Superplacebos

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Cuando hablamos de placebo todo el mundo piensa en una pastilla de color rojo o azul como en la pelicula de Matrix, una pastilla inerte, que no contiene en si misma ningún principio activo conocido para tratar una enfermedad o un sintoma aislado.

Pero más allá de este concepto de placebo débil, existen otros placebos de los que voy  hablar a continuación, los placebos más potentes que existen son las creencias.

Ayer lei y divulgué en la red un post que me llamó mucho la atención y que está aqui. El lector puede leerlo para entender como -según el autor- los conflictos mentales se inscriben en el cuerpo.

La idea es la siguiente: cada conflicto psíquico o trauma, impresión o estrés es especifico de algun aparato y/o enfermedad. Habría como una equivalencia entre los tipos de estresores y la patología asociada. Me llamó mucho la atención el ejemplo de una mujer que desarrolla un mioma porque aunque -conscientemente queria tener un hijo-, su inconsciente lo rechazaba (sic).

Me hizo tanta gracia este ejemplo concreto que no pude resistirme a escribir un post sobre este tipo de ideas que tanta difusión obtienen en las redes sociales y no solo eso, sino que existe una amplia clientela (de mujeres sobre todo) que consultan a determinados terapeutas para que decodifiquen sus sintomas. El autor de este post propone:

Acércate a descodificar tu síntoma y encontrar el camino a tu felicidad.

Y me pregunté qué había hecho yo estudiando y ejerciendo la medicina y la psiquiatria durante tanto tiempo, ¿Cómo no habia caido antes en la evidencia de que un mioma era un rechazo inconsciente de la maternidad que a lavez se desea en otro lugar?

Dice el autor que:

«Realmente, todo aquello a lo que llamamos enfermedad, es una solución que toma el cuerpo físico ante algo que se cuece en nuestro inconsciente. De manera que cuando nos sucede algo en el cuerpo, mientras tomamos otro tipo de medidas paliativas, deberíamos preguntarnos PARA QUÉ mi cuerpo ha tomado esa resolución. Quizás así podríamos llegar al origen de lo que nos pasa y ponerle solución.

 

Dicho de otra forma: las enfermedades -todas- las crea la mente, y hay una especie de utilitarismo, un para qué..

Es curioso como para el autor de este texto no existe autonomía de lo físico (lo biológico) respecto de lo psíquico; de tal suerte que las enfermedades deberian ser tratadas por «terapeutas» decodificadores y no tanto por médicos de esos que usan fármacos con tantos efectos secundarios, una medicina de bajo nivel.

Pero la verdad del asunto es que este señor no sabe qué es el inconsciente a parte de negar una evidencia cientifica bien conocida que es esta:

1.-Las enfermedades son entidades biológicas independientes del psiquismo en tanto causalidad.

Si bien:

2.- Existen enfermedades que se enredan en la personalidad, lo traumático, lo relacional y en los entornos de vida u otras enfermedades configurando un sindrome clinico donde efectivamente lo psiquico juega un papel causal en el malestar. Un ejemplo es cualquier síntoma histérico, por ejemplo el vaginismo.

Sin embargo no existe una relación lineal entre lo psíquico y lo físico sino caótica o no-lineal.

Si fuera cierto lo que dice este señor todas las mujeres que tienen en su inconsciente aquella pulsión de rechazo a la maternidad deberian desarrollar un mioma. Y más: una vez aclarado que el mioma supone un rechazo a la maternidad el mioma deberia desaparecer, puesto que:

«Si conseguimos hacer cambios a nivel inconsciente de manera que, lo que antes era un conflicto para nosotros ya no lo sea, la enfermedad (solución biológica) deja de tener sentido y desaparece sola»

El lector sagaz ya habrá entendido la idea de que el inconsciente al que se refiere el autor es un inconsciente muy inconsciente, nada que ver con el inconsciente freudiano, pues ejerce su influencia en los niveles más profundos de nuestra fisiología. Se trata pues de un inconsciente lejano, un inconsciente que solo un buen decodificador puede llegar a conocer, a pesar de que hoy sabemos que el inconsciente es imposible de hackear tal y como cuentan en este post.

Afortunadamente, pues el inconsciente hoy es para nosotros:

El inconsciente es un depósito de patrones filogenéticos destinados a la supervivencia y la reproducción. Pero el nuevo inconsciente no es personal sino una especie de almacén de adaptaciones y existe porque contiene ventajas para la supervivencia y el fitness.

El autor decodificador de dicho post supone además que existe una relación mecánica, determinista entre el «trauma» y el síntoma. Una relación predeterminada que no contempla el caos y la no-linealidad entre mente y cuerpo, lo que cierra y oscurece cualquier investigación seria sobre el asunto.

Lo interesante de esta proposición es que carece de refutación puesto que si el mioma no desapareciera (que es lo más probable) entonces siempre hay un truco al que acudir: puede decirse que la mujer se resiste a curarse o que la decodificación por algun misterioso sortilegio no ha causado efecto alguno quizá por algun defecto de la paciente.

Naturalmente los miomas no se curan conociendo el inconsciente de una persona cualquiera (si es que eso se puede llegar a conocer), pero pueden llegar a desaparecer después de la menopausia o al menos dejar de crecer. Dicho de otro modo el tiempo juega de nuestra parte.

Hoy sabemos que el placebo funciona porque toda entidad biologica tiende a la regresión a la media, dicho de una manera clara, si usted hoy está de muy mal humor es seguro que mañana mejorará, si usted está hoy muy contento, es seguro que mañana estará eutimico. Nada es permanente como dicen los budistas y lo extremo tiende a convertirse en rango medio, sea el dolor, el jubilo, la tristeza o cualquier tipo de adversidad de la vida. Todo vuelve a las condiciones iniciales.

Ahora bien, es evidente que estas ideas que se divulgan por las redes captan cada vez una clientela más culta y formada y no solamente ignorantes que son hipnotizados por terapeutas comprometidos con sus ideas.

Imagine por un momento si usted es mujer que efectivamente tiene un mioma, y que no tiene hijos. Se encuentra usted en esa encrucijada de ambigüedad donde ha de decir si quiere o no quiere tenerlos. Usted no es nada especial sino que tiene un conflicto de aceptación-aversión al embarazo. Siga suponiendo que usted va a visitar a ese decodificador y que  le sugiere que usted está «inconscientemente» rechazando su embarazo. Naturalmente a usted esto le suena, pues usted misma abriga ciertos temores.

Entonces le da la razón y legitima al sanador para que siga con su discurso de decodificación. El proceso puede terminar con o sin curación de su mioma pero usted ha logrado construir una narrativa, le ha dado sentido a su sintoma.

Usted en ese momento ha entrado a formar parte de sus seguidores y defensores: la decodificación funciona aunque a usted no le haya funcionado, pues usted es ya una conversa.

Convertirse a una explicación sobre el malestar no tiene nada de malo y yo diría que incluso es inevitable, pues le dota de sentido, lo malo es si usted tiene un cáncer y renuncia a un tratamiento convencional tratando de escudriñar en su inconsciente. Lo malo es si usted se convierte en militante de la decodificación.

Dicho de otra manera si usted no sabe discriminar una enfermedad zigzagueante como un mioma de un cáncer de útero, lo mejor es que busque un médico antes que un decodificador.

Los superplacebos funcionan mejor en las enfermedades vaporosas y aun mejor si usted está completamente sano.

Bibliografia.-