Lo probable, lo posible y lo paradójico

Levitar es imposible aunque este caballero de aqui parece desmentirlo, el caso es que sigue siendo imposible. Una cosa o es posible o es imposible, aunque una cosa puede ser poco probable o muy probable sin dejar por ello de ser posible, pues entre lo posible y lo imposible se encuentra una enorme barrera: la contradicción lógica, o se está vivo o se está muerto, no se puede estar en ambos estados a la vez. Sin embargo la posibilidad de morirse es 1, es decir existe una certeza sobre ello, pero la posibilidad de que me muera hoy es muy baja, sigue siendo posible pero es muy poco probable. Lo que significa que la probabilidad introduce una modulación sobre la posibilidad, una cosa puede ser muy o poco probable.

Sucede a veces que entre lo posible y lo imposible emerge lo paradójico, una guinda que añadir al pastel, lo paradójico no es una contradicción simple entre clases sino una confusión entre niveles explicativos. Una paradoja es sobre todo una declaración en apariencia verdadera que lleva implicita una autocontradicción. Por ejemplo suponga usted que va por una carretera donde ve usted este cartel luminoso:

PROHIBIDO MIRAR ESTE CARTEL

Realmente si existiera este anuncio habría algo en él que nos impulsaría a seguir mirándolo desobedeciendo la orden de mirarlo o este otro:

PROHIBIDO PROHIBIR

¿Si está prohibido prohibir quién está legitimado para prohibir cualquier prohibición?

Lo curioso de este tipo de formulaciones es que inducen respuestas pragmáticas que parecen reproducir la tendencia de los humanos a desobedecer algo: seguir mirando en el primer caso fascinados al cartel o estimular el autoritarismo de aquellos que están dispuestos a prohibir a los demás a que establezcan prohibiciones. La respuesta que inducen las paradojas es de confusión, asombro y perplejidad, una especie de fascinación hipnótica tanto si hablamos de paradojas matemáticas, lingüisticas, visuales o pragmáticas.

A continuación señalaré algunas de las paradojas más famosas:

La paradoja del mentiroso, si uno se declara a si mismo como mentiroso ¿cómo saber cuando miente?

La paradoja del cumpleaños, algunas cosas nos parecen poco probables, pero son más de lo que parecen y lo son porque no sabemos matemáticas.

La paradoja del barbero (Paradoja de Russell) ¿Quien afeitará al barbero de un pueblo que sólo afeita a aquellos que no pueden afeitarse a si mismos?

La paradoja de Berry

Las profecias autocumplidoras, son predicciones que por el mismo hecho de haberse formulado tienden a cumplirse. Suponga usted que mañana en primera página del los periodicos de su ciudad apareciera una noticia como esta:

HOY SE TERMINARÁ LA GASOLINA

¿Qué sucedería? Naturalmente se terminaría la gasolina porque todos correriamos a la gasolinera más próxima a abastecernos. Es la noticia en si misma – la predicción- la que dispara el consumo de gasolina y la agota y no tanto la escasez de la misma.

Las paradojas tienen un enorme interés psicológico porque el lenguaje en sus leyes gramaticales induce respuestas pragmáticas llenas de sentido cuando se comprende la incertidumbre que generan en nuestro interlocutor. Poeticamente hablando el oximoron es la figura retórica que agrupa lo paradójico en algunos textos poéticos pero más allá de ello, la paradoja tiñe y destiñe nuestros mensajes y nuestras respuestas. Algunos investigadores como Bateson , Haley y Watzlawick se han ocupado incluso de las paradojas en psicoterapia, muchas de las actuaciones más potentes en psicoterapia se basan precisamente en la construcción de ordenes paradójicas como cuando el terapeuta prescribe a un paciente a seguir haciendo lo que ya está haciendo. Por ejemplo un terapeuta puede prescribir a una paciente bulimica a que siga vomitando cambiando algo del entorno en que lo hace. ¿Como oponerse a algo que ya se está haciendo?

Para comprender mejor el sentido de las paradojas aconsejo visitar esta enciclopedia de paradojas. donde se puede explorar de forma sistemática precisamente el efecto de cambio a través de lo paradójico y sus relaciones con el taoismo zen.

rob

Algunos artistas plásticos han quedado atrapados por el poder de lo paradójico como Magritte, o el mismo Rob Gonsalves:

Magritte

Nótese como como lo paradójico no tiene nada que ver con lo imposible ni tampoco con esa confusión necesaria del trasplante de una realidad tridimensional al plano: esos conflictos que conocemos como figura-fondo o con la perspectiva, se trata de algo más profundo, algo que implica a los niveles narrativos de la obra. El bebé con rostro de adulto o el adulto con rostro de bebé en el caso de arriba.

En el cuadro de abajo por ejemplo Magritte nos habla de planos, de como una figura encaja en otra, observese como esta especie de muñecas caucasianas se contienen unas a otras dando a entender que la realidad se compone de distintos planos donde cada uno de ellos emerge y crece por aposición en un plano anterior.

O en esta fotografía donde un niño salta en su cama, la paradoja está en este caso en el tamaño de la cama que parece no podría contener al niño acostado, como si la cama fuera de juguete y no real.

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