¿Y tu qué sabes de tu regla?

Seguramente usted sabe que las mujeres menstruan regularmente con una perdiocidad lunar de unos 28 dias aproximadamente, pero si usted no es médico es muy probable que no sepa como funciona este delicado mecanismo que hace que las mujeres en edad fértil sangren todos los meses, exceptuando:

  • A las embarazadas y durante la lactancia.
  • Las que tienen un peso por debajo de sus necesidades energéticas: las situaciones de inanición del origen que sea.
  • Las menopáusicas.
  • Las prepúberes.
  • Las ovariectomizadas.
  • En el sindrome de Simmonds-Seeham (una forma de necrosis hipofisiaria posthemorrágica)

En realidad las mujeres menstruan por la acción directa de estrógenos/progestágenos (que fabrican sus ovarios) sobre el epitelio uterino, se trata de una acción de reparación, exoneración y limpieza epitelial que está directamente relacionada con las hormonas femeninas operando a nivel local.

Pero la cosa es un poco más complicada, porque en ese proceso intervienen no solamente los estrógenos o los progestágenos producidos por el ovario sino hormonas de la hipófisis y hormonas hipotalámicas, es por eso que hablamos de un eje hipofisiario-hipotalamico-ovárico, un eje que opera por retroalimentación.

Para entender mejor este término de la retroalimentación se recurre siempre a la metáfora de un termostato: usted pone en una estufa una determinada posición de calor y cuando el ambiente ha alcanzado esa temperatura la estufa se desconecta hasta que se alcanza un nivel determinado de frio y la estufa vuelve a enchufarse. Los ingenieros que inventaron este sencillo mecanismo no sabian que estaban abriendo a las ciencias de la salud un modelo para que entendiéramos como funcionaba este regulador interno que hace que hipofisis, hipotálamo y ovario se autoregulen mutuamente: los excesos de uno son compensados por los déficits del otro.

Lo que sucede es que la hipófisis segrega una serie de hormonas en forma secuencial (una después de otra), FSH, LH y LTH que son en realidad factores liberadores que van a actuar en el hipotálamo que a su vez retroalimenta a la hipófisis a través de factores liberadores de gonadotropinas y que dispara la secuencia hipofisaria adecuada aunque en realidad son estas hormonas hipofisiarias las que van a regular el ciclo menstrual femenino -por su acción directa sobre el ovario y la espermatogénesis en el hombre a través de su acción en el testiculo.

La FSH, la LH y la LTH son pues hormonas hipofisiarias que regulan el crecimiento, maduración y expulsión del ovocito-óvulo ya maduro. Operando de forma secuencial provocan la maduración del foliculo en el ovario, tanto la FSH como la LH. El óvulo emerge en el pico de LH y posteriormente aparece en escena la LTH que es la hormona responsable de la formación del cuerpo lúteo que es el que mantiene -si la hubiere- la gestación. Lo importante es recordar que en un primer tiempo el ovario responde a estos estimulos hipofisiarios a través de la secreción de estrógenos mientras el cuerpo lúteo está especializado en la secreción de progesterona necesaria para mantener un embarazo.

Como ustedes observarán la menstruación es el subproducto de un mecanismo muy complejo donde se encuentran involucrados muchos mensajeros químicos lentos (hormonas) operando en sinergia con tal de asegurar que cada mes madure un óvulo, se desprenda y sea eventualmente fecundado, la menstruación es precisamente la prueba de que el óvulo no ha sido fecundado y que se reinicia un nuevo ciclo.

Simulacros y menstruación.-

El primer invento farmacológico para la simulación de la menstruación procede de los anovulatorios que comenzaron a venderse en los sesenta y cuyo uso se ha generalizado de tal modo que hoy es casi imposible encontrar a una mujer que no los haya utilizado alguna vez en su vida con o sin prescripción y vigilancia facultativa.

Como su nombre indica anovulatorio es un fármaco que suprime la ovulación dejando  a la mujer infértil pero no suprime la menstruación dando una apariencia de normalidad. En realidad su uso comenzó siendo un metodo de control de la natalidad pero hoy sus indicaciones han crecido sobre manera incluyendo a los casos que comentaré un poco más abajo.Me refiero a las muchachas que en condiciones naturales no menstruarían debido a su escaso indice de masa corporal.

Los anovulatorios son estrógenos y progestágenos en proporción equilibrada de hormonas en cada comprimido que cuando se toman diariamente y durante 21 dias provocan un engaño a la hipófisis que deja de producir FSH, LH y LTH creyendo que la ovulación ya se ha producido precisamente porque los estrógenos/progestágenos retroalimentan el sistema hipofisiario con tal fin.

Dicho de otra manera: la anovulación es posible porque la sobrecarga externa de estrógenos y progestágenos inducen a la hipofisis al error. La regla se produce precisamente cuando la mujer cesa de consumir estos comprimidos, se trata como en condiciones naturales de una hemorragia por deprivación. Una regla simulada en el sentido de que no es una regla como consecuencia de un óvulo que no fue fecundado sino de la consecuencia de un fármaco que dejó de tomarse.

Pero esta no es la peor consecuencia de la pildora como se la conoce vulgarmente. No cabe duda de que tal y como comenté en este post, la mujer opulentta y occidental está sometida a una estrés estrógenico muy superior al de nuestros ancestros. Los embarazos y las lactancias -periodos de supresión naturales de estrogenos- han disminuido, la menarquia se presenta antes, el climaterio se trata con estrógenos sustitutivos para evitar los riesgos de su deprivación (usualmente la osteoporosis), de manera que no cabe ninguna duda de que las mujeres actuales soportan una bomba de estrógenos muy elevada que tiene consecuencias en el desarrollo de cánceres hormonodependientes como el de mama.

La sobrecarga de estrógenos en las muchachas jóvenes tiene además otra consecuencia que usualmente se pasa por alto, me refiero a las consecuencias emocionales: algunas chicas no toleran el tratamiento hormonal, precisamente aquellas con una vulnerabilidad elevada al exceso de emotividad. Hay muchachas que simplemente se intoxican con sus propias emociones bien por una exceso de estrógenos circulantes o bien por una respuesta exagerada a los mismos. En medicina se conoce a este sindrome como de tensión premenstrual y se le da muy poca importancia a pesar de que muchas veces puede llegar a ser muy incapacitante fisicamente y casi siempre lo es emocionalmente, con reacciones exageradas, comportamientos histriónicos o impulsivos e incluso disforias (sintomas parecidos a la depresión con predominio de la irritablidad).

Es conveniente tambien decir que los anovulatorios tienen complicaciones hepáticas y muchas interacciones con otros medicamentos que bien pueden dejarlos sin efecto o bien el caso contrario: aumentar su toxicidad; su uso deberia estar en todos los casos monitorizado. Del mismo modo deberían utilizarse en periodos cortos de tiempos con igualdad de periodos de descanso.

Con todo el error más importante  es utilizar los anvulatorios para el tratamiento de los llamados desarreglos de la regla.

El desarreglo más frecuente en nuestro entorno es la amenorrea y su causa más frecuente es la perdida brusca de peso, bien en una persona que se mantiene en un peso normal (muchas obesas pueden presentar amenorreas a pesar de presentar un peso dentro de la normalidad) o bien el caso de las anoréxicas jóvenes que regresan a un estado hormonal prepuberal con su adelgazamiento rápido.

En cualquier caso la regla no debe forzarse, es necesario restituir el peso premorbido para que se produzca un ajuste de ese reloj biológico que llamamos hipotálamo y las cosas vuelvan a su cauce.

Un cuerpo deshidratado, desnutrido y debilitado no va a reglar nunca espontáneamente, el organismo tratará de reservarse todo el Fe (hierro) que pueda para la respiración celular y lo primero que tratará de ahorrar es sangre, oxigeno, agua y sales minerales.

Por otra parte el reloj biológico se pone en marcha produciendo la maduración de ovocitos. La ovulación es la variable critica y en ningún caso la regla.

Dar un tratamiento anticonceptivo a estas muchachas para que reglen forzadamente es un error muy frecuente, demasiado frecuente en nuestro entorno que tranquiliza a las madres pero debilita aun más a las pacientes.

Por otra parte es muy frecuente que una vez alcanzado el peso normal (que corresponde por talla, edad y constitución) la regla no se normalice. Es curioso observar que la menstruación puede tardar aun un año -después de haber normalizado el peso- en aparecer. Sucede por una cuestión: la amenorrea es el marcador biólogico más importante de inanición mucho más que el peso o el IMC (índice de masa corporal). Y mientras no aparezca podemos afirmar que aun estamos en la convalecencia y que la desnutrición no se ha resuelto puesto que el organismo sigue en su manía ahorradora, no tanto por defecto de nutrientes sino por la imposibilidad de aprovecharlos adecuadamente.

Las situaciones de inanición que enfrentamos hoy en nuestras pacientes adolescentes (usualmente trastornos alimentarios) son tan graves y recidivantes que no podemos estar seguros de haber resuelto la situación hasta que la regla se presenta espontáneamente: una niña puede estar consumiendo las calorias necesarias pero ser incapaz de asimilarlas..

¿Pero podemos favorecer o acortar esta convalecencia?

¿Con qué medios?

Será en un proximo post.

Crímenes alimentarios

Los niños con suerte son aquellos que tienen al menos una abuela. Eso fue lo que a mi me sucedió (aunque tuve dos) sólo una conservo en mi memoria a partir de su amor, su devoción, y sobre todo por su sabiduría.

El otro dia andaba yo escribiendo un post sobre medicina china en mi otro blog cuando me percaté de que los médicos chinos usan el verbo «disipar» que tambien usaba con frecuencia mi abuela asi como los fisicos del caos. Me concentré en el significado de ese verbo e intenté recordar a qué se refería mi abuela con aquella advertencia «no hagas esto que disipa» y por eso visité algunos diccionarios acerca de la palabra «disipar» que yo siempre habia asociado a adelgazar y que en realidad es lo que hacemos cuando alguien tiene fiebre, tratamos con compresas frias de disipar el calor.

Mi abuela solía tener un catálogo de actividades que «disipaban» y que cibereternizo ahora en estos puntos:

  • Masturbarse.
  • Consumir bebidas carbónicas.
  • La playa y tomar en exceso el sol.
  • Bañarse o lavarse demasiado.
  • El zumo de limón.
  • El acaloramiento y la fiebre.
  • El vinagre.

Entonces aún no sabia yo que la energía no sigue las leyes de la materia y que es por eso que los médicos chinos hablan de dispersar, ascender, descender, disipar o concentrar. Son las operaciones que hacemos o podemos hacer con la energía. Mi abuela no sabia nada ni de medicina china ni de casi nada porque era analfabeta pero sin embargo poseía un saber acerca de la disipación que nunca más volví a encontrar en parte alguna, ni siquiera en la carrera de medicina nadie mas me volvió a hablar de qué cosa era disiparse, y de hecho no lo entendí hasta que movido por mis pacientes anoréxicas -las grandes disipadoras- no volvi mi mirada hacia la medicina tradicional china.

Aqui escribí algo sobre el asunto.

Fue asi como me enteré de que realmente masturbarse era malo para la salud sexual de los hombres no por inmoral sino porque disipaba, mi abuela tenia razón y tambien disipa la coca-cola y desde luego pasarse mucho tiempo en la playa o dentro del baño, por no hablar de los cítricos, los grandes disipadores frutícolas.

Recientemente me enteré de algo muy importante: del significado de esa palabra. Disipar es algo bien distinto a dispersar, disipar es esparcir, diseminar o desperdiciar y se aplica a eso que les sucede a los gases: que se evaporan o se condensan al abandonar aquello que les contiene. Dispersar sin embargo es separar o dividir algo que estaba necesariamente unido formando un todo, dispersar es romper el orden de algo sin perder la esencia de sus elementos, una manifestación por ejemplo se dispersa, la energia sexual (de los hombres) por ejemplo se disipa en la masturbación, sin el recipiente adecuado que le de forma.

Además la palabra disipación alude a algo relacionado a los cambios caóticos que se presentan en un sistema, la energia que se disipa no es igual a la energia que se dispersa, en la disipación hay un cambio en el ordenamiento de las moléculas de algo mientras que en la dispersión hay una pérdida de algo que inicialmente iba unido y que se descompone en elementos más simples. El agua del mar se disipa en la nube, mientras que un rebaño de ovejas se dispersa por la montaña ante la amenaza del lobo.

Asi que mi abuela tenia razón si atendemos a estas conceptualizaciones energéticas que solía hacerme en compañia del fuego mientras pasabamos noches charlando sin televisión y me contaba aquellos cuentos inverosímiles que los abuelos de entonces contaban a sus nietos. Mi abuela habia sido una cocinera profesional y sabia mucho de comidas y bebidas de manera que en aquellas conversaciones me enteré tambien de qué cosas «concentraban».

Según ella el vino, el pescado, las habichuelas, garbanzos, lentejas y la carne concentraba y daba fuerza. Naturalmente no sabía qué cosa era una proteína ni sabia diferenciarla de un hidrato de carbono, pero siempre me decía que el vino no podia faltar nunca en una mesa, porque el vino era concentrador, ascendía, daba vigor y criaba sangre, de la leche nunca me habló pero ella la consumia de almendra aunque no tenía un criterio establecido a favor o en contra de la leche, claro que por aquel entonces consumíamos leche entera de vaca ordeñada en el dia y no como ahora que consumimos leche pasteurizada.

De todos los alimentos que consumimos los occidentales opulentos no existe otro tan dañino como la leche, me refiero a la leche después de haber sufrido el proceso de pasteurización e incluyo ahora a todos los lácteos, quesos y yogures pues todos ellos se consumen obligatoriamente tras un proceso de desnaturalización que conocemos con el nombre de pasteurización. Más dañino aun que el tabaco y el primer crimen alimentario al que me referiré en este post.

La leche es uno de esos alimentos sobre los que no existen consensos cientificos universales ¿quién los financiaría?, lo cierto es que nosotros los Sapiens somos el unico animal que se alimenta de leche después de superar el amamantamiento, se trata pues de una sobreadaptación cultural. En realidad nuestro cuerpo no está adaptado a la digestión de la leche y es por eso que cerca del 40 % de la población general sufre alguna intolerancia con respecto a la misma. En realidad la presencia de lactasa en nuestro intestino -usual durante la infancia- va disminuyendo con la edad y esta adaptación a un alimento no natural en nuestra especie es lo que se conoce con el nombre de una neotenia, una adaptación bastante reciente de los humanos a la vida sosegada y práctica que nos viene desde el Neolitico cuando el hombre domesticó la agricultura y la ganaderia y se convirtió en un burgués sedentario que convierte nuestro intestino grueso en un intestino de niño. Eso es precisamente la neotenia: la persistencia de rasgos infantiles -en este caso alimentarios- en el adulto.

Mi padre que era agricultor, ya no lo es porque ya no quedan agricultores frutícolas en España al por menor salvo algunos héroes anónimos y él siempre me lo decía: «los lácteos le ganarán la batalla a la fruta». Una de las razones de esa victoria es que la fruta mancha, hay que pelarla y tiene un sabor demasiado ácido a veces, los lácteos sin embargo se consumen como postres en lugar de la fruta y se presentan en botes, botellines, bricks y envases asépticos que impiden el contacto de las manos con la materia comestible, de ahi su éxito. Son como más pulcros.

Sin embargo los lácteos que consumimos en exceso no extraen su potencial dañino por ser lácteos sino por su proceso de industrialización que en nuestro pais es obligatorio para todos los productos consumibles como la leche y que alcanza tambien a los zumos de frutas. La pasteurización sin embargo es un proceso que asegura que no nos contagiemos con aquellos gérmenes que campaban por sus respetos en tiempos de mi abuela, hoy la fiebre de malta, la fiebre Q o la tuberculosis son enfermedades en cierto modo exóticas, resulta casi imposible contagiarse de ellas a través de los lácteos, sin embargo nos ha venido una epidemia mucho peor: las enfermedades de la nueva ola y que proceden del consumo de alimentos desnaturalizados.

Un alimento es algo vivo, la leche «buena» es un elemento vivo que admite la ebullición pero pocas maniobras más sin echar a perder ese frágil equilibrio etre proteinas, grasa, vitaminas y oligoelementos. El calcio de la leche pasteurizada es abolutamente inerte y no sirve para prevenir la osteoporosis como proclaman los dietistas del antiguo régimen, ningún calcio de una leche pasteurizada será absorbido precisamente a causa de la leche, da igual si es desnatada, entera o con calcio u omega-3 añadidos.

El pecado mayor es consumirla es compañia de otros alimentos, recuerdo ahora esas escenas donde en las peliculas antiguas los niños americanos recibían una sobredosis de leche mientras comían: beber leche mientras se come es un pecado mortal. La leche no se puede mezclar con ningún otro alimento más que consigo misma. Lo mismo vale para la coca-cola, un alimento carbónico y dulce que algunos consumen para mezclarlo con salados y proteínas, una herejía común entre nuestros adolescentes que consumen además pizzas con quesos pasteurizados, futuros candidatos a toda clase de enfermedades degenerativas como los gatos de Pottenger.

Francis Pottenger fue un médico investigador interesado en el asma que invirtió su vida allá por los años 50 en investigar sobre los efectos nocivos de la leche industrial y compararlos con la leche entera no pasteurizada: sus experimentos con gatos que alcanzaron a tres generaciones de felinos son ya clásicos y demostraban el daño transgeneracional que recibian los gatitos alimentados con leches pasteurizadas en comparación con el resto: la esterilidad, las enfermedades respiratorias, las enfermedades óseas, la debilidad y falta de vigor y por fin la extinción precoz de todos ellos demostraron bien a las claras que al menos los gatos no están bien adaptados a la pasteurización.

¿Son estos experimentos con gatos transportables al hombre?

La leche industrial tiene efectos perjudiciales en múltiples sistemas del cuerpo, el primero de ellos es el sistema respiratorio, muchas personas que toleran perfectamente la leche notan que sin embargo les provoca hipermucosidad bronquial, más acá de la fibrosis quística la leche pasteurizada es la causa de los procesos asmáticos no exógenos, suprimir la leche es para estos niños un equivalente a hacer desaparecer sus continuos broncoespasmos en cada resfríado.

Pero sin lugar a dudas el mayor prejuicio que causa la leche es a largo plazo sobre todo en las personas que tienen más demanda de calcio como las menopáusicas, es entonces cuando se manifiesta precisamente la acción que durante años la huella de la leche ha dejado en nuestro intestino grueso: una especie de fango que impide a las vellosidades intestinales capturar los nutrientes más todos aquellos que quedaron encerrados en el cuajo que la leche forma en el estómago en contacto con la acidez.

Una huella que ya antes habrá dado signos de su presencia: ¿no es el colón irritable la enfermedad «psicosomática» digestiva más frecuente en atención primaria? Si usted visita esta web verá como la causa nerviosa sigue teniendo muchos adeptos entre los profesionales. Pero usted mismo puede hacer la prueba si padece esta curiosa enfermedad que cursa tanto con diarrea como con estreñimiento o espasmos, deje de tomar leche y observará como sus nervios no tenian nada que ver en su etiologia. Pero no deje pasar mucho tiempo porque el colón irritable es el nivel energético de otra enfermedad más temible: la colitis ulcerosa. Lo curioso es que la colitis ulcerosa aparece ya de entrada en adolescentes con padres con colón irritable, como sucedía con los gatitos de Pottemberg, a cada generación lo suyo. Al fin y al cabo el potencial dañino de la leche no se manifiesta de la noche a la mañana, a veces necesita de tres generaciones, yo soy la primera generación de los niños que probaron la leche pasteurizada y naturalmente tengo un colón irritable aunque en remisión gracias a mi abstinencia láctea.

¿De qué sirve entonces enriquecer la leche con calcio si los nutrientes de la leche van a ser bloqueados por la propia leche?

Extraigan ustedes mismos sus conclusiones y como consejo alternativo les diré que la máxima concentración de calcio, está en la col, en las manzanas, las peras y los frutos secos.

No la necesitamos, ya no somos niños ni hay ningún plan Marshall en marcha.

¡Leche no gracias, ella lo agradecerá!

Homenaje a mi abuela Carmen y a sus consejos gastronómicos:

No podia faltar el vi damunt la taula. No podia faltar el vino encima de la mesa.
Una solemnitat, un ritu que venia Una solemnidad, un rito que venia
des de la nit: el vi encenia la taula, desde la noche:el vino encendía la mesa
encenia la casa, encenia la vida. encendía la casa, encendía la vida.

Una vella litúrgia el posava a la taula. Vieja liturgia que lo ponia en la mesa
Una vella litúrgia nocturna, inescrutable, Vieja liturgia nocturna, inescrutable,
encenia la sang, palpitava en els ulls. encendía la sangre, palpitaba en los ojos.
Una solemnitat, un ritu que venia Una solemnidad, un rito que venia
des de la nit, la nit febril de la caverna. desde la noche, la noche febril de la caverna.
El vi begut, en casa, a l’hora de menjar. El vino bebido en casa a la hora de comer
S’oficiava el vi, lentament i greument. Se oficiaba el vino, lenta y gravemente.
Parle del vi dels pobres. El vi que ens feia forts. Hablo del vino de los pobres, el vino que nos hacia fuertes fuertes
Un tros de ceba crua, un rosegó de pa, Un trozo de cebolla cruda, un trozo de pan
i un got de vi solemne. Parle del vi dels pobres, i un vaso de vino solemne, hablo del vino de los pobres
begut solemnement, l’aliment de la còlera, bebido solemnemente, alimento de la colera
el vi o sosteniment de l’afany o la ràbia. el vino o sostén del anhelo o la rabia
El vi de l’esperança, el vi dels sacrificis, el vino de la esperanza, el vino de los sacrificios
l’esperança rompuda, plantar cara a la vida. esperanza rota, plantar cara a la vida.

El vi (Vicent Andrés Estellés)