¿Estaba loca Juana la loca?

locos

Si usted cree que esto de las conspiranoias es un invento de Internet se equivoca, en realidad la conspiranoia fue un invento mediático de la época de Felipe II y sus múltiples enemigos que inventaron aquello de «la leyenda negra» y que ha llegado hasta nuestros días con versiones ligeramente retocadas.

Una de las ideas conspiranoicas que mejores resultados ha dado al cine, a la novela, al ensayo y al imaginario popular es el destino de Juana I de Castilla conocida como «la loca» o también como «la de de Tordesillas» pues aquella villa fue su lugar de encierro durante 47 años, casi nada. Lo que todo el mundo sabe es que Juana se casó a los 16 años con Felipe el hermoso, un galán de película y austriaco para más señas, padre de una larga y desgraciada saga de reyes hispanos, un tipo algo montaraz que era conocido como «el hermoso» precisamente por su belleza varonil aunque la Juana no le andaba retrasada en belleza según dicen los cronistas. Al conocerse en Gante después de un accidentado viaje donde la princesa perdió todo su ajuar por el naufragio de algunas de sus naves se sintieron tan atraídos el uno por el otro que se casaron inmediatamente, quizá por aquello del extravío del ajuar. Lo cierto es que dio la impresión a todo el mundo que querían consumar el matrimonio «aquí te pillo aquí te mato». Ni esperar pudieron a los boatos palaciegos cegados como estaban por la presencia del hermosura del otro, ni a aplazar aquella lujuria explosiva siempre mal vista entre dos jóvenes príncipes, Así eran ambos de impulsivos.

El caso es que Juana parece que le cogió gusto al «guaperas» asignado y no paraba de atosigarlo continuamente con sus exigencias eróticas, de modo que logró poco a poco aburrir al noble caballero que pro otra parte era un truhán aparte de ser un señor. Y comenzaron los celos y las escenas de celos, las persecuciones, espionajes y portazos seguidas de más y más demandas de sexo.

Lo cierto es que existen dos interpretaciones sobre la locura de Juana, la primera es la suposición de que Juana no estaba loca sino algo que era algo así como una víctima del machismo implacable no sólo de su marido sino de aquella época donde las mujeres pintaban muy poco. De esta sensibilidad es esta película española (de Vicente Aranda) reciente sobre el tema, aunque los múltiples pasajes y escenas que se muestran en ella son veraces la atmósfera de la misma permite entender -en clave ginecocéntrica, tan actual- que en realidad la reina no estaba loca sino emocionalmente perturbada por su amor y celos -bien fundados- hacia su esposo Felipe, llamado el Hermoso.

Según esta versión la locura de Juana tendría un origen pasional, «una locura de amor» al decir novelesco que más ha fructificado en la literatura. Su disadaptación procedería de una especie de estado emocional alterado por la pasión que sentía por su esposo y la decepción que éste le procuraba. No cabe duda de que esta idea cuenta con muchos partidarios y es en realidad la más poética y la más favorable a la ideología de género.

Pero es falsa.

Y lo es porque enloquecer de amor no es  una posibilidad. Antes al contrario es posible que ciertas personas se enamoren apasionada u obsesivamente por sus parejas movidos por su patología mental. Tampoco es posible enloquecer de celos, más bien parece que la celotipia de Juana era la expresión de su patología que ahora veremos mas en detalle. Baste con recordar que su madre Isabel I era también muy celosa (y con razones bien fundadas) y sin embargo no padecía ninguna celotipia. Ser celosa no le impidió gestos de generosidad con los hijos bastardos de su esposo y con su antigua amante catalana. Por otra parte es obvio que sus celos no interfirieron en su gobierno ni en su vida cotidiana, sufriría por ellos pero no había psicopatología alguna.

Todo lo contrario sucedió a Juana, sus continuos ataques de celos la llevaban a exigir que su marido viajara siempre con hombres y que ni a ella misma acompañara ninguna mujer en sus viajes, se aseguraba así mediante este mecanismo de descarte cualquier infidelidad. Los celos de Juana la impulsaban a actuar coherentemente con ellos, los celos normales de su madre no la llevaron a actuar. Esa es la diferencia entre los celos normales de las celotipias.

Naturalmente la hipótesis pasional tiene una contrapartida: la monomanía. ¿Era Juana una ninfómana?

Lo cierto es que la ninfomanía no existe aunque Lars Von Trier acabe de hacer una película sobre el tema de los «furores uterinos», casi siempre de mujeres. Algo que tiene mas que ver con el imaginario masculino (la mujer devoradora de hombres) que de la realidad clínica. La idea se le ocurrió a Esquirol para el que existirían pasiones monotemáticas, siendo la ninfomanía una de ellas. Hoy la psiquiatría no admite esas pasiones de un solo tema y tienden a encuadrarlas en otras categorías abarcadoras. Por ejemplo hoy podemos hablar de promiscuidad en el contexto de un trastorno de personalidad donde la impulsividad sea el eje de torsión, tal y como vemos en el TLP (trastorno limite de la personalidad), pero el lugar común de estos «furores» eróticos es sin duda el estado maniaco por la desinhibición que procura. Hoy no hablaríamos pues de ninfomanía sino de estado maníaco.

Tanto Alonso Fernandez como Vallejo Najera, entre nosotros han escrito sobre la locura de Juana y han concluido que padeció una esquizofrenia. Llama la atención que hayan pasado por alto tanto los episodios maniacos de la reina (que nunca reinó) como sus episodios depresivos con claros matices estuporosos y psicóticos (es decir melancólicos). Me parece mejor documentada esta historia colgada en la web y que se debe a Beatriz Quintanilla.

Tal olvido de claros síntomas afectivos con los que la princesa debutó (aun antes de casarse con Felipe), señalan ante dos cuestiones: 1) la dificultad de emitir un diagnostico en clave histórica y 2) la dificultad que dos psiquiatras aun hoy  se pongan de acuerdo en un diagnostico.

El paradigma clínico y el histórico funden muy mal pues hay que basarse sobre todo en documentos históricos. Y un documento histórico no es una historia clínica sino observaciones de personas que no son exactamente médicos, ni conocen la terminología medica o psiquiátrica. No hay que decir que en aquella época no existía tal terminología y hemos de basarnos en descripciones de la conducta, algunas de ellas muy rigurosas, sobre todo después del encierro de Juana en Tordesillas donde permanecería recluida durante 47 años.

Claro que los informes durante su reclusión tienen poco interés psiquiátrico porque hoy sabemos gracias a Goffman que la reclusión por si misma es causa de patología mental y si a ello unimos el hecho del déficit cognitivo que las enfermedades mentales desarrollan sean esquizofrénicas o maniaco-depresivas, tenemos servido un cuadro clínico complejo, deteriorante y agravado por la muerte del rey Felipe y la negación de la misma y sobre todo por aquella reclusión forzada en Tordesillas que si bien aseguró su salud física (a juzgar por su supervivencia en aquel lugar), empeoró y empobreció su vida mental hasta el punto de que reconocidos psiquiatras llegan a la conclusión de que Juana tenia una esquizofrenia.

Una cuestión curiosa de las enfermedades mentales es que la cronicidad las iguala. No importa como se llegue a ese estado que llamamos cronicidad, una vez dentro, todas las cronicidades son iguales y mas parecidas entre sí, si además existe encierro y aislamiento.

Este parece ser el sesgo que llevó a Vallejo Najera y a Alonso Fernandez a catalogar a «la Loca» como esquizofrénica, quizá movidos por el «defecto» que presentó en sus últimos años en Tordesillas y a pesar de no haber presentado nunca síntomas de primer orden esquizofrénico, llegaron a ese diagnóstico forzados por el evidente tinte psicótico de sus síntomas. Pero minusvaloraron sus sintomas afectivos (mania y depresión).

Claro que también es posible que el diagnostico de trastorno esquizoafectivo aun no se hubiera abierto paso en los manuales de Psiquiatría. Se trata de algo bastante reciente: la coexistencia de síntomas psicóticos de la serie esquizo-like con la evolución típica (cíclica) de la psicosis maniaco-depresiva.

Mi conclusión es que Juana la loca estaba realmente loca y no fue una víctima del «machismo» de su época, ni sufrió un trastorno emocional causado por lo celos sino un trastorno esquizo-afectivo heredado de su abuela materna que curiosamente también sufrió reclusión y presentó un cuadro bastante similar negándose a admitir la muerte de sus seres queridos.

Si Juana hubiera tomado litio, la historia hubiera podido ser otra.

Bibliografía.-

Pfandl, Ludwig: Juana la Loca. Ediciones Palabra. Madrid, 2000.

Alonso-Fernández, Francisco: Historia Personal de los Austrias Españoles. FCE. Madrid, 2000.

Vallejo Nágera, Juan Antonio : Locos Egregios. Dossat. Madrid, 1977.

10 comentarios en “¿Estaba loca Juana la loca?

  1. Una mirada poética sobre el tema:

    «A la pasión hay que ir como quien va a la guerra. Estoy absolutamente convencido de que la pasión es mortal. Si no te mata físicamente, de hecho te mata de alguna otra manera, porque en la pasión tú estás desnudo frente a eso…

    Se puede despertar el deseo en otro ser, pero no la pasión. La momentánea, sí; pero la que es anterior y posterior a la embriaguez del sexo, no. Por eso la pasión está más cerca de la muerte que el deseo, porque la ausencia de ese alguien se vive como algo terrible, cuando se mezcla sin sentido la dicha y el dolor. Para cumplirse no necesita nada más que a ella misma, una vez que se ha levantado en armas por la presencia de alguien…

    La pasión contiene algo de brutal y arriesgado. Cuando vuelve uno de la pasión, se vuelve como de la guerra, algo distinto, con facciones distintas y un brillo en los ojos diferente, se mira todo de otra forma, si es que acaso se vuelve …

    Porque una vida puede tener varios amores, pero si tiene una pasión no tiene más que una, y por todo ello, la pasión, no puede durar mucho porque es agotadora, demasiado ardiente, demasiado destructiva, y el amor, que tiene que multiplicar, que tiene que enriquecer, se vuelve contra nosotros mismos.

    Al pensar en seres consumidos por la pasión, los nombres que se me ocurren son de mujeres. El hombre cuando ama siempre está mirando hacia otro sitio, siempre tiene algo que hacer, la cabeza vuelta …»

    Antonio Gala

    Me gusta

  2. Es tanática, sí. Su parte oscura comienza cuando acaba la luminosa, es decir, cuando a la subida comienza la caída. Es una fuerza que te substrae y te aliena de ti misma, enajena. Bendita enajenación. Perotodo lo que sube tiene que bajar. Lo que inesperadamente se te regaló, inesperadamente se te retira. 😉

    Al no saber «soltar», «desprenderse», «retirarse» sobreviene el padecimiento. ¿Qué cielo cabe en un infierno? … Por eso no todos vuelven, como muchos abuelos de la guerra, presentes pero ausentes …

    Obsessión … Euphoria … Son algo más que nombres de perfumes … 🙂

    José Antonio Marina dice:

    «La palabra pasión viene del latín passio,y este del verbo pati, patior (padecer, sufrir, tolerar). La palabra pasión indica lo contrario que la acción, es decir, un estado pasivo.

    Por otra parte, el sustantivo entusiasmo procede del griego enthousiasmós, que viene a significar etimológicamente algo así como ‘rapto divino’ o ‘posesión divina’. El sustantivo griego está formado sobre la preposición en y el sustantivo theós ‘dios’.

    La idea que hay detrás es que cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo es un dios el que entra en nosotros y se sirve de nuestra persona para manifestarse, como les ocurría —creían los griegos— a los poetas, los profetas y los enamorados.

    Creo, como creían los antiguos griegos, que el entusiasmo es un don del cielo, o sea, una suerte recibida que conviene proteger. La etimología de la palabra es iluminadora: en-theós. Sentirse poseído por un dios. A su vez, la palabra theós tiene su propia etimología: “lo enérgico”, “lo poderoso”.

    Me gusta

  3. El sufrimiento que conlleva la pasión en sus horas más amargas se debe a una confusión terrible: adorar al santo por la peana.

    Resuelto el nudo de confusión sobreviene la liberación.

    🙂

    Me gusta

  4. Otra mirada interesante sobre la pasión, de José Angel Valente, en La Mandorla.

    https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero21/mandorla.html

    Sé tú mi límite

    Tu cuerpo puede
    llenar mi vida,
    como puede tu risa
    volar el muro opaco de la tristeza.

    Una sola palabra tuya quiebra
    la ciega soledad en mil pedazos.

    Si tu acercas tu boca inagotable
    hasta la mía, bebo
    sin cesar la raíz de mi propia existencia.

    Pero tú ignoras cuánto
    la cercanía de tu cuerpo
    me hace vivir o cuánto
    su distancia me aleja de mí mismo
    me reduce a la sombra.

    Tú estás, ligera y encendida,
    como una antorcha ardiente
    en la mitad del mundo.

    No te alejes jamás:
    Los hondos movimientos
    de tu naturaleza son
    mi sola ley.
    Retenme.
    Sé tú mi límite.
    Y yo la imagen
    de mí feliz, que tú me has dado.

    Me gusta

  5. Maruxa Oñate Español: desde mi tesis, desde el libro que la Fundación Universitaria Española y todo lo investigado en doña Juana de Castilla durnte más de 10 años. La única verdad es la que mantiene cuerpo, mente y ambiente. El ambiente con el maltrato por su padre, por su marido y por su hijo, dan a doña Juana de Castilla el ser La Reina Maltratada. Por los hombres de su familia por abuso de poder, por el ambiente con 46 años de Aislamiento (toodos sabemos que el Aislamiento es el primer elemento del Maltrato) por la Leyenda que partió del Romanticismo y dio toda una tranformación a su vida a través de la Leyenda Romantica de «morir de amor» que no murió sino longeva de maltrato. Finalmente el Maltrato Histórico desde su momento hasta estos momentos del Siglo XXI. Solo con buscar el nombre de la Reina en Internet, se observa el contexto actual como en el contexto del Renacimiento fueran los 46 años donde sólo con los Comuneros tratandola como a una Reina, que era y cuando no tuvo el cancerbero que tenía que no la diera cuerda, solo durante esos meses doña Juana mantuvo su Identidad de Reina y por tanto con la Autoestima necesaria y equilibrada por el respeto de los propios Comuneros. Dicho, extrañado, por Denia a Carlos V en Flandes en sus cartas diarias, que estaba totalmente sanamen talmente. Y después de la muerte, el Maltrato Historico con el apodo generado por la propia leyenda y el Aislamiento de sus maltratadores que no querían que saliera de Tordesillas porque molestaba a la gobernación de cada uno: Como sealaba, se observa ya desde Internet que es una verguenza la diferencia tan grande y soez que es buscar a Doña Juana con ordinarieces resmponden las páginas Webs y buscar a Carlos V que en definitiva fuera su hijo donde el respeto es regio, hijo que mantuvo a la Reina, su madre, encarcelada hasta la muerte. Habraá que acostumbrarse al pensamiento integrado y sano de tener un rey que es estratega pero es un mal padre y lo mismo en el hijo. Un rey puede ser buen estratega y mal hijo. Eso sucede con los familiares de Doña Juan de Castilla y no es para ofender a rey alguno sino para confirmar que la dañada fuera y sigue siendo doña Juana. El estudio Clinico-Histórico de Doña Juana. es Obviamente no es la histtoria de una reina loca sino la historia de una locura a Doña Juana de Castilla.

    Con todo mi respeto no hay más cera que la que arde.

    Claro que terminó demcenciada y con llagas en las piernas dolorosísimas que nadie habla y que se asemejan con las heridas de los que están en la Carcel durante mucho tiempo sin andar.

    Cuerpo, Mente y Ambiente…. El ambiente dañó la mente de doña Juana de Castilla y la quietud que la obligaron a tener dañó hasta sus piernas los dos últimos años de su vida. Murió como vivió la Reina Doña Juana de Castilla, sola y abanodnada por toda su familia. 5 Hijos Reyes todos y ni tan siquiera un familiar la despidio en su muerte ni en su entierro. Los que su familia quisieron que estuvieran ¿Paripé? está claro.

    Murió como vivio La Reina Doña Juana de Castilla, mjurió en Aislamiento. Mª del Carmen (Maruxa) Oñate Español Doctora en Psicología Clínica Nº de Colegiada M1407. Tesis Docrtoral: Doña Juana de Castilla: de Toledo a Tordesilla. Presentión del libro ampliado editado en la Fundación Universitaria Española en Noviembre. Información en la Fundación o a través de mi correo: maruxita@telefonica.net Un saludo Maruxa

    Me gusta

Deja un comentario