El efecto Tamames

RamonTamames (1933) tiene 11 años menos que mi padre (1922) y 18 años más que yo (1951). A su generación, mal descrita hasta ahora, pertenecen entre otros Adolfo Suarez (1932) Jordi Pujol (1930) y Fernando Sanchez Dragó (1936),

Si hay algo que caracteriza a la generación de mi padre- esos que nacieron después de la primera guerra mundial- es que vivieron la guerra civil siendo adolescentes o ya adultos engrosando las listas de muertos, desaparecidos y sobre todo escépticos con la política. No deja de ser curioso que después de la primera guerra mundial no hubiera un despegue demográfico tal y como sucedió en la segunda guerra con los boomers. Hay muchas formas de explicar este fenómeno y es muy probable que aquella guerra supusiera una catástrofe melancólica no solo para los que la vivieron en las trincheras de Francia, sino para todo el orbe europeo incluyendo a España que fue neutral. Algunos dicen que no había entonces -como si los hubo en la segunda- bandos buenos y bandos malos y eso tiene efectos colaterales en la moral y mentalidad de los individuos.

Hay pues un patrón de personalidad entre aquellos como mi padre que en la guerra civil tenían 14 años y que sin ir al frente fueron testigos de atrocidades, penurias alimentarias, abusos, contrabando, robos y pillajes. El resultado fue que esa generación se perdió para la política: cada uno a lo suyo solían decir mientras aseguraban con gestos -metiéndose la mano en la cartera- que la política era eso que denotaba el gesto.

De manera que la generación que nos trajo la democracia fue aquella que nació en la década de los 30, eran demasiado niños para que la guerra civil les llenara los ojos de horrores y de hecho fue la generación de los llamados padres de la Constitución y Tamames fue uno de sus ponentes.

Se trata de un catedrático de economia que estuvo dos veces en las carceles franquistas y que pertenecía al PCE a pesar de que:

«Yo no era comunista sino pecero. En aquella época los antifranquistas éramos todos del PCE porque era el único partido en el interior que hacia oposición al franquismo, más tarde e desvinculé de ellos porque nunca entendí eso del socialismo»

Y es cierto, Felipe Gonzalez (1946) y los socialistas nunca hicieron oposición al franquismo desde dentro de España. El PSOE simplemente no existía durante la dictadura, más tarde nos enteramos de que un tal Llopis era el mandamás. Pero era demasiado tarde para él, los socialistas alemanes -Willi Brandt- ya habían decidido poner al joven Gonzalez al mando para que se integrara en la nueva democracia que parecía resistirse durante aquellos años de plomo en que la ETA a punto estuvo de propiciar una regresión a épocas anteriores.

Pero en realidad no había marcha atrás después de que el PCE se aviniera a admitir la monarquía parlamentaria, la bandera tricolor y se redactara una constitución que ha durado hasta hoy. Pero en realidad los que hicieron posible esta constitución fue esa promoción de talentos jurídicos, políticos y económicos que representa hoy Ramon Tamames.

Como todo el mundo sabe Vox presentó a Ramon Tamames como candidato a una moción de censura contra el gobierno presidido por Pedro Sanchez y que finalizó ayer con los votos de Vox y de un diputado llamado Cambronero -ex-ciudadanos- que sumó el suyo al grupo parlamentario de Vox. Pero antes de la moción hubo en las terminales mediáticas un enorme revuelo y hemos escuchado toda clase de falacias dedicadas a la propia moción -que es un mecanismo legal donde un grupo puede presentar al candidato que quiera- y sobre todo insultos dedicados a su edad, descalificaciones cogidas con alfileres como decir que era una forma de darle tregua al gobierno (PP), etc. la cantidad de tonterías que se han dicho es demasiado larga para que la pueda extractar. Nombraré una de las que más me fascinaron: En realidad la moción de censura se utilizó no para oponerse a Tamames sino para criticar a Vox mientras otros criticaban al gobierno pero votaron en contra de la moción como Inés Arrimadas o la inefable Cuca Gamarra.

¿Cómo puede entenderse tal galimatías?

¿Cómo puede explicarse que a pesar de estar de acuerdo en el fondo de la cuestión no se votara a favor de la moción?

Lo cierto es que Tamames en su discurso muy bien medido y con la cortesía parlamentaria que se exige a una persona educada fue desgranando las barbaridades que ha cometido el ejecutivo actual, al tiempo que lanzaba propuestas para resolver los males de España. Sin embargo el talante del viejo profesor buscaba el consenso, como si estuviéramos en los 70. Ignorando que entonces había mucho poder a repartir y ahora ya casi no queda nada. Los poderes ya no están en el ejecutivo sino en las corporaciones externas a España (lease foro de Davos o démosle el nombre que queramos). Los intereses de los españoles ya no cuentan y los gobiernos desde Zapatero hasta hoy legislan para contentar a sus amos. Lo que no puede suceder en ningún caso es que España vuelva a reverdecer sus laureles como en la época de Aznar. Nos quieren pobres y callados. Y en eso están todos.

Seguramente el Sr Tamames no sabe que las políticas nacionalistas, separatistas, feministas, medioambientales y otras similares proceden de algún lejano lugar dedicado a arruinar a España, alimentaria, moral, industrial y demográficamente. Nos quieren junto a Italia como depósitos de pateras. Y por eso creo que el Sr Tamames erró al aceptar ese envite y no fue por vanidad que lo aceptara sino por hacer un ultimo servicio a su país. Algo ingenuamente pensó que podía hacer que el dialogo y el consenso volvieran al Congreso, pero es tarde para eso.

Todos los partidos están contaminados por una especie de vasallaje a esas políticas que otros han diseñado para nosotros, quizá por temor a otro 11-M, quizá por nuestra dependencia económica de otros países o de la misma UE o quizá por pura maldad y traición a nuestros conciudadanos, pero lo cierto es que después de oir las criticas que se le han hecho a la citada moción, criticas despiadadas, me he quedado con la idea de que quizá no ha sido en balde que hayamos oido a un señor mayor diciendo las verdades del barquero, en el tono adecuado y aguantando el embate de casi 10 horas de debate.

Tamames presentó lo males de España y dio muchas soluciones como la modificación de la ley electoral que beneficia a los separatismos gracias a la ley d´Hont. A mi solo por eso ya me vale la pena haberle oido durante casi todo el día. Pues nadie lleva esa modificación en su programa.

Es muy posible que otros digan que la moción no sirvió de nada porque estaba escrito que se perdería. Es cierto, pero la moción no se hizo para ganarla sino para hablar y oir hablar en el parlamento de cuestiones de las que nadie había oido hablar, que nadie conoce, que están silenciadas por los medios de comunicación o simplemente porque el debate está siempre oscurecido por el ultimo escándalo. Y que no merecen casi nunca una reflexión como sucede con los ocupas y ocupados: una agresión muy frontal al derecho de propiedad. Y todos callados mientras votamos leyes que no cambian la vida de la gente sino que solo favorecen las sinecuras de algunos y algunas.

En mi opinión Tamames rompió la mecánica parlamentaria que nos obliga a presenciar cada x dias un espectáculo circense determinado. Al parlamento se viene a hablar no a chillar.

Es una forma de romper la dinámica de hiperrealidad donde parece a ojos del espectador de que todos se hayan vuelto locos. Solo por eso ya vale la pena haberle oido.

Distorsiones cognitivas desveladas

Tamames for ever.

Las cuatro fuerzas y el amor

Este post contiene spoilers, es decir revela datos de la trama de la pelicula «Las leyes de la termodinámica», el lector no deberá seguir adelante con la lectura del mismo si planea visionarla

¿Qué entendemos como «fuerza»?

Decimos, por ejemplo, que los planetas se mantienen en órbita debido a la fuerza de gravedad o que dos imanes se atraen por la fuerza magnética. Sin embargo, ¿qué es exactamente una fuerza y qué tipos de fuerza existen? 

Al menos cuatro, aunque se postula una quinta fuerza. El lector interesado en las fuerzas y las partículas que intervienen en cada una de estas fuerzas puede viajar hasta esta web que lo explica muy bien. Yo voy a utilizar esta misma información pero en un sentido literario, como más abajo tendremos ocasión de ver.

-La gravedad, hace que los cuerpos se atraigan y lo hagan en función directa a su masa e inversa a su distancia. Newton dixit.

-La fuerza electromagnética. A diferencia de la anterior es la que hace que surjan fenómenos al operar sobre electrones (carga negativa) y protones (carga positiva) no solo hace que las partículas se atraigan o se repelan según su carga.

-La fuerza nuclear débil. Es también una fuerza que ora atrae y ora repele, pero opera dentro del propio núcleo permutando unas partículas por otras, por ejemplo cuando un neutrino se acerca a un neutrón, este puede transformar al neutrón en un protón, mientras que el neutrino se convertirá en un electrón.  es una fuerza algo trasvestista como puede observarse.

-La fuerza nuclear fuerte, es la que mantiene el núcleo del átomo como algo muy duro de roer. Romper un átomo es bastante complicado (fusión nuclear). Lo interesante es que es la fuerza que mantiene a los protones y neutrones del núcleo de los átomos juntos. Pero, además, también mantiene unidas a las partículas que componen los protones y los neutrones: los quarks. Si quieres saber más sobre cómo sucede esto, te dejamos este video que lo explica. Las partículas que hacen posible la fuerza nuclear fuerte son los gluones. De hecho, se llaman gluones porque en inglés «glue» significa pegamento. Un pegamento que además no tiene nada que ver con la distancia como sucede con la gravedad. Cuanto más se alejan ciertas partículas más fuerte es esta fuerza.

«Las leyes de la termodinámica» es una película de Mateo Gil muy original, divertida y muy ingeniosa que intercala fragmentos de documentales donde los físicos nos cuentan particularidades de estas fuerzas mientras se va desarrollando un relato con tintes de comedia donde Manel, físico prometedor y algo neurótico (neurótico del orden), se propone demostrarse cómo su relación con Elena, cotizada modelo y actriz en ciernes, no ha sido un completo desastre por su culpa, sino porque estaba determinada desde un principio por las mismísimas leyes de la física, aquellas que descubrieron genios como Newton, Einstein o los padres de la mecánica cuántica. Y especialmente por las tres leyes de la termodinámica.

La película no está bien resuelta porque -efectivamente- no puede estarlo pero contiene trazas de verosimilitud al menos durante la primera parte. Es cierto que los cuerpos se atraen, lo que es lo mismo que decir que la atracción sexual es algo muy parecido a la gravedad y algo que además desprende calor. Aunque también es la gravedad lo que nos hace caer cuando tropezamos o cuando un vaso se hace añicos en el suelo. Lo interesante es que este vaso se hace con facilidad pedazos y no es posible que los pedazos hagan un vaso. Lo que es lo mismo que decir que existe una flecha (la del tiempo) que siempre señala hacia delante del mismo modo que señala la entropía, es decir la tendencia al desorden, al declive, al envejecimiento y a la muerte que es el supremo orden. Todo lo vivo está sometido a ese declive, no podemos volver atrás, no es posible volver a las condiciones iniciales. Solo podemos retrasar esta tendencia o volverla a reproducir a través de otra partícula que entre en el juego de la repetición.

Debe ser por eso que nosotros los sapiens tenemos esa tendencia al divorcio, a volvernos a casar y a reproducir las mismas querencias que no funcionaron en el primer caso, pero mantenemos la ilusión de que quizá podamos cambiando de pareja. Eso le sucede a Manel y así termina la película, un poco para dejarnos buen sabor de boca (AQUI HAY UN SPOILER). Lo cierto es que somos bastante conscientes de nuestra muerte, todos sabemos que vamos a morir y sin embargo no vivimos preparándonos, sino negando a esa vieja bruja armada de guadaña que es la muerte. La negación constante de la misma es necesaria para vivir de un modo optimista pero poco realista. Lo cierto es que hagamos lo que hagamos nos moriremos y desapareceremos tanto de la memoria de los pocos que guardaron recuerdos nuestros, como de la Historia, todos somos en este caso medianías.

La atracción sexual hace saltar chispazos, electricidad, calor, auroras boreales que no vemos pero que nuestro corazón siente pues el corazón es un órgano muy electromagnético, el nos dice quien nos atrae y quien nos repele, pero no nos dice quien nos conviene, puesto que cada persona tiene un predominio de fuerza. Así hay amores cósmicos y amores terrestres. Elena es un amor terrestre, tan terrestre como el de Manel sumido en una atracción fatal muy fisiológica que le convierte en esclavo de una estrella (nunca mejor dicho) sobre la que gravitan toda clase de planetas enamorados. Al final se va con un guaperas de película que para mi más que un planeta es otra estrella, en este caso del cine.

¿Se puede cambiar de amor? Claro, algunas personas tienen un predominio de fuerza nuclear débil y pueden convertir un neutrón en un protón y ellos mismos convertirse en electrones y gravitar alrededor de una estrella magna como si de un planeta se tratara. Ambos dos, Manel y Elena parece tener fuerzas nucleares débiles muy activas puesto que cambian de amor y vuelven atrás donde dejaron novias despechadas, igual que ellos mismos fueron despechados en la relación con la estrella. Al final el despechado y la despechada vuelven sobre sus pasos: ambos sintieron lo mismo y eso les transformó, pero aquí interviene lo cuántico. Y es ahí en lo cuántico cuando la película empieza a hacer aguas pues no consigue combinar lo acontecido con el relato del propio Manel.

Podemos cambiar de amor, pero el amor no cambia. El amor es un equivalente de la fuerza nuclear fuerte, el pegamento gluónico que mantiene unido el universo entero y le hace impenetrable a maniobras para su eliminación. Para mí el amor es un universal antropológico, lo que le pervierte son las otras tres fuerzas que la naturaleza ha desplegado para según qué cosas. No importa si Manel y Elena no forman pareja aunque la mejor forma de regenerarse es tener hijos como ese amigo argentino mujeriego y fotógrafo, que al final cambia de opinión cuando al fin consigue reencarnarse -a través de una ecografía- en otro. esta vez de su propia carne. Si no es con ella será con otra pues la reproducción es a fin de cuentas lo que explica y dota de sentido a la gravedad, la fuerza nuclear débil y la fuerza electromagnética.

La chinificación del mundo

Recientemente he leído en twitter un hilo sobre política y China escrito por un tuitero que vive alli y que nos habla e interpreta esta política según su punto de vista que me parece interesante reseñar aunque tenga mis discrepancias con algunas de sus aseveraciones que mas abajo aclararé. El nombre del tuitero está en chino por lo tanto no le citaré sino con esa ideografía.

马悟空, lo único que sabemos de él es que es un gallego residente en China, pero dejaré aqui su pagina de perfil en twitter por citarle de alguna manera.

El hilo.-

Más allá de la batalla del relato, en la que China aparece como enemigo de occidente, se obvia un hecho irrefutable que perjudica a todos en caso de ser ocultado: el Partido Comunista Chino ha triunfado porque se ha adaptado a China, y no al revés.

La descripción simplona y que muchos buscan vender para los cortos de espíritu es que China es un país «autoritario», sugiriendo que el PCCh, de algún modo, «oprime» a sus ciudadanos, que no tienen «libertades». Que dicho partido sea «comunista» pone las cosas más sencillas.

Entiendo que los que no tienen relación con China, e incluso los que viven aquí y no pasan del analfabetismo, compren dicha teoría. Un análisis a pie de campo de cualquier occidental (como yo) que intente ir un poco más allá se dará cuenta de cómo funcionan las cosas realmente.

Las relaciones en China se basan en claras, clarísimas, estructuras de poder. Dichas relaciones no son horizontales, son verticales. Estas ocurren a lo largo y ancho de toda la sociedad en China, no solo a nivel político.

Ocurren a nivel educativo, donde el profesor es una figura referencial al que el alumno venera; ocurren a nivel familiar, donde los mayores deciden todo; ocurren a nivel laboral, donde el jefe no aconseja o guía, simplemente decide.

En China no se valora el diálogo como algo absolutamente necesario para alcanzar un acuerdo; la experiencia del que ocupa el poder es una forma más factible de ver cómo se van a tomar las decisiones.

Estas posiciones de poder se articulan en torno al mérito. China es una meritocracia factual. Ejemplo claro, el ‘Gaokao’: un examen que, literalmente, puede determinar tu posición social hasta que te mueras.

En China, cada vez más, se ríen de la «libertad de expresión» en occidente, del hecho de que cualquiera pueda expresar su opinión y que cualquier opinión tenga el mismo valor. Esto aquí no ocurre.

Tu opinión no es valorada por ser una opinión en sí, es valorada por quién eres, desde dónde hablas, qué has hecho para llegar al lugar que ocupas. Tienes que ganarte el respeto para que tu opinión sea tenida en cuenta.

Esto descoloca a cualquier occidental que venga, por ejemplo, a trabajar a China. Sin embargo, muchos notarán que tienen un trato preferencial. Su opinión cuenta más. ¿Por qué? Porque vienes de un país desarrollado y es eso, y no tu opinión en sí, lo que te da poder.

Como foráneo, veo cómo los chinos se mueven a lo largo y ancho de estas estructuras de poder. Moldean su comportamiento en función de con quién estén. He visto a compañeros tratar a inferiores como seres inmorales, pero, a los 5 min., ser terriblemente dóciles con un superior.

El ideólogo.-

Muy poca gente conoce a este señor, pero se puede decir que Wang Huning (王沪宁) es el principal ideólogo chino de las últimas 3 décadas.

Es miembro del Politburó solo desde 2017, pero sus ideas son centrales en la República Popular China actual y ocupan un papel crucial en el marco discursivo usado por Xi Jinping. Repasemos algunos puntos clave de su posicionamiento ideológico a través de sus primeros años.

Wang desarrolló sus primeros trabajos acerca de la idea occidental de soberanía nacional, desde la Antigua Grecia hasta la modernidad, contrastada con la historia tradicional política china. Estos estudios comparativos serían la base para desarrollar su posterior pensamiento.

En 1988 escribiría «La estructura de la cultura política cambiante de China». Texto fundamental en la China moderna. Os dejo aquí el enlace al texto como introducción, en inglés: https://readingthechinadream.com/wang-huning-ldquothe-structure-of-chinarsquos-changing-political-culturerdquo.html

Aclarar que Wang evolucionó ideológicamente, aunque siempre anclado en la necesidad de atenerse a las particularidades de China, desde unas posturas aperturistas y liberales a unas claramente nacionalistas y proteccionistas. Expliquemos qué pasó

En dicho texto, Wang expone que la «consciencia colectiva» en los sistemas occidentales se centra en la regulación externa, esto es, regula la acción humana a través de sistemas legales, sistemas políticos, relaciones de poder, etc. para alcanzar objetivos políticos y sociales.

Sin embargo, la «consciencia colectiva» en China enfatiza valores como la sabiduría, la lealtad, la piedad filial, el perdón… la unión del cielo y el hombre con el objetivo de convertirse en un sabio por dentro y un rey por fuera (格物致知诚意正心修身齐家治国平天下).

Esta idea hace que, en China, exista una distinción muy clara entre el líder y el pueblo. Wang argumenta que dichos valores no han mutado y afirma que el confucianismo ejecuta su influencia culturalmente, anclado en la naturaleza humana y su idea pacífica del mundo.

Wang concluye que las ideas tradicionales de la cultura democrática occidental (derecho natural, soberanía popular, contratos sociales, separación de poderes) son contrarias al espíritu de las estructuras clásicas de China.

El problema de la nueva China (contexto: finales de los años 80), por tanto, puede reducirse a crear una cultura social que pueda generar nuevos comportamientos y cambiar las condiciones psicológicas de los gobernantes y los gobernados y su relación entre los mismos.

La cultura, los valores y las actitudes del pueblo son tan importantes como la economía, las instituciones y el sistema en sí. Este es un punto fundamental que rompe con el materialismo ortodoxo marxista.

Como ya hemos apuntado en esta cuenta en muchas ocasiones, el éxito absoluto actual del PCCh, y su apoyo y legitimidad masiva, real, genuina, por parte de los chinos, se debe a que ha sabido incorporarse a la civilización china y no imponerse sobre ella.

Wang creía que la modernidad y el desarrollo materialista que estaba imponiendo Deng Xiaoping deslocalizaba a los chinos y los dejaba sin ninguna referencia cultural autóctona. Sin valores, ni dirección. Esto, según él, acabaría provocando rechazo masivo a las instituciones.

Es así como Wang regenera el «Socialismo con Características Chinas»: podemos aceptar ideas marxistas o extranjeras, pero todas han de anclarse y reflejarse en la flexibilidad que permitan los valores tradicionales chinos.

Tras este texto y convertirse en el profesor más joven de la Uni. de Fudan, Wang viajó a EEUU

Antes de dicho viaje, repetimos: Wang sostenía ideas ciertamente liberales, rechazada la «ideología de izquierdas» y creía en la ulterior democratización (a la occidental) de China.

Con «ideología de izquierdas» parece claro que Wang no sostiene una opinión muy favorable de lo que fue la Revolución Cultural, que para él fue consecuencia de la incapacidad del marxismo de adaptarse a la China de la época. Para él, un mal necesario, aunque ese es otro tema.

Todo cambió una vez vio Estados Unidos de primera mano. Su pensamiento sobre Occidente ya no sería el mismo. Reflejó dichas ideas en ‘Estados Unidos contra Estados Unidos’, en 1991. El libro es una auténtica profecía sobre el Estados Unidos de 2023, por cierto.

Wang había dedicado sus trabajos a encontrar unos valores fundacionales sobre los que asentar al PCCh en China, pero se dio cuenta que la principal fuerza de Estados Unidos era el nihilismo. Rechazó el extremo individualismo del país y que absolutamente todo se mercantilizase.

Argumentó que la mercantilización de todo lo material y espiritual corrompía a la sociedad y que el sistema económico de «conducía a la extrema soledad humana» y «a una extrema desigualdad». Vaticinaba que dicha sociedad acabaría explotando tarde o temprano.

Le alertó la extrema desconexión entre las generaciones más jóvenes y los valores ilustrados. Se dio cuenta de que todo lo que admiraba desde China no existía. Así, al volver a China, se convirtió en un firme opositor a la liberalización del país.

Wang, entonces, empezó a abogar por una civilización china orgullosa, unificada culturalmente, que fuese gobernada por un potente Partido único, que abarcase a todos los chinos. Wang fundó el llamado «neo-conservadurismo» chino, movimiento y corriente líder de la China actual.

Puntos clave: 1) Socialismo marxista. 2) Legalismo, filosofía china. 3) Valores tradicionales confucianos. 4) Ideas maximalistas occidentales sobre control y poder del Estado. 5) NACIONALISMO CHINO.

Lo demás, es historia. Tras una década de los 80 tumultuosa, donde Deng Xiaoping empezó la transformación de China enfocándose solo en lo material, el PCCh necesitaba un anclaje ideológico y un modelo de Estado para legitimarse. Y ahí apareció Wang Huning.

En 1993, Wang llamó la atención de Jiang Zemin ganando un debate en Singapur acerca del modelo de Estado liberal occidental: «El modelo civilizatorio occidental puede que traiga la prosperidad material, pero no mejora necesariamente a la naturaleza humana.»

Se sabe muy poco de Wang Huning. Los que lo conocen dicen que es arisco, que trabaja enfermizamente y que es receloso hasta lo patológico. La verdad es que sobre su batuta se mueve la arquitectura de la China contemporánea: el maestro en la sombra.

Contraargumentos.-

En el mundo han existido y existen 4 ideologías: el liberalismo, el fascismo, el comunismo y las teocracias. siendo el socialismo una evolución europea del comunismo. Pero incluso podemos decir que aun existe otra ideología: el globalismo.

De todas ellas el liberalismo es la que ha tenido históricamente un mayor éxito en cuanto a bienestar y libertades, o sea lo que nosotros entendemos como democracias liberales: estado de derecho, elecciones, prensa libre, etc.

También la historia nos ha demostrado que ciertas culturas son impermeables a esta ideología. Así los países árabes, China, Rusia o Corea del norte rechazan el liberalismo no tanto por su vertiente económica sino por el efecto de arrastre de su decadencia moral. No es posible decir que China es en lo económico comunista ni socialista, es fundamentalmente un mercado casi libre con algunas condiciones. Una de ellas para quien quiera hacer negocios allí, es tener un chino de socio con otras condiciones que no vienen al caso. Lo cierto es que algunos países son comunistas aun manteniendo la fachada de las elecciones como es el caso de Venezuela o Rusia que es un país monárquico (zarista) con la misma fachada de democracias que celebran elecciones, mientras otros como Cuba ni siquiera tienen esa fachada. Dicho de otra forma: mantener esa fachada de democracia parece que interesa mucho a ciertos países aunque no sean en absoluto democráticos y mantengan un control férreo de sus instituciones, de la disidencia política, sus minorías étnicas y de la prensa.

Pero es cierto que la mentalidad de los pueblos hace que ciertas formas de gobierno sean más eficaces que otras en según dónde, estoy de acuerdo con el amigo tuitero en que la mentalidad china está mas relacionada -en función del confucionismo entre otras cosas- con la aceptación de liderazgos casi divinos o providenciales. Pero lo cierto es que mantener la cohesión de un país de la extensión y población de China que no permite ninguna disidencia solo puede conseguirse a través de una fuerte represión. Decir que tenemos una idea equivocada sobre esta cuestión me parece un broma, claro que China es un país autoritario y claro que existen redadas de ciudadanos díscolos o caídos en desgracia y campos de concentración donde se lleva a ciudadanos a «reeducarse» cuyo paradero es imposible de saber.

De manera que sin negar su éxito económico que procede de un sistema hibrido que combina aspectos neo-liberales en lo económico con comunistas en lo social y lo político, he de admitir que a mi personalmente no me gustaría vivir en ese país, donde la policía puede entrar en tu casa y detenerte sin que uno sepa bien y nunca llegará a saber porqué. Lo que sí me gusta es la idea de que, cualquier régimen ha de contar con la idiosincrasia de su población y que la democracia liberal no es buena para todo el mundo. Y lo peor: parece cada vez más que ya no es buena ni siquiera para nosotros los occidentales.

Algo que sucede porque el sistema democrático liberal se ha pervertido, de manera que también estoy de acuerdo en que:

La cultura, los valores y las actitudes del pueblo son tan importantes como la economía, las instituciones y el sistema en sí. Este es un punto fundamental que rompe con el materialismo ortodoxo marxista.

Efectivamente , esta idea se parece mucho más a lo que aquí llamamos ultraderecha que a una idea comunista. Una idea inseparable del nacionalismo. Eso es, los chinos son nacionalistas, es decir los verdaderos opositores al globalismo junto con Rusia y Polonia y Hungría entre nosotros.

Aunque la verdad es que al globalismo le encantaría implantar un régimen global a lo chino: una economía neo-liberal a lo bruto, sin restricciones éticas ni respeto por el medio ambiente (aunque digan lo contrario) y un control sobre la población y sus disidentes bien organizada.Pero los chinos, a su vez, no están nada interesados en una globalización a la occidental, teniendo en cuenta que la globalización es una uniformización de las mentalidades, sin tradición, cultura o religión. Los chinos saben que son ellos los que pueden llegar a ganar esta guerra cultural, económica, científica y militar. No necesitan a los liberales occidentales para ello.

Por otra parte es obvio que las democracias occidentales están pervertidas moralmente y que huelen a cadáver ideológico por sus errores conceptuales que se basan en una carrera de derechos cada vez más delirantes que paradójicamente se vuelven contra sus mayorías . Las democracias carecen de un sistema protector de la propia democracia, carecen de anticuerpos, lo que es lo mismo que admitir que no pueden defenderse de las amenazas que proceden de la inmigración ilegal, la violencia en las calles, los crímenes sexuales, las mafias organizadas, el narcotráfico o los terroristas radicales. Por otra parte su dependencia en su propia de la defensa de USA les situa en una posición de vasallaje que consiste sobre todo en el seguimiento de políticas globalistas poco congruentes con la mentalidad europea. Asi tenemos paises como Hungría o Polonia que se oponen a las directrices woke de las politicas europeas sin nombrar las diferencias entre los paises del Norete y del Sur que van agrandandose cada vez mas.

Mi conclusión es que necesitamos una nueva ideología que tome de cada una de las que ya se han inventado lo mejor de cada una de ellas, pero me temo que ni el globalismo ni los chinos nos dejarán y nos arrastrarán a una guerra de bloques similar a la que estamos viendo en Ucrania: una guerra proxy entre Rusia y USA.

.