Soy freudiano, lo que significa que siempre he creido, -al contrario de muchos de mis colegas- en la sexualidad infantil. Nunca he creido que los niños fueran criaturas angélicas o que no poseyeran pulsiones sexuales, si bien esas pulsiones no son exactamente como las nuestras, como la de los adultos.
El lector interesado deberá repasar ahora la teoria de la libido de Sigmund Freud para entender el concepto de sexualidad infantil.
¿Pero existe hoy la infancia?
En esto andaba yo pensando el otro dia después de haber visto el caso de una niña de 14 años que más que una niña parecia una de aquellas histéricas de la época de Freud con un cuadro conversivo del siglo XIX y que añadía al mismo toda la parafernalia clinica de la postmodernidad: la anorexia, el trastorno límite, las amenazas (creibles) de suicidio, la manipulación de su ambiente, la mortificación de sus padres y la coacción a su terapeuta. Todo en el mismo pack.
Con todo, lo que llama la atención en esta paciente es su edad, ¿Cómo es posible que una niña de 13 años presente un cuadro psiquiátrico tan complejo, abigarrado y proteiforme? Y sobre todo, ¿Cómo es posible que en el rapport con esta paciente pareciera como si estuviéramos hablando con una adulta con tantos recursos manipulativos interpersonales?
Para entender este fenómeno hemos de echar mano de otras ciencias humanas distintas a la psiquiatría, debemos echar un vistazo a la Sociologia y sobre todo a un fenómeno que para mi es muy relevante, el fenomeno de la sexualización precoz de niños y niñas, una sexualización hipérbolica, exagerada y en cierto modo obsesiva y consumista.
La mayor parte de las niñas que atendemos en nuestros dispositivos comenzaron sus trastornos a raíz de escarceos sexual-afectivos precoces en el instituto. Es interesante señalar que la ESO, la educación secundaria obligatoria, es una fábrica de trastornos psiquiátricos, alguien debería dedicarse a investigar qué es lo que está pasando en los institutos.
Jose Antonio Marina es un filósofo con intereses educativos y buenas intenciones que escribió un articulo precisamente señalando la misma idea que yo: la sexualización precoz y ¿forzada?. Dejo aqui el enlace para quien lo quiera leer.
Lo que sugiere Marina es que este fenómeno puede y debe atajarse a través de la educación. No deja de ser paradójico que un problema que emerge en un contexto educativo vaya a resolverse precisamente a través de la educación. ¿Qué educación?
¿Como vamos a convencer a los adolescentes para que renuncien a ver pornografia, al guasap, a las revistas donde dan consejos verdes, a la mitología de las dietas, al sexo como mercancía de consumo? ¿Cómo vamos a convencer a las chicas de que lo que importa es el curriculum académico y no la figura atractiva, que renuncien a ser la más deseada, que se preocupen más de valores interiores y no tanto de la apariencia?
¿Alguien sabe como se consigue esto?
No, no lo sabe nadie, porque el mal está incrustado en la sociedad, es un mal sistémico y no se cura con educación, ni con pastillas, ni con psicólogos. Se cura cambiando la sociedad.
¿Y qué habría que cambiar en la sociedad?
Para responder a esta pregunta el lector debe recordar ahora un cuento infantil titulado «Peter Pan». Y si quiere profundizar más sobre este caso puedes visionar este post que lleva incrustado este video.
Si no te apetece ver el seminario completo conformate con saber que Peter Pan era un niño que no quiso crecer y consigue vivir una vida de juego, aventuras y diversión habitando una isla llamada «Nunca Jamás.
Hoy se conoce con el nombre de sindrome de Johnny Depp a esa manía que les ha dado a los adultos por parecer niños y que afecta por igual a hombres y mujeres. El lector puede echar una ojeada a la foto que preside este post para darse cuenta de que madre e hija, parecen hermanas y solo la altura parece señalar alguna distancia entre ellas. No es sólo que las niñas se sexualicen precozmente sino que sus mamás aparentan menos edad de la que tienen: a todas las iguala el peso. Todo pareciera indicar que se han borrado las diferencias de edad con lo que la infancia parece haberse diluido en un campo de Campanillas de bajo peso.
Las niñas simulan ser adultas simétricamente a la simulación que llevan a cabo sus madres.
La neotenización del mundo occidental.-
El aspecto externo de los humanos ha sufrido presiones evolutivas muy importantes y no sólo relativas al desempeño sexual o al tamaño de los individuos sino tambien relacionadas con el atractivo. Estos cambios relativos a los gustos y preferencias individuales se conocen con el nombre de selección sexual.
Los que leyeron este post ya conocen la deriva genética que acaeció en Europa central durante la última glaciación que aisló en aquel nicho geográfico a una población que se tradujo en mutaciones específicas para esa población. Hablábamos alli de que la neotenia era producto de una selección sexual muy intensa que se llevó a cabo en aquella población pero no necesariamente en otras latitudes geográficas o no a la misma velocidad.
La selección sexual es la forma en que la evolución introduce novedades guiada por los gustos y preferencias de los sexos y sobre todo por la precariedad, es decir la falta de parejas.
Algo asi parece que sucedió en el paleolitico y en Europa central que quedó aislada por los hielos. Las mujeres derivaron hacia rasgos neótenicos guiadas precisamente por la falta de machos de su especie y sin pretenderlo favorecieron la monogamia.
La neotenia, es decir la persistencia de rasgos infantiles en los individuos tuvo premio evolutivo y una característica psicológica ligada a ella: el retraso de la maduración hace a los individuos más plásticos y con mayor apertura a la experiencia. El cierre de la ventana plástica que regula los aprendizajes y que llamamos “maduración” tienen sus pros y sus contras, asi las personas más maduras o que maduran más precozmente tienen ventajas sociales pero menos ventajas cognitivas. Por decirlo de una manera mas gráfica: los aprendizajes se endurecen y se hacen más rígidos a medida que maduramos.
La selección dependiente de la frecuencia.-
De manera que ya sabemos que los rasgos neoténicos se consolidaron porque daban ventajas a sus portadores, las mujeres con rasgos infantiles, delgadas, de piel clara, ojos azules o coloreados, largas cabelleras, y esqueletos gráciles envueltas en una atmósfera de inmadurez tuvieron ventajas en aquellos entornos donde encontrar una pareja fiable resultaba difícil debido a la escasez de machos.
¿Pero, y ahora sucede lo mismo?
Los que leyeron este post ya saben que si bien ahora los machos ya no mueren en accidentes de caza, el mercado sexual se encuentra comprometido por otros factores, lo que nos lleva de igual modo hacia la precariedad. Hombres y mujeres tienen muchas dificultades para acceder a parejas interesantes, comprometidas y deseables.
Los hombres por su parte también siguen procesos de neotización parecidos si bien en otro sentido: los gustos femeninos se orientan hacia hombres masculinos y viriles si bien aprecian los caracteres masculinos empáticos, hipermentalísticos y blandos, algo que ha venido en llamarse el síndrome de Johnny Depp.
Lo que importa pues es que haya de todo pero según el gusto (a veces imposible) del otro sexo, por ejemplo es imposible ser delgada y tener grandes pechos, como es imposible ser viril y mentalistico. Y nada es eterno aunque si observamos la dirección evolutiva que ha tomado nuestra especie lo que hay que esperar es que ese proceso de neotenización siga su curso, que los embarazos sean más cortos y por tanto el periodo de aprendizaje se alargue.
La edad de la inocencia ya ha desaparecido.
No me cabe duda de que vamos en la dirección de una infantilización del mundo. Una infantilización del mundo que requiere un borramiento de caracteres entre niños y adultos. Todos somos sospechosos de ser Peter Panes o Campanillas, mientras Wendy trata de cosernos nuestra sombra que no es otra cosa sino el mandato de madurar.
Hay mucha tela en el ‘post’, cargado de «verdades de quien clama en el desierto», algunas como puños. Verdades, en el decir de Nietzsche, progonadas a golpe de martillo, con valentía. ¿Educar a lo ineducable? ¿Por quién o quiénes? ¿Educar sobre qué, con qué y para qué? ¿Para «curar» ‘in extremis’ a lo que ya no tiene cura? Un espejismo, cosa natural en el desierto. O una alucinación hipérica. Que la ineducación se combate con educación es tópico vacío; clamar en el desierto, porque no hay otro lugar donde se pueda. Candidez y perogrullada la de Marina; quien, por otra parte, conoce muy bien la entropía, el vórtice surrealista en que giran endiabladamente, cada vez a mayor velocidad, esos «institutos» (sic). La pasión por ‘educar’, tan ilustrada… Pero ¿es posible ‘hoy’ una neoilustración? Cuando la manzana podrida -el colofón del ciclo- yazca pisoteada en el suelo, se lo plantearán, tal vez, los que la sobrevivan. En su momento, y sólo muy-tal-vez; porque habrá cosas más importantes y urgentes que reconstruir. No será posible ‘educar’ con la barriga vacía.
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Yo a Deep siempre le ví cara de «nenaza» y con lo que ahora voy sabiendo sobre psicología evolutiva pues más voy entendiendo ciertas cosas. Que por cierto, me da que va a ser de esos hombres que se les pone con la edad cara como de «señora mayor», ¿sabe a lo que me refiero? No sé expicarlo, pero yo detrás de sus pintas como de pirata del caribe veo en realidad a una señora masculinizada, no sé, como un híbrido, lo mismito que a Rita Barberá, que bajo su laca y collar de perlas ultrafemenino, la miro y sólo veo a un apoderado de algún torero, de aquellos que gastan copa, café y puro, no sé, no lo puedo remediar. Me resultan híbridos perfectos. 🙂
El post está lleno de subtemas que van tejiendo muchas tramas, como dijo Sannio, hay mucha tela en el post.
Recuerdo que hace como un año H&M tuvo que retirar tras varias protestas una línea de sujetadores para niñas que llevaban «cazuelas», ya ve, ya les querían rellenar el busto para que seguramente a los 17 ya sean definitivos en forma de silicona y como regalo de graduación. Yo llegué a verlos en la sección, en colores gris, rosa y blanco. Y tal cual, con sus cazuelitas para darle forma redondeada al pecho. En fin … ya lo dijo Mª Isabel, «antes muerta que sencilla».
En los institutos pasan muchas cosas Sr. Traver, principalmente que hay mucho miedo a salirse del «buenismo» político y educativo que impregna todas las esferas de la vida española y que muchos profesores para enfrentarse a esas bestias pardas que son algunos padres no cuentan con el respaldo ni de dirección ni de inspección que a su vez también tiene mucho miedo a recibir visitas de padres airados en la delegación puesto que la tiranía de papás imbuídos en las falacias progresistas son mucho de amenazar con hacerlo salir en la prensa y como directores e inspectores no les gusta que les muevan la silla ni perder despacho, pues ná, a callar y a desfogar todos por el guasap del grupo privado de profes llamando al alumno como lo que es, un pequeño gran cabroncete con licencia para delinquir y hacer la vida imposible en el centro a quien se le ponga delante.
Y después están los propios compañeros-profesores «buenistas», que es otra mala hierba que «pa qué», puesto que con su buenismo están haciendo mucho mal, ya que se han creído a rajatabla y sin tamizar los principios de pedagogía, de la escuela inclusiva y la atención a la diversidad como si fuera la panacea educativa y no hubiera otro dios pensando que todo niño, con apoyo y refuerzos sale adelante, y que todo es cosa de ampliar y mejorar los recursos y no saben más que pedir más material, sobre todo tecnológico como si toda tecnología construyera espacios y tiempos educativos.
En fin, que lo que pasa es precisamente lo que no pasa, Y aunque se trate de remediar con pequeños parches haciendo una ley para imbuir al profesorado como figura de autoridad, ¿qué autoridad ni qué ocho gaitas puede tener el profesor ante aquellos alumnos que en su casa no le han enseñado que el profesor tiene autoridad para mandarlo callar y para ponerlo a trabajar, si son los propios padres los que se suben a la chepa de los profesores y que ignorándolo todo sobre instrucción educativa, se permiten indicarle cómo tiene que dar la clase? …
Eso es lo que hay. 🙂
*Por fin he entendido lo que quería decir con aquello de que Wendy le cose la sombra a PeterPan. Ahora sí.
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Hoy me he enterado que existen escuelas Reichianas, que guai
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¿Los acumuladores de orgón quién los paga? ☺
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Ah, pues ni idea, sabía de las Escuelas Waldorf basadas en la pedagogía de Rudolf Steiner pero esas no. Gracias, ya me informaré.
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La seguridad social claro
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«No me cabe duda de que vamos en la dirección de una infantilización del mundo».
Y, consiguientemente, del discurso. ¿No será además, que con nuestras actitudes, activas o pasivas, formamos parte de ese -¿inexorable?- proceso infantilista? La mayor de las virtudes es Silencio, hijo preclaro de Templanza. De haber hablado se os podrá recriminar; de haber callado, jamás. Una cita entrecomillada, atribuida a Javier Albiac. Poco importa que no sea de rabiosa actualidad:
» Lo fascinante de lo que está pasando en España desde hace un año y medio es que hay un señor que no hace más que largar infantilismos uno detrás de otro ante las cámaras con una sonrisa de oreja a oreja y de no tomar una sola medida material acerca de la cual ni siquiera puedas decir que es adecuada o inadecuada. Es que no hay más que infantilización del discurso, una retórica de risa, y yo cada vez me siento más dentro de una locura, más que una locura, dentro de una infantilización completamente inaudita «.
Al decir «del mundo» habría que entender «de nuestro entorno», o sea, de ‘nuestro’ mundo. La UE, y en ella los Estados del sur, no son más que una isla rodeada de-otra-cosa.
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Infantilizacion del mundo, o quizás sólo de Europa -y más concretamente de la Europa occidental. En el propio post se indica que las presiones evolutivas no son iguales en todas partes. El Occidente neotenizado bien podría ser borrado del mapa por alternativas más robustas, por selección de grupo.
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