El fenotipo forzado

El problema de la humanidad es que poseemos emociones paleolíticas, instituciones medievales y tecnologías futuristas, casi mágicas (E. O. Wilson)

fenotipo

El fenotipo puede definirse como el genotipo en perfomance sobre su medio ambiente, es por eso que mútliples fenotipos pueden proceder de un mismo genotipo, pues el medio ambiente moldea la expresión de los genes facilitando ciertas manifestaciones e impidiendo otras. Es por eso que solemos decir que los genes no representan un destino fatal o maravilloso por si mismos sino que precisan de un marco de expresión. A ese marco de expresión le llamamos medio ambiente.

Usualmente decimos que fenotipo es aquello que se ve, aquello que podemos contemplar. Creemos que el fenotipo es todo lo observable en un organismo, pero lo cierto es que existe un fenotipo oculto, por ejemplo la falta o déficit de lactasa que necesariamente genera una intolerancia a la leche. Naturalmente esa falta de enzima está oculto y es también fenotípico.

Ahora bien el «medio ambiente» es más difícil de entender, cuando hablamos de él solemos pensar en la cultura en que vivimos, el lugar geográfico o en el clima, pero no solemos darnos cuenta que el medio ambiente también comprende a nuestra vida fetal, el barrio en que vivimos, si tuvimos meningitis de pequeños, si fumamos o tomamos drogas o si vivimos en un entono familiar enloquecedor o suficientemente bueno.

Es decir nuestras experiencias personales tienen mucho que ver con nuestro medio ambiente, con aquel en que nos hemos desarrollado y dependen del fenotipo, cada persona hará una internalización distinta de lo vivido según su fenotipo.

De este concepto vaporoso que llamamos «medio ambiente» una de las variables que más nos interesan para los argumentos que voy a utilizar en este post, son los que se refieren a las construcciones sociales, es decir al diseño que los hombres hemos llevado a cabo para regular nuestra vida social y en común, hablaré de instituciones y de creencias compartidas.

El fenotipo hasta cierto punto es moldeable a diferencia de nuestro genotipo que es el que es. El fenotipo sirve a la diosa adaptación y nos permite dentro de ciertos márgenes llevar a cabo el proyecto de nuestros genes (reproducirnos) en distintos encuadres ambientales.

El lecho de Procusto es un mito griego que se ha convertido en nuestro entorno en una perfecta metáfora de la uniformidad y conformidad. Una metáfora donde el tamaño de un hombre debía ajustarse a la medida de aquella cama mitológica que medía precisamente esta uniformidad. Los que no cabían en esa cama eran desechados en el mito. Es Teseo el que somete a tortura a Procusto para ajustarlo la cama de Procusto que desde entonces sirve como estandard de esta conducta de uniformización.

Dicho de otro modo: ciertos fenotipos son forzados a encajar en nuestra sociedad o son desechados.

Lo interesante es que el mundo en que vivimos no es una entelequia que nos viene pre-dada o preformada desde alguna torre siniestra de Manhattan sino la suma de muchos fenotipos aislados que han dado como resultado en su sumatoria, una cultura cualquiera, unas creencias e ideales concretos. La cultura es fenotipo.

Pero antes de ver como se fuerzan ciertos fenotipos a encajar en nuestro «medio ambiente extendido» es decir nuestra cultura vamos a refrescar un concepto de la genética de poblaciones que se conoce con el nombre de deriva genética.

¿Qué es la deriva genética?

La deriva genética o deriva génica (traducción del término genetic drift) es una fuerza evolutiva que actúa junto con la selección natural cambiando las frecuencias alélicas de las especies en el tiempo. Es un efecto estocástico que es consecuencia del muestreo aleatorio en la reproducción y de la pérdida de unos alelos por azar y no por selección natural. Se trata de un cambio aleatorio en la frecuencia de alelos de una generación a otra. Normalmente se da una pérdida de los alelos menos frecuentes y una fijación (frecuencia próxima al 100%) de los más frecuentes, resultando una disminución en la diversidad genética de la población.

Al igual que la selección natural, actúa sobre las poblaciones, alterando la frecuencia de los alelos (frecuencia alélica) y la predominancia de los caracteres sobre los miembros de una población, y cambiando la diversidad genética del grupo. Los efectos de la deriva se acentúan en poblaciones de tamaño pequeño (como puede ocurrir en el efecto de cuello de botella o el efecto fundador), y resultan en cambios que no son necesariamente adaptativos. (Tomado de la wiki).

Dicho de otra manera: la deriva evolutiva supone una oscilación de frecuencia en determinados alelos, hasta su fijación (alcanza al 100% de la población) o a su extinción (desaparición del alelo). La mayor parte de alelos están representados en una determinada población con frecuencias medias, un ejemplo muy visual es el llamado efecto Baldwin que es una adaptación de nuestra especie a la leche y sobre la que hablé aqui. Es asi como la selección natural se desprende de alelos innecesarios o redundantes o expande aquellos que resultaron exitosos. Sin embargo es necesario aclarar que la persistencia de un alelo no significa adaptación. Existen alelos que representan desviaciones muy poco adaptativas a las condiciones del mundo actual.

Luego la variable critica es el mundo en que vivimos. ¿Qué hay de nefasto en nuestra sociedad que genera tantas inadaptaciones?

Veamos como responde a este pregunta una lectora de mis blogs llamada Lauri. El entrecomillado es suyo.

«Desde mi punto de vista lo que sucede hoy en las sociedades occidentales es como si se tratase de inculcar artificialmente alelos “obsoletos” en un ambiente que no es acorde, aunque en realidad la cultura no inserta alelos sino memes. Es como querer forzar fenotipos. Los polimorfismos que relacionados con la matri- y/o patrifocalidad ancestrales, vienen impuestos desde fuera (no me refiero al efecto hormonal, ni a las posibles variantes genéticas de las diferentes patologías). Los polimorfismos que quizás hubiesen desaparecido al ritmo de evolución ancestral, se intentan inculcar desde fuera, desde la ideología, desde la moral, desde la cultura…mientras el entorno tecnológico, político y financiero (como ha apuntado) van por otro lado».

Efectivamente, no cabe ninguna duda de que en el mundo actual existen al menos tres sistemas en continua disonancia:

Los que mandan en el mundo: la tecnología, la ciencia, la economía y los ejércitos, es decir los intereses de lucro.

Los que parecen que mandan: los políticos, definitivamente orientados hacia los valores matrifocales y que ejercen una enorme influencia en las sociedades a través de las creencias compartidas.

Los fenotipos individuales: algunos de los cuales tienen un difícil encaje en nuestro mundo, pongo por ejemplo el caso de los niños varones en una escuela diseñada para las niñas y que privilegian los valores de docilidad y memorística.

Comportamientos o rasgos que deberían haber desaparecido atendiendo a ritmos evolutivos ancestrales, se introducen a modo de calzador en un entorno (ambiente) que no va en sintonía. En ese sentido no hay rienda suelta para la deriva. Hay una desincronización con la biología. No hay engranaje genotipo-ambiente.

«La biología se está convirtiendo en un lastre y de ahi la negación que ciertos colectivos llevan a cabo con los hallazgos cada vez más consistentes sobre las diferencias entre hombres y mujeres, entre razas y entornos geográficos. Y parece que no hay vuelta atrás. A ver cómo nos despojamos de ella… Lo paradójico e irónico es que en los cimientos de todo lo anterior está la propia biología».

Y es por eso que algunos autores proféticos como Houellebecq proponen una renuncia a la biología, a la sexualidad y hablan de una sociedad inmunodeprimida pues es «imposible liberar al hombre sin someterlo a distintos yugos».

Y no cabe ninguna duda de que la emergencia de distintas patologiís vaporosas o robustas, tantas inadaptaciones no proceden sino de esta disonancia: vivimos en un mundo donde los ideales concretamente los ideales matrifocales se han privilegiado sobre el Poder real, algo que no logrará cambiar ese poder sino que se limitará a socavarlo desde el flanco más débil: aquellos fenotipos extremos que no caben en el lecho de Procusto.

6 comentarios en “El fenotipo forzado

  1. Disculpe la arrogancia y la impulsividad. Por favor, no es necesario que publique los comentarios ni que rectifique nada si así o considera.
    Saludos

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  2. Como dijo Isabel en https://pacotraver.wordpress.com/2015/07/20/memes-de-valores-de-la-sociedad-patrifocal/
    «Casi nadie está donde su naturaleza primordial es relevante, casi nadie labora conforme a su ser más esencial, y de esta desnaturalización provienen muchos estragos. Pero ellos son muy necesarios, sólo que no están donde tienen que estar. De ahí la importancia de conocerse a uno mismo y después actuar conforme a la naturaleza del pequeño si-mismo. Sé pues y haz»

    Ausra Augustinaviciute con su proyecto SOCIONICS pensaba allá por los 70’s algo muy similar
    http://www.wikisocion.org/en/index.php?title=Introduction_to_socionics

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