Un liquido inofensivo

artemisa

Solía decir mi maestro que la madre siempre es gorda en el inconsciente y que el pene del padre siempre es el más grande. Es lo natural pues aprendemos a comparar mucho antes que aprender a contar. El arquetipo de la madre sale muchas veces en nuestros sueños, en forma de camiones, autobuses, barcos o vehiculos de todo tipo siempre llenos de gente. Pues asi se representa el niño a la madre, un cuerpo lleno de niños o de ubres como esa Artemisa de Efeso. El pene del padre también sale en nuestros sueños en forma de avión, pues el pene es el unico órgano del cuerpo que va en contra de la gravedad.

brujas

Debe ser por eso que las brujas siempre vuelan con una escoba entre las piernas y debe ser por eso que las mujeres sueñan mucho en volar. Yo tambien sueño en que vuelo muchas veces y aún: que piloto un avión, pero eso ahora, de joven soñaba en que iba en bicicleta. El lector sagaz ya podrá adivinar como ha cambiado mi falicidad.

Pero lo cierto es que Edipo anda en horas bajas y ya ha dejado de ser un héroe trágico para convertirse en uno de cómic. Eso parece desprenderse de ciertas evidencias científicas: 1) el hombre cada vez tiene menos espermatozoides en su semen y 2) el pene decrece en nuestra especie, al menos en Europa y amenaza con esconderse en el abdomen. El pene está al borde de la extinción.

Comparándonos con nuestros abuelos que producian unos 80 millones de espermatozoides por eyaculación, lo cierto es que estamos en una media de unos 20 millones, Así no podemos dejar embarazada a ninguna hembra, a no ser que seamos finlandeses que son los unicos que mantienen un esperma de calidad significativa como nuestros abuelos. El caso es que los hombres cada vez somos menos fértiles y los investigadores se han empeñado en descubrir cuales son las causas de esa escasa producción de espermatozoides y también de esperma total, esa cucharada vergonzosa de café medio llena.

Los sospechosos habituales son el tabaco, el alcohol, los pesticidas y fertilizantes, no se si la carne roja y el espetec también han sido añadidos a la lista ya, el sedentarismo, los calzoncillos y los vaqueros ajustados, etc. Aunque de todos ellos los más acreditados son los disruptores endocrinos. De entre ellos los plásticos y el ftalato cuyos efectos disruptores proceden del hecho de que tienen un efecto estrogenizante que vuelve locas las hormonas masculinas y las induce al error o al disparate.

El ultimo sospechoso que ha venido en añadirse a la lista es el «cambio climático», no es baladí suponer que el calor juega en contra de nuestros intereses reproductivos. Hay que recordar que si los testículos están fuera del abdomen es precisamente para no soportar las altas temperaturas del interior del mismo. Existe una evidencia evolutiva y es que nuestra especie -en ese nicho que llamamos Europa- evolucionó en un espacio subglacial: estamos más adaptados al frio que al calor

Dicho de otro modo: vivimos enmedio de una sobreproducción de hormonas femeninas. El medio ambiente está feminizado y es demasiado caliente. Y si no se lo creen pregúntenles a los investigadores quimicos analiticos que se distraen analizando aguas fecales. Alli encontrarán las pruebas: estrógenos y cocaina por supuesto.

Claro que todo esto de la feminización del mundo puede ser a su vez tambien una metáfora y los disruptores quizá no sean los quimicos sino otros, señales psicosociales por asi decir.

Pero aqui no termina la cosa. No solamente somos menos fértiles que nuestros abuelos sino que encima el pene decrece, se hace menguante y amenaza con desaparecer. Se conoce con el nombre de efecto pililin., que tambien podriamos llamar en honor a su descriptor, efecto Colom.

«El tamaño del pene (en estado de erección) se ha reducido, en promedio, más de 2 centímetros durante la última década».

Y ahora viene lo más sorprendente. Todo parece indiciar que el tamaño del pene y el cociente de inteligencia (IQ) mantienen entre si, una extraña relación. A más inteligencia menos pene. O sea que no compensa.

Se llama efecto Flynn a esa extraña circunstancia que nos dice que cada vez somos más inteligentes y parecemos más tontos. Es como si la jibarización de nuestro cerebro corriera paralela al empequeñecimiento de nuestro pene. Nos hacemos más gráciles y todos los rasgos robustos de nuestra especie parecen estar en peligro de extinción.

He hecho una pequeña encuesta entre mis amigos y colegas de Facebook, gente muy curtida en estas lides para preguntarles su opinión sobre esta cuestión y casi todos se adhieren a la tesis lamarckiana. El pene decrece por falta de uso, la función crea el órgano. Los darwinistas les acusan de sostener hipótesis falsas puesto que según ellos en solo una generación o dos es imposible que la selección natural haya hecho ese trabajo de mengua. Pero yo no estoy seguro de que no exista una versión holistica que reconcile ambas posturas.

Mi impresión es que los hombres hemos disminuido nuestra fertilidad por falta de óvulos a los que fecundar. ¿Hay alguna mujer que no tome anticonceptivos? Bueno yo solo conozco a algunas menopáusicas. Lo cierto es que las mujeres de hoy en dia ya no ponen huevos aunque siguen teniendo la regla, pero es de mentirijillas. ¿Para qué sirve el esperma si no hay óvulos?

Mi hipótesis puede ser criticada e incluso refutada pero lo cierto es que si es verdad que existe una competencia espermática en nuestra especie es posible tambien hablar de una incompetencia espermática. Nos hemos hecho incompetentes por la misma razón que evolutivamente existió siempre una relación entre testosterona, tamaño de los testículos y espermatozoides velocistas y competidores pugnando por llevarse el gato al agua. La verdad cientifica de esta cuestión es que las funciones psicobiológicas se alteran cuando intervenimos conscientemente en ellas. Tómese todos los dias la temperatura y verá como le sube la fiebre. preocúpense por el tamaño y consistencia de sus heces y verán como acaban estreñidos. Preocúpense por no fallar la próxima vez y verán como gatillan. Decidan cuando, cómo y con quien van a a quedarse embarazadas y verán que cosa tan curiosa sucede. Se quedan sin partenaires, por falta de esperma.

El esperma busca lo incierto, la aventura, el cisne negro, el «aqui te pillo, aqui te mato».

Nótese como Herman Hermmits en esta canción de los sesenta ya nos lo advirtieron. La leche se acabó. En la letra hay un mensaje cifrado del problema.

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Hiperaprendizajes

Ayer cayó en mis manos este articulo que lleva el oneroso titulo de «Científicos inducen esquizofrenia a una computadora», naturalmente el titulo me pareció exagerado de manera que decidí investigar sobre lo que habia detrás de este señuelo y lo que me encontré fue una investigación de un tal Risto Miikkulainen,  de la universidad de Texas que habian creado una red neural  llamada Discern para simular un modelo de engendro esquizofrénico que deberia serlo a partir de la hipótesis de los investigadores.

Recordé ayer la antigua profecía que uno de mis maestros me hizo hace un montón de años: «será un ingeniero o un informático el que encontrará el remedio de las enfermedades mentales» y me dirigí raudo a buscar más información que desgraciadamente no encontré. Pero recordé tambien «2001 una odisea del espacio» y el primer ordenador con alma (Hal) del que tuve noticia al menos desde la ficción. Era entrañable aquel antropoceloso Hal que al final es vencido por un destornillador.

La idea sobre la que se funda esta esquizofrenia cibernética es una hipótesis que es desde luego a tener en cuenta: la esquizofrenia sería -según los investigadores cibernéticos-  una enfermedad causada por la incapacidad del cerebro de borrar o ignorar la información irrelevante. Un proceso al que llamaron «hiperaprendizaje» y que se saldaría con la imposibilidad de seleccionar cuales de los miles de estimulos que procesa nuestro cerebro es relevante o irrelevante. En definitiva se trataria de una especie de indiscrimación a la hora de procesar el ruido de las señales.

Estas personas tenderian a recurrir a la elaboración de conexiones artificiales o descontextualizadas para dar coherencia y continuidad a su experiencia mental y en teoria semejante red neural sería esquizofrénica.

De modo que le dieron a Discern la programación consiguiente para que tuviera estas prestaciones: aprenderlo todo sin filtrar, sin ignorar, sin borrar y sin contextualizar. Un exceso de información que los investigadores asimilaron con los excesos de dopamina en las sinapsis de los cerebros biológicos y que por tanto permitía suponer que Discern habia sido expuesta a una excesiva dosis, simulada, de dopamina “virtual” al incrementar el rango de aprendizaje de la computadora, de algún modo orillándola a no poder desechar nada de la información procesada.

La predicción que hicieron los investigadores es que un cerebro artificial diseñado de ese modo se romperia y dicen que asi fué.

Pero los cerebros no se rompen sino que enloquecen, esa es mi primera conclusión diferencial entre esquizofrenia biológica y esquizofrenia cibernética.

Mi opinión personal es que este tipo de experiencias son muy sugestivas y deben seguir haciéndose aunque son necesarias ciertas sofisticaciones para hacerlas más parecidas a lo que sucede en la realidad biológica del cerebro. Por ejemplo el experimento de Miikkulainen, solo aporta un modelo simulado de algo que ya sabemos: que la sobreestimulación dopaminérgica en los cerebros es responable d elas psicosis pero no exclusiva de la esquizofrenia y que en cualquier caso dicha sobreestimulación es una compensación de déficits que no son dopaminérgicos sino que seguramente están en otro lugar de la red. Discern podria ser tambien una adicta a la cocaina o a las anfetaminas, drogas que también estimulan la producción de dopamina pero que no provocan esquizofrenias.

Hacer equivaler un exceso de información a la hiperproducción de dopamina me parece en todo caso algo arbitrario. La dopamina y el sistema dopaminérgico están relacionados con la busqueda de placer, la exploración del medio ambiente, el refuerzo, el movimiento, la cognición y la socialización: sus funciones son pues muy diversas y parece intervenir de forma importante en la motivación, la creatividad y la saliencia.

La saliencia es un constructo muy interesante porque supone esclarecer la toma de decisiones respecto a aquello que para cualquiera de nosotros es subjetivamente placentero. Asi la saliencia es la perceptibilidad subjetiva de los estímulos potencialmente importantes, tales como las fuentes de recompensa o de peligro. Esta hipótesis sostiene que la dopamina ayuda a la toma de decisiones al influir en la prioridad, o el nivel de deseo de estos estímulos a la persona en cuestión.

Es por ello que cada uno de nosotros entiende de una forma bien distinta el placer y la forma de conseguirlo, unos  a través de drogas, otros del deporte, otros del sexo o de la comida etc. Cada persona tiene su saliencia que es una forma de llamar «al gusto» de cada cual sobre el que no hay nada escrito.

Sin embargo la hipótesis de no es nada nueva pues desde la psiquiatria clinica un tal Stangellini ya propuso que la esquizofrenia podria ser tal y como conté en este post un fallo en la mismidad.

De modo que os contaré en qué consiste esto de la mismidad con un ejemplo bien cartesiano.

Recordad esta frase de René Descartes «Pienso luego existo»,¿En qué medida te identificas con ella? ¿Sabes que existes precisamente porque piensas?

Lo cierto es que la existencia es una experiencia primaria, directa y que no precisa grandes desembolsos en pensamientos, todos sabemos que somos un cuerpo, que tenemos un cuerpo y que existimos con independencia de si estamos pensando o tenemos la mente en blanco. La vivencia de estar vivo es algo presciente, algo que nos viene de serie y que antecede a la conciencia pero que es condición de ella.

Ahora imagínate que por algun defecto en la conectividad de tu cerebro los enlaces entre tu cuerpo y tu cerebro no existen o se han debilitado o se han fundido parcialmente los cables que los unian, ¿qué sentirias? Seguramente algo muy parecido a lo que sentia Descartes. No quiero decir que Descartes fuera un esquizofrénico pero es seguro que era un obsesivo pues semejante afirmación dándole el mando de la existencia al pensamiento por encima de los otros cinco canales sensoriales es muy obsesivo por razones que ahora no vienen al caso.

Lo importante es saber que esos enlaces no funcionan como todo o nada sino que siguen escalas graduales de conexión. estamos conectados a nuestro cuerpo con una escala, una gama de grises, filtros y amplificadores que gobiernan nuestra relación con el cuerpo, con nuestra corporeidad.

Es por eso que cuando esos enlaces se debilitan lo usual es que nuestro cerebro trate de compensar ese déficit a través de un reconocimiento hiperreflexivo, es decir a través de sobreinterpretaciones cartesianas. En mi opinión el concepto cibernético de hiperaprendizaje y reconocimeinto hiperreflexivo son el mismo concepto.

La consecuencia de este debilitamiento de enlaces cerebro-corporales tiene otras consecuencias, la más conocida de las cuales es la incorporeidad, una dualidad radical es decir  la de una total separación entre mente y cuerpo, una conciencia sólo teórica que vive como espectadora de sus propias percepciones, acciones y pensamientos, el esquizofrénico ve el mundo a través de su cerebro sin saber que es suyo lo que le lleva en ocasiones a proyectar afuera lo que en realidad le ocurre dentro.

Se trata de un dualismo radical: pura conciencia o pura materialidad, este es el fenómeno fundamental de las anomalías del autoreconocimiento como un ente corpóreo según Stanguellini.

¿Y qué sucede con las relaciones con los otros?

La crisis de lo corpóreo no termina aqui porque el paciente tiene además otro problema sobreañadido: dotar de sentido a las experiencias con los otros sin tener las bases para reconocerse a sí mismo.

De manera que si yo pudiera asesorar a ese ingeniero de Texas le diria que una simulación de un cerebro esquizofrénico precisaría de una ordenador que llevara acoplado una prótesis corporal pues sin cuerpo es imposible simular una experiencia esquizofrénica que es una experiencia primaria de fragmentación o de desconexión y no tanto de sobrecarga de información que más bien parece remedar a esos «sabios idiotas» o bien a lo que ahora  llaman superdotados y que nada tienen que ver con la esquizofrenia aunque también son vulnerables a cualquier episodio psiquiátrico tal y como parece deducirse de esa interesante experiencia de Discern.

Y si es asi, requeriria tambien a Kubrick para que inventara otro Hal esta vez con cuerpo y patas, es seguro que no habria sido tan facilmente vencido por aquel héroe estelar que le desactivó.

Enfermedades con mala prensa

Hay enfermedades que tienen buena prensa y otras que están sometidas a la sospecha. Hay quien piensa que las multinacionales farmacéuticas se inventan las enfermedades con el objetivo espúreo de vender más fármacos. Lo cierto es que esta idea es una paranoia postmoderna colectiva y como toda paranoia posee una base de verdad, una especie de mito urbano con muchos seguidores en Internet aunque  es bien cierto -tal y como conté en este post- que la idea de «one pill for ill» se encuentra presente en el imaginario de nuestros conciudadanos tanto como en el deseo de los que venden fármacos. Otra cuestión que sí es cierta es que la Industria busca constantemente nichos nosográficos para investigar y vender fármacos destinados a algo concreto, por ejemplo si la disfunción eréctil no fuera considerada una disfunción no habria Viagra, puesto que los ensayos clinicos no pueden hacerse sin ese nicho nosográfico que representa la conceptualización de la enfermedad, disfunción o trastorno.

Los médicos sabemos que no es ni será jamás asi -me refiero ahora a la idea del one pill for ill–  y tenemos que desbrozar constantemente la paja del grano, a eso nos dedicamos algunos: aportar conocimientos traslacionales de qué cosas, qué sufrimientos humanos son susceptibles de ser tratados con fármacos o con cualquier otra cosa y que cosas son inevitables o incurables y que, aun siendo incurables estamos obligados a asistirlas y cuidar de sus sufridores y cómo hacerlo.

Seguramente dentro de las enfermedades con mala prensa está el TDAH  (trastorno por déficit de atencion con o sin hiperactividad) una patologia que se detecta en la infancia y que consecuentemente tiene muchos detractores y defensores paralelamente a la idea compartida por todos de que hemos de cuidar y proteger a nuestros menores, de modo que dedicaré este post a intentar contribuir a aclarar si es o no es una enfermedad, si debe o no tratarse y qué beneficios puede tener ese tratamiento a largo plazo.

Vivimos en un mundo que podria definirse como un mundo con una sobrecarga de estímulos ambientales, la mayor parte de los cuales son ruido para un niño de corta edad. Desde que nacen los niños se habituan a navegar entre enormes dosis de estímulos que proceden de los juguetes, de los familiares, de la televisión, ordenadores, peliculas de series animadas, etc. Los niños aprenden bien pronto quien es el ratón Mickey o Bob Esponja y conocen diálogos enteros de sus series preferidas, juegan con motocicletas, cochecitos, mascotas, y aprenden a manejarse entre las nubes de caras de sus parientes y sus nombres junto con las relaciones complejas que existen entre ellos, aprenden en dos o tres idiomas, canturrean cancioncillas pedagógicas, interactuan con sus iguales y juegan con profesores y cuidadores, van a la piscina, de vacaciones, hacen viajes, excursiones, incluso algunos tocan el piano o hacen actividades extraescolares, etc.

Dicho de una manera comprensible: los niños actuales están sobreestimulados, cognitiva, conductual, afectiva y motóricamente y por que no decirlo: sexualmente también.

¿Qué consecuencias tiene esta sobreestimulación en los cerebros humanos?


Pues depende del genotipo de cada cual: hay niños que crean filtros atencionales bien pronto sin menoscabar sus funciones ejecutivas, otros que nacen con riesgos obstétricos o retrasos importantes y donde están indicadas maniobras de estimulación precoz a fin de que puedan expresar cualidades que dejadas evolucionar espontáneamente se saldarían con déficits importantes de por vida, mientras que otros, a los que llamaremos «genotipos TDAH» reaccionan restringiendo sus outputs a ese mar de sobreestimulación y se situan en una condición de hiporeactividad y aparecen como hiporeactivos o hipoestimulados, algo que en realidad no se corresponde con la realidad como veremos a continuación.

La baja activación (arousal) defensiva correlaciona en los niños con el déficit de atención, son niños que aparecen como distraídos y que no atienden instrucciones, despistados, olvidadizos, temerarios (por falta de aprendizajes sobre los riesgos) y desobedientes que plantean problemas educativos importantes tanto a padres como maestros y compañeros. En realidad el déficit de atención es un obstáculo o filtro que pone el niño ante esa invasión de estimulos ambientales.

Pero cerrar la ventana plástica para la estimulación ambiental tiene tambien consecuencias en la segunda parte de esta historia pues el individuo aprende bien pronto a autoestimularse de forma artificial, usualmente a través del movimiento muscular o la actividad fisica (que es una especie de mantra del cuerpo) y a veces cortocircuitando la reflexión critica (impulsividad) y más tarde a través de drogas, el riesgo, el sexo o la comida. Es interesante saber que fumar tabaco es seguramente una de las formas mas conocidas de autoestimularse y curiosamente una de las pocas causas conocidas de TDAH: las madres fumadoras tienen más probabilidades de tener hijos con TDAH.

En realidad el TDAH no es una enfermedad sino una condición neurobiológica matriz de numerosos trastornos mentales, una condición de riesgo más que una enfermedad en sí misma. Al llegar a adultos los niños con antecedentes de TADH pasan a formar parte de ese grupo de personas con diagnósticos de la personalidad, el más común es el «trastorno limite» de tal modo que los síntomas de «déficit de atención» y los del «trastorno limite» se solapan de tal forma que son indistinguibles. (Miller, 2008)

Y lo son porque el TDAH en realidad no es una enfermedad sino un endofenotipo, es decir algo a medio camino entre el fenotipo y el genotipo, un constructo intermedio en el sentido de Cloninger, o el soporte neurobiológico de la impulsividad y la distraibilidad. El constructo teórico del endofenotipo es muy útil pues se encuentra en mitad de lo ambiental, lo temperamental y lo neurobiológico ofreciendo muchas respuestas a nuestras dudas. Probablemente dentro de la clasificación de Cloninger el endofenotipo más relacionado con el TDAH sea el «sensation seeker» (el buscador de sensaciones), aunque el rasgo de «buscadores de novedad» y el constructo del TADH no sean homogéneos por pertenecer a niveles de definición diversos.

De manera que tratar el TDAH seria en realidad operar sobre ese constructo neurobiológico o endofenotipo y de alguna forma hacer prevención sobre futuros desarrollos anómalos de la personalidad, basta pensar en la enorme cantidad de aprendizajes vitales que un niño con TADH puede llegar a perderse si no se consigue frenar su tendencia a la hipo-hiperactividad. Concretamente se utiliza para eso el metilfenidato que es el psicofármaco más antiguo que existe en la farmacopea psiquiátrica actual y por lo tanto el más conocido y seguro. Sabemos de él que no provoca en absoluto dependencia fisica ni psíquica a pesar de tener un mecanismo de acción muy parecido a las anfetaminas, de modo que cuando lean que el metilfenidato es una droga de abuso no lo crean, no lo es. Su mecanismo de acción es a través del sistema de recaptación de la dopamina y no estimula directamente la producción de la misma, opera en este sentido de manera muy parecida a la fluoxetina (Prozac), solo que este psicofármaco lo hace en el sistema serotoninérgico.

La dopamina esta relacionada con la motivación, la atención y la generación de autodirección y de autotranquilización, de manera que bajos pulsos de este neurotransmisor están relacionados con cierto grado de apatía, distraibilidad, escasa capacidad y motivación para relacionarse con los demás o para recordar datos significativos de nuestros interlocutores necesarios todos ellos para la socialización. Es precisamente la producción de dopamina la que manipulamos al introducir el metilfenidato, la atomoxetina o cualquiera de esos derivados.

Y la verdad es que está demostrado que mejoran los rendimientos escolares de los niños con TDAH al tiempo que mejoran tambien la sociabilidad. Naturalmente no hay que tomarlo de por vida sino quizá solo durante el curso escolar hasta que el cerebro madure por si mismo y ya resulte innecesaria su administración.

Naturalmente existen otros tratamientos para el TDHA y muchos adultos con pequeños signos de haberlo padecido encuentran «caminos» paralelos para mitigar sus sintomas, no cabe duda de que ciertas profesiones y la practica del deporte suponen verdaderos autotratamientos para personas con TDAH y son tambien la causa de empeoramientos cuando por las razones que sea se deban abandonar estas actividades o suspenderlas temporalmente.

Mi opinión es que tanto los detractores como los defensores del término TADH tiene parte de razón. El genotipo TDAH está presente en amplias capas de la población y no emergería de no habitar en entornos audiovisuales cargados de ruido o ambientalmente  sobrecargados. En este sentido el TADH seria una mala-adaptación fenotipica a un entorno de sobreestimulación y seria un precursor de multiples patologias psiquiátricas aunque no necesariamente fatal desde el punto de vista predictivo puesto que el individuo puede utilizar los mismos resortes de la mala-adaptación para derivarlas hacia actividades placenteras y útiles.

Nuestra tarea como educadores es aislar a nuestros hijos de la codicia de los mercados y entender que en realidad ese horizonte de estímulos no es sólo una consecuencia de la complejidad social sino que es en cierta forma una estrategia de marketing de los mercaderes para engatusar a nuestros hijos. Los niños han dejado de ser una edad de transición y se han convertido en un mercado por sí mismos: proteger a nuestros hijos consiste en dotarles de instrumentos para discriminar lo necesario de lo prescindible y sobre todo aislarles de estimulos ambientales nocivos y la mejor forma de enseñar todas estas cuestiones es poner limites tanto a los estimulos que llegan desde fuera como a las respuestas que emergen desde dentro.

Educar es desde luego un verbo muy complejo pero en el aspecto que manejamos aqui es decir como preventivo de fenómenos que están relacionados con la saturación de estimulos es necesario recordar que educar implica reducir la paleta de elecciones y restringir las salidas conductuales.

Bibliografia.-

  • Cloninger, C. R., Svrakic, D. M., & Przybeck, T. R. (1993). A psychobiological model of temperament and character. Archives of General Psychiatry, 50, 975-990.
  • Cloninger, C. R., Przybeck, T. R., & Svrakic, D. M. (1991). The tridimensional personality questionnaire: U. S. normative data. Psychological Reports, 69, 1047-1057.
  • Miller CJ, Miller SR, Newcorn JH, Halperin JM. «Personality characteristics associated with persistent ADHD in later adolescence». J. Abnor Child Psichology 2008, feb 36 (2): 165-173.

 

El flato de las cerezas

Recientemente estuve comiendo en un restaurante con una persona y al llegar a los postres pedí cerezas, mi interlocutor hizo una mueca con la boca y pidió un dulce mientras afirmaba casi en un susurro:

– Es que las cerezas me dan flato.

Y me puse a pensar qué era eso del flato puesto que me vino enseguida a la memoria que se trata de una queja muy frecuente entre los pacientes, sobre todo en las pacientes que yo trato y que son adolescentes en edad de merecer y que padecen trastornos alimentarios y una crónica inconformidad con su cuerpo.

Se trata de una queja tan frecuente como subjetiva, muy similar al estreñimiento de los ancianos, es como una manía y eso me puse a pensar durante la sobremesa, puesto que aquella fue una de esas sobremesas que te permiten pensar en otras cosas mientras charlas de banalidades.

Y de esta guisa pensaba yo:

¿Cómo es posible que la gama de alimentos flatulentos sea tan extensa como que llegue a a abarcar a prácticamente todas las frutas y legumbres?. Al dia siguiente hice una pequeña encuesta entre amigos y familiares y todos estuvieron de acuerdo en acusar a las lentejas y a los garbanzos de la mayor probabilidad de flatulencia, pero lo cierto es que el listado de alimentos que provocan esta hinchazón africana y  famélica en ciertos vientres es inagotable y hasta podriamos decir que existe una flatulencia para cada cual, un poco a la carta, he comprobado también que las cerezas son más flatulentas que los nísperos, como curiosidad lo digo.

Porque lo cierto es que a mi no me interesaba saber nada sobre los alimentos potencialmente flatulentos sino sobre otra cuestión más filosófica y que es ésta ¿qué relación existe entre el flatoso y la cereza (en este caso). Dicho de otra forma, ¿Hay algo en la cereza que por sí misma sea capaz de provocar flato en una persona determinada? ¿O es la persona concreta la que es intolerante a ese gracioso fruto? Un poco más profundamente: ¿El flato que provoca la cereza es imaginario o real? ¿Se trata de un sintoma genuino o de una creencia?

Y más genéricamente ¿qué relación existe entre el enfermo y su enfermedad?

Obsérvese que en este dilema existen tres niveles lingüisticos que pertenecen a diversos registros:

  • El flato es un sintoma, una molestia real que se produce solo en algunos casos de personas que consumen cerezas.
  • Las cerezas son una fruta que contiene fructosa y que fermenta en nuestro organismo de donde extraemos sobre todo azucares y otros nutrientes, al ser un vegetal rico en celulosa puede provocar flatulencias.
  • El flatoso es una subjetividad, una manera de ser, el punto de vista de un organismo.

Mi conclusión sobre este dilema es que para que las cerezas provoquen flato es necesario que exista un flatoso.

Luego el flato es lo que hace de enlace entre la cereza (o cuaquier otra cosa) y el flatoso.

Más genéricamente: el síntoma, aquello que podemos ver u objetivar es lo que relaciona al enfermo con la enfermedad.

Más aun, la cereza no es causa del flato solo correlaciona con él.

El tema no es baladí porque las enfermedades no son entidades naturales a pesar de que los médicos hayamos de estudiarlas como tales. Las enfermedades no son plantas, ni animales, no son rocas ni rios o cordilleras, las enfermedades no son entidades sino abstracciones.

Hay mucha gente que lo dice: las enfermedades no existen sino los enfermos y a pesar de que hay mucha gente que lo dice no existe una medicina del enfermo sino una medicina de las enfermedades, una medicina que agrupa, conceptualiza, cataloga y publica densos tratados de textos que tratan de diseccionar las enfermedades. Es por eso que hay sintomas inexplicables: ¿qué sabemos del flato y del flatoso?, muy poca cosa, de lo que mas sabemos es de la flatulencia y de las cerezas.

Si el flatoso se relaciona con las cerezas a través de un sintoma, el flato, habremos de sospechar que el citado sintoma tiene algo de construcción social, un consenso. Efectivamente existe una publicidad negativa acerca de la posibilidad de ciertos alimentos para provocar flato, existe una creencia compartida -tal y como me aseguré antes de escribir este post- acerca de que existen alimentos flatulentos, una creencia que comparten ciegamente algunos de los entrevistados por mí antes de escribir este post.

Desde luego no es una creencia irracional, pero es sobre todo una creencia, como que el vino provoca jaqueca.

O dicho de otra forma: hace falta creérselo para que alguien tenga flato.

Una vez creido, se pueden evitar las cerezas, ¿pero qué sucederá entonces? Que el flatoso seguirá siendo flatoso y permutará su objeto prohibido por otro.

Es un caso más de efecto placebo, en este caso nocebo atribuido a las cerezas.

¿Cuantos sintomas mas estarán operando como falsos enlaces entre una determinada subjetividad y un malestar concreto?

Les dejaré que hagan ustedes su propio catálogo.

Lo inexplicable y la fe

Ayer un amable comentarista dejó colgados una serie de tres videos en mi otro blog, videos que explican en qué consiste la alquimia; a través de Jose Maria Iñigo me enteré que en su antiquisimo y antediluviano programa «Directisimo» -que emitían cuando yo andaba por Alhucemas- tuvo la oportunidad de entrevistar a un tipo que decia era la reencarnación del conde de Saint Germain, el caso es que aquel señor que efectivamente tenia pinta de aristocrata decía ser alquimista y poseer cierta cantidad de piedra filosofal o piedra proyectiva como parece que se llama ahora.

El caso es que este señor a través de esos polvos mágicos era capaz -lo hizo en vivo y en directo y a través de la confirmación que dieron químicos y joyeros- de transformar un trozo de plomo en oro.

Después del programa el tipo -tal y como solía hacer el conde verdadero si es que hubo un conde verdadero- desapareció y unos meses depués de aquel programa -que se emitió en 1975- se suicidó.

Dicen que lo hizo porque se le terminaron los polvillos mágicos y que no sabia la fórmula para hacerlos. Algunos expertos en su vida y obra sospechan que él no era alquimista verdadero sino que los polvos proyectivos le habian sido regalados por alguien, no se sabe con que fin.

De manera que cuando se terminó su dosis de polvillos acabó con su vida y me quedé pensando en que eso es lo que nos sucede a todos: que tenemos una cantidad indeterminada de polvillos pero cuando venimos a darnos cuenta ya se nos terminan y nadie nos enseñó a confeccionar una nueva remesa de rescate.

Todos necesitamos pues un maestro que nos llene la caja de polvos mágicos, sin duda.

Después de ver estos videos comencé a plantearme por qué algunas cosas inexplicables nos lo parecen y más allá de esto ¿qué hace la ciencia cuando se encuentra frente a frente con lo inexplicable?

Una posibilidad es negar el fenómeno, negar la mayor y sostener que el fenómeno en sí mismo no existe, algo asi sucede con la levitación, la telepatia y fenómenos de ese tipo que llamamos paranormales.

Otra posibilidad es enfadarse y abandonar inmediatamente el lugar donde el fenómeno ha tenido lugar y del que se ha sido testigo, al parecer eso hicieron los quimicos invitados al programa que habian determinado como expertos que aquel trozo de plomo se habia convertido en oro. Huyeron de alli horrorizados.

Hay mas posibilidades que se dividen entre apelaciones al ilusionismo, a la sugestión o al deseo d ever lo que se ha visto cuando no a la paranoia o a la mala fe. En cualquier caso se sigue huyendo.

Y entonces el fenómeno deja de pertenecer a la ciencia y pasa a formar parte del catálogo de lo sobrenatural. De las cosas inexplicadas.

Abandonado a su propia suerte el fenómeno cambia de manos,  entran en escena teólogos, adivinos, charlatanes, místicos y predicadores que le esconden entre sus jaculatorias y su verborrea y lo oscurecen aún más, de manera que el dichoso fenómeno pierde la poca fiabilidad que tenía mientras fue público y hubo luz y taquígrafos de tal modo que acaba convirtiéndose -ya no en un enigma a resolver- sino en una cuestión baladí o en un timo, me refiero ahora al marketing que se hace de algunas de estas cosas, recordemos ahora las cucharas de Uri Geller o las caras de Belmez. ¿Que sucedió con ellas?

En mi opinión las cosas inexplicadas -me refiero a los fenómenos inexplicados- están sin explicar cientificamenete por una razón de metodología de la propia ciencia. Naturalmente excluyo de todo esto los fenomenos que los ilusionistas manejan con especial maestría como explican en este video.

La ciencia admite un fenómeno a trámite si se puede replicar, es decir: para que un experimento sea demostrado debe de poder hacerse tanto aqui como alli, en Barcelona o Sebastopool, reproduciendo las mismas condiciones ha de dar el mismo resultado.

Pero no sólo eso, un fenómeno además no debe comprometer seriamente las leyes fisicas que se dan como inmutables de lo contrario se archiva como falso.

Vamos a suponer por un momento que un fenómeno X sólo pudiera ser producido por un tipo de persona Y. Y supongamos tambien que esta persona Y pudiera mostrarlo, es decir enseñarlo a todo el mundo, hacerlo público.

Si este fenómeno X que el señor Y puede llevar a cabo no puede reproducirse en otro lugar por usted mismo (en las mismas condiciones) entonces ese fenómeno no seria cientifico, es decir no podria ser de-mostrado aunque pudiera ser mostrado ¿No es algo contradictorio?

Efectivamente lo es.

Y también es verdad lo opuesto: por más que nos repitan que algo es ciencia como sucede en la publicidad de las enfermedades hará usted bien en no creerse la versión oficial sobre todo en esas enfermedades donde no están clara sus causas y donde los investigadores se reparten entre los que defienden una hipótesis y su contraria.

La ciencia de seguir instalada en este modelo corre un riesgo muy importante: puede quedarse sin predecir nada a causa de su propia metodología, algo que podemos observar sobre todo en las ciencias de la mente donde lo demostrado sólo supone un 10% de lo que sabemos con otros métodos: otra de las debilidades del método científico que resulta incluso obsesivo e insuficiente: la ciencia no debe servir sólo para predecir, sino tambien para explicar lo intangible.

Y pensando en lo inexplicable llegué a darme de bruces con la fé.

La fe es una estrategia cognitiva que supone un atajo frente a la incertidumbre pero se trata de algo que tiene muy mala prensa. La razón debe buscarse precisamente en mis argumentos anteriores, si uno no cree en Dios es muy poco probable que desarrolle esa estrategia puesto que la religión de alguna manera la secuestró de nuestro imaginario mental durante siglos.

Si pensamos en esa palabra es muy probable que recordemos que era una virtud teologal, es decir la aceptación de las cosas absurdas o inexplicables sin pruebas que nos proponen las religiones monoteistas. Aun hoy si usted hace una pequeña encuesta entre sus conocidos se dará cuenta de que lo que se entiende por fe es una creencia que se sostiene sin pruebas, algo que nos une con la deidad y aceptando sus dogmas sin la critica de la razón.

Pero yo tengo fe.

Y la tengo porque para mi la fe es la idea de que algo, una creencia quizá es cierta, es decir para mi la fe es la certeza de que algo es verdad. Seguro que usted también tiene ese tipo de certezas, estoy vivo, tengo una mente, una historia, una conciencia. Se trata de una saber inmediato, un axioma, algo que no precisa demostración, experiencias de ese tipo, están relacionadas con la fe y no necesitamos echar mano de la teología para sostener nuestra propia fe en algo.

Lo gracioso de esto es que si usted hace una busqueda por Internet -esa base datos del conocimientoa través de los buscadores comunes caerá en la cuenta de que la palabra fé, esta siempre implicada en la fe cristiana, es decir una virtud teologal segun aprendimos en el catecismo pero existen muy pocas entradas que aborden el tema cognitivo de la fe desde una perspectiva puramente mental. Este blog escrito por un ateo preocupado por cuestiones cristianas es un buen ejemplo de las excepciones.

De manera que al no poder encontrar entradas cognitivas sobre el asunto recurri a las imagenes como ésta de Luis Salvador Carmona:

alegoria de la fe de Luis Salvador Carmona

En esta imagen llamada «Alegoria de la fe» podemos entenderla mejor. Una mujer cuya cara está cubierta con un velo.Un símbolo de que hay algo que no podemos ver sino sólo su rastro. Entonces caí en la cuenta de que en realidad la fe es una abstraccion, algo que pertenece al mundo de las Ideas platónicas, más cercano a los qualia que a los pensamientos comunes y entonces comprendí por qué la fe mueve montañas pues solo accediendo a ese mundo que Popper llamó el mundo 3 y Penrose el mundo platónico podemos incidir sobre lo real, sobre lo físico.

¿Por qué la ciencia abandonó el estudio de la fe y lo dejó en manos de teólogos?.

Esta pregunta precisaría de un desarrollo histórico de la ciencia para poderlo comprender pero es cierto que la fe es uno de los poderes más potentes de la conciencia humana, ahora le llamamos intencionalidad pero en realidad no hay ninguna neuropalabra que pueda sustituir la idea original.

Que la fe procede de la misma raiz latina que la palabra «confianza» y ahi está el meollo de la cuestión, la ciencia abandonó esa cognición y nos enseño a dudar racionalmente.

Pero yo creo que más vale creer en algo falso que descreer algo que es verdadero o que puede estar implicado en el hallazgo de la Verdad.

Y también: que lo inexplicable sólo lo es porque nos negamos a admitir las explicaciones que tenemos a mano.