Las raíces del talento

Beatles, Rolling Stones, Kinks, Who, Procol Harum, Moody blues, Bee Gees, Blind Faith, Queen, Police, Them, Fairport convention, Camel, King crimson, Genesis, Yes, Black Sabath, Yardbirds, Cream, John Mayall and the bluebreakers, Emerson, Lake and Palmer, Deep Purple, Van Morrison, Pentangle, Fletwood Mac, Gilbert O´Sullivan, Tom Jones, Engelbert Humperdick. Allan Parsons project, Birds, Dave Clark five, Humble pie, Led Zeppelin, Spencer Davis group, Trafic, por nombrar solo a los que recuerdo en este momento, son grupos de rock, pop, folk o algunos de los desarrollos y diversos estilos que estallaron en los sesenta y cuyo éxito se prolongó hasta bien entrados los 90 hasta dar paso a una nueva generación. Algo había pasado con el talento que parecía aparecer en grumos en una isla.

En este post me propongo escarbar sobre las razones de esta explosión de talento. Un tema sobre el que vengo reflexionando hace tiempo y que ha sido el centro de muchas conversaciones tanto virtuales como presenciales. Probablemente las causas son múltiples pero no podemos negar que algo sucedió en UK durante esa época, pero creo que para entender la sociedad de los sesenta tenemos que conocer mejor a esa generación, los que nacieron entre 1940 (John Lennon) hasta 1951 (Sting), Una generación que conocemos como los baby boomers, es decir los niños que nacieron durante el boom de natalidad desde los 40 hasta los 60.

Una de las consignas que guían este post es la siguiente idea: el talento de una generación hay que buscarla en tres pivotes: la tradición, el talento individual y los incentivos. Vamos a hablar primero de los incentivos.

No cabe duda de que los Beatles no fuero el primer grupo de interés en el panorama británico de los 60, pero sin ninguna duda fueron los que más éxito tuvieron allende sus fronteras y los que iniciaron «la invasión británica de EEUU». un éxito que sirvió de estímulo a muchos adolescentes que como ellos pretendían llegar a ser la atracción de las chicas, a través de la fama y el dinero. El sexo y las drogas formaban parte de la liturgia de un rock star y formó también parte de la destrucción de muchos de ellos, Los Beatles son en cierto modo un producto de laboratorio de marketing donde la vestimenta, el peinado, los zapatos y las canciones estaban diseñadas sobre todo para no ofender a nadie más allá de escandalizar por sus gritos ye-ye-ye, sus ritmos rockeros incipientes por el pelo largo, que además de largo estaba por cierto muy bien peinado. Sus letras hablaban del amor y de las dificultades de encontrar una chica que nos quiera sinceramente, ¿cómo saberlo?, una pretensión muy de la época, ya veremos que John Lennon no las tenia todas consigo en este tema debido a su historia personal. La elegancia burguesa de los Beatles encontró enseguida su cara opuesta en grupos como Who o Rolling Stones que explotaron su vertiente mas gamberra en contraste con la pulcritud de aquellos. Sin embargo los Beatles innovaron un estilo y un sonido que no dejó de cambiar con el tiempo.

Por otra parte, el indudable talento de este cuarteto se prolongó durante décadas y asistimos con asombro hacia la evolución de un sonido original hasta otro más original aun cuando George Martin entró a formar parte del grupo como el quinto Beatle.

Ahora bien ¿cómo explicar tanto talento reunido en tres personas (excluyo a Ringo Star de este ranking)?¿Y cómo explicar tanto talento en una isla que terminó una guerra con una economía destrozada?

Una de las cosas que sabemos es que la mayor parte de estos músicos, cantantes y compositores nacieron dentro del triangulo que forma Birmingham (Steve Winwood), Londres (Mick Jagger) y Liverpool (los propios Beatles) Ciudades portuarias o industriales abiertas a la innovación, la influencia ajena y también a la miseria suburbana. La musica pop-rock es una musica transversal, tanto aportaron las clases proletarias como los más acomodados, Lo que tienen en común ambas clases sociales es que todos nacieron durante la 2ª guerra mundial que parece ser la variable critica o bien después de ella durante los años de hierro que siguieron a la gran guerra. Y es muy probable que el descenso de varones tuviera alguna influencia en el éxito que entre las jóvenes tenia aquellos peludos que pertenecían a una corriente urbana llamada mod, que se caracterizaban por la forma de vestir, de peinarse y de su pasión por la musica rock y las motocicletas (scooters).

La segunda guerra mundial trituró a 80 millones de personas en todo el mundo quizá más contando civiles y militares. Fue una verdadera escabechina y la mayor parte de esos muertos fueron hombres jóvenes en edad militar. Con todo, el Reino Unido no fue el país que más bajas acaparó: se supone que murieron unas 500.000 personas entre civiles y militares, hay que recordar que UK sufrió bombardeos alemanes con los terribles V-2. En realidad el país que más bajas sufrió fue Rusia, Alemania logró el tercer puesto después de Japón. De manera que el trauma de la guerra por sí mismo no explica la aparición de todos estos talentos musicales si bien es necesario recordar ahora que cualquier desequilibrio en la ratio sexual hombre-mujer tiene efectos psicológicos en el grupo. Significa que hubo muchas mujeres viudas, novias embarazadas y muchas que desconocían el paradero de sus parejas y optaron por buscarse otra. Significa que hubo muchos niños sin padre, muchas mujeres solas que tenían que trabajar en fabricas y talleres y otras que tuvieron que abandonar a sus hijos en manos de orfanatos o de familiares. es el caso de John Lennon criado por su tía Mimi Smith, hermana de su madre Julia cuyo marido fue dado por «ausente sin permiso». Al volver a Liverpool Julia ya estaba embarazada de otro hombre. Otro caso interesante es el de Eric Clapton que creía que su hermana era en realidad su madre pues le tuvo con 15 años y fue criado por sus abuelos hasta que un buen día desapareció con un aviador canadiense abandonando a su hijo y familia.

Esta clase de historias no eran en absoluto raras. La orfandad, el abandono o haber presenciado toda clase de calamidades y abusos era el entorno natural en el que crecieron esos niños traumatizados. Puedes rastrear este fenómeno en «Tommy» la opera de Who que habla precisamente de un niño que presencia el crimen de su padre que, al volver de la guerra, asesina al amante de su mujer quedando el niño sordo, mudo y ciego y siendo objeto de bulliying y de toda clase de abusos. Algo parecido sufrió el autor de esta opera, el guitarrista de Who, Pete Townsend.

Solo Dios puede crear de la nada, de modo que los humanos no creamos sino desvelamos, cambiando las cosas de lugar.

Significa que una de las variables para entender aquella explosión de «creatividad» procede de la tradición, es decir de las influencias que el Reino Unido tenía de su antigua colonia: EEUU. Otra de las variables no compartidas con el resto de las naciones europeas en guerra. Francia tenia su chanson popular y Alemania optó por el milagro económico, mientras que -de vuelta- EEUU se vio invadido por Inglaterra.

En realidad el origen de aquella musica era la negritud, el jazz, el gospel, y el blues tienen un origen negro mientras que el rock ha sido considerado como la versión blanca de aquellos 12 compases que son la estructura armónica del blues. Pero sin duda y más allá de las influencias fue el invento del sencillo y del pick up el que se encargó de difundir esta musica. En UK existía una industria musical renaciente que comenzó en esa época a tener ganancias, gracias a la difusión de esta musica compuesta por adolescentes rebeldes que capturaban el corazón de las chicas que en gran numero seguían y apoyaban a sus grupos preferidos mereciendo el nombre de groupies y que eran las que compraban aquellos vinilos que contenían joyas que mostrar en los bailes, discotecas y pubs. Había industria porque hubo beneficio y por eso hoy la industria parece haber desaparecido a causa de Internet. Hoy de hecho ser musico se ha convertido en una profesión sin futuro, han desaparecido los incentivos a pesar de que -y basta ver youtube- el mundo está lleno de buenos guitarristas, compositores y cantantes. El rock star ya no existe a pesar de que el talento ha aumentado.

Todo lo cual explica la causalidad de este fenómeno: las condiciones de la postguerra en una generación que buscaba escapar de una familia donde el padre o estaba ausente o bien ejercía la tiranía doméstica, con madres preocupadas o deprimidas y con dificultades económicas, un sistema educativo disciplinario del que todos querían huir (bien traído por Pink Floyd en «Another brick in the wall»), incentivos sexuales, de diversión, de fama y de dinero que operaron como acicates del talento que proyectaban otros y por supuesto la existencia de una tradición anglosajona de músicos excelentes que conformaban un magma de genios en potencia, aun pobres.Y por ultimo, la existencia de una industria que apostó por toda aquella creatividad.

Parece que las dificultades -la falta de amor- estimulan el talento, pues el talento no es sino la octava superior de lo que les faltó: el reconocimiento y la atención.

Las cuatro fuerzas y el amor

Este post contiene spoilers, es decir revela datos de la trama de la pelicula «Las leyes de la termodinámica», el lector no deberá seguir adelante con la lectura del mismo si planea visionarla

¿Qué entendemos como «fuerza»?

Decimos, por ejemplo, que los planetas se mantienen en órbita debido a la fuerza de gravedad o que dos imanes se atraen por la fuerza magnética. Sin embargo, ¿qué es exactamente una fuerza y qué tipos de fuerza existen? 

Al menos cuatro, aunque se postula una quinta fuerza. El lector interesado en las fuerzas y las partículas que intervienen en cada una de estas fuerzas puede viajar hasta esta web que lo explica muy bien. Yo voy a utilizar esta misma información pero en un sentido literario, como más abajo tendremos ocasión de ver.

-La gravedad, hace que los cuerpos se atraigan y lo hagan en función directa a su masa e inversa a su distancia. Newton dixit.

-La fuerza electromagnética. A diferencia de la anterior es la que hace que surjan fenómenos al operar sobre electrones (carga negativa) y protones (carga positiva) no solo hace que las partículas se atraigan o se repelan según su carga.

-La fuerza nuclear débil. Es también una fuerza que ora atrae y ora repele, pero opera dentro del propio núcleo permutando unas partículas por otras, por ejemplo cuando un neutrino se acerca a un neutrón, este puede transformar al neutrón en un protón, mientras que el neutrino se convertirá en un electrón.  es una fuerza algo trasvestista como puede observarse.

-La fuerza nuclear fuerte, es la que mantiene el núcleo del átomo como algo muy duro de roer. Romper un átomo es bastante complicado (fusión nuclear). Lo interesante es que es la fuerza que mantiene a los protones y neutrones del núcleo de los átomos juntos. Pero, además, también mantiene unidas a las partículas que componen los protones y los neutrones: los quarks. Si quieres saber más sobre cómo sucede esto, te dejamos este video que lo explica. Las partículas que hacen posible la fuerza nuclear fuerte son los gluones. De hecho, se llaman gluones porque en inglés «glue» significa pegamento. Un pegamento que además no tiene nada que ver con la distancia como sucede con la gravedad. Cuanto más se alejan ciertas partículas más fuerte es esta fuerza.

«Las leyes de la termodinámica» es una película de Mateo Gil muy original, divertida y muy ingeniosa que intercala fragmentos de documentales donde los físicos nos cuentan particularidades de estas fuerzas mientras se va desarrollando un relato con tintes de comedia donde Manel, físico prometedor y algo neurótico (neurótico del orden), se propone demostrarse cómo su relación con Elena, cotizada modelo y actriz en ciernes, no ha sido un completo desastre por su culpa, sino porque estaba determinada desde un principio por las mismísimas leyes de la física, aquellas que descubrieron genios como Newton, Einstein o los padres de la mecánica cuántica. Y especialmente por las tres leyes de la termodinámica.

La película no está bien resuelta porque -efectivamente- no puede estarlo pero contiene trazas de verosimilitud al menos durante la primera parte. Es cierto que los cuerpos se atraen, lo que es lo mismo que decir que la atracción sexual es algo muy parecido a la gravedad y algo que además desprende calor. Aunque también es la gravedad lo que nos hace caer cuando tropezamos o cuando un vaso se hace añicos en el suelo. Lo interesante es que este vaso se hace con facilidad pedazos y no es posible que los pedazos hagan un vaso. Lo que es lo mismo que decir que existe una flecha (la del tiempo) que siempre señala hacia delante del mismo modo que señala la entropía, es decir la tendencia al desorden, al declive, al envejecimiento y a la muerte que es el supremo orden. Todo lo vivo está sometido a ese declive, no podemos volver atrás, no es posible volver a las condiciones iniciales. Solo podemos retrasar esta tendencia o volverla a reproducir a través de otra partícula que entre en el juego de la repetición.

Debe ser por eso que nosotros los sapiens tenemos esa tendencia al divorcio, a volvernos a casar y a reproducir las mismas querencias que no funcionaron en el primer caso, pero mantenemos la ilusión de que quizá podamos cambiando de pareja. Eso le sucede a Manel y así termina la película, un poco para dejarnos buen sabor de boca (AQUI HAY UN SPOILER). Lo cierto es que somos bastante conscientes de nuestra muerte, todos sabemos que vamos a morir y sin embargo no vivimos preparándonos, sino negando a esa vieja bruja armada de guadaña que es la muerte. La negación constante de la misma es necesaria para vivir de un modo optimista pero poco realista. Lo cierto es que hagamos lo que hagamos nos moriremos y desapareceremos tanto de la memoria de los pocos que guardaron recuerdos nuestros, como de la Historia, todos somos en este caso medianías.

La atracción sexual hace saltar chispazos, electricidad, calor, auroras boreales que no vemos pero que nuestro corazón siente pues el corazón es un órgano muy electromagnético, el nos dice quien nos atrae y quien nos repele, pero no nos dice quien nos conviene, puesto que cada persona tiene un predominio de fuerza. Así hay amores cósmicos y amores terrestres. Elena es un amor terrestre, tan terrestre como el de Manel sumido en una atracción fatal muy fisiológica que le convierte en esclavo de una estrella (nunca mejor dicho) sobre la que gravitan toda clase de planetas enamorados. Al final se va con un guaperas de película que para mi más que un planeta es otra estrella, en este caso del cine.

¿Se puede cambiar de amor? Claro, algunas personas tienen un predominio de fuerza nuclear débil y pueden convertir un neutrón en un protón y ellos mismos convertirse en electrones y gravitar alrededor de una estrella magna como si de un planeta se tratara. Ambos dos, Manel y Elena parece tener fuerzas nucleares débiles muy activas puesto que cambian de amor y vuelven atrás donde dejaron novias despechadas, igual que ellos mismos fueron despechados en la relación con la estrella. Al final el despechado y la despechada vuelven sobre sus pasos: ambos sintieron lo mismo y eso les transformó, pero aquí interviene lo cuántico. Y es ahí en lo cuántico cuando la película empieza a hacer aguas pues no consigue combinar lo acontecido con el relato del propio Manel.

Podemos cambiar de amor, pero el amor no cambia. El amor es un equivalente de la fuerza nuclear fuerte, el pegamento gluónico que mantiene unido el universo entero y le hace impenetrable a maniobras para su eliminación. Para mí el amor es un universal antropológico, lo que le pervierte son las otras tres fuerzas que la naturaleza ha desplegado para según qué cosas. No importa si Manel y Elena no forman pareja aunque la mejor forma de regenerarse es tener hijos como ese amigo argentino mujeriego y fotógrafo, que al final cambia de opinión cuando al fin consigue reencarnarse -a través de una ecografía- en otro. esta vez de su propia carne. Si no es con ella será con otra pues la reproducción es a fin de cuentas lo que explica y dota de sentido a la gravedad, la fuerza nuclear débil y la fuerza electromagnética.

El efecto moiré y el cerebro

Hace unos días me encontraba leyendo un articulo sobre el grafeno y me llamó la atención que ciertos investigadores habían descubierto que sí aproximamos dos placas de grafeno emerge un patrón de moiré.

Me llamó la atención porque yo mismo había usado con anterioridad este concepto de moiré para explicarme ciertos fenómenos mentales a sabiendas de que el citado efecto es muy conocido sobre todo por su uso en los tejidos, en la confección de la ropa, también en el arte gráfico, en matemáticas. física y óptica dando lugar a ilusiones visuales como las que presiden este post.

En realidad el efecto moiré es una ilusión óptica que se genera cuando vestimos camisas de mil rayas como ésta. El lector podrá apreciar que esas rayas tan juntas provocan un fenómeno de sobreelevación o de arrugas en el tejido, por eso hay que andar con cuidado cuando estamos frente a una cámara -sobre todo en TV- de no vestir ciertos diseños como éste, si no queremos que la atención de los espectadores se vaya a la ropa y no a lo que decimos.

El patrón o efecto muaré (en castellano) o moiré (en francés) es una interferencia que se produce cuando se superponen dos superficies con líneas en determinado ángulo. El nombre proviene de un tejido de seda francés llamado moiré porque, al estar formado por patrones de líneas, daba la sensación de que se formaban olas de mar.

Al hablar del campo de la impresión, el muaré es el conflicto que se da entre dos motivos repetitivos. Si la relación de tamaño entre esos motivos varía, el muaré aparece o desaparece de forma poco predecible. En esta web podéis leer algunos conceptos sobre el asunto. Y en esta otra algunos ejemplos más.

Pero lo que a mí me interesó hace tiempo de este concepto es la relación que puede tener en neurociencias, más concretamente en relación con el efecto placebo, un tema más psicológico que abordé en un post que titulé «Ruido y señal».

¿Qué sucede cuando se superponen dos patrones similares y repetitivos sean acústicos, ópticos o informacionales?

Lo que sucede es que se genera un patrón que resulta de la interferencia entre ambos, lo podemos oír en dos patrones acústicos acoplados, ese ruido tan desagradable que se mitiga alejándose de uno de los emisores.

¿Es el efecto placebo un efecto moiré?

En términos cibernéticos ruido es todo aquello que no contiene información alguna, mientras que la señal es aquello que contiene información y por tanto es subsidiario de -sobrepasado un cierto umbral- ser decodificado en términos de información con sentido (significado), procesado y guardado en la memoria.

El problema es que en términos cibernéticos no existe información separada del ruido: vienen en el mismo paquete, es por eso que el cerebro no va a percibir señales limpias desde el exterior sino señales contaminadas que viajan galopando en una base de ruido que no contiene información por sí misma y que nos obliga al esfuerzo de discriminar constantemente lo relevante de lo irrelevante cuando no lo verdadero de lo falso. Y por eso lo importante es la relación, el cociente entre señal y ruido más que los valores absolutos del mismo.

Lo mismo le sucede a nuestro cerebro: posee una actividad intrínseca permanente que es ruido neuronal, es decir el ruido que genera la casi continua actividad de nuestras neuronas incluso cuando no hacemos nada. De manera que tenemos ruido afuera y ruido adentro sobre el que van acabalgadas las señales que contienen información relevante tanto en lo que percibimos de afuera como en lo que predecimos desde dentro.

Naturalmente ese ruido no implica audición puesto que no es una señal acústica que pueda llegar a ser audible por nuestros oídos, ni siquiera es una señal que podamos percibir puesto que no alcanza la suficiente intensidad como para traspasar el umbral de nuestra percepción.

Sin embargo es bueno saber que una señal relevante que comunica algo a alguien es siempre una onda que va montada sobre esos carriles que hemos llamado ruido, de tal modo que el aumento del ruido indefectiblemente dará lugar a una potenciación de la señal. O dicho de otra manera si queremos hacer que una señal traspase el umbral perceptivo una forma de hacerlo es aumentar el ruido del sistema. Otra forma es aumentar la redundancia de la señal, es decir repetirla y otra forma es aumentar directamente la intensidad de la señal.

Eso es lo que hacemos cuando damos a un paciente depresivo un antidepresivo, un analgésico al jaquecoso o damos sesiones de acupuntura a un paciente con dolor neuropático.

Sobre los efectos placebo de los antidepresivos ya hablé en este post pero me gustaría señalar a continuación que: el efecto placebo no solo puede curar las no-enfermedades sino las enfermedades genuinas y que seguramente lo hace a través del procedimiento señalado como incremento del ruido. No porque el ruido en sí mismo provoque cambios sino porque incrementa la señal (en este caso la expectativa de curación) y al aparecer esta nueva señal generada entre la expectativa y el remedio (efecto moiré) el cerebro no tiene más remedio que reorganizarse y esa organización suele tener lugar en el sentido de lo que el individuo espera de ella aunque también puede suceder lo contrario, entonces hablamos de efecto nocebo. Es por eso que los antidepresivos tienen efecto tanto si tocan la serotonina, la noradrenalina o la dopamina, de lo que se trata en cualquier caso es de que el cerebro se desorganice  para encontrar una nueva estabilidad , cosa que tendrá que suceder necesariamente pues ha de adaptarse al fármaco para lo que precisa cierto tiempo, es por eso que los antidepresivos tienen un periodo refractario en que carecen de actividad alguna. Y es por eso que debe repetirse su aplicación, pues no hay efecto moiré sin repetición.

Los políticos saben usar este mecanismo y lo usan con mucha eficacia, generalmente para lanzar cortinas de humo a través de emitir ruido y no prestar atención a otra señal más importante, dado que la información que obtenemos de los políticos nos viene sesgada y triturada por los medios de comunicación (hiperrealidad), no tenemos más remedio que perecer y atender donde el dedo señala en lugar de mirar a la luna. Un ejemplo de ruido emitido por una ministra del actual gobierno es algo así como esta idea:

«La ley del aborto favorecerá que las mujeres dejen de sentir vergüenza por ponerse un tampax y podamos hacerlo sin escondernos»

Naturalmente en la citada frase todo es ruido, no proporciona información sino una referencia -más que una señal-, la de la menstruación y la higiene intima de la mujer, pero esta frase comprensible en el siglo XIX pierde totalmente su vigencia en el momento actual, es algo así como un retorno a la vaca esférica y una buen forma de desviar debates más provechosos para los ciudadanos cada vez más empobrecidos.

¿Es la psicoterapia un subproducto del efecto moiré?.-

Si el efecto placebo puede explicarse a través del efecto moiré, cualquier tipo de interacción humana donde hay dos emisores y dos receptores participa también de ese efecto. ¿Qué queremos decir cuando decimos que tenemos afinidad, sentimos simpatía, buena onda o atractivo con alguien?¿Qué queremos decir cuando decimos que alguien sabe escuchar?

La psicoterapia puede definirse como una tecnología basada en la conversación entre un experto y un paciente que consulta a partir de unos síntomas de origen psicológico. En la psicoterapia no suelen usarse fármacos aunque también es posible una combinación de ambos. La idea de que la psicoterapia no es más que un placebo es una idea bastante antigua y no ha sido puesta a prueba por la mala fama que arrastra la palabra «placebo» siempre identificada con el engaño. Lo cierto es que sea como sea la efectividad de la psicoterapia es similar al tratamiento convencional con fármacos en las patologías psiquiátricas menores al menos en la población general.

Efectividad de la psicoterapia.-

1)Que la psicoterapia es igualmente de eficaz que los tratamientos médicos convencionales en una muestra aleatoria de pacientes con problemas mentales o emocionales si bien su eficacia aumenta con la repetición de las sesiones y la duración total del tratamiento.
2) Que la variable crítica de la psicoterapia no estaba en la técnica dado que orientaciones diferentes daban los mismos resultados.
3) Que las psicoterapias funcionan por cosas diferentes a las que sus defensores defienden.
4)Que las psicoterapias son más exitosas en un determinado grupo de pacientes y son ineficaces en otros, aquellos pacientes que tienen fácil verbalización, inteligentes, jóvenes, con un gran potencial de cambio y con gusto por el autoexamen, son los mejores candidatos para una psicoterapia. El potencial de cambio y el deseo del mismo son las variables criticas para el logro del cambio.
5) Que el sufrimiento mental no es la misma cosa que la enfermedad o los trastornos mentales reglados y que seguramente aquellos responden mejor que estos últimos.
6) Y que de entre todas la variable más importante de una terapia la personalidad de quien la imparte.

El tema quedó liquidado o casi con estas conclusiones y algo aun más insólito: las psicoterapias eran exitosas o fracasaban por algo que estaba más allá de sus concepciones teóricas. Dicho de otro modo: eran todas igualmente útiles o no lo eran fueran cognitiva, existenciales, dinámicas o conductuales. Y más probablemente el éxito de las psicoterapias se debía a factores comunes, es decir cuando funcionaban lo hacían por algo común a todas ellas y no por lo que los terapeutas especulan.

Y por último: hay algo en el inconsciente del terapeuta que cura y algo en el consciente del pacientes que quiere curarse. Dos plataformas que son complementarias entre sí y que muchas veces dan lugar a anclajes profundos y otras veces a anclajes débiles y burbujas ilusorias pues existe otra cuestión ajena al paciente y al terapeuta: los recursos disponibles.

El paciente lleva una camisa a rayas y el terapeuta otra camisa parecida, cuando se da cierto ángulo que en este caso es la proximidad y la escucha, sucede algo extraordinario: emerge un nuevo patrón que llamaremos vínculo y que es en realidad una negociación, una modificación cognitiva de lo vivido, un cambio en el relato que el paciente nos trajo. Un trabajo creativo llevado a cabo entre dos que pactan una nueva novela sobre lo que sucedió, lo que está sucediendo y lo que podrá suceder.

Esta forma de pensar la psicoterapia excede lo que en términos clásicos llamamos transferencia y contratransferencia. En realidad lo que se transfiere es el rayado de la camisa de cada cual que puede ser muy parecido o en absoluto concordante con la plataforma ajena. Simplemente hay rayados que son compatibles y rayados que no lo son, como sucede en el amor: ese otro encuentro mágico.

Si el lector quiere profundizar en los riesgos de la psicoterapia le aconsejo que visite este post

Carol

Hace unos días mientras quitaba el polvo de mi biblioteca encontré que en el estante mas alto de ella había cinco libros de Patricia Highsmith, toda la serie de Tom Ripley, y uno que no encontré, me refiero a «Extraños en un tren», que seguramente presté a alguien y nunca me devolvió. Recordé a un amigo mio que solía apuntar en una libreta los prestamos de libros que hacía y maldije el no recordar a quién le presté ese libro. Pero no era el que buscaba, sino «Carol», un libro que comencé a leer y por alguna razón desconocida abandoné en el primer capitulo, aun reposa allí un separador con la cara de un conejo.

Y lo buscaba después de oír en Spotify un programa sobre la Highsmith que encendió mi curiosidad. «Grandes infelices» de Javier Peña, un programa de radio que analiza a distintos autores literarios. Lo cierto es que desconocía la historia de la autora y no sabia el periplo de esta novela que había publicado en 1953 con un pseudónimo: «El precio de la sal» y que ya en la década de los 70, cuando era famosa, se decidió a publicarla con su nombre. No es nada raro, la novela es una narración sobre un amor lésbico, el que mantienen Therese y Carol. Ni qué decir que Therese es la propia Patricia y por su paralelismo con su vida real me parece un documento psicológico de mucho valor, escrito en un momento donde no era políticamente correcto aparecer como lesbiana en el mundo editorial. Así y todo se vendieron más de un millón de ejemplares en todo EEUU. Posteriormente el mercado de la Highsmith (en adelante PH) se trasladó a Europa, pues su literatura nunca fue apreciada en su país debido quizá al tratamiento que hacía de los dilemas morales. No me extraña, pues USA es un país de beatos, y no tanto porque sus ciudadanos lo sean sino porque su Constitución está tan ligada a la libertad religiosa y al Mayflower que podríamos hablar de un país donde religión y política van de la mano sin que hayan todavía resuelto ese integrismo que la caracteriza, un problema de independencia, que en Europa ya se resolvió después de la II guerra mundial. Decir americano es lo mismo que decir «puritano», incluso los progresistas de izquierdas son puritanos y de ahí viene lo de woke, esa ideología que huele a moralismo calvinista. No es de extrañar que las dos novelas del siglo XX más transgresoras hayan sido escritas por americanos y en America: me refiero a «Lolita» de Vladimir Nabokov y a «Carol», una novela de culto para las lesbianas que encontraron en su lectura la evidencia de que no estaban solas en sus pueblos, America profunda adentro y sus armarios.

Pero a mí lo que más me ha interesado de esta novela, es el personaje de Therese, el alter ego de la Highsmith. No cabe duda de que la autora está hablando de ella misma a través de Therese, si bien su estilo narrativo, en tercera persona permite una cierta distancia de lo que estamos leyendo, si bien siempre sentimos que estamos dentro del universo mental de Therese. De manera que hablaré de PH y de Therese indistintamente.

Fue una niña no deseada que nació después de que sus padres se separaran, su madre intentó deshacerse de ella a través del aguarrás pero no lo consiguió, de modo que ya tenemos un primer axioma: su madre nunca la quiso, había un rechazo presente ya desde el embarazo. Un rechazo que se prolongó durante buena parte de su vida, pues la madre volvió a casarse con el Sr Highmith de quien tomó su apellido, pero la pareja tenia una vida tumultuosa e incluso violenta, de manera que la madre – inestable- terminó por aparcar a la niña con su abuela. Le prometió venir a buscarla unos meses después pero tardo bastantes años, de modo que PH fue una niña abandonada y peor que eso, traicionada, engañada por su propia madre, que era al parecer una persona bastante irresponsable a juzgar de lo que podemos oír en el citado programa de Javier Peña.

El abandono puede ser imaginario o real y probablemente es una de las experiencias infantiles más devastadoras que existen y estamos hablando de un abandono real. Therese pasa la mayor parte de su vida en un orfanato hasta que sale de él y comienza a vivir su vida independiente de su madre que ni siquiera sabe dónde se encuentra. Therese es o quiere llegar a ser diseñadora de escenografía de teatro y pasa su vida de trabajo en trabajo, pero sin nada fijo, de aquí para allá, por eso ha de trabajar puntualmente en algún sitio, grandes almacenes, dependienta o cosas así, subempleos para subsistir, tal y como le sucedió a la misma PH. Es ahí donde Therese conoce a Carol, en la sección de juguetes donde Carol acude para comprar una muñeca a su hija, que vive con su padre de mutuo acuerdo.

Carol es una mujer que está divorciándose, como los padres de PH, mientras ella estaba en el útero materno, tiene una hija que vive con su padre provisionalmente y un marido rico que le costea una vida vacía donde el alcohol y los cócteles parece que forman parte de su alimentación. Carol, no hace nada, es una mujer ociosa, y que no llegamos a saber cómo es en realidad, pues la novela nos sumerge en un mundo – el mundo de Therese- ambiguo, opresivo, inconsistente donde la protagonista nunca dice lo que quiere, dice «No» cuando quiere decir «Si» y calla cuando no sabe qué decir. Pareciera que viva en un mundo que hoy podríamos llamar «metaverso», un universo paralelo con reglas bien distintas a las que rigen en el mundo corriente, donde los celos son una muestra de demanda de amor, la sospecha el mecanismo racional óptimo, la ausencia de afirmación la única lealtad. La única certeza de Therese es que está enamorada de Carol, -más bien fascinada- así a primera vista, aunque el amor para ella es un sentimiento tan desconocido que tiene que ir dibujándolo poco a poco encima de los borradores que su mente y su imaginación dibujaron con anterioridad a través de cuidadoras inconsistentes del orfanato.

Los antagonistas.

En toda novela hay un protagonista y un antagonista al menos. En esta hay dos protagonistas (Carol y Therese) y dos antagonistas Abby, una amiga de la infancia de Carol con la que tuvo una relación lésbica puntual ( dos meses) y Richard un amigo de Therese que está enamorado de ella aunque es igual de inconsistente que todos los demás personajes. PH solía decir que todos -incluso ella- somos unos impostores. Más tarde constituiría el icono de psicópata impostor del siglo XX, Tom Ripley que es algo así como el Raskolnikov del siglo pasado, con una diferencia: Ripley nos cae a todos bien. De ahí lo transgresora que resultó para su tiempo y su America este personaje.

Es interesante señalar además algo de la psicologia de Carol y que ella misma declara cuando le cuenta a Therese su relación con Abby, su amistad derivó en sexo a partir de una circunstancia especial, puro azar. «En realidad de no haber sido por esa circunstancia en la que nos acostamos juntas, no hubiera pasado nada». Carol -que en ningún momento parece ser lesbiana- confiesa de esa forma lo arbitrario de su decisión modelada casi por una circunstancia aleatoria que pudo darse o no darse. Es una manera de aceptar que una no es o es lesbiana sino que se puede enamorar de una persona con un sexo u otro. Es decir no es una cuestión de identidad sino de azar.

Para qué sirve el amor.-

Imaginemos un mundo sin amor, un mundo así no nos permitiría dividirlo en aquellos que amamos de aquellos que nos resultan indiferentes, todo seria igual a sí mismo. Un mundo sin matices. El amor sirve para segmentar los afectos, del mismo modo que las comidas segmentan el día y los domingos segmentan la semana. A través del amor sabemos que es posible amar de distintas maneras, nuestro trabajo o profesión, nuestros amigos, nuestras parejas, nuestros hijos a nuestros padres, etc. Lo interesante es que esta segmentación da lugar a distintos tipos de amor: lo que se siente por un hijo no es lo mismo que lo que se siente por un compañero o pareja. Pero no es que existan distintas formas de amar sino que el amor, el invento del amor establece una nueva taxonomía, pues el amor es eso, un invento de la humanidad que evolucionó desde la necesidad de supervivencia y se fundió con el sexo dando lugar a una nueva semántica amorosa, pues es cierto que no todo amor está relacionado con el sexo, sino solo uno de ellos, ese que llamamos romántico. Sin embargo el origen del amor, lo que le hace necesario para ordenar la diversidad de afectos complejos con los que vamos a lidiar en nuestra vida, es precisamente su carácter de atalaya reguladora de afectos incoercibles o en discordia (el amor regula el sexo y la agresión) pues proceden de lo más profundo de nuestra mítica necesidad que no es solo una necesidad de alimentación, sino de contacto, de poder compartir con alguien lo más preciado de nuestra subjetividad.

Es por eso que una de las cosas que más me han llamado la atención de este libro es la ausencia de sexualidad explicita entre Carol y Therese aunque la sensualidad de Therese aun primitiva asome en muchas ocasiones de una forma informe e indiferenciada. Más por la búsqueda de una madre amorosa, una suplencia que de una amante apasionada. Una antimadre, pues en realidad la madre real de PH es critica, rechazante y desregulada, hoy hablaríamos de un TLP (trastorno limite de la personalidad). Ese es su borrador, el que pretende reescribir con su relación con Carol.

El éxito que tuvo la novela entre la comunidad lésbica se debe precisamente a su final, un final de justicia poética. Las transgresoras no acaban en el manicomio, ni se convierten en heterosexuales, ni vuelven al armario pero el marido de Carol es el que se lleva el botín de esta relación, a través de un divorcio que le favorece para quedarse con la niña. Carol renuncia a su hija y esta es la prueba de lealtad que Therese precisaba, un final que dejo aquí para que el lector lo interprete a su gusto.

Therese recupera así a su madre a través de un amor protésico

La tasa flower-power

Planteo el siguiente experimento mental, supongamos dos escenarios, usted tiene que elegir en cual quisiera vivir.

Escenario 1.– Usted tendrá todo el sexo que quiera, no habrá limites para una sexualidad desbocada, todos con todos, un orden de ordalía continua pero a cambio vivirá en una casa de 50 metros cuadrados, ganará el dinero justo para vivir aunque no trabaje: el Estado se ocupará de su manutención a cambio de trabajos puntuales.

Escenario 2.- Usted tendrá todo el dinero del mundo, podrá viajar, comer los mejores manjares, vivirá para la diversión pero a cambio no podrá mantener relaciones sexuales con nadie.

¿Cual elegiría?

Esta pregunta y también su respuesta está incluido en el texto que presento en la bibliografía.

Francesc Artigues es un economista de orientación psicológico evolucionista y un experto en diferencias de genero y lo que recomienda en su texto, después del fracaso de la monogamia y los moralismos religiosos es la aplicación de una tasa fiscal a los promiscuos, entendiendo como promiscuos a todas las personas que tengan más de una pareja. La idea fundamental de Artigues es que gran parte de los malestares sociales proceden de la hipergamia y que hoy, la única forma de luchar contra ella es a través de los impuestos, después de llegar a la convicción de que ni la moral religiosa ni la monogamia estricta prescrita por las costumbres sociales, han conseguido detener el influjo de esta costumbre que está en el origen de no pocos malestares sociales como la violencia, los abusos sexuales, las enfermedades mentales y las obsesiones corporales, la rivalidad a muerte (especialmente entre hombres y empresas) y el individualismo. Habla Artigues de que la hipergamia llevada a cabo preferentemente por las mujeres es un elemento de inestabilidad social y de desigualdad y lo peor: de desierto demográfico. Hay muchas copulas pero pocos niños y hay pocos niños porque no hay parejas comprometidas con el largo plazo y no hay parejas porque hay demasiadas oportunidades de copular.

Ahora bien, estas oportunidades para la cópula no son iguales para todos sino que dejan fuera del mercado sexual a muchos y muchas y paradójicamente aumentan las posibilidades de una minoría: los que presentan valores de pareja altos. la competencia en esos estratos es feroz tal y como ya comenté en este anterior post de mi autoría.

Los beneficiados y perjudicados por la hipergamia.-

La hipergamia puede definirse como la actividad sexual diversa entre parejas bien distintas entre las que puede existir una relación o simplemente un encuentro puntual, sin que entre ellas exista una relación de compromiso a largo plazo. Hoy este tipo de actividades sexuales basadas en el encuentro, son las preferidas por las mujeres jóvenes, o al menos son a las que benefician más directamente, pues son ellas las que en ultima instancia van a dar o no el visto bueno a la relación-encuentro casual. Pero estas relaciones están codificadas, al menos de un forma oculta. Dado que las mujeres son mucho mas selectivas que los hombres lo que podemos predecir es que:

Si eres hombre: alto, rico, de alto estatus y te encuentras en buena forma física las posibilidades de éxito pueden medirse incluso por los cm de tu altura (ver el texto de Artigues). Si eres bajito, pobre, careces de estatus social o estás en paro tus posibilidades de éxito caen a cero. Hay sabemos que existen célibes involuntarios (incels) que no han tenido una experiencia sexual en su vida a los 30 años. Es poco posible encontrar -entre las mujeres- a alguna , más allá de las solteras electivas que no hayan tenido alguna experiencia sexual a esa edad. Y es así, porque ningún hombre dirá no a las demandas explicitas de una mujer. Lo más probable es que una mujer llegue al matrimonio o a una pareja estable después de una carrera de fracasos y decepciones amorosas y sexuales mientras va descubriendo su valor de pareja, algo que hará llevando a cabo la perfomance hipergámica.

Si ya no eres joven, estás gorda, no tienes algún rasgo atractivo o alguna gracia especial pasarás a formar parte de esa base social de deshauciados, si bien tu estatus no será nunca de tan escaso valor como el de los hombres deshauciados.

La consecuencia de ello es que los hombres con alto valor de pareja acumularán un gran numero de copulas y parejas mientras los que están abajo de la pirámide irán acumulando rencor, decepciones y odio. Estos machos perdedores son los más peligrosos para las mujeres y para la sociedad en su conjunto. Pero -a su vez- las mujeres que son desplazadas por otras con mayor valor de pareja también son perdedoras en esta confrontación continua del mercado sexual y guardan de por vida un rencor invisible contra los hombres y a veces contra las propias mujeres.

Para Artigues el cobro de esta tasa es la mejor opción para soluciónar el problema de la violencia y la avaricia desmedidas (por ej. incremento de manadas, aumento de la competitividad en la empresa privada) que muestran los hombres de hoy en día a pesar de todos los esfuerzos del feminismo y las instituciones, que se han empeñado en cambiar las reglas del juego mediante la invocación de una feminización del hombre, obligándole por decreto a ser buena persona, como si ser buena persona asegurara más copulas. La verdad es que los rasgos de personalidad del hombre no aseguran el éxito entre las mujeres y por otro lado la continua invocación del machismo como entelequia que sobrevuela sobre todo el tejido social y que lo explica todo en términos de causas y efectos, es anticientífica y no tiene en cuenta la realidad de la naturaleza humana.

El texto de Artigues ha de leerse con un temple bien abierto y con cierto sentido del humor, pues aunque el diagnóstico es en su base correcto, contiene algunas lagunas a las que me referiré más abajo y sobre todo una fundamental por inaplicable: ¿Cómo se cobraría esa tasa? ¿Qué pasaría con los que mientan? ¿Serian delatados por sus parejas decepcionadas? ¿No es una propuesta algo bizarra? ¿Tan bizarra como pagar un impuesto a las personas que tengan mascotas? ¿O estas serian más fáciles de detectar?

Según Artigues las prostitutas no pagarían la tasa flower-power sí pueden demostrar que tienen una pareja estable, pero estarían los usuarios de servicios sexuales obligados a pagarla. Me parece un poco difícil pensar en que las prostitutas hagan de caja fiscal. En suma, el texto de Artigues es simpático y distraído, el tipo sabe mucho de evolucionismo y está bastante al día de los males que aquejan a nuestras sociedades hipergámicas, pero yo le aconsejaría que se documentara un poco más sobre un libro que fue escrito en 1977 por Bruckner y Finkielkraut.

Estos autores son poco más o menos de mi edad, dos boomers que pasaron su adolescencia en el Mayo Francés y que ya detectaron en su momento lo que estaba pasando. Y lo que estaba pasando en aquel momento fue una explosión sexual de los hombres, una rebelión completa contra el padre. De las barricadas a la cama, todo aquello del amor libre era una excusa para copular con las compañeras de barricada. Nosotros los hombrecillos de entonces fuimos los que impusimos a las chicas con minifalda y pretensiones fálicas nuestra sexualidad. Y la sexualidad de los hombres es miserable, insípida, liquida, pretenciosa y vulnerable. Desde entonces las mujeres creyeron que su sexualidad (que no conocían) era clavada a la nuestra, se trata de una sexualidad eyaculatoria, hidráulica, centrada en el orgasmo y en la repetición de un código. Seguidores de Reich o de Master y Johnson no cayeron en la cuenta de que Freud fue el primero en hablar de la sexualidad femenina que es una metasexualidad y que no tiene nada que ver con la sexualidad masculina. Poco psicoanálisis y mucha sexología conductual han llevado al feminismo a hacerse complices de esta idea de falización secundaria de las mujeres. Las mujeres de hoy han adquirido hasta la jerga de los hombres para definir sus perfomances sexuales, la jerga y una fisiología que ha venido a ocultar su verdadera esencia, una sexualidad no genital, sin centro. Otro tipo de feminismo está en el otro polo: el de la beatería, el feminismo protestante es mucho más beato y moralista que el europeo, sin duda.

Lo que provoca la decodificación de la sexualidad miserable es el amor en pareja -la relación- tal y como supieron ver los autores de ese libro seminal que más arriba cité. Y siendo verdad lo que dice Artigues, dentro de ese contexto histórico que he mencionado, lo cierto es que si las mujeres son más devotas de la hipergamia que los hombres lo cierto es que es por nuestra culpa: nosotros las convencimos de que copular era lo más importante del mundo, las engañamos, porque lo cierto es que el sexo no solo proporciona placer, sino también mueve afectos, identidades, autoevaluaciones y autofirmaciones. Y también, porqué no decirlo, que la Sexología haya terminado con los debates académicos que el psicoanálisis pudo haber llevado a cabo de no ser expulsado por la ciencia oficial. Hubiéramos hecho muchas preguntas que otros, desde otro lugar nos hubieran podido contestar. Como por ejemplo:

¿Es la sexualidad de las mujeres y de los hombres similar o parecida?

Bibliografía.-

30 años después: el nuevo desorden amoroso

La tesis de Francesc Artigues: