Los amores despiadados

Aquellos de ustedes que leyeron mi ultimo post ya habrán comprendido que el amor requiere de una plataforma especial donde poder escribir, reescribir e individualizar los gustos de cada cual y sabemos que esa plataforma es el amor parental que sirve de guía. Dicho de otra forma: amamos a nuestra pareja -pues estamos hablando del amor romántico- de una manera muy parecida a como amamos a nuestros padres y/o fuimos amados por ellos. Amor que contiene expectativas, gustos, preferencias y como no: fetiches.

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Despedida y cierre

Un amigo mio solía decir que el tiempo no existe. Y algo de verdad hay en esa frase porque los fisicos no se ponen de acuerdo en su naturaleza. Lo que si es cierto es que nosotros los humanos nacemos, envejecemos y nos morimos. Inevitablemente. Y debe ser por eso que llamamos tiempo a ese recorrido. Dicho de otra manera: lo que nosotros percibimos es el tiempo cronológico, la duración de las cosas. Este blog ha durado muchos años como complemento de mi otro blog, este: pacotraver.wordpress.com que es, por así decir, mi blog principal.

Y ha pasado ya demasiado tiempo el que he mantenido abierto esta nodriza que me fue muy útil en ciertos avatares de mi vida. Pero el tiempo -aun sin saber qué demonios es- ha pasado, y yo ya no tengo la energía suficiente para mantenerlos a ambos. Es por eso que hoy lo cierro aunque dejaré la puerta abierta, por si a alguien le apetece recorrer este laberinto que nació con la idea de sugerir a mis lectores cuestiones sobre la hiperrealidad.

Me llevaré a mi blog principal algunos post relacionados con mi interés principal, la neurociencia-neurocultura y es posible que los vuelva a reescribir. Os espero alli, a aquellos que querais seguir sabiendo de mí.

That´s all folks.

Si a alguien le apetece hacerme la ola mexicana que utilice los comentarios.

Hetairas y vestales

Este post está elaborado con comentarios diversos de mis lectores, así como algunas de mis respuestas en relación con la distinta respuesta sexual de las mujeres.

Asi como los hombres somos bastante uniformes en nuestra sexualidad debido a que la nuestra es una sexualidad hidráulica (el orgasmo sucede en la eyaculación) la sexualidad de las mujeres es muy diversa, lo que significa que es una adaptación que ha tenido lugar según grupos humanos muy diferenciados.

Probablemente la sexualidad de los homínidos primitivos fuera muy parecida a la animal, un estro de una vez al año, con señalización de fecundidad y coitos más a o menos forzados como sucede en el reino animal. El primer hito adaptativo fue el paso de una regla solar a una regla lunar (28 días) y una ovulación silenciosa. Es muy probable que esta adaptación tuviera como consecuencia fortalecer los vínculos entre hombres y mujeres, al ser la mujer accesible todos los días. es también muy probable que este acceso favorecido por la ovulación silenciosa tuviera también consecuencias en la alimentación femenina y un acceso a las proteínas animales prestadas por los cazadores encaprichados por una u otra. Sexo a cambio de proteinas parece -segun helen Fisher- que fue el primer contrato sexual.

Sin embargo el sexo no cesó de ser forzado a pesar de que en su parte más domestica fuera pactado, es por eso que se considera que la lubrificación es una prueba de que se trató de un mecanismo defensivo para eludir los daños de un acceso involuntario. 

De manera que al principio el sexo fue casi forzado y de ordalía o promiscuo, todos son todos, hasta que apareció un embrion de monogamia: un macho encaprichado con una hembra que dormía junto a su fuego. Naturalmente este hecho no pudo darse antes de que los machos supieran que el parto de crias era consecuencia de los coitos y que esos hijos eran seguramente suyos. Aqui aparecen los celos y el sentido de propiedad de las hembras e hijos.

En resumen este es el escenario pre-monogámico que debió durar eones de tiempo ancestral. la monogamia era una buena opción, beneficiosa para todos, y sobre todo para los niños. Dos cuidadores siempre son mejor que uno.

Este escenario puede explicar la respuesta femenina tipo H, que es cómo yo llamo a las hetairas, mujeres con mucho deseo sexual, con orgasmo facil, que lubrican bien y que se vinculan a un macho de por vida. Si bien hay que contar con los embarazos y sus riesgos para la salud de la madre. es muy probable que los sucesivos embarazos y enfermedades tuvieran algún efecto posterior pero estas hembras pasarian sus genes a las generaciones posteriores y generarían otras hembras H. Si embargo no puede explicar la existencia de otro grupo de hembras que llamo V de Vestales. Hembras castas, con poco o nulo interés por el sexo, que tienen un orgasmo difícil, lubrican poco y muchas veces son autosuficientes, para alimentarse a si mismas o a sus hijos si quedaban viudas, algo muy frecuente durante la ultima glaciación (hace 30.0000 años)

¿Qué pasó durante ese invierno glacial que duró tantos años?

No cabe duda que lo que sucedió es una alteración de la ratio sexual. Había muchas mujeres y pocos hombres que morían en accidentes de caza. Las mujeres hicieron otra adaptación a fin de atraer machos a su hoguera. Se hicieron neoténicas y rubias, al menos en Europa, los ojos azules también formaron parte de esa adaptación. Y no cabe duda de que incluso hoy podemos observar ese fenomeno en Rusia y en ciertos países eslavos. La escasez de hombres mueve a las mujeres a competir entre sí generando respuestas sexuales que agraden a los hombres junto con cambios morfológicos que las hagan aparecer más jóvenes de lo que son. Pues el atractivo sexual tiene que ver con la juventud en la mujer como saben todas las mujeres incluso hoy.

Así fueron las cosas hasta la llegada del Neolítico. Muchos autores suponen que esa época donde los hombres lograron domesticar la tierra y extraer de ella los alimentos fue una verdadera desgracia para la humanidad. Se dieron cambios muy importantes en la vida humana y en su civilización. Recordemos que para empezar los judios prohibieron la poligamia, lo que significa que el sexo y la reproducción comenzaron a ser reglamentados y aunque se permitía al hombre copular con esclavas lo cierto es que esta situación cambió para siempre las relaciones entre hombres y mujeres que dejaron de ser protocolizadas por contratos evolutivos y pasaron a disposición de castas sacerdotales o gubernamentales. Es decir la sexualidad pasó a ser controlada por razones artificiales teñidas de religión. Lo primero que prohibieron los judios fue la sodomía y la eyaculacion fuera de la vagina, querian hijos a la fuerza.

El neolitico es el tiempo de la concentración de excedentes, sirvió para alimentar a más gente y a concentrarla pasivamente en ciudades y territorios. La especie dejó de ser errática y se convirtió en sedentaria. Las mujeres tuvieron que inventar otras estrategias para protegerse a sí mismas y a sus hijos de esposos holgazanes que ya no cazaban sino que vivían de los excedentes e instalados en el ocio. Paradójicamente los hombres invierten menos en sus hijos y los ejércitos vinieron a sustituir a la caza  cooperativa. ¿Si los hombres vivían de la rapiña de sus enemigos de qué viven las mujeres? De la tierra, se hicieron agricultoras como antes habían sido recolectoras, podían así alimentar a sus hijos pero ya no necesitaban retener a sus esposos. Así los genes «frígidos» se instalaron en la población femenina del creciente fértil. https://carmesi.wordpress.com/2013/08/18/el-creciente-fertil/ con lo que se eludieron los problemas de la multiparidad.

Dicho de otra manera: los cambios que propició el neolítico en la vida sexual de hombres y mujeres seleccionaron positivamente aquellas mujeres desinteresadas en la vida conyugal que estaba severamente controlada por el Estado, los hombres podían encontrar nuevas escapadas en sus correrias. Y no cabe duda de que estas mujeres que podian cuidar de sí mismas y su prole disponian de genes que pasaron selectivamente a la generación posterior. Daban premio evolutivo en forma de laboriosidad y buen cuidado de los niños a los que abuelas y tias solteras ayudaban en la crianza.

Ya tenemos pues dos grandes grupos de población femenina: las mujeres H (hetairas) y las mujeres V (vestales), ambas tienen una consagración, las primeras al sexo y al marido (Hera), las segundas a los hijos (Demeter).

No quiero dar porcentajes pero mi opinión es que ambas franjas de funcionalidades sexuales son minoritarias. La mayor parte de las mujeres actuales son las que mezclan ambas tendencias, lo que nos llevará a observar cómo los mandatos sociales interfieren en la sexualidad femenina mientras que la masculina es muy parecida hoy como en el paleolítico.

Por una parte hay una tendencia en todas las mujeres a buscar machos proveedores, más altos, más inteligentes, más sabios, más ricos, con más estatus y por otra hay una tendencia a ser independientes, a ganarse el sustento, a sacrificarse por los hijos, a quedar solteras o a hacerse feministas y a competir con los hombres en su terreno.

Pero lo que nos interesa es observar las diferentes respuestas sexuales de las mujeres que son las más plásticas de los dos sexos.

Respuesta sexual femenina.-

Un comentario dejado en mi blog

El porcentaje de mujeres que llegan solo al orgasmo mediante estimulación directa del clítoris es mayor, pero te diría que también son las que tienen una sexualidad más restringida, tabúes y cierto grado de insatisfacción. 

Las digamos vaginales, yo las comparo con un hombre, ya que su comportamiento sexual es muy masculino. Les gusta tener una mayor frecuencia sexual y son más perversas polimorfas. Yo he encontrado dos tipos, unas que tanto pueden tener orgasmos vaginales como clitorianos y otras que no, que sólo vaginales, ya que la estimulación directa del clítoris les resulta incómoda por exceso de sensibilidad. En ambos caso,.pero especialmente en el último tienden a ser multiorgasmicas o conseguir el orgasmo con mucha facilidad y varias veces en cada relación sexual, se podría decir que una vez en marcha no tienen freno. Eso sí, es cierto que también tienden a ser más pasivas y ser objeto o buscar que su pareja de juegos les «regule» el placer, a menos orgasmos pero más excitación, más intensos, así que les gusta mucho los preliminares sin culminar o prácticas en las que no consiguen el orgasmo pero si las mantiene excitadas cómo el sexo anal. Curiosamente este tipo de mujer rompe con esa idea del feminismo, que pone al cunnilingus como práctica estrella, no les gusta, les gusta sentirse llenas, da igual si usas manos, el sexo o algún objeto o juguete. 

Luego también suelen tener el cuerpo más reactivo, todo el cuerpo no sólo zonas propiamente erógenas y en muchos casos tienen una alta capacidad para interpretar los estímulos ligados al contexto y en el caso sexual por ejemplo, el dolor en determinadas dosis puede ser un estímulo erótico y que además consigue retrasar…

Este tipo de mujer se masturba más y con más frecuencia, necesita invertir muy poco tiempo para conseguir el resultado.

Y finalmente algo que creo que para la sensación de satisfacción de la mujer es muy importante. Al poder conseguir el orgasmo al unísono que sus parejas, se sienten más satisfechas, hay algo en la psique de la mujer, que la lleva a disfrutar casi más de complacer que de ser complacida, esto es algo que el feminismo quiere borrar, pero en realidad las están castrando a todas ya que les niegan la raíz de la sexualidad femenina.

Una pequeña encuesta personal de otro lector de mi blog.-

He tenido relaciones sexuales completas con 12 mujeres a lo largo de mi vida, no se si son muchas o pocas, aunque muchas para un hombre de mis características seguro que lo son y no intentando extrapolar mis conclusiones al resto de mujeres, creo que son suficientes como para hacerme una idea mínima de como funciona la cosa y poder hacer un aporte.

De las 12 y su manera de vivir la genitalidad podría decir que:

3 alcanzaban el orgasmo con penetración sin necesidad alguna de estímulo directo del clítoris.

6 alcanzaban el orgasmo principalmente mediante el estímulo directo del clítoris.

3 nunca llegaban al orgasmo y nunca lo tuvieron, ni solas ni acompañadas.

Normalmente se hablaba de mujeres vaginales, clitorianas y anorgásmicas, parece que esto está variando puesto que hay opiniones, por ejemplo, de que no existe el orgasmo vaginal, al ser también clitoriano, pero, vía estimulación interna, ya que parece que el clítoris llega hasta la vagina.

Esto lo desconozco, puesto que de lo único que puedo hablar es de lo que me han contado las mujeres y de mis propias observaciones.

– Características de las mujeres que pueden llegar al orgasmo mediante el estímulo único de la penetración.

Lo primero que habría que decir es que estas mujeres llegaban al orgasmo más fácilmente que las demás, pudiendo también tenerlo de manera satisfactoria vía clitoriana, pero, nunca se dio el caso de que esta fuera su preferencia.

Son mujeres sin dificultad para excitarse y que llegado el momento, cuando la excitación es fuerte, demandan muy explícitamente la penetración. El orgasmo lo alcanzaban prácticamente en el 100% de las ocasiones siendo casi siempre un orgasmo intenso y liberador.

En mi caso, no hablaré en nombre de todos los hombres, tener relaciones con una mujer “vaginal” aporta un extra de satisfacción sexual y emocional, ya que el disfrute mutuo se está produciendo en el mismo momento y está partiendo del mismo lugar, del contacto entre pene y vagina, incluso la experiencia de orgasmo simultáneo es bastante frecuente.

Por otro lado, cuando la mujer “vaginal” toma el rol activo, en su propia búsqueda de placer, da un plus de placer al varón porque está utilizando el pene como “instrumento” para su satisfacción y por lo tanto en sus movimientos y cadencias lo estimula sin buscarlo expresamente, sino, de forma secundaria y natural, de una manera que la mujer “no vaginal” generalmente no puede lograr, ya que prácticamente es como si lo estuviese haciendo “a ciegas”.

Hay mujeres que durante la penetración frotan su clítoris contra el pubis del hombre, no es el caso al que me estoy refiriendo, las mujeres “vaginales” que he conocido, se “olvidan” completamente de su clítoris y no lo tienen presente para nada, ni en el momento de la penetración ni tampoco en el momento del orgasmo.

-Características de las mujeres que no pueden acceder al orgasmo sin estimulación del clítoris.

Este es el grupo más variado ya que varían mucho desde las que les gusta la penetración, a las que les da igual, desde las que tienen habitualmente un orgasmo intenso a las que no lo tienen, desde las que lo tienen en muchas ocasiones a las que lo tienen en menos o en pocas ocasiones, desde las que alcanzan un alto grado de excitación a las que no lo alcanzan etc etc

Incluso puede darse el caso de que una “clitoriana” alcance el orgasmo con la penetración, aunque menos veces. Recuerdo ya hace muchos años, que una chica me contaba que en el fondo de la vagina tenía una especie de “lentejita”, lo describía así, y que los orgasmos mas intensos los conseguía cuando el pene llegaba hasta el final y estimulaba esa pequeña zona.

El caso es que esto no le pasaba en muchas ocasiones, no sabía porqué, comentaba que a veces tenía esa zona muy sensible y otras no. Incluso me decía que desde el principio de un encuentro sexual, sabía perfectamente si iba tener un orgasmo de ese tipo o lo podría tener con estimulación directa del clítoris, o incluso, sabía igualmente que en esa ocasión no alcanzaría el orgasmo por mucho que se intentara.
En esa época ninguno de los dos sabía que esa “lentejita” era su forma de describir la parte proximal del cuello uterino.

Con la mujer “clitoriana” se da la circunstancia de que llegado el momento del orgasmo, nos convertimos en espectadores el uno del otro. Normalmente se empezaría estimulando a la mujer y una vez alcanzada su satisfacción, le tocaría al hombre, cosa que usualmente no ocurre con la mujer “vaginal” que la cosa es mucho mas conjunta, al menos en lo que a mi experiencia se refiere.

-Características de las mujeres que no alcanzan nunca el orgasmo.

La cuestión es que en estos 3 tipos que estoy describiendo de manera tan general, porque, también pueden haber híbridos, por ejemplo, no descubro ninguna razón ni psicológica ni de personalidad que explique tanta diversidad de respuesta sexual.

Desconozco el como es posible que un 25% de las mujeres tengan tanta facilidad para el orgasmo y que además este sea altamente satisfactorio, mientras que haya otro 25% que nunca lo haya experimentado y también otro alto porcentaje que los tenga, pero, de baja intensidad.

No se las razones. En lo que yo haya podido conocer, este 25% que desconoce la experiencia, alcanzaban una buena excitación y lubricación, además de que su vagina llegaba a adaptarse bastante bien al pene haciendo el necesario vacío para formar un molde perfecto.

Referente a eso, según había leído anteriormente, la equivalencia femenina a la erección del hombre, era la lubricación, pero, me he dado cuenta de que eso no es así. La equivalencia femenina es el “atrapar el pene con la vagina”, descripción que una mujer me hizo al respecto de rodearlo y hacer un molde, cosa que, como también pasa con la erección, no es un acto voluntario.

Esto que me ocurrió con todas las “vaginales” sorpresivamente también me ocurrió con las “anorgásmicas” , en cambio con las clitorianas con algunas no ocurría. Las consecuencias de esto último, no solamente se reflejan en un evidente menos placer, se refleja en que, por lo que me ha pasado a mi, no solamente en que el estímulo es de menor calidad, sino, a que también aparecen molestias incluso mutuas durante la penetración, es como si el pene “bailara” dentro de la vagina y no estuviera conducido ni bien acogido dentro de la misma, no estoy hablando de lubricación, sino, exclusivamente de cuando la vagina no «hace el molde»

Desde luego que si existiera la reencarnación, me reencarnara en mujer y se pudiese elegir, siempre escogería sin duda alguna ser una mujer “vaginal”, al menos por lo que ellas me han contado y por lo que yo he observado, su sexualidad es bastante mas variada y satisfactoria.

Este ha sido mi análisis y opinión basada en mi experiencia, por lo tanto hablo exclusivamente por mi. Creo que he conseguido hacerlo de forma bastante explícita y natural, no podría ni convendría hacerlo de otra manera. A propósito me he centrado en la sexualidad genital puesto que el problema inventado sacado a la palestra se centra en ese área. La sexualidad en su conjunto es más rica, por supuesto.

Parece que por motivos ideológicos las feministas totalitarias rechazan la realidad diversa de la sexualidad femenina heterosexual y por lo tanto toca reprimir y condicionar a las mujeres que no se ajusten a esa visión.

Harto estoy de todas estas ideologías importadas directamente de USA, la sociedad mas enferma del planeta, es insoportable la convivencia con toda esta peña, cansinos a más no poder.

Otro comentario que incide en una critica al feminismo.-

A propósito del tema de ayer, he escrito esto, que toca varias vertientes, ya me dirás qué te parece y si estás de acuerdo.

Clitorianas, vaginales y anales. 

El feminismo actual, es ante todo anti feminidad. En el occidente actual, no existe pensamiento más misógino y represor para con la feminidad en todas sus vertientes que el feminismo.

Para empezar lo dirigen mujeres, a las que en realidad les hubiera gustado ser hombres, por lo tanto odian a la mayoría de mujeres: las heterosexuales. Que por naturaleza están fuera de su alcance. De ahí que el objetivo principal del feminismo actual, no sea la deconstrucción del hombre, es la deconstrucción de la mujer heterosexual. 

De ahí nacen muchas de las neuras actuales y esa confusión a veces rozando lo esquizoide de la mujer. Los pilares de acción de esta desfeminización son los siguientes.

1. La maternidad es un tara. La maternidad es siempre presentada cómo una carga a todos los niveles, social, laboral e incluso físico. Achacando a la maternidad por ejemplo el afeamiento del cuerpo, no sé tiene nunca en cuenta, los efectos beneficiosos tanto para la salud física cómo mental de la mujer, la experiencia de la maternidad. Cada vez son más las mujeres que llegan a los 40 sin ser madres, suelen tener éxito laboral y social, pero se sienten tremendamente incompletas y suelen entrar en el bucle de la soledad. Incapaces de mantener vínculos afectivos duraderos, y luchando por no caer del mercado sexual con el paso del tiempo, comportándose cómo adolescentes casi en edad de ser abuelas. 

2. Al éxito vital sólo se llega a través del laboral. Janis Joplin poco antes de morir de sobredosis dijo: » cada noche hago el amor con 30 mil personas y me voy sola a la cama». Joplin con esta frase, dejaba muy claro cuál es el concepto de éxito en la mujer y este tiene poco o nada que ver con el concepto de éxito vital masculino, que es precisamente el que las femenistas están importando a la feminidad. Si nos fijamos en los trabajos elegidos que suelen copar las mujeres (enseñanza, sanidad) son trabajos enos cuales hay un desfase importante entre éxito económico y éxito personal. Lo que lleva a concluir que mientras el hombre sigue teniendo en su ADN la necesidad de sentirse proveedor, la mujer no siente esa necesidad y si la de sentirse cuidadora. Dos conceptos de éxito totalmente contrapuestos, y más si pensamos que hasta no hace tanto, muchas mujeres cumplían con ese rol sin remuneración económica alguna.

3. Hay que liberarse de la sexualidad «patriarcal».

De un tiempo hacia aquí, podríamos decir que desde los 90 del siglo pasado, estamos en una era, que podríamos llamar la era del clítoris. Ese órgano cuya parte visible es del tamaño de un guisante, ha llenado páginas y páginas de lectura, desde revistas femeninas a ensayos feministas. La fijación por el clítoris viene dada cómo una estrategia con mensaje sibilino: no necesitas a un hombre para tener placer. Si tenemos en cuenta que el movimiento feminista está copado por lesbianas, podríamos decir que están arrimando el ascua a su sardina. Bajo la excusa de romper el tabú de la masturbación (se han llegado a hacer auténticas campañas de marketing gratuito a un determinado juguete sexual femenino) en realidad se está intentando vender que nadie conoce mejor los secretos del placer de una mujer que otra mujer, con quien comparte genitales. 

Por fortuna y a diferencia del hombre la sexualidad femenina está mucho menos más fijada a los genital, es más plástica y elástica y perversa. La mayoría de chicas perfectamente heterosexuales han tenido algún escarceo homosexual si que eso comprometa su orientación o genere dudas sobre ella. Y la satisfacción sexual en la mujer tiene muchas más ramificaciones que el placer sexual puro y duro, hay muchos matices y experiencias que sin ser finalistas en el placer, si tienen una capacidad de satisfacer de otras maneras y la penetración es una de ellas «sentirse llenas» me decía alguien. Por lo cual aún para las mujeres heterosexuales más clitorianas, una relación sexual sin penetración, es una relación sexual incompleta.

Dicho esto voy a dividir las mujeres en tres tipos según forma de obtención del placer y circunstancias o contextos vitales que las llevan ahí y lo voy a hacer en tres grupos: clitorianas, vaginales y anales.

Se supone que la mayoría de mujeres son clitorianas, si entendemos por clitorianas aquellas que sólo consiguen llegar al orgasmo a través de la estimulación directa del clítoris externo. Desde el femenismo se nos vende esto como la feminidad liberada de la carga del hombre. En realidad la mujer clitoriana, es la que tiene más arraigada la idea del sexo cómo pecado y la culpa asociada, de ahí que sean las grandes insatisfechas y no pocas veces se quejen de la falta de habilidad de los hombres, proyectando así la culpa de su insatisfacción y de no saber comunicar a sus parejas que les gusta y cómo les gusta. Esto a su vez es alimentado por el feminismo y su mensaje pro masturbación y pro lesbianismo.  Pero como decía más arriba, aún no logrando el orgasmo a través de la penetración, para la mayoría es impredecible sentirla y el sumun de sentirse deseadas culmina con la penetración no con el orgasmo. Lo cual genera una clara disonancia, entre que se dice en público y que se desea en privado. 

La mujer vaginal, vendría a ser la versión actual de las brujas o la pelirrojas de la edad media, algo a perseguir, minorizar y esconder su existencia. Para empezar cuando hablamos de mujeres vaginales siempre alguien va a puntúalizar que en realidad son clitorianas internas. Y tienen razón, pero el 99% de la gente no es un experto en anatomía genital, por lo tanto lo visible, es lo que es. Yo no creo que la mujer vaginal nazca, se hace y la hacen las experiencias vitales desde niña. Si alguna vez se hiciera un estudio serio, veríamos como los datos nos dirían varias cosas. Muy probablemente nos darían una alta incidencia en pubertades precoces (antes de los 12 años) también una ausencia de la figura represora materna y a la vez un padre débil y sobreprotector y curiosamente una iniciación sexual tardía, que ha sido resuelta con una adolescencia sexualmente muy fantasiosa y curiosa con el propio cuerpo y las propias sensaciones. En algún caso, la explicación a ello que dan ellas mismas es un exceso de sensibilidad en el clítoris que hace que su estimulación directa sea incómoda y molesta. No creo que sea así, lo que suele pasar es que hay un exceso de lubricación previa, sólo con los preelimares o incluso sólo a nivel estimulación mental. Las mujeres vaginales son muy sensibles a la estimulación mental y adictas a la excitación. Este tipo de mujer suele llegar al orgasmo con suma facilidad, y de muchas maneras posibles, no sólo a través de la penetración, en muchos casos se declaran multiorgásmicas y esa facilidad a veces les resulta fastidiosa y más cuando tienen una pareja «lenta» y ellas han tenido ya varios orgasmos y su pareja no. Quizás esa facilidad hace que tiendan más a complacer, aunque la acción de complacer para sentirse bien está muy incrustada en la mujer heterosexual. Aquí también se da cierto sentimiento de culpa por exceso y aunque dentro del juego pierdan la noción, después del juego si expresan algo de culpa ¿Seré ninfómana? O creen que su excesiva fogosidad puede hacer que los hombres no las tomen en serio. Una estrategia común suele ser la pasividad «me dejo hacer» o mejor aún «no soy yo es el quien no me da opción» así que suelen preferir hombres dominantes y dejarse llevar por ellos, que les permita gozar todo su potencial sin sentir la culpa de ser tan fáciles o incluso a veces flirtear con juegos incómodos o con cierto componente de dolor, que retrasen el placer. Eso sí, no nos llevemos a engaño, suele ser un dominación desde abajo, es una forma de seducción que consiste en hacer creer que manda a quien en realidad complace.

Y finalmente tenemos la mujer anal, aquí estamos hablando de un simbolismo. Lo anal es simbólico. Yo lo llamaría una solución adaptativa muy eficaz para conseguir el éxito sexual desde la inferioridad de condiciones. Aquí estamos hablando de mujeres en las que la culpa recae o bien sobre el físico ( por la creencia de estar en un físico fuera de norma) o bien por competencia intrasexual. Estamos hablando de un tipo de mujer que desarrolla una sexualidad desaforada, en la cual el propio placer queda relegado o arrinconado y cuyo objetivo es dar placer aún cuando eso puede implicar sacrificios, el ir más lejos, el experimentar y sobre todo dejar que experimenten con sus cuerpos es la gasolina que hace funcionar su motor sexual. Y en este caso también puede aparecer la culpa en forma del miedo al estigma entre los hombres y las otras mujeres. 

Para terminar y no extenderme en exceso he de decir que muchas mujeres vaginales también presentan a veces actitudes anales como forma de ralentizar o atrasar el placer y que en algunas mujeres anales se da curiosamente la anorgasmia, están tan pendientes de complacer que se olvidan de su mismas. 

El feminismo actual es claramente represor y reprobador de los dos últimos tipos de experimentación sexual, las considera mujeres no liberadas del yugo del heteropatriarcado, pero en realidad lo que las considera es un peligro para sus postulados, ya que realmente disfrutan mucho más de sexualidad, que la norma que intenta imponer el feminismo. 

Conclusiones.-

Parece que la teoría de que la mujer tiene una sexualidad plástica está bastante bien establecida (Baumeister 2000). Mi aporte personal está relacionado con las causas remotas (psicoevolutivas) de esta diferenciación en al menos dos grupos bien definidos: las hetairas (interesadas sobre todo en complacer) a la vez que son fácilmente complacidas (orgasmo fácil) y las vestales (guardianas de la familia, el fuego del hogar y la emancipación propia). naturalmente esta división en dos grupos es sobre todo pedagógica puesto que la mayoría de mujeres son en este sentido, hibridas y participan de una u otra especialidad. Sólo en los extremos quedarían las anorgásmicas y las puramente hetairas.

Tal y como vimos en los párrafos anteriores la sexualidad femenina depende en gran parte de la inversión parental de los hombres y en definitiva podemos afirmar que tanto las hembras H como las hembras V son adaptaciones a distintas circunstancias de la vida en clave ancestral.

Vimos cómo la vida sexual pasó a ser regulada a partir del neolítico y no ha dejado de serlo hasta la llamada revolución sexual que se dió en Occidente a mitad del siglo pasado. Regular la vida sexual significa señalizar qué está prescrito y qué no está permitido: no lo está (son tabú) diferentes mujeres, la madre, las hermanas, los niños, las emparentadas de una u otra forma, las mujeres consagradas a un culto o las esposas de otro hombre. Esta regulación no solo lo ha sido por el Estado, los gobernantes o las religiones sino por las costumbres, esas que vienen reguladas por el «gossip», es decir por los chismes. Hasta hace bien poco, quedar embarazada estando soltera era una cuestión que merecía sanción social y que se saldaba con la separación del niño y su madre.

Lo importante es comprender que una adaptación no es algo que invente «ex novo» de nuevo cada persona, son los genes los que se adaptan y estos genes se transmiten por la vida generacional, asi es muy posible que una mujer sea muy poco responsiva al sexo (con anorgasmia por ejemplo) y que para ella, subjetivamente esto represente un problema y busque consejo profesional. A cada uno de nosotros nos toca un linaje de adaptaciones anteriores que heredamos queramos o no. No somos como quisiéramos sino cómo podemos. En el sexo tambien.

Lo que caracteriza nuestra época es que no tenemos más remedio que lidiar con lo que somos, es decir con esas adaptaciones heredadas, podemos ser H o V pero lo más probable es que seamos F, es decir una mezcla de ambas, una especie de híbrido entre una y otra adaptación, pues evidentemente los genes implicados en la respuesta sexual femenina son múltiples y no un único gen.

Las mujeres F, son, sin duda la mayoria, de jovenes se parecen a H, pero cuando alcanzan cierta estabilidad en la pareja se parecen más a V, muchas de ellas V vocacionales llegan al sexo como pretexto para ser madres y cuando lo consiguen dejan de tener interés en el sexo o disminuyen ese interés. Todas las mujeres parecen furcias de jóvenes mientras buscan pareja, es decir compromiso a largo plazo, al tiempo que evaluan su valor de pareja.Las mujeres detestan el sexo a corto plazo. Esto explica la poliginia, es decir ensayos y errores continuos en busca de esa pareja ideal, hasta que la encuentran o no.

Este tipo de mujeres F, pueden disfrutar del sexo, pero menos intensamente que las H y siempre en contextos muy definidos, por ejemplo pueden gozar con un amante pero no con un esposo, con un fontanero pero no con un ingeniero, con un gañan sudoroso pero no con un tipo guapo. Y además son mujeres que tienden al divorcio, esto es a la ruptura por decepción de sus relaciones. Siempre echan la culpa además a los hombres.

La desregulación de las relaciones sexuales ha tenido no poca influencia tanto en la sexualidad de las mujeres como en las patologías mentales y es debido a una incongruencia entre las demandas sociales y la genética de cada cual. Imagínate a una muchacha V viviendo en un entorno donde todas sus amigas a los 15-16 años ya tienen relaciones sexuales completas, pues a estas edades tener relaciones es un hecho que confiere estatus aunque ellas sean incapaces de lograr un orgasmo por falta de lubrificación o por falta de ganas. «Follar» se ha convertido en un intercambio mercantil y el pudor, la vergüenza o la castidad algo a desterrar. Es la consecuencia de la secularización y de la desaparición de todas las reglas que gobernaban los encuentros sexuales.

Sobre las consecuencias de esta desregulación escribi un par de post hace tiempo

Y otro problema derivado de la desregulación es la competencia desbocada intrasexual;

La búsqueda del atractivo en tiempos de precariedad.-

El atractivo es por subjetivo difícil de definir, pero se trata de un concepto muy intuitivo de tal modo que todos seríamos capaces de puntuarlos en una escala analógica con relación a esta variable interpersonal.

Lo que caracteriza al emparejamiento es el hallazgo de algún tipo de atractivo en el mercado de parejas. Y lo que caracteriza este mercado en los tiempos que corren es la precariedad.

La idea de Buss, es que gran parte de los conflictos sexuales que se plantean en las parejas, la violencia, los celos, el asesinato, el acoso, la infidelidad, pero también la soledad, el celibato no-electivo, la deprivación sexual o el divorcio proceden de la escasez. O dicho de otra manera el conflicto procede de la escasez de oportunidades sexuales y reproductivas, de la inadecuación de las parejas o por decirlo en sus propias palabras: la escasez de compañeros deseables y valiosos.

Paradójicamente la precariedad, es decir la baja probabilidad de encontrar compañeros deseables y valiosos perjudica a las mujeres en el sentido de que maximiza la rivalidad mientras que en los hombres maximiza la deprivación sexual y reproductiva. Y las perjudica precisamente porque la contracepción y el levantamiento de los tabúes sexuales favorecen a las mujeres que los hombres consideran más atractivas y también a las mujeres que no se oponen a los escarceos sexuales pero perjudican a todas las demás. Perjudican definitivamente a las mujeres hombrunas, las feas y las que carecen de atractivo.

Lo cierto es que los hombres no consideramos atractivas a las gordas ni tampoco a las muy delgadas. La pregunta que cabría hacerse en este momento es ¿Si admitimos que las mujeres compiten entre sí por esos bienes precarios (los machos mejor posicionados), por qué lo hacen a través de la delgadez extrema?

Para responder esta pregunta es mejor que el lector vaya a este post, -para mi un articulo de culto- donde el lector podrá familiarizarse con la teoría que Abed (Abed 1998), llamó teoría de la rivalidad intrasexual femenina de los trastornos alimentarios y que viene a decir que la “competencia desbocada” (runaway) es clave para entender como los extremos de esta estrategia dan lugar a los trastornos alimentarios.

Y que nos permiten cerrar el círculo y llegar a entender cómo la liberalización de las costumbres sexuales y la anticoncepción cambiaron el mundo, si, pero no en la dirección que creíamos, dando lugar a nuevas lacras sanitarias y sufrimientos derivados de la escasez.

En resumen la sexualidad femenina es diversa y plástica debido a razones evolutivas relacionadas con la inversión parental de los machos.

Ahora bien, cabe recordar que la evolución no produce cambios a nivel individual sino a nivel de grupo. Significa que no es posible predecir qué comportamiento tendrá su pareja en función de la inversión parental que le preste. Estos conceptos funcionan a nivel de especie y de las vicisitudes que cada grupo social haya tenido que soportar en la evolución de su cultura particular.

Neurotipicos y neurodiversos

Es usual que en las redes la gente eche mano de la Psiquiatria para insultar a unos y a otros. Los mas insultados son los políticos, con epítetos como «psicópatas» o «narcisistas», «anoréxicas» a las que están muy delgadas o «bolleras» a las que son masculinas en sus rasgos externos. A mi nunca me han gustado estas etiquetas no solo porque banalizan el concepto sino porque además son falsas.

En realidad la mayor parte de los políticos -salvo ciertas excepciones- son neurotípicos, es decir personas normales. Me refiero a los políticos del montón, a esos concejales, diputados o alcaldes de medio pelo.

¿Qué es una persona normal?

Una persona normal es aquella que no tiene diversidad neurológica alguna y además no sufre ninguna enfermedad mental. Se identifican muy facilmente: son:

  1. Miedosas. Temen las enfermedades, los riesgos, las situaciones de exclusión social.
  2. Son amables, educados y tolerantes en lo publico, aunque en lo privado pueden mantener otras opiniones sobre aquello que no identifican como perturbador en su vida.
  3. Son chantajeables, y por tanto susceptibles de ser comprados y de decir todo lo contrario de lo que piensan en publico sin experimentar contradicción o disonancia.
  4. Se acoplan y se adaptan a una multitud de circunstancias que otros identificarian como intolerables.
  5. Detestan los enfrentamientos, las broncas y las discusiones subidas de tono. Prefieren inhibirse o retirarse antes que pelear.
  6. Son capaces de tolerar y aun formar parte de pequeñas o medianas corruptelas si están bien vistas en su entorno.
  7. Dependen mucho de la opinión de los demás y es por eso que siguen las consignas politicas del espíritu de su tiempo.
  8. De llevar a cabo alguna transgresión, la llevan a cabo con sigilo o en secreto, ofreciendo siempre su mejor cara a las cirunstancias. Pocas personas normales se arrepienten de nada de lo que han hecho en la vida.

Por contra existen otras personas a las que llamaremos por el momento «perversos», que no siguen al abanderado.

  • Tienen pocos temores, son en este sentido hipofóbicos y a veces temerarios.
  • Saben lo que quieren y lo buscan como imbuidos por un cierto sentido de misión.
  • Transgreden constantemente las normas, no hasta el extremo de la antisocialidad, pero casi siempre destacan -si lo hacen por sus ideas- como personas insólitas, que presentan ideas al menos disruptivas con el orden político o social. Estas ideas pueden considerarse como delirantes en su tiempo y sin embargo a largo plazo parecen mejor aceptadas que cuando se plantearon, al menos abren debates necesarios.
  • No tienen ningún pudor de comentar sus ideas en entornos donde saben que van a ser rechazadas y no tienen miedo a enfrentarse al sistema o al espíritu de su época. Parecen concernidos por un sentido de misión. «Es esto lo que hay que hacer y lo voy a hacer yo». En un sentido más psiquiátrico: perversión es:

Aqui hay un buen post para conocer de qué hablamos cuando hablamos de perversión.

Aunque el diccionario de la real academia de la lengua relaciona la palabra «perversión» con la maldad, lo cierto es que no todos los perversos son iguales. Los hay que son crueles, antisociales, psicópatas o rufianes y otros presentan perversiones inocentes como los fetichistas del pie. Por contra existen otros perversos que causan graves daños a la sociedad o a individuos concretos (como los pederastas) cuando tienen en su poder herramientas de gobierno y pueden promulgar leyes.

Los perversos no tienen más ley que la de su deseo y son especialistas en saber lo que el otro desea. Sus relaciones están saturadas de saber, actúa allí donde otros pierden la cabeza, es preciso, estoico, frívolo, premeditado, maquiavélico, seductor, peleón o discreto según convenga. Una ley que incluye su propio goce, un tipo que sabe gozar y que sabe la manera de cómo hacerlo.

En suma en el lado más positivo de la palabra, un perverso puede no ser un innovador, pero cualquier innovación vendrá siempre del deseo de un perverso, tanto en la ciencia, como en el arte, la literatura, la religión o la politica.

Trump y Biden son seguramente perversos, pero cada uno de ellos buscan distintos objetivos, podríamos decir que uno es bueno y el otro malo en sus intenciones y propósitos, uno es globalista y el otro patriota, uno progre y el otro conservador y ambos con una sexualidad bastante atípica o insaciable. Y lo son la mayoría de los mandamases del mundo. Es asi porque nosotros los normotípicos carecemos de ese empuje, de esa motivación, a veces ni siquiera sabemos lo que queremos.Somos así de normales.

De manera que lo que es de esperar es que nuestros gobernantes cumplan criterios para la perversión, pero hay que entender que perversión no es una enfermedad sino una estructura (las otras dos son la neurosis y la psicosis) y nosotros los neurotípicos somos neuróticos y estamos neurotizados por una sociedad diseñada para la supervivencia de los perversos.

Es por eso que quien roba o mete la mano en la caja no es -por el hecho de haberlo hecho- un psicópata sino un ladrón, algo comprensible en un mundo diseñado para el latrocinio y la corrupción.

Corromperse es normal pero hay algunos que preferirían morir antes de meter la mano en la caja, por eso son perversos.

Nota liminar.-

Hasta hace unos meses no sabia quien era Milei, pero en las redes ya todo el mundo tiene una idea de-formada de su persona. Ayer leí que en Argentina dicen que es un autista (neurodivergente) o al menos un participe del espectro autista y creen que así le descalifican. En realidad me están dando la razón, pues ¿qué persona normal se enfrentará al Poder que nos vuelve locos?

Cínicos y narcisistas

¿Por donde caerá la bola? Creodo de Waddington

Mis mejores amigos han sido -durante mi juventud- grandes cínicos y narcisistas. Pero también muy inteligentes. Algunos ya han muerto pero yo buscaba en ellos mi doble mimético (gracias Girard) pero yo me curé de ellos y de mi cinismo narcisista hace ya tiempo o mejor me curó la vida y me hice como dice Jesus Maestro compatible con la realidad.

Y debe ser por eso que me gusta mucho escuchar a Maestro, me los recuerda. Es cínico porque no cree en el progreso más allá del siglo de oro español y es narcisista porque solo existe un saber, el suyo y la materia que domina al que lo demás saberes le son subordinados.

Estaba yo visionando este video suyo a propósito del arte del engaño cuando me encontré con una critica (no es la primera vez que se la oigo), relativa a Freud y al psicoanálisis. Una critica que en este caso es relativa al complejo de Edipo.

A mi personalmente no me gusta nada este concepto tal y como Freud nos lo contó, me parece que lo contó precisamente -como dice el propio Maestro- para despistar al personal y que no entiendan lo que más adentro del concepto puede leerse. En realidad si se llama complejo es precisamente porque es difícil de entender y porque es algo intrincado y en cierta manera indeterminado, de él cuelgan muchas cuestiones adheridas que tienen que ver con las vicisitudes finitas pero numerosas que suceden en el psíquismo humano y que dará lugar a una matriz de significados bien distinta según como se resuelva este dilema, pues de un dilema se trata y no de algo que se tiene o no se tiene, sino de una etapa de la evolución psicosexual de los niños y las niñas.

Niños o niñas que antes o después se enfrentan y se dan de bruces con el misterio de la sexuación. Ese numero tres que introduce una variante en la díada madre-hijo, ese tercero en discordia que puede ser el padre o cualquier otra cosa que nos separe de la madre.

En un post anterior ya comenté que el complejo de Edipo forma parte de la mitología del psicoanálisis y creo que los profesionales tendremos que empezar a cambiarle el nombre a tal situación (la que atraviesa el niño de 4-7 años), una etapa del desarrollo que debería llamarse complejo de sexuación y abandonar el concepto de Edipo que ha sido prostituido y malinterpretado por la psicología pop e incluso en ambientes académicos, (hasta Maestro cree que es algo que se tiene o no se tiene) aunque seguirá siendo un complejo, y lo es porque en él se dilucidan grandes consecuencias para el futuro del psicodesarrollo. Y lo peor: la mayor parte de estas operaciones son inconscientes, es decir no se deben a elecciones tomadas a través de la conciencia o la voluntad sino a través de creodos, es decir caminos que ofrecen una menor resistencia., caminos que divergen como diría Borges.

De manera que para evitar el meterme en todas las múltiples maneras en que se puede interrumpir este proceso de cierre de una etapa concreta voy a relatar más bien lo que sucede cuando se resuelve por completo dicho dilema, si bien lo ideal no existe más que en geometría euclidiana. Significa que siempre quedarán restos incluso en aquellos niños o niñas que han superado con éxito dicho ritual de paso por la sexualidad aparentemente sin conflictos.

Salir bien parado del Edipo.-

Antes de decir algo sobre las consecuencias de salir bien parado de este conflicto habrá que recordar que muchos adultos afectos de patologías graves nos recuerdan a menudo que muchos de ellos no llegaron a este punto de maduración, nunca entraron en el dilema de los sexos al quedar fijados en un estadío anterior, del mismo modo y aunque estamos hablando de etapas, es necesario decir que una etapa no se resuelve nunca del todo sino que contamina a las etapas posteriores del desarrollo, de manera que en el Edipo habrá elementos que no serán estrictamente sexuales, el caso más frecuente es aquel que se dirimió en la etapa de la separación de la madre, esas formas abandónicas que nada tienen de sexuales. Doy por descontado pues que estamos hablando de niños y niñas que han llegado a la adultez en buenas condiciones psiquicas, niños y niñas sanos.

1.-Aceptación del tabú del incesto.

Probablemente es la consecuencia más importante de la sanción edipica y a la que me referí en un post anterior, lleva colgando la prohibición del parricidio y es probablemente la consecuencia mas antigua y arcaica de la imposición de limites en la sexualidad.

2.- Aceptación del limite.-

No solo hay personas prohibidas sexualmente hay personas imposibles. Aquellas que no nos corresponden, no están a nuestro alcance por una razón u otra o que no conocemos por ejemplo, como sucede en ciertos delirios erotomaníacos y que siempre llevan colgando la certeza de un amor a distancia de personas (como un rey, o un príncipe) que nunca se conoció ni conocerá pero que aparece como sustituto de una posibilidad que en otro tiempo se frustró: el amor del padre. Asimismo sucede con no pocos agresores sexuales, convencidos del amor de la mujer que acosan. «No sabe que está enamorada de mi». Límites que van más allá de lo sexual, la aceptación de los propios limites según la edad y las cosas que ya no se pueden hacer hablan de que el Edipo representa conceptualmente una ontología del limite. Una aceptación que en cualquier caso no representa menoscabo en la autoestima. ¿No es mejor hablar de limites que de castración?

3 La ley del padre.-

El padre representa a la Ley pero no es la Ley. El padre a su vez está sometido a la misma Ley que el hijo.

4. Identificación e ideal del Yo.-

Doy por descontado que el lector sabe discriminar la diferencia entre Ideal del Yo y Yo ideal. La idealización puede estar en el objeto o en el Yo, más que eso puede haber incluso una fusión entre Ideal del Yo y Yo, como sucede en los maniacos (Abraham decía que el maniaco de ha comido su propio Superyó) pero la idealización tiene una parte oscura que es la hostilidad, que siempre es inconsciente pues no podría convivir con la parte idealizada. Para mí el que mejor ha explicado esta cuestión es René Girard con su concepto del doble mimético, esa especie de amigo, o amiga, en cualquier caso alma gemela que tanto nos ocupó en nuestra adolescencia y cuyo destino es siempre la decepción, el desencanto o el odio. Se dice que el amor está siempre muy cercano al odio, ¿no es verdad? Lo saben bien las parejas que se divorcian.

Si quieres profundizar en este concepto es mejor leer a Girard que a Freud.

La teoría mimética de Girard explica gran parte de las violencias actuales y cómo no de las patologías individuales y sociales. Hasta ha escrito un libro sobre la anorexia mental como paradigma de la mimetización que nosotros los psiquiatras llamamos histeria, aunque el concepto es bastante similar a su planteamiento: ciertas patologías se contagian. Sucede con el suicidio, la violencia de género y los trastornos alimentarios. También otros fenómenos son contagiosos si bien hasta el momento nadie -que yo sepa- había publicado una teoría para explicar esta manía de los humanos en plagiar conductas aberrantes que paradójicamente nos llevan a la autodestrucción. No es raro; cuando caemos en la cuenta de tal y como decía más arriba, la mimesis de algo del otro desatasca la caja de Pandora de la violencia y la agresión, es decir no mimetizamos al otro porque nos guste sino que nos gusta para hacer nuestro lo que el otro posee, y como ciertos bienes son incompartibles, no queda más remedio que competir con aquellos que en un principio fueron nuestras almas miméticas, nuestros pares, nuestro gemelo mimético. Es precisamente esta rivalidad la que hace emerger una violencia directa o al menos velada detrás de una enfermedad, un comportamiento, una elección o una causa cualquiera.

En suma el erudito Maestro debería abandonar su Ideal del Yo o al menos apaciguarlo con la evidencia de que existen otros saberes en otro lugar que pueden competir con los suyos. Y aprender a tolerarlos sin necesidad de destruirlos.