Televisión: entre funcionarios y canallas

No cabe ninguna duda de que cada vez más el personal de este pais, es más culto y exigente con el entretenimiento y tampoco cabe ninguna duda de que amplias capas de población son forofos de este tipo de programas-basura donde Belén Esteban, -es un decir- lanza sus homilías de «princesa del pueblo» en esa especie de atmósfera choni que tanto gusta a los deprivados cultural, económica y moralmente de nuestro pais.

Lo cierto es que la gente bien ya no ve la televisión, salvo para ver documentales, cine o partidos de fútbol. La gente de sentido común incluso han tirado a la basura sus televisores mientras se pasan en bloque a Internet.

No cabe duda de que pronto habrá dos Españas divididas por el culto al televisor, la España que propone tele 5 y Antena 3, una especie de berlusconizacion del espectáculo y por otra la España de las redes sociales e Internet.

Lo paradójico de esta fragmentación del mundo del entretenimiento es que enmedio hay una franja ocupada por televisiones funcionariales que ni son una cosa ni son otra. Ayer mismo la TV autonómica de Murcia apagó su señal dejando al personal sin trabajo, quizá un anticipo de algun tipo de ERE que se llevará por delante a los profesionales de aquella casa.

Un ERE que ya se ha llevado (o se llevará por delante) en los próximos meses a mas de la mitad de la plantilla de canal 9, otro de esos monstruos devoradores de recursos, esta vez de la TV valenciana. Y uno se pregunta para qué querrá Murcia una televisión autonómica o la misma Comunidad valenciana.

Pues para publicitar a sus políticos y sus campanarios.

Y que con el pretexto del idioma pretenden mantener.

No cabe duda de que la calidad de las televisiones autonómicas, su programación y sus informativos son más parecidos a un TBO que a otra cosa, una programación naif. Por ejemplo, los informativos autonómicos dan pena -solo comparándolos con los de la 1 -que tambien dejan mucho que desear-, si los comparamos con los de la radio y uno solo los mira para saber del tiempo. El tiempo ocupa una parte importante de las noticias autonómicas, la nieve, el calor, el sol, la playa y el granizo son temas recurrentes y universales, junto con inauguraciones, fiestas de pueblos, procesiones, declaraciones de alcaldes y publicidad de politicos dia si y dia también.

Y todos los años la misma canción como esta recurrente tomatina de Buñol o la vida y milagros del peligroso Ratón. Noticias con un claro valor cultural y etnográfico.

Y lo paradójico de todo este desastre de las televisiones autonómicas endeudadas y folclóricas es que se produce en un momento donde las redes sociales nos mantienen informados casi instantáneamente de todo lo que sucede en el mundo y en tiempo real.

Pero eso no es lo peor, lo peor es que si la televisión puede tener algun tipo de futuro pasa necesariamente por una TV a la carta, ya no es de recibo ser cautivos de una programación pensada para tontos y rodeada de spam publicitario. Ya no quiero saber nada más de fairy que es por cierto el anuncio que más veces sale en canal 9 y que no tiene nada que ver con el mundo de las hadas sino con el abrillantamiento. Sencillamente, la publicidad forzada no es ya tolerable para el ciudadano de hoy.

¿Por qué podemos ver casi cualquier cosa en youtube pero no en TV?. Es cierto que podemos conectarnos a la TV via wifi y disponer de los mismos servicios en una pantalla con mejor visibilidad, pero yo no me estoy refiriendo a ese modelo, sino a que las televisiones -o al menos algún canal- opten por ofrecer en streaming – tal y como ya hace con la musica spotify- peliculas o documentales a la carta. Pienso en una television que en realidad sea una especie de videoteca de Babel y donde cada cual pueda elegir segun sus gustos.

Estoy dando ideas para tantos periodistas que se van a quedar sin trabajo. ¿Es que nadie ha pensado en esta posibilidad? Si existiera un canal asi es seguro que me abonaría, es decir estaria dispuesto a pagar por ver la TV que quiero, pero no estaria dispuesto a pagar por un canal (de pago) que encima me impone su programación y su publicidad.

Mi impresión personal es que lo que propongo no es imposible,aunque seguramente la comodidad funcionarial que disfrutaron algunos obturó la innovación en este terreno. Es posible que ahora con los recortes y los ERES la cosa cambié para bien y es posible tambien que en ese negocio emergente entren las propias teleoperadoras (Telefónica, Orange, etc).

Comprendo pues a los que han tirado a la basura su televisor, pero les diría que una cosa es el mueble y otra la programación. Lo que hay que cambiar son los contenidos y orientarlos a un público cada vez más culto que necesariamente coexistirá con el público encanallado del que darán buena cuenta los canales privados.

Psicología de la venganza

Ojo por ojo, dientes por diente.

(Antiguo testamento)

Némesis es una deidad preolimpica de dudoso origen y que arrastra al menos tres versiones distintas sobre su linaje, Lo que sabemos con seguridad es que es una diosa que se ocupa de que los humanos no seamos demasiado afortunados y que nos nos lo creamos demasiado, lo que para un griego clásico era el mayor de los pecados, el pecado de hybris, esa especie de endiosamiento que lleva por lo común a los humanos hacia la ruina. Esa es precisamente la función de Némesis: contrarestar a Fortuna de la que es su alter ego.

Némesis trata de distribuir justicia, es por asi decir su antecesora antes de la aparición del derecho y del Estado que es hoy el que ostenta en exclusiva la capacidad de sanción sobre los actos individuales, sin embargo las represalias gruesas y sutiles forman parte de nuestra relación con el prójimo, lo que habla en favor de que la venganza es una emoción que si ha sobrevivido a la deriva evolutiva es por la razón de que ha prestado grandes servicios a nuestra especie. Mitad emoción (odio, rabia o ira) y mitad cognición -plan para llevar a cabo la acción vengativa-, la venganza es desde luego de todas las emociones la peor vista, lo que significa en otro orden de cosas la más reprimida o lo que es lo mismo: que el precio de la civilidad está muy ralacionado con el hecho de renunciar a llevar a cabo nuestros planes de venganza.

Planes de venganza que todos hemos fraguado alguna vez con aquellos que nos han ofendido de una manera u otra, bien a solas o bien publicitándolos en momentos de ira. Y que hemos fraguado placenteramente puesto que hay un goce adherido a la planificación fría de la misma. La venganza se sirve fría y es verdad pues el placer de la misma se desvanece apenas la hemos llevado a cabo y además tal y como cuenta la doctora Singer aqui, que nuestro cerebro está diseñado para encontrar placer en el castigo  de los culpables y más que eso: al parecer el hambre y la venganza se encuentran mediadas por una misma hormona: la grelina. La venganza es pues una forma de hambrienta justicia muy humana y tiene muy poco de inhumana como de alienada o loca.

Y debe ser por eso que en la literatura y el cine los personajes justicieros como el conde de Montecristo o Harry el sucio tienen tanto éxito, pues tomarse la justicia por su mano es un plato exquisito que excita a mucho personal sobre todo cuando los demás son muy malos, cosa que siempre suele suceder en la literatura o en el cine.

Pero en la vida del común de los mortales ni los malos son tan malos y muchas veces se trata de inocentes. Es el caso que estos dias inunda la prensa de titulares y que ha conmovido a España entera, me refiero al caso de Jose Bretón acusado de matar y quemar a sus dos hijos de corta edad, donde al parecer la policia española ha cometido un error monumental al confundir los restos  de los niños con huesos de roedores.

Una vez dicho que la venganza es muy humana es natural separarla de la psicopatología y de la enfermedad mental y considerarla como lo que es: una estrategia desesperada de personas con pocos recursos morales, éticos y psicológicos para lidiar con sus emociones y de los recursos para deshacermos del rencor. ¿Cómo nos las arreglamos las personas comunes para deshacernos del rencor?

Bueno, algunas personas no lo consiguen nunca y viven motivados por la idea de llevar a cabo sus planes en una proporción de 100 a 1, lo que significa que la mayor parte de nosotros lo conseguimos, pues lo usual es que el rencor se diluya con el tiempo y lleguemos a perdonar a los que nos ofendieron. Pues el perdón -aunque no lo parezca- es también una forma de venganza que proporciona al que perdona una superioridad moral que le permite ubicarse por encima de sus ofensores y sentir que no ha sido vencido: dicho de otra forma el perdón es una forma de obtener control sobre los hechos y que permite a la victima distanciarse indiferentemente y eventualmente olvidar.

Nada de eso sucede por ejemplo en el caso de las venganzas desproporcionadas y obsesivas como el caso que nos ocupa. Es seguro que Bretón actuó contra sus hijos como una forma de venganza contra su mujer. En este casos  se trata de venganzas por poderes, planeadas durante mucho tiempo a fin de despistar a la policia y sembrar el panorama de pistas falsas.

Y sobre todo desproporcionadas. El Talmud en la cita que preside este post ya permitía la venganza siempre y cuando hubiera una proporción (ojo por ojo), se trata de la primera restricción que los códices del derecho introdujeron a fin de regular las relaciones entre los ciudadanos y su hambre de venganza. Es obvio que en el caso de Bretón no hay proporcionalidad entre el hecho de ser abandonado por la esposa y el asesinato de dos niños indefensos que a fin de cuentas eran sus hijos.

Aqui hay (por una vez) un buen articulo sobre este caso en la opinión de algunos psiquiatras que responden a la pregunta de por qué un padre puede matar a sus hijos.

Mi opinion es que Bretón es un suicida (y es muy posible que se suicide si puede) en cuanto se le termine la posibilidad de negación del crimen que es al parecer la estrategia poco organizada que está siguiendo en la actualidad. Naturalmente pronto o tarde tendrá que enfrentarse a las consecuencias psicológicas de su crimen que resultarán abrumadoras a poco que mantenga la lucidez y/o se socave ese mecanismo curioso de la negación sobre el que hable aqui.

Una pregunta que el lector podria hacer en este momento es por qué llevó a cabo la venganza contra sus hijos y no contra su mujer (que es la forma de venganza más frecuente) y aqui se encuentra en mi parecer la clave del asunto y la razón por la que creo que Bretón es un suicida invertido.

Habia muy probablemente una excesiva identificación con sus hijos y una enorme acumulacion de dolor presentido a través de su pérdida como resultado de su proceso de divorcio («si yo no los puedo tener tu tampoco»). Cierto tipo de hombres no son capaces de superar el dolor y la humillación de ser abandonados por sus esposas y llegan incluso al asesinato antes de pasar por ese trance, se trata del caso más común de los crimenes domésticos o sexistas como les llaman ahora. Darle al cónyuge alli donde más le duele es por cierto más tipico en las mujeres tipo Medea que en los hombres, como es sabido en el mito Medea mata a los hijos de Jasón por celos. Los hombres por el contrario no suelen tomar represalias contra sus hijos salvo en los crimenes en masa (donde el marido acaba con toda la familia) o en los suicidios ampliados.

Pero el plan de Bretón era de una crueldad y planificación extremas, teniendo a su mujer en la incertidumbre y llegar a hacerla y hacernos pensar a todos en la posibilidad de un secuestro exprés (planeado por él mismo). Matar a los hijos es una forma de venganza brutal que excede en mucho al mandato del Talmud y que le da la razón a Freud cuando explicaba que la condición de la civilización era precisamente la represión de la agresividad-sexualidad en aras del bien comun.

Cualquiera de nosotros nos prestariamos a ajusticiar a un personaje asi y es casi seguro de que él mismo nos ahorre esa posibilidad. La Justicia es demasiado impersonal en la forma en que sanciona los crimenes y quedarse por debajo del mandato del Talmud no favorece en nada la rehabilitación de los que han llevado su ansia de venganza demasiado lejos.

Lo paradójico de todo esto es que ni la venganza, ni la justicia, ni el perdón, ni la cárcel pueden redimir a un hombre asi, pero nosotros quedariamos un poco más satisfechos si se aplicara la norma mosaica. ¿O no?

El mito de la educación mixta

El sueño de una feminista sería conseguir demostrar que la preferencia de los chicos por los deportes violentos o de las niñas por las muñecas es una cuestión cultural. Ese es el concepto de igualdad que mantienen.

Hoy mientras venia al trabajo he escuchado en la radio una de esas tertulias donde se discuten los titulares de los periódicos y donde se abordan cuestiones relevantes para la opinión pública. Hoy le ha tocado el turno al tema de «educacion mixta o segregada». Mientras oia a los tertulianos posicionarse sobre esta cuestión he caido en la cuenta de que ya hace muchos años que se implantó esta práctica educativa «por ley». Dicho de otra manera el Estado legisló sobre este asunto imponiendo la fórmula de la coeducación y parecía que se había llegado a un consenso sobre el asunto.

No es que yo esté en desacuerdo con la coeducación, en realidad la doy por buena (aunque me gustaría que el Estado no se hubiera manifestado legislando sobre esta materia compleja que no admite más directrices que la libertad) pero hay quien no estará de acuerdo conmigo.

De manera que al llegar la hora del café he hecho una especie de encuesta entre mis psiquiatras y psicólogos y he llegado a una conclusión que es la que quiero aportar aqui y dejarla escrita para la posteridad líquida que nos espera.

1.- Hablar de esta cuestión no es pecado y cada cual puede sostener la opinión que quiera.

2.-Estar en contra de la coeducación no es ser un totalitario. Ser un totalitario es aquella actitud que prohibe que se hable de esta cuestión.

3.- La coeducación no tiene nada que ver con la igualdad puesto que la pedagogía de chicos y chicas ha de ser forzosamente diferente, al disponer cada sexo de cerebros y habilidades diferentes.

4.-La coeducación se considera una conquista del feminismo y una victoria para la mujer, lo que hace que no se pueda llegar a saber con «equidad» cual es la verdad sobre este asunto. Las mujeres suelen dar por verdadera la idea de que la coeducación es buena para todos. ¿Pero es esto verdad?

¿Lo primero sería averiguar a quién beneficia más la coeducación, a los chicos o a las chicas? Y una pregunta que quedaría colgando de ésta seria ¿Existe algun género perjudicado? Puesto que podria suceder que un sexo resultara beneficiado sin perjuicio del otro.

He escarbado por Internet y me he encontrado mucha ideología y pocos articulos cientificos de valor y más aún: he encontrado articulos que señalan  en direcciones opuestas, unos opinan que favorece más a las mujeres (los que más) y otros (pocos) que favorece más a los hombres.

Lo cierto es que la difultad para valorar estas cuestiones procede de la propia metodología de la investigación que se basa sobre todo en mecánicas estadísticas y lineales sin abordar el problema de fondo que es enredado y por definición caótico. Sería como preguntar ¿qué es mejor ser hijo único o tener hermanos? ¿Imaginan ustedes al Estado legislando sobre esta cuestión?

El Estado no debería legislar sobre estos temas porque no se ha establecido ni se establecerá nunca una regla que valga para todos. La respuesta es «depende de cada cual». Y no debería legislar imponiendo a los colegios la coeducación porque la educación mixta nada tiene que ver con la igualdad. Se trata de categorías distintas.

Lo cierto es que la coeducación se ha convertido en bandera de la igualdad por una cuestión bien comprensible: partíamos de un estado de cosas, allá por los años 50 donde la educación de las mujeres era bastante floja en comparación con la de los hombres.

Me eduqué en un instituto de enseñanza media publico donde habia aulas separadas de chicos y chicas. La opinión que teniamos de ellas es que eran «burras», «tontas» y deslavazadas o descoordinadas para el ejercicio fisico. Malas estudiantes y malas atletas, apenas sabian correr. No se trataba de un prejuicio de los chicos sino de la calidad de la enseñanza que recibían orientada hacia la baja exigencia y la compasión «eran chicas» -se decía-. De manera que no se partía de una situación de salida similar.

Es cierto que la coeducación mejoró este estado de cosas y es quizá por eso que el éxito que la coeducación ha tenido entre las mujeres les lleve a defenderla. Pero no es la coeducación por sí misma la que ha conseguido este estado de cosas, sino la mejora de la exigencia y de la calidad de la educación en las féminas.

Ahora se les exige lo mismo y ya no se las trata con la indulgencia con que antaño tratábamos a las damiselas. Es lógico pues que parezca que la coeducación haya favorecido a las mujeres y no sólo desde el punto de vista intelectual sino tambien en el fisico.

Aqui está la prueba. En los años 50 las mejores nadadoras eran las alemanas orientales, ahora tenemos una élite de mujeres medallistas que han terminado con aquella saga de muchachas melindrosas que se movian torpemente.

Pero tambien tenemos ejemplos de lo contrario: he aqui una muchacha que se educó en el mito de que la educación mixta es el paradigma de la igualdad.

O sea que depende.

Pero caeríamos en un error si consideráramos que estamos en un mundo feminizado donde las mujeres llevan todas las de ganar. Los éxitos deportivos de las atletas españolas en la Olimpiada de Londres no significan una hegemonía femenina en el deporte sino que el margen de maniobra de las mujeres era mayor por lo bajo de sus rendimientos en otros tiempos. Sin embargo parece como si los hombres hubieran tocado techo. Es lógico a fin de cuentas los hombres -la media de sus marcas- era más alta que en las mujeres lo que disminuye su posibilidad de mejorarlas. Algo parecido sucede con los rendimientos intelectuales sobre los que ya hablé en este post y que no voy a repetir.

Personalmente no tengo ninguna simpatía con el ministro Wert que ha sacado este tema de la coeducación como serpiente de verano para distraer al personal con la propuesta de seguir financiando a los colegios que opten por una educación específica segun sexos. Y llevando la contraria al tribunal supremo sobre la doctrina favorable a lo misxto que dicen algunos que está hasta en la Constitución.

Creo que los beneficios de la coeducación son un mito, aunque pudo resultar eficaz en un estado de cosas donde se partía de grandes diferencias educativas entre chicos y chicas, una etapa que ya ha sido superada. Y para los que no lo sepan diré que Finlandia está consdierado como el país con la educación más equitativa y de mejor calidad del mundo y es siempre pública. Pues bien, en Finlandia tambien se «discrimina» en el sentido de que cada colegio se especializa en una cuestión técnica, humanistica, atlética o naturalistica. Los padres eligen el colegio de sus hijos en función de sus habilidades y siempre a cargo del Estado que asegura una educación igualitaria que reposa en las diferencias de aptitudes de cada niño.

Y no se plantean como aqui sucede si estamos discriminando cuando se habla de estas cuestiones. Pues ninguna igualdad podrá alcanzarse negando las diferencias.

La discriminación es la coartada que utilizan los mediocres para seguir siendo un pais de mediocres.

El vicario de Bray

Una vieja historia contada por Matt Ridley en su libro The Red Queen: Sex and the Evolution of Human Nature1 (La Reina Roja: el sexo y la evolución de la naturaleza humana) narra un diálogo entre dos personas, una común y lo otra representada por un filósofo que son atacados por un oso en pleno bosque. Ambos se dan a la fuga, y el hombre común, dice «no es necesario que corramos, nosotros no podemos competir con el oso» a lo que el filósofo contesta «yo no quiero correr más que el oso, me conformo con correr mas que tu».

Lo que viene a decir que el objeto de la competencia no se produce entre el hombre y el oso sino entre el hombre y el hombre y el que pierde la carrera pierde la vida.

Algo que sabía bien el vicario de Bray que parece que existió realmente aunque hoy usamos esa denominación para referirnos a las ventajas de la reproducción sexual versus la asexual y al mismo tiempo para referirnos a las capacidades adaptativas que tienen algunas personas para sobrevivir en entornos hostiles e incluso en ambientes antagónicos, contradictorios o ambigüos.

Seguro que usted conoce a algun vicario de Bray, son esas personas que medran en cualquier situación politica o social y parece que siempre adquieren alguna ventaja con los cambios. Adaptan su pensamiento a lo que les conviene y siempre son identificados como personas de confianza por jefes distintos que no comparten apenas nada. Aquellos que conservan un cargo por encima de las vicisitudes de los cambios politicos, organizativos o coyunturales, son vicarios de Bray, aunque a veces les conocemos como incombustibles o supervivientes. Yo conozco muchas personas así y no cabe duda de que se trata de una habilidad especial, una especialidad que para sí quisieran los cesantes.

Pues al parecer esta habilidad está provocada por la sexuación que da lugar a individuos cada vez más diversos con una amplia gama de estrategias de supervivencia, esta es precisamente la versión evolucionista de tal clérigo y que se encuentra emparentada con la hipótesis de la reina roja que pueden consultar aqui.

Hay una mejora constante -vigor híbrido- de la especie a través de los sucesivos emparejamientos y barajados de genoma que procura la reproducción sexual en contraste con los organismos que se reproducen asexualmente y que hace que los primeros vayan siempre por delante de los segundos. Ahora bien, ¿quienes son los más beneficiados, los grupos o los individuos?

El sexo en sí mismo es tambien un enigma evolutivo, tal y como ya comenté en el post acerca del coste de los machos. La mayor parte de los machos son superfluos desde el punto de vista reproductivo y no contribuyen directamente a la variabilidad de la especie. ¿Entonces para qué sirven los machos redundantes?

El sexo muestra beneficios adaptativos sólo en el nivel de grupos, no en el de genes (aunque la adaptación del Vicario de Bray funciona muy bien para organismos que se encuentran en la base de las cadenas alimenticias). Pero en el nivel de genes (individuos) el sexo es protector para los parásitos que tienen ciclos de vida más cortos que es nuestro caso. Nos encontramos casi permanentemente y de forma cíclica en guerra con ellos. La reproducción sexual preserva los genes que en un momento dado no son los que dan la mayor ventaja, pero que podrían serlo en un futuro contra una nueva población de parásitos.

Dicho de otra manera: la mayor parte de los hombres estamos en el mundo para que haya de todo, sirviendo a una especie de almacén génico por si las cosas se ponen feas. Y pruriginosas.

Y es por eso que existen los vicarios.

Lo que nos lleva al dilema principal, el que cuestionan precisamente Richard Lewontin y Jay Gould cuando ponen en solfa el axioma principal de la evolución que dice asi:

Los genes son el soporte de la evolución y la selección natural.

El dogma ha sido removido y ahora se dice que la evolución no opera sólo sobre los genes sino tambien sobre células, organismos, demes, especies y clados pueden actuar también como unidades evolutivas.

Lo que explicaria las paradojas de la reproducción sexual y los distintos efectos de la selección natural a corto y largo plazo, incluyendo el tema de la reserva génica que es al parecer el destino de muchos de nosotros.

Repensando el alma

Laura Bossi es una neuróloga italiana que hace poco (2008) publicó un libro de lo más provocador. Y si escribir sobre el alma es provocador lo es a resultas de uno de los dogmas científicos más consensuados de todos, aquel que dice: la dualidad mente-cerebro es falsa.

Lo que es lo mismo que decir que no existe esa espuma que añadida a la cerveza le da a la bebida su propia prestancia y sabor, la espuma es tambien cerveza si bien la cerveza sin barril o presión no contendria espuma. O dicho de otra manera mas «cientifica», no existen dos principios en lo material,  todo es materia incluso aquello intangible como la mente, lo energético o lo astral.

Naturalmente, el consenso se refiere a definir una inexistencia, «no existe el alma», pero no resuelve el problema mente-cerebro, ni refuta de ninguna manera el dualismo. Todo parece más oscuro con la negación del alma, hacer coincidir lo material con lo mental no ha resuelto el problema y todo parece indicar que aun lo oscurece más.

En este estado de cosas la doctora Rossi nos ayuda con un libro muy documentado donde nos recuerda que «lo vital», aquel olvidado principio anímico en él que creimos mientras fuimos niños es en esencia el alma. O dicho de otra manera alma es sinónimo de «animado» y dado que nosotros somos seres animados no tenemos más remedio que volver a pensar en eso del alma y qué demonios significa.

Escribo este post después de haber leido este articulo publicado en tendencias.net y que de alguna manera me ha obligado a repensar el tema desde los presupuestos filosóficos mas profundos y no tanto de esa manera ingenua y ectoplásmica en que algunas personas se imaginan el alma, quizá como consecuencia de nuestra educación religiosa cristiana y tomista.

He vuelto a Aristóteles con sus conceptos de zoé y de bios que hoy podriamos traducir como organismo e individuo.

En mi opinión el tema del alma no está resuelto por varias razones históricas, epistemológicas y políticas, pero nuestros conocimientos de neurociencia nos obligan a un replanteamiento. No podemos abrazar o cerrar el tema del falso dualismo sin más, se trataria de un cierre en falso, pues la propia ciencia se encuentra en un callejón sin salida a la hora de posicionarse sobre estos temas. Y no solo la neurociencia con sus hijas naturales, la psiquiatría o la psicologia, sino tambien la bioética y todos los discursos (pues se trata de discursos politicos y no de filosofía o de ciencia) sobre el embrión que debemos de abordar de una vez asi como todos los problemas que se nos vienen encima con la manipulación genética, la fertilización artificial y el tema de las celulas madre, verdaderos observatorios de nuestra posición sobre el tema del alma.

Muchas veces me he preguntado cual es el origen de nuestra resistencia a considerar a nuestra especie como una evolución de un viejo simio. He observado que muchas personas (no creacionistas) aun aceptando las hipótesis evolutivas mantienen una negación sobre una verdad fundamental: «somos animales». Leyendo este articulo que más arriba mencionaba he caido en la cuenta de algo importante: sin alma no hay animal. ¿No será la negación de nuestra animalidad una consecuencia de haber renegado de nuestra alma?

Compartimos con toda la escala animal algo: somos seres animados, lo que nos diferencia de las piedras, los rios, el mar y los muertos en una cosa: estamos dotados de un principio animado común: le llamaremos Vida. Y aunque esta cuestión ha sido objeto de furibundos debates en el seno de la religión o la teología, casi del mismo modo en que hoy seguimos debatiendo con temas como el aborto por ejemplo. La cuestión fue «resuelta» por los escolásticos: los animales no tienen alma. Sin embargo hoy lo que tendemos a considerar es que es una cuestión de grados y además hemos sustituido la palabra alma cargada de reminiscencias religiosas, por otra más científica, que llamamos Conciencia. Y la conciencia ya no se le niega a ningun gusano por pequeño que sea, lo que nos diferencia de él es la complejidad de nuestra conectividad nerviosa.

Lo que diferencia a la Vida de la no-vida es la composición de su química. La vida es sobre todo química orgánica, mientras que la no vida es inorgánica y mineral. Lo cierto es que la vida tiene altos costos y tiende hacia lo inorgánico que representa un mayor ahorro, ahora a este fenómeno le llamamos entropía y sabemos que todo sistema tiende a la entropía negativa, es decir a ganar orden. Orden y muerte o vida inorgánica son pues sinónimos.

De manera que hoy cuando hablamos del alma no tenemos más remedio que pensar en la Vida y en sus planes de reciclaje que se va repitiendo a sí misma a través del reemplazo de los sujetos y no tanto en un principio inmortal que emana de Dios y nos captura para abandonarnos en el momento de la muerte con destino al Paraiso. Para mi la vida, el alma, es sinónimo de un concepto mucho más potente y duro que el de Conciencia, me refiero al concepto de organismo que en dialéctica constante con el concepto de individuo me sirve para explicarme esa continua tensión entre los planes de uno y otro, que pueden ser antagónicos o hallarse  alineados. El organismo coexiste con el individuo y le obliga a mantener un plan de conducta que puede estar o no de acuerdo con los planes del propio organismo. Es como si estuvieramos poseidos por una entelequia que tiene su propio metabolismo y su propia lógica. Su vehículo, el individuo está destinado -como su nombre indica- a llegar a una Unidad con él.

Jung le llamó camino de individuación, algo que consiste en dejar de ser dos (un dividuo) y conseguir ser uno, un individuo fusionado con el propio organismo que le presta al individuo su élan vital, su combustible para que lleve a cabo su tarea. Los conflictos organismo-individuo son la fuente de enfermedades y malestar pues el doble mando que tratan de ejercer uno a través de los planes de la vida y el otro a través de su libre albedrío se zanjan la mayor parte de las veces en dicotomias, en grietas profundas que terminan con el individuo en el cementerio de lo inorgánico por su incompatibilidad dicotómica o francamente antagónica con los propios planes de la vida. ¿No es el cáncer precisamente una rebelión de los planes de la vida celular contra el individuo que le presta su vehiculo?

Hemos de repensar seriamente en ese impulso que la vida enconde en nuestro interior y si es posible hemos de alinearnos con él en una consensuada sinergía vital. Por otra parte no hemos de cejar en alcanzar a través de nuestra conciencia y nuestras habilidades ese hito que conseguiría separarnos del magma  de lo común o de lo mismo, ser indidividuos, lo que es lo mismo que decir ser uno con el organismo que nos soporta.