oscuro del mal y de ahi su caracter de tentación. ¿En que consisten estas tentaciones? Son el sexo, el poder y la riqueza los anzuelos de los que se sirve Lucifer para engañar al santo (o al héroe) e impedirle que se cumpla su ideal de perfección.

Sin embargo vale la pena destacar que Lucifer (el portador de la Luz) es parte necesaria para que el santo llegue a serlo. ¿Podriamos decantarnos por el Bien sin la existencia del Mal? ¿Qué mérito tendria entonces la gesta del héroe o el camino de perfección del santo?

Es facil renegar o blanquear el mal, todos lo hacemos de una forma u otra a través de la disociación, simplemente aparcamos, reprimimos o negamos el mal en nosotros mismos y aun negándolo o escotomizándolo en otros. Esta renegación o blanqueamiento del mal es hoy una de las causas de que vivamos en una sociedad donde lo deseable, lo ideal y sus simulacros  hayan conseguido dejar a nuestras sociedades opulentas en un estado de inmunosupresión donde el mal siempre está en el otro, mientras en nosotros mismos no vemos sino virtudes que no hacen de nosotros seres virtuosos, sino neuróticos en toda regla.

Pues el mal -como opuesto del bien- ha de ser asumido por todos nosotros. El mal es necesario que sea ejercido siempre con el objetivo de alcanzar un bien comun de nivel más elevado pues porque:

«Preciso es que el placer tenga sus penas y el dolor sus placeres» (Fausto).

Y tal y como afirma Mefistófeles:

«Cuanto más me empeño en hacer el mal más beneficios reparto».

Lo que significa que el Bien y el Mal mantienen entre sí relaciones especiales como opuestos complementarios que son. Y que la enantiodromia sea la acción predecible, la oscilación necesaria entre ambos pares y que tal como apunté en este post:

Todo camina hacia su contrario.

Y eso es precisamente lo que hacen los santos: enfrentar su sombra, su parte oculta y es por eso que sus visiones son siempre del otro lado,aterrorizantes y tentadoras, pues sin esa experiencia no pasaríamos de ser aquiescentes adoradores teóricos del bien siendo como somos malvados domesticados y gratuitos.

Y cuando alguien ha conseguido integrar esa maldad intrínseca, enfrentándose cara a cara con ella adquiere poderes especiales: se transforma en un chamán.

Y esto es lo que San Antonio llego a ser y es por eso que su orden: los antonianos o eremitas se especializaron en una enfermedad llamada precisamente asi «El fuego de S. Antonio» o «fuego del diablo» que conocemos hoy como ergotismo (aqui hay una buena explicación de estos extremos).

El ergotismo fue una enfermedad durante amplios periodos de tiempo y que estaba provocada por la ingestión de cereales contaminados por un hongo llamado cornezuelo de centeno (secale cornutum). Su ingestión provocaba un cuadro casi siempre mortal que debutaba con alucinaciones y episodios psicóticos y una vasoconstricción generalizada que terminaba con necrosis perifericas, ulceras y toda clase de lesiones hasta que acaecia la muerte por fallos sistemicos. Naturalmente el tratamiento de esta intoxicación -cuyo origen se desconocia- era aislarse de la consumisión de es ehongo. ¿Pero como hacerlo sabiendo que la mayor parte de la dieta en epocas medievales estaba basada en el pan?. La unica solución era la peregrinación, fuera del alcance del consumo de los cereales contaminados. Aun hoy celebramos el exito terapeutico de estas peregrinaciones a través de fiestas y folclore vinculado a ciertos milagros de determinados santos. Antropológicamente hablando es interesante observar que la curación de este mal estaba vinculado al desplazamiento de las poblaciones a lugares donde el hongo no hubiera aun contaminado los campos de trigo.

Fue asi como nacieron ciertas ordenes religiosas como las que antes nombré y que asistian a estos peregrinos en sus desplazamientos,  brindándoles además una ayuda complementaria al atenderles mientras alucinaban y probablemente tambien a fin de dar sentido a todas aquellas visiones en clave de salvación.

Del cornezuelo de centeno se extrajeron multiples alcaloides interesantes para la medicina como la ergotamina (y otros) que aun hoy se usa para evitar las hemorragias del parto, la bromocriptina para el Parkinson y otros derivados de uso para la jaqueca, la hipotensión y tambien el famoso y maldito LSD, una droga que prometia como psicofármaco pero que fue arrastrado al baul de las prohibiciones en cuanto su uso comenzó a popularizarse.

Y esa es la razón por la que San Antonio, el fuego del diablo y los animales se encuentran relacionados: lo están a través de las alucinaciones que comparten los santos y los intoxicados por el cornezuelo a la vez que vinculan la curación de ciertas enfermedades mentales con la experiencia similar que solo los chamanes, aquellos que han logrado unificar su sombra con sus ideales pueden lograr. Curar a otro es posible si el que cura a su vez ha logrado curarse. ¿De qué? De la dualidad, de esa mania de separar los contrarios y tratarlos como categorias antagónicas.

Nota liminar a cargo de Carl Gustav Jung.-

“La contraposición de lo luminoso y bueno, por un lado, y de lo oscuro y malo, por otro, quedó abandonada abiertamente a su conflicto en cuanto Cristo representa al bien sin más, y el opositor de Cristo, el Diablo, representa el mal. Esta oposición es propiamente el verdadero problema universal, que aún no ha sido resuelto”.

O aborto u orfanato

Recientemente me encontraba haciendo una busqueda en pubmed para documentarme sobre los conflictos entre Eros y Tanathos a fin de escribir un artículo que ando preparando, cuando por causalidad -en realidad por serendipia– apareció un artículo que llamó mi atención: se titulaba «Más alla del aborto: la recurrente batalla sobre la cultura de la muerte» y estaba publicado en Bioethics y firmado por un tal James Evans.

Aunque está en inglés (más abajo lo subo para dejarlo en formato pdf por si acaso alguien lo quiere leer) me interesó muchismo su contenido por plantear en términos psicoanalíticos y culturales el tema del aborto superando asi la miopía de las posiciones destinadas a la confrontación respecto al tema. Me propongo en este post ilustrar las ideas del Sr James y las mias propias que son en esencia similares a las suyas.

La primera idea que plantea James es que el tema del aborto se encuentra en el centro de una diatriba cultural que va más allá de cualquier otro tema de interés publico: el terrorismo, el empleo, la guerras, la corrupción de los politicos no plantean ni de lejos, la mitad de los conflictos entre opiniones que plantea el tema del aborto. Es posible afirmar que la sociedad se encuentra dividida en este tema mucho más que en cualquier otro entre los partidarios de la vida: los movimientos pro-vida y los partidarios de la libre elección. Y se encuentra en el centro porque es precisamente en el aborto electivo donde se dan cita el sexo (Eros) y la muerte (interrupción del embarazo o aborto)

Es por eso, -Eros y Tanatos convidados al mismo ágape- por lo que esta cuestión es central en nuestra cultura y no tanto los movimientos en contra de las minas personales de las que, creo, nuestro pais es fabricante y que no convocan manifestaciones de los movimientos pro-vida y casi de nadie.

Se trata, según James, de una guerra cultural que es en cierto modo el mismo concepto freudiano expresado en » los malestares en la cultura» (que puedes decargarte aqui) , un artículo profético que publicó Freud en 1930 y que de alguna manera se encuentra relacionado con el concepto nietzchiano del superhombre. Fue Freud el primero en advertir que el «progreso» y la «civilización» o domesticación de Eros sólo podria hacerse a expensas de grandes costos instintivos con emergencia de nuevos sindromes neuróticos y malestares mentales en cierta manera exóticos.

En síntesis el tema está del siguiente modo:

1.-Los partidarios y militantes pro-vida defienden la idea de que el aborto es un asesinato, algo inmoral que deberia ser declarado tambien ilegal por el Estado, proclaman un compromiso genérico con la vida extendida al estadío fetal. Usualmente proceden de grupos integristas de la derecha tradicional que creen que la libertad sexual y la libertad de decisión de las mujeres en este tema atenta y socava a la familia como institución.

2.-Los militantes pro-elección creen sin embargo que la mujer es plenamente soberana con respecto a su cuerpo y que tiene derecho a decidir si lleva o no su embarazo adelante con independencia de las razones que la obliguen a ello. Usualmente los partidario/as de la libre elección son grupos feministas radicales o militantes de  izquierda, que ven en esta batalla una piedra de toque fundamental para conseguir la «igualdad» entre hombres y mujeres.

Lo que plantea James en su articulo es que tanto los activistas pro-vida como los pro-elección están equivocados por varias razones. Son estas:

Errores y escotomizaciones de los partidarios de la vida.-

– El embrión no es un ser humano, ni siquiera un feto, juridicamente no es una persona por tanto hablar de asesinato en estos casos es un exceso verbal. Solo podemos asesinar a un congénere, es por eso que matar moscas, pollos u ovejas no es un crimen ni puede ser considerado como tal. Ni siquiera la extirpación de ciertas partes del cuerpo pueden ser considerados crimenes sino amputaciones.

– Si el embarazo no fuera consecuencia del sexo ¿Habría la misma oposición al aborto?. James cree que no, que en realidad para algunas personas la amenaza procede del sexo libre y no tanto de los embarazos intempestivos. Los partidarios pro-vida en realidad están en contra del sexo (de Eros) y pretenden limitarlo y amputarlo de las decisiones admisibles de las personas que lo disfrutan que por otra parte somos todos. Las diferentes estrategias de los Estados para regular la vida sexual siempre han fracasado, no hay manera de ponerle diques al deseo sexual, es pues absurdo pretender regularizarlo o constreñirlo a las tareas reproductivas.

– No es verdad que la actividad sexual socave la familia sino que, antes al contrario, la potencia. La mayor parte de rupturas familiares se producen por una mala gestión sexual, no hay familia (pareja) que se separe o divorcie si las cuestiones sexuales y emocionales andan bien. El sexo fuera de la pareja a veces no destruye la pareja sino que la refuerza. La familia es una institución muy poderosa porque es la forma más eficaz de protección para los más débiles, una especie de seguridad social para los malos tiempos, personalmente no veo a ningun Estado capaz de socavar su influencia y tampoco veo por qué iban a hacerlo.

– Los mecanismos de anticoncepción se encuentran bien implantados en nuestra sociedad, la información sexual o la disponibilidad de preservativos son universales pero asi y todo siguen y seguirán habiendo embarazos extemporáneos. La razón es que hay algo en la pulsión sexual que se niega a ser normalizada, sujetarse a reglas. Ellos acusan a las mujeres que se someten a un aborto a ignorancia, falta de moralidad o a simple irresponsabilidad cosas que pueden ser ciertas pero que -como diré más abajo- son periféricas a la cuestión que nos ocupa.

Errores y escotomizaciones de los pro-elección.-

– La idea de que el embrión es «propiedad de la madre» es un error epistemológico fundamental, hasta un niño sabe que para fecundar a una hembra hace falta un macho de manera que apelando a cuestiones genésicas es evidente que la «propiedad» – si es que hay propiedad sobre los hijos- es compartida. El embrión es en este sentido «propiedad» tanto del padre como de la madre e indirectamente también del Estado y de toda la sociedad. ¿Pues quién estará en contra de defender genéricamente la vida?

– Elegir qué hacer en caso de embarazo se limita a dos opciones: seguir adelante con él o interrumpirlo, no cabe otra posibilidad, pero esta elección es fundamentalmente moral. No se trata de una decisión facultativa ni de un derecho de la mujer ¿alguien tiene derecho a que le amputen la vesicula biliar? Cuando un cirujano amputa una parte del cuerpo lo hace para evitar un mal mayor, una enfermedad, invalidez o la muerte. Es posible decir que toda la medicina y la cirugia -con las excepciones que abordaré mas abajo- se ocupan de preservar la vida.

-Y elegir es una eleccion moral que de alguna forma ha sido amputada al discurso politico y social. Las mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo lo hacen movidas por ciertas razones (económicas, sociales, de edad, conveniencia, interés, enfermedades, toma de fármacos peligrosos, etc) pero he visto pocas veces esgrimir el criterio moral como aspecto a tratar en una consulta de interrupción del embarazo. Simplemente ha desaparecido y sobre esto volveré más tarde.

– No cabe tampoco ninguna duda de que aunque abortar no es equivalente a un homicidio, no deja de ser una amputación de una vida potencial e inocente que se desplegaría espontáneamente si la dejaran en paz. Es un acto tanático que procede la pulsión de muerte y más abajo explicitaré las consecuencias que tiene esta elección en la sociedad en general.

Es verdad que una elección siempre tiene que darse en una persona libre y que se es libre en la medida en que somos capaces de escoger entre un amplio abanico de acciones, pero es también verdad que no todos tenemos el mismo desarrollo moral (los desarrollos cognitivos, emocionales, psicosexuales y morales siguen sendas de desarrollo distintas) y es por eso que es posible encontrarse con personas muy inteligentes y formadas que presentan infantilismos psicosexuales y morales, pero cada persona tiene que elegir desde él mismo por lo que si tiene sentido este verbo «elegir» hay que suponer que determinadas personas elegirán cosas que a otro pueden parecerle inmorales.

Y lo cierto es que digan lo que digan los gobiernos de turno la decisión de abortar es una decisión que implica valores morales. Y en eso tienen razón los pro-vida, en lo que se equivocan es en tratar de imponer una moralidad única pasando por alto la diversidad de formaciones y desarrollos morales que existen entre los individuos. La moral o es libre o deja de ser moral, no puede haber una moralidad forzada.

El error que ha cometido nuestro gobierno con la nueva ley no es tanto prever una ley de plazos que sustituya a la vieja ley de los tres supuestos hipócrita y anticuada sino presentarlo como un derecho de la mujer cuando en realidad el aborto es una fatalidad de la especie en su conjunto. Un derecho que han tratado de imponer incluso por encima del derecho de los padres a ser informados. Paralelamente el error que ha cometido la oposición es entregarse politicamente a los movimientos pro-vida y a sus tesis.

Consecuencias de las posiciones del movimiento pro-vida y pro-elección.-

Lo cierto es que una mujer embarazada tal y como he dicho antes tiene ante si sólo dos posibilidades. Está bastante demostrado científicamente que el aborto durante las 22 primeras semanas tiene pocos efectos sobre la salud mental y fisica (cuando se realiza en entornos reglados) de la mujer mientras que llevar adelante un embarazo no deseado tiene consecuencias fatales al menos en tres direcciones, enfermedades mentales de la madre en el embarazo y el puerperio, complicaciones somáticas durante el embarazo o el post parto y sobre todo: trastornos del vínculo entre la madre y su hijo, dificiles de valorar en sus consecuencias, pero bien conocidos por todos. En este artículo hablé precisamente de este tema y de los conflictos agonísticos entre madre e hijo.

La opción de dar al niño en adopción es también una opción mala desde el punto de vista de la salud mental de la madre y seguramente la mayor parte de abortos tienen lugar en personas que se han planteado esta solución. Dar a un niño en adopción no tiene las mismas consecuencias que deshacerse de él durante el embarazo. La penúltima opción que nos queda es el orfanato. ¿Alguien defiende hoy esta posibilidad? Está tambien demostrado que este tipo de instituciones tiene efectos colaterales en los niños que habitaron en ellos tal y como conté en este post.

Y la ultima es el infanticidio. Y un dato clarificador: la cifra de infanticidios disminuye drásticamente en los paises donde al acceso al aborto es habitual. Sin comentarios.

Pero al Estado tambien le interesa la Vida y es por eso que trata de regular los derechos a la «libre elección». Se trata de un elección con fecha de caducidad, no hay una libertad de elección eterna o universal, son 22 semanas, un plazo en cierto modo arbitrario que trata de evitar los abortos de fetos ya formados, es ahi donde el Estado interviene como garante de los abusos predecibles como también lo hace para regular la huelga o la venta de alcohol a menores. En este sentido aplaudo la ley del aborto en lo que tiene de sustitución de una antigua ley obsoleta pero deploro como se ha presentado al publico: una batalla ganada por la mujer en la confrontación de sexos.

La consecuencia más importante de esta guerra que llevan entre si las pulsiones de la vida (Eros) y las pulsiones de muerte (Tanathos) es que en nuestra cultura se han disociado en un par de opuestos: hay quien sostiene el punto de vista de la Vida y otros sostienen el punto de vista contrario como solución para los males sociales y como garantía de las libertades individuales. Hay algo en nuestra naturaleza que nos impide integrar ambas pulsiones y tendemos a llevarlas disociadas. De esta manera los pro-vida reprimen sus pulsiones eróticas mientras que los pro-elección reprimen su pulsiones tanáticas, la sociedad que emerge de este dilema es una sociedad fragmentada en permanente confrontación en la linea que Freud nos adelantó: nunca seremos libres sin integrar y comprender que Eros se encuentra plegado en Tánatos y al contrario,  que nuestra naturaleza humana no es sólo angelical sino también demoníaca y que la maldad no podrá ser extirpada de la humanidad mientras no seamos capaces de integrar nuestra Sombra en nuestro propio Yo y admitir que no debemos interferir en los planes de la vida ni en el momento de hacerla emerger  ni cuando decidimos destruirla, puesto que sólo disponiendo de un gran monto energético destinado a la represión conseguiremos alejarnos tanto de las consecuencias de renunciar a Eros como de mirar hacia otro lado cuando tomamos decisiones tanáticas del tipo del aborto.

Más allá del aborto hay una sociedad donde la vida y la muerte ya no serán pulsiones fatales sino un menú deplegable donde los humanos podremos elegir el plato deseado tal y como ya está sucediendo con la cirugia plástica: la unica cirugía no forzada. Esta situación nos obliga a madurar más rápidamente si de verdad pretendemos ser libres y no sucumbir al marasmo de enfermedades mentales nuevas que ya comienzan a emerger como consecuencia de la enorme cantidad de represión que los jóvenes son obligados a soportar.

No cabe duda de que el «progreso» es un campo minado, lleno de trampas y de engaños.

Mi recomendación es que ponga a Eros y a Tánatos -los suyos- a dialogar, acostumbrese a verlos como viejos amigos y no tanto como oponentes, tolerancia para unos y responsabilidad para otros, es la unica receta, sabiendo que asi y todo, la batalla entre ambos contendientes es eterna pues forma parte de la naturaleza humana. Y cuanto antes lo entendamos mejor.

Aqui están peleando en Matrix, es decir en el mundo real.

Beyond abortion De James Evans (en inglés)