Un liquido inofensivo

artemisa

Solía decir mi maestro que la madre siempre es gorda en el inconsciente y que el pene del padre siempre es el más grande. Es lo natural pues aprendemos a comparar mucho antes que aprender a contar. El arquetipo de la madre sale muchas veces en nuestros sueños, en forma de camiones, autobuses, barcos o vehiculos de todo tipo siempre llenos de gente. Pues asi se representa el niño a la madre, un cuerpo lleno de niños o de ubres como esa Artemisa de Efeso. El pene del padre también sale en nuestros sueños en forma de avión, pues el pene es el unico órgano del cuerpo que va en contra de la gravedad.

brujas

Debe ser por eso que las brujas siempre vuelan con una escoba entre las piernas y debe ser por eso que las mujeres sueñan mucho en volar. Yo tambien sueño en que vuelo muchas veces y aún: que piloto un avión, pero eso ahora, de joven soñaba en que iba en bicicleta. El lector sagaz ya podrá adivinar como ha cambiado mi falicidad.

Pero lo cierto es que Edipo anda en horas bajas y ya ha dejado de ser un héroe trágico para convertirse en uno de cómic. Eso parece desprenderse de ciertas evidencias científicas: 1) el hombre cada vez tiene menos espermatozoides en su semen y 2) el pene decrece en nuestra especie, al menos en Europa y amenaza con esconderse en el abdomen. El pene está al borde de la extinción.

Comparándonos con nuestros abuelos que producian unos 80 millones de espermatozoides por eyaculación, lo cierto es que estamos en una media de unos 20 millones, Así no podemos dejar embarazada a ninguna hembra, a no ser que seamos finlandeses que son los unicos que mantienen un esperma de calidad significativa como nuestros abuelos. El caso es que los hombres cada vez somos menos fértiles y los investigadores se han empeñado en descubrir cuales son las causas de esa escasa producción de espermatozoides y también de esperma total, esa cucharada vergonzosa de café medio llena.

Los sospechosos habituales son el tabaco, el alcohol, los pesticidas y fertilizantes, no se si la carne roja y el espetec también han sido añadidos a la lista ya, el sedentarismo, los calzoncillos y los vaqueros ajustados, etc. Aunque de todos ellos los más acreditados son los disruptores endocrinos. De entre ellos los plásticos y el ftalato cuyos efectos disruptores proceden del hecho de que tienen un efecto estrogenizante que vuelve locas las hormonas masculinas y las induce al error o al disparate.

El ultimo sospechoso que ha venido en añadirse a la lista es el «cambio climático», no es baladí suponer que el calor juega en contra de nuestros intereses reproductivos. Hay que recordar que si los testículos están fuera del abdomen es precisamente para no soportar las altas temperaturas del interior del mismo. Existe una evidencia evolutiva y es que nuestra especie -en ese nicho que llamamos Europa- evolucionó en un espacio subglacial: estamos más adaptados al frio que al calor

Dicho de otro modo: vivimos enmedio de una sobreproducción de hormonas femeninas. El medio ambiente está feminizado y es demasiado caliente. Y si no se lo creen pregúntenles a los investigadores quimicos analiticos que se distraen analizando aguas fecales. Alli encontrarán las pruebas: estrógenos y cocaina por supuesto.

Claro que todo esto de la feminización del mundo puede ser a su vez tambien una metáfora y los disruptores quizá no sean los quimicos sino otros, señales psicosociales por asi decir.

Pero aqui no termina la cosa. No solamente somos menos fértiles que nuestros abuelos sino que encima el pene decrece, se hace menguante y amenaza con desaparecer. Se conoce con el nombre de efecto pililin., que tambien podriamos llamar en honor a su descriptor, efecto Colom.

«El tamaño del pene (en estado de erección) se ha reducido, en promedio, más de 2 centímetros durante la última década».

Y ahora viene lo más sorprendente. Todo parece indiciar que el tamaño del pene y el cociente de inteligencia (IQ) mantienen entre si, una extraña relación. A más inteligencia menos pene. O sea que no compensa.

Se llama efecto Flynn a esa extraña circunstancia que nos dice que cada vez somos más inteligentes y parecemos más tontos. Es como si la jibarización de nuestro cerebro corriera paralela al empequeñecimiento de nuestro pene. Nos hacemos más gráciles y todos los rasgos robustos de nuestra especie parecen estar en peligro de extinción.

He hecho una pequeña encuesta entre mis amigos y colegas de Facebook, gente muy curtida en estas lides para preguntarles su opinión sobre esta cuestión y casi todos se adhieren a la tesis lamarckiana. El pene decrece por falta de uso, la función crea el órgano. Los darwinistas les acusan de sostener hipótesis falsas puesto que según ellos en solo una generación o dos es imposible que la selección natural haya hecho ese trabajo de mengua. Pero yo no estoy seguro de que no exista una versión holistica que reconcile ambas posturas.

Mi impresión es que los hombres hemos disminuido nuestra fertilidad por falta de óvulos a los que fecundar. ¿Hay alguna mujer que no tome anticonceptivos? Bueno yo solo conozco a algunas menopáusicas. Lo cierto es que las mujeres de hoy en dia ya no ponen huevos aunque siguen teniendo la regla, pero es de mentirijillas. ¿Para qué sirve el esperma si no hay óvulos?

Mi hipótesis puede ser criticada e incluso refutada pero lo cierto es que si es verdad que existe una competencia espermática en nuestra especie es posible tambien hablar de una incompetencia espermática. Nos hemos hecho incompetentes por la misma razón que evolutivamente existió siempre una relación entre testosterona, tamaño de los testículos y espermatozoides velocistas y competidores pugnando por llevarse el gato al agua. La verdad cientifica de esta cuestión es que las funciones psicobiológicas se alteran cuando intervenimos conscientemente en ellas. Tómese todos los dias la temperatura y verá como le sube la fiebre. preocúpense por el tamaño y consistencia de sus heces y verán como acaban estreñidos. Preocúpense por no fallar la próxima vez y verán como gatillan. Decidan cuando, cómo y con quien van a a quedarse embarazadas y verán que cosa tan curiosa sucede. Se quedan sin partenaires, por falta de esperma.

El esperma busca lo incierto, la aventura, el cisne negro, el «aqui te pillo, aqui te mato».

Nótese como Herman Hermmits en esta canción de los sesenta ya nos lo advirtieron. La leche se acabó. En la letra hay un mensaje cifrado del problema.

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El otro lado de la vagina

“Probablemente, lo que pasará es que las mujeres se parecerán cada vez más a los hombres; de momento siguen muy apegadas a la seducción; mientras que a los hombres, en el fondo, lo de seducir se la suda, lo que quieren sobre todo es follar. La seducción sólo les interesa a algunos tíos que no tienen ni una vida profesional excitante ni ninguna otra fuente de interés en la vida. A medida que las mujeres presten más atención a su vida profesional, a sus proyectos personales, a ellas también les parecerá más sencillo pagar por follar; y se dedicarán al turismo sexual”

Pasaje de: Houellebecq, Michel. Plataforma“

No es sólo la opulencia la que ha estirado en los cerebros de las mujeres para convertirlas en hombres. Lo cierto es que hasta donde me alcanza la memoria las mujeres que he conocido en mi vida -salvo algunas excepciones- estaban poco motivadas para el matrimonio y si lo estaban era un poco por obligación.

Mi bisabuela estaba tan harta de su marido que se colocaba con vino peleón y se especializó en caerse por las escaleras, mi abuela era en realidad un hombre que desempeñaba con mejor oficio que su marido tales funciones y además criaba conejos, los únicos entes a los que amaba de verdad. Mi madre no sabia que podría haber sido otra cosa que madre y esposa de manera que se debatió toda su vida en una especie de decepción -mayor si cabe pues había elegido ella misma a su marido- que proyectó sobre sus hijos a la espera que la rescataran.

Del resto de mujeres que han poblado mi vida no voy a hablar sino para decir que mi condición de psiquiatra me ha proporcionado una perfecta atalaya para escuchar toda clase de chismes, reproches y decepciones, de riñas y de desencuentros. De separaciones, divorcios y «ahi te quedas». Unas veces son ellas y otras veces ellos los que permutan de hipoteca y de hogar si es que lo encuentran.

Y he llegado a una conclusión definitiva sobre esto.

No se trata de pensar en que el cerebro femenino haya podido cambiar tanto en pocas generaciones. Estoy tentado a pensar que Freud tenía razón cuando habló de aquello tan políticamente incorrecto como la envidia del pene. Las mujeres no quieren ser esposas aunque si rameras ocasionales, eso es todo.

Y lo cierto es que la evolución tiende cada vez más hacia una igualación de los cerebros si creemos a Baron-Cohen o a Crespi..

En el sentido de que las mujeres son cada vez mas masculinas en su forma -cognitiva- de pensar y los hombres más femeninos en su forma emocional de empatizar. Pero no es tan fácil. No se trata de eso.

Lo que creo es que las mujeres no están para nada interesadas en el matrimonio y si lo están es un poco forzadas, porque sus amigas o hermanas ya se han casado y eso. En realidad estábamos equivocados los que creímos que las mujeres lo que querían era casarse. Si, en un tiempo lo estuvieron cuando no tenían oficio ni beneficio y además tenían madres fisgonas e insoportables. Pero se acabó, ahora ellas tienen carreras que defender (como mi abuela) y es poco probable que se acoplen a lo que los los hombres buscan en el matrimonio.

Un lugar donde volver y ser el reyezuelo, donde espere una dulce geisha o hurí siempre dispuesta a ejercer tanto un sexo tántrico al menos como una cocina japonesa limpia y bien aderezada con salsas de jengibre. Se trata tanto de un ejercicio de músculos vaginales como del gusto de arriba, el de la boca. Que se ocupe de la casa, de la cama y de los hijos, claro.

El problema es que este plan es tan fascista que ni ellos mismos se atreven a pensarlo y es por eso que las putas no se extinguen, ni la pornografía de Internet, y casi que está mejor visto ser gay que machista de esa guisa, ah!. es por eso que existe precariedad sexual y es por eso que hay tan pocos niños.

Y es ahí donde aparece el turismo sexual y por qué no decirlo la pederastia. ¿No está todo relacionado con todo?

Pues si, de lo que se trata es de evitar a las mujeres. Una niña no es una mujer y todas las parafilias son eso: intentos de evitar a la mujer. Pues la mujer no es vista ya como «devoradora de hombres» tipo Marlene Dietrich (ojalá) sino como un hombre depilado como Clint Eastwood con el que no podemos competir sin ser acusados de fascismo machista. Por eso lo mejor es disimular y hacerse gay u tener un trastorno del deseo sexual hipoactivo, como se llama ahora a retirarse en orden militar u optar por la castidad.

PLATAFORMA

Menos mal que siempre nos quedarán las mujeres orientales -reserva espiritual-, esas que por cultura o por genética -quise decir raza- aspiran a ser simples mujercitas esperando a su maridito para hacerle friegas. De eso va precisamente «Plataforma» de estos desencuentros y de esas islas de orden que son los viajes a Tailandia organizados como escapadas de aventura. En realidad se trata de un viaje al otro lado de la vagina.

Allí donde no hay inmobiliarias sino solo músculos que absorben.