Libertad y libre albedrío

Se trata de uno de los debates más trascendentes, antes ocupación de la filosofía y la religión, hoy tarea de las ciencias de la mente o -como suele decirse- de las ciencias cognitivas. El asunto aun no se ha resuelto y sigue siendo tema de debate acalorado entre aquellos que defienden modelos deterministas y que suelen acusar de idealistas a aquellos otros que defienden que el ser humano es libre para elegir entre esto, aquello o lo otro. Es cierto que este debate entre idealistas y deterministas se parece mucho (si es que no es el mismo debate) que el que mantienen los reduccionistas y los espiritualistas.

De no haber sido por los ordenadores, la robótica y la ingeniería cognitiva este debate hubiera ya cesado sin acuerdo entre ambas partes, pero ha sido resucitado gracias a los problemas que plantea la inteligencia artificial y la tecnología que es posible desarrollar gracias a estos artefactos llamados a ser nuestros perfectos ayudantes en tareas que precisen tareas redundantes, automatizadas o complejas. Pero hay que añadir a esta evidencia el que los robots del futuro pueden emular de forma bastante similar a la inteligencia humana, si bien y tal como comenté en el post anterior será bastante dificil que adquieran emociones aunque es muy probable que pueda conseguirse un «como si» las tuvieran.

Gracias a los ordenadores las ciencias cognitivas avanzaron en dos o tres décadas lo que no consiguieron los filósofos de todos los tiempos después de discusiones y escisiones interminables, pero el empantanamiento en el que se encuentran las ciencias de la mente es bastante parecido al que alcanzaron los filósofos, el problema sigue siendo el mismo ¿qué relación hay entre la mente y el cerebro?

Y en el caso que impulsa este post, la pregunta concreta es ¿el hombre está determinado o es libre?.

A diferencia de los neurocientíficos los ingenieros cognitivos no hablan de libre albedrío sino de «grados de libertad de un sistema», lo que puede definirse como cuanto azar le vamos a permitir a un sistema determinado, qué limites le vamos a poner y sobre todo qué reglas, pues son las reglas las que van a delimitar «los movimientos» del robot. Sin embargo la libertad de la que hablan los ingenieros no tiene nada que ver con el concepto «libertad» que manejamos los humanos.

La libertad es una idea, una abstracción que sin embargo tiene también una connotación que no es nada abstracta. La libertad (la falta de libertad) del cautivo o prisionero no es una entelequia sino algo experiencial, algo corporal. De la misma manera la falta de libertad en un régimen autoritario no tiene tampoco nada que ver con el mundo de las ideas sino que es algo tangible: la policia irrumpe de noche en un domicilio y secuestra a los sospechosos. Eso no tiene nada que ver con las abstracciones, cualquier persona puede ser detenida por sus opiniones políticas y en ese sentido todos pueden experimentar esa falta de libertad.

Aquel que niega que el cautivo o el disidente politico de un regimen autoritario carece de libertad o es un cínico o es un idealista, es decir uno que cree que en realidad la única libertad que merece la pena ser tenida en cuenta es la libertad interna, la capacidad de elegir sobre opciones posibles sin atender a la falta de libertad objetiva que lleva a la cárcel a los disidentes.

Está tambien el extremo contrario: aquel que apela a la libertad como idea para conseguir sus fines -ajenos a la libertad en sí misma- pues ya no puede apelar a la coartación de la libertad. Es lo que sucede hoy con el nacionalismo vasco por ejemplo (aunque es un fenómeno común a los nacionalismos) un fenómeno emparentado con una forma de pensar la historia de forma idealista ¿qué le hace suponer a un vasco que en un Estado independiente iba a tener más libertad de la que goza hoy? Todo parece indicar que los nacionalismos apelan a la libertad como abstracción pero lo hacen casi siempre en un entorno de libertad que les permite cualquier tipo de manifestación de sus reivindicaciones políticas. Este fenómeno resulta cuanto menos paradójico, pareciera como si tuviéramos dos versiones distintas de la libertad (una abstracta y otra concreta) y las utilizáramos de forma reversible para que nos cuadren los argumentos. Se trata de la conocida falacia pre-trans descrita por Wilber y que consiste en tomar las abstracciones como realidades concretas y los hechos como abstracciones.

Si descontamos las excepciones que hacen de la libertad un hecho concreto, el estado de cosas que tenemos en nuestros entornos democráticos es el de que la libertad ha pasado a ser una idea que sólo se corporeiza -se encarna- con la falta de libertad y que al cesar estas condiciones nos quedamos a solas con la abstracción, la libertad ha dejado de ser algo tangible y se ha convertido en un ideal platónico. De la libertad solo podemos experimentar su falta. Es por eso que el mejor caldo de cultivo para aspiraciones secesionistas sean las dictaduras, aunque los separatistas no están en contra del autoritarismo sino que son su más firme aliado. Gracias a ellos las dictaduras se robustecen y si son ellos los que ganan al final se convierten en otra dictadura.

Este fenómeno politico bien conocido, en mi opinión no ha sido estudiado adecuadamente desde este punto de vista del conflicto entre determinismo e idealismo. Creo que no es suficiente con decir que «ambos contendientes se necesitan» o que «se retroalimentan». En realidad ambos comparten una misma cosmovisión histórica que es parte de la forma idealista o determinista de pensar la realidad.

Los idealistas por otra parte son más favorables a creer en el libre albedrio y tambien en Dios aunque suelen mantener conceptos superficiales sobre la libertad, por ejemplo la libertad no es tener una amplia paleta de objetos elegibles, sino saber que aquello que se eligió fue realmente y conscientemente elegido y aceptar sus consecuencias. Pero el libre albedrío en el que creen algunos no tiene nada que ver con la convicción profunda de que el ser humano es libre para elegir aun aceptando que existe en todos nosotros una determinación, en este sentido los psicoanalistas que han abordado este problema hablan de sobredeterminación: los síntomas están sobredeterminados decía Freud. Aquellos que no entienden a Freud suelen decir que era -a causa de esta afirmación- un pandeterminista y que en su psicología no hay lugar para el libre albedrío, pero es precisamente todo lo contrario.

El concepto de sobredeterminación freudiano significa que un efecto E no procede directamente de una causa C de un modo lineal. Significa que a una causa C, pueden seguirle multiples efectos E, E´, E´´, etc. y al revés: que un efecto E, puede deberse a una causa C, C´, C´´etc. Y una novedad que anticipa la causalidad circular: que un efecto E puede preceder a una causa C. Freud está introduciendo un factor causal que está más allá de la propia causa, este factor es el azar psicológico, algo distinto del azar en el que piensan los ingenieros como más abajo se verá. Esta manera de pensar la causalidad en Freud está muy cercana a nuestros conceptos actuales de no-linealidad o causalidad caótica. Hay que señalar ahora que en epoca de Freud no se habia establecido aun la teoria de sistemas ni se sabia una palabra de cibernética. Otra cosa es que se cuestione si toda causa ha de ser de naturaleza sexual que en mi opinión no contradice el fondo de la cuestión acerca de la no-linealidad en las relaciones causa-efecto.

Ahora bien esta no-linealidad no es tampoco asimilable al concepto de azar que manejan los ingenieros. El azar visto desde este punto de vista significa la cualidad de un fenómeno que no responde a una causa, orden o finalidad concreta y cómo psicólogos este tipo de azar no es tampoco el que nos interesa aquí pues lo humano está siempre presidido por la intencionalidad. Es verdad que todos los seres vivos podemos tener accidentes, una familia concreta, enfermedades, condicionamientos históricos, económicos y hasta climáticos que no tienen nada que ver con la libertad ni el libre albedrio, son asi y están determinados. Tampoco tenemos ninguna responsabilidad en estar en ese lugar donde una maceta nos cayó -por azar- encima de nuestra cabeza. En psicologia no entendemos el azar del mismo modo que lo entienden los matemáticos, en el sentido de aleatoriedad. Para nosotros el azar es aquello que no está determinado y si no está determinado, fijado, o pre-dado es porque nosotros podemos elegir qué hacer.

El azar asi visto es más bien un menú desplegable de incertidumbres, una especie de paleta de opciones que se abre ante cualquier itinerario vital. Ahora bien es necesario ahora realizar una matización, cuando usted va a un restaurante y elige un plato para comer está usted ejerciendo el libre albedrío, comer lo que le apetece. Este tipo de libertad está a su vez condicionada, por sus gustos y por su dinero, de manera que no existe un libre albedrío independiente de otros factores, todo está relacionado con todo. Del mismo modo las elecciones mentales que implican valores o proyectos de futuro, no se plantean tampoco en ausencia de otros condicionantes. Un hijo puede elegir ser médico como su padre porque existe una facilitación familiar para ello, aun en ausencia de toda intromisión parental. Las elecciones no se producen en el vacío sino que precisan de carriles, de guías que nos vienen de la tradición o de la mitología familiar por ejemplo. En este sentido el libre albedrío no es lo contrario del azar, sino los grados de libertad que los humanos tenemos en un contexto dado, instante a instante. El libre albedrio tiene dos limites: el azar en bruto por una parte y por la otra aquello que nos es imposible contemplar como opción elegible.

Esto nos lleva de la mano al siguiente argumento que reporté en este post sobre la causalidad kármica. La causalidad psíquica -el libre albedrío- es la capacidad de los humanos de elegir y operar dentro de ciertos limites, en un campo de elecciones que es al mismo tiempo terreno y kairós (oportunidad) dado que sólo podemos elegir lo que sucede en el presente pero no podemos cambiar el pasado ni el futuro, la causalidad kármica no excluye la causalidad ni tampoco el azar sino que supone una via de enmedio, asi la tradición budista en la autoría de Nagarjuna llamó a esta via la Madhyamaka bien estudiada por Francisco Varela y para lo que dirijo al lector interesado a estos post:

Enaccion, emergencia, sueño y creatividad

Flores y abejas: historia de un acoplamiento

Los enemigos del enjambre

La idea de Varela inspirado por esta tradición búdica es que cada elección construye una guía que facilita y restringe la paleta de elecciones siguientes como un desarrollo arboriforme o fractal de decisiones, este tipo de ideas compatibilizan el azar con la causalidad puesto que no nos es posible admitir ningún hecho sin causalidad y al mismo tiempo es tambien imposible pensar en una libertad individual por afuera de los limites de lo azaroso y de las propios condicionamientos con los que el sujeto viene al mundo.

El concepto que Varela llamó enacción y Humberto Maturana autopoyesis, es la tercera via que compatibiliza y resuelve en gran parte el dilema entre determinismo y idealismo. Eso si, el camino no es nada fácil porque nos obliga a construir un mundo sin fundamento último y también por tanto una ética sin Dios, ni castigos o beneficios individuales.

9 comentarios en “Libertad y libre albedrío

  1. “De la libertad sólo podemos experimentar su falta” Me preguntaba leyéndole si eso no es también aplicable a otras dicotomías (enfermedad como falta de salud, felicidad como falta de problemas aunque me tache de estoica, etc.)
    “como un desarrollo arboriforme o fractal de decisiones” Me recuerda a mi árbol de las mil ramas, en el que a cada encrucijada se elige una rama desestimando otras tantas que nunca sabremos a dónde llevaban. En una conversación sin ir más lejos, a lo que uno dice hay mil alternativas que responder de las cuales elegimos sólo una. A esta una el otro puede responder varias otras pero las descarta todas menos una, y así sucesivamente… Cada diálogo es único, una magia cuántica de alternativas (por las que mueren otras mil posibilidades). Y así se construye la vida (la nuestra).
    En todo caso, tras leer este post ahora entiendo que sí, que estas cosas desgasten. Egoistamente hablando, celebro con un brindis su desgaste porque vale la pena leer estas cosas. Y nosotros que lo sigamos disfrutando mientras usted, RC, se recupera…

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  2. Si, las abstracciones solo pueden experiementarse cuando se corporeizan, la salud por ejemplo es una abtracción que solo adquiere sentido en la enfermedad, cuando se pierde en la enfermedad, Esto es muy interesante porque nos es lo mismo hablar de salud que de enfermedad, de hecho se habla mucho de salud en cosas que no tienen nada que ver con la salud, mientras que la enfermedad es inalterable, inconfundible, el cerebro solo puede percibir contrastes y debe se rpor eso por lo que decimos ¿como sabriamos que somos felices de no existir la desgracia?.
    Sucede asi en todas las ideas, pero no en el placer, ahi no estamos en el campo de la abstracción sino de la experiencia. Placer y dolor se regulan de otro modo, no es necesaria la falta de placer para que aparezca el dolor, ¿o si?

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  3. Que bonito es contemplar el amor simbólico entre dos mentes que disertan, ¿será el caracter simbólico o la capacidad de imaginarnos las ramas a elegir aquello que nos puede dar el placer o éxtasis, diferente del placer-dolor del nucleo acumbens?, y si es así y no podemos localizarlo ¿puedo creer en Dios hasta que alguien lo encuentre o a mi no me haga falta tenerlo determinado pues me da miedo inicialmente conocer sin límites?…..

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  4. Yo, en mi particularidad, he elegido ser libre y tener libre albedrio para mi. Los demás no se. Procuro ser consciente de que en cada momento elijo y siempre tengo esa posibilidad de elegir. NO elijo los imponderables, si elijo como les hago frente. Elijo mi acción. Por tanto elijo mi libertad. En la realidad que genera el lenguaje hay quien no lo es`, pero yo me pregunto ¿es posible la no elección, o eso tambien es una elección?. ¿Si me atan, y me encierrar no elijo cuando decido si voy a estar pasivo o voy a tratar de escapar?. Creo que es un tema crítico porque cuando se asume o se cree que ya no se puede elegir, que ya no es libre, realmente es el principio de no serlo.
    Sería yo un cinico idealista relativista….Cuantos ismos..

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  5. Sonia Alcocer Mayorga

    Para mí lo más importante en la vida es la libertad…Pero es una utopía, vivimos siempre condicionados y, además depende quien determina lo bueno y lo malo.
    Se dice que vivimos en democracia, y cada uno tiene libertad de hacer o decir lo que quiera…utopía!!! porque, acaso la mayoría no se convierte en dictadura de las minorías???. y terminamos haciendo lo que dice la mayoría…

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  6. Si bien es cierto que en apariencia solo se puede modificar el presente, no hay que olvidar la dependencia que los tres etapas conocidas del tiempo, pasado, presente y futuro están fuertemente relacionadas.Nuestras acciones del pasado han condicionando nuestro presente, al mismo tiempo con las acciones del presente estamos condicionando nuestro futuro.

    ¿Luego donde comienzan realmente las modificaciones? La contestación mas sencilla es que nuestros ancestros ya condicionaron nuestro presente, y así en una espiral hacía atrás que no tiene fin ¿Hasta donde?

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