Los enlaces débiles

Un vinculo es una emergencia, algo nuevo que emerge entre dos personas o una persona y un objeto y que no es la suma, ni la agregación de características de ambos. Un vinculo entre dos personas es algo que tiene vida propia y que no obedece a las leyes de la simple interacción, más que eso es un ente que tiene sus propias reglas y su propia dinámica como si estuviera vivo.

Mi primer empleo me lo proporcionó un conocido. Terminada mi carrera de medicina no sabía qué hacer, qué especialidad comenzar, o si por el contrario debía ser médico rural. Estaba en mi pueblo, sesteando mientras esperaba alguna inspiración y fue así, por casualidad que me encontré con Vicente, un conocido de mi familia más que mío que me sugirió que de momento entrara a hacer guardias en una clínica que entonces regentaba alguien que era hermano suyo de leche y que por tanto se trataban de hermanos.

Y así lo hice, ese fue mi primer empleo. A partir de ahí todo comenzó a ir sobre ruedas, una cosa siguió a la otra y mi segundo empleo me lo proporcionó un compañero con el que compartía guardias en aquella clínica, al contarle que me gustaría ser psiquiatra, fue él quien me proporcionó la siguiente idea: acercarme por el Hospital Provincial que tenia una sección de Psiquiatria y pedir empleo. Estaba seguro de que me cogerían enseguida porque necesitaban vocaciones psiquiátricas. Así fue.

De manera que tiene razón Mark Granovetter cuando habla de que los enlaces débiles son los mejores para proporcionarnos trabajo o para progresar en nuestra carrera. Lo cierto es que fue un conocido -lo que hoy llamaríamos un contacto- quien me proporcionó mis primeros empleos y de alguna manera los que determinaron -por casualidad- los inicios de una carrera que en aquel entonces no era capaz de visualizar.

En este enlace podemos ver uno de los trabajos de Granovetter, la fuerza de los vínculos débiles.

Vínculos fuertes y vínculos débiles.-

Para entender bien las diferencias -no siempre fáciles de comprender pues existen interacciones- entre vínculos fuertes y vínculos débiles- tenemos que comenzar por entender las diferencias entre sociedad y comunidad. Sociedad es el conjunto de personas e instituciones que componen una unidad politica. Comunidad es la fracción blanda de esta sociedad, la más próxima en términos de intereses y de ayuda mutua. Podríamos decir que la comunidad es el precursor ancestral de sociedad y que no siempre precisa de vínculos fuertes, basta con que sus recursos estén disponibles.

La columna vertebral de una sociedad es la familia, de vínculos fuertes , después los amigos y también sus instituciones (un Hospital, una escuela, un parlamento).

Es ahí, en la familia donde vamos a encontrar los necesarios nepotismos para progresar socialmente, qué duda cabe, que es en la familia donde se encuentran las herramientas trufadas de interés que nos asegura apoyos incondicionales de por vida. También algunos amigos íntimos llevan a cabo este menester, sobre todo cuando los amigos ocupan el relevo de nuestros mayores en nuestras preferencias. Ser psiquiatra en mi caso fue una sugerencia de un amigo íntimo que a los 14 años me regaló un libro sobre la «Interpretación de los sueños» de S. Freud. Naturalmente no entendí nada pero alguna neurona dentro de mi cabeza se iluminó y guió mi deseo hasta la Facultad de Medicina. Podría decir que el que sembró -a falta de modelos familiares- en mi, la idea de ser médico no fue sino un amigo. Tanto mi familia como mi amigo formaban parte de esos vínculos fuertes que nos vienen con la socialización y donde unos y otros van alternándose en su influencia sobre nuestra personalidad y elecciones posteriores. Lo que uno quiere ser forma parte de la socialización, lo que uno llegará a ser más tarde forma parte de nuestros contactos, es decir de nuestros vínculos comunitarios.

Prestamos muy poca atención a este tipo de vínculos porque estamos imbuidos de la falsa idea de que los favores los hacen siempre los amigos o los familiares y esa es una verdad parcial, pues a poco que pensemos en nuestra vida nos encontraremos con la enorme cantidad de favores sin cash que nos han hecho desconocidos y de los muchos favores sin cash que hemos hecho a otros. Más que eso, los enlaces débiles nos proporcionan recursos pero no se trata de favores ortodoxos, no requieren contraprestación.

Como médico podría escribir un libro entero (si los recordara) de la cantidad de favores que he hecho gratis a personas que apenas conocía pero también he de reconocer que hemos recibido de otros a veces desconocidos, favores que en otro lugar se convirtieron en grandes hallazgos procedentes de otros, como el caso de Vicente. Sucede porque la mayor parte de las veces hacer esta clase de favores no tiene costos adicionales, no es lo mismo favorecer un trayecto a un empleo (como el que me hizo Vicente) que pedir dinero prestado. Eso queda para los vínculos fuertes, la mayor parte de los favores que nos hacemos entre amigos no tienen devolución, son sin costes, sin cash. Y es mejor así, gran parte de las amistades se rompen cuando existe un exagerado sentido de deuda o bien es un toma y daca demasiado exigente. «Hoy por ti mañana por mi», es un buen trato social pero no tiene nada que ver con lo que Granovetter llama vínculos débiles y de su poder. Comunidad no es sociedad. Y los vínculos fuertes son societarios, no generan comunidad, mas que eso se le oponen.

Los vínculos fuertes tienen mucho poder, qué duda cabe, pero lo tienen sobre todo en la formación de la personalidad y en la fijación de gratitudes y lealtades que pronto o tarde nos pasaran factura. Tienen tanto poder que son mimetizados por instituciones u otras organizaciones que tratan de emular lo familiar, la hermandad. La familia socialista, la familia madridista, la madre patria, son ejemplos de como los vínculos fuertes son plagiados por instituciones que buscan organizar socialmente a los humanos en algo mayor que pueda sentirse como parte de uno. Incluso las empresas tratan de fortalecer sus vínculos familiares tratando de emular a las familias en eso que se llama «cultura de empresa». De manera que esas instituciones son también sociedad y tejen en su seno ligandos que tratan de aumentar el perímetro de pertenencia de los individuos. Todos tenemos esa necesidad de pertenencia más allá de la familia, nuestro pueblo y vecindario y por eso existen instituciones que tratan de acaparar esos sentimientos aunque los cierto es que la mayor parte de las instituciones son impersonales o bien no alcanzan el propósito de constituirse en familiares.

Un ejemplo de ese fracaso son los colegios de médicos, una institución que ha ido perdiendo funcionalidad a medida de que el ejercicio publico de la medicina ha ido imponiéndose al privado o liberal. En un momento determinado esa institución era parte administrativa del propio Estado y le eran propias hasta medidas de sanción a los colegiados que cometían algún tipo de infracción. Hoy los colegios han dejado de tener estas funcionalidades que se remiten a los juzgados correspondientes y aunque existen comités de deontología lo cierto es que carecen de potencial sancionador. Hoy ni siquiera es obligatoria la colegiación y la institución ha quedado como interlocutora para algunos tramites políticos y como un lugar -poco frecuentado- para ciertos tramites administrativos o correduría de seguros. Dicho de otro modo, se trata de una institución trasnochada.

Lo importante es comprender que las reglas institucionales que rigen en estos lugares han sido copiadas de la familia, para fortalecer los vínculos fuertes que la gobiernan. Ahora bien, los vínculos fuertes son de doble filo, suelen ser lugares muy jerarquizados y lo muy jerarquizado puede ser un lugar incomodo para muchos y suelen generar rencor y competitividad y por supuesto muchos conflictos. La familia debe ser un lugar de acogida y no un lugar para los conflictos políticos o de reparto del poder, cuando es así deja de ser una familia y desplaza su eje hacia lo institucional. La mayor parte de conflictos familiares se dan por ir más allá de las competencias que la definen: un lugar de acogida y de validación de sus miembros. Es verdad que algunas familias pueden proveer de trabajo a sus miembros o de contactos vinculados por «el toma y daca». pero lo cierto es que la mayor parte de los empleos en los que trabajamos no han sido proporcionados por los familiares, exceptuando el caso de los «gobiernos familiares guiados por apellidos» propios de algunas oligarquías locales que suelen ser extractivos y están muy separados por tanto de la comunidad.

Pero la idea de Granovetter va más allá de la descripción de esos vínculos débiles:

Muchas nociones intuitivas sobre la «fuerza» de un vínculo interpersonal deberían verse satisfechas por la siguiente definición: la fuerza de un vínculo es una (probablemente lineal) combinación del tiempo, la intensidad emocional, intimidad (confianza mutua) y los servicios recíprocos que caracterizan a dicho vínculo.
Cada uno de estos aspectos es independiente del otro, aunque el conjunto esté altamente intracorrelacionado. La discusión sobre las medidas de operación y el peso con respecto a estos cuatro elementos queda pospuesta a futuros estudios empíricos.
Para nuestro propósito presente es suficiente con que la mayoría de nosotros esté de acuerdo , sobre una simple base intuitiva, si un vínculo dado es fuerte, débil o ausente.
Consideramos ahora a dos individuos cualquiera seleccionados arbitrariamente (a los que llamaremos A y B) y a un grupo de gente (S = C, D, E, …) relacionada con uno de ellos o con ambos.
La hipótesis que nos permite relacionar los vínculos duales con grandes estructuras es: cuanto más fuerte sea la unión entre A y B, mayor será el número de individuos del grupo S con los que ambos estarán relacionados mediante lazos fuertes o débiles. Esta dualidad en sus círculos de amistad suele ser mínima cuando no existen vínculos o lazos, máxima cuando son fuertes e intermedia cuando débiles.
Esta relación propuesta resulta, primero, de la tendencia (por definición) de los lazos más fuertes a terminar siendo compromisos a largo plazo. Si las relaciones entre A-B y A-C existen, el tiempo que C dedica a B depende (en parte) del tiempo que A dedica a B y a C, respectivamente. (Si los hechos «A está con B» y «A está con C» fueran independientes, entonces el hecho «C está con B y A» tendría una probabilidad igual al producto de sus probabilidades. Por ejemplo, si A y B están juntos el 60% del tiempo, y A y C un 40%,entonces C, A y B estarían juntos un 24% del tiempo. Esta independencia sería menos probable después que antes de que se conocieran B y C). Si B y C no tienen relación, los lazos comunes hacia A probablemente les hará generar una interacción. Queda implícita aquí la idea de Homans según la cual «cuanto más frecuentemente las personas interactúan las unas con las otras, más acertados serán sus, cada vez más fuertes, sentimientos de amistad»

Pero también de ello se desprende un corolario: cuanto más fuerte es el vinculo más parecidos serán A y B y sobre todo (harán lo mismo) y: que la intensidad de un contacto puede ser superior en personas que apenas interactuan entre si, pero lo hacen a través de un intermediario.

De aquí se desprende un hecho fundamental: las personas hard skills es decir especialistas, por ejemplo un cirujano digestivo va a beneficiarse mucho más de aquellos que son como él (cirujanos) y aprenderá habilidades fundamentalmente de sus iguales y casi nada de otros vínculos indirectos. Sin embargo un soft skills, es decir un generalista, como por ejemplo un psicólogo o un psiquiatra no va a aprender nada de sus iguales (salvo a competir por un determinado estatus) pero puede aprender y prosperar a partir de la ayuda débil que le presten sus contactos indirectos, sobre todo los que están alejados del núcleo de su profesión. Es por eso que recomiendo siempre la multidisciplinariedad en la resolución de problemas complejos que son los que se presentan en nuestra profesión a diferencia de los problemas complicados que tratan los cirujanos y que requieren herramientas bien distintas.

Lo interesante de la propuesta de Granovetter es que sin decirlo está proponiendo el desarrollo de estas soft skills al menos para aprovecharse conscientemente del poder de los vínculos débiles.

Características de los soft skills.-

Los soft skills están bien definidos en el mundo de la empresa y basta poner este sintagma en google para que aparezcan varias paginas destinadas a definirles pero siempre en un contexto positivista, empresarial. Yo tengo otra definición:

Es una persona sociable y de buen carácter y que es apreciado personalmente y profesionalmente por eso. Es decir es una persona con habilidades sociales y pensamiento critico.

Es de pensamiento flexible y está abierto a lo nuevo.

Se mueve bien entre distintas disciplinas y contextos.

No es conflictiva.

Sus amigos no están en su profesión. Sabe bien discriminar y manejar sus enlaces fuertes y los débiles. Los compañeros de trabajo no suelen ser buenos amigos pues comparten gran parte de los incentivos y lo más probable es que existan rivalidades incluso inconscientes.

Si eres así serán otros los que hablen bien de ti a sus contactos -desconocidos para ti- y de ese «boca a boca» saldrá gran parte de tu futuro, el resto depende de ti.

El gran plan

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1) se entregan alcaldías a los populistas

2) se llenan las ciudades de pobres, inmigrantes y drogatas

3) las clases medias huyen de las ciudades

4) fondos buitre compran las viviendas abandonadas

5) Se venden a los ricos o se dedican al alquiler turístico

6) se expulsa a los pobres, mendigos, inmigrantes y drogatas y

7) nadie dice nada y se sigue votando populismos.

Lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta quienes son los populistas y tampoco nadie sabe cuando comenzó esta tendencia, pero lo cierto es que hoy el plan aparece como transparente, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona o Madrid. Todo pareciera que estamos ante un plan de degradación de ciertos barrios como la Barceloneta o el Raval en Barcelona. Se trata de la primera fase del plan cuyo objetivo es expulsar a las clases medias de sus viviendas para dedicarlas a otros objetivos más boyantes.

Paradójicamente, algunos populistas de base son a su vez «turismofóbicos» y se ocupan en actuar contra los deshaucios o contra la saturación de turistas que no hacen sino encarecer los espacios, mientras sus jefes por el contrario se ocupan de recortar las plantillas de policía o de servicios en los mismos barrios. De manera que el plan sigue adelante con independencia de las contradicciones entre los miembros de un mismo grupo. Al fin y al cabo los tumultos siempre favorecerán la estrategia inicial. Podriamos decir que el gran plan es el opuesto al plan de regeneración que tuvo lugar en Barcelona en 1992. Y que todos los partidos están en el ajo, al fin y al cabo desde que el Gran Capital entró en política son ellos los que mandan.

Vale la pena visionar este video donde de forma documental podemos perseguir la historia de esta tendencia que ya comenzó en Nueva York en los 70.

Hipernormalización:

Los enemigos de la realidad

enemigos

Carátula del primer tomo (de 3) de Los enemigos del comercio donde Jesus expulsa a los mercaderes del templo en Jerusalén.

Antonio Escohotado es un profesor universitario, pensador y ensayista muy conocido entre nosotros por aquella obra titulada «Historia general de las drogas» que constituyó un verdadero escándalo cuando se publicó y una obra realmente provocadora que admitiría -aun hoy- un sin fin de polémicas, interminables. Sus convicciones son antiprohibicionistas como todo el mundo sabe hoy, y aunque podamos estar o no de acuerdo con él, lo cierto es que sus  argumentos son sólidos y muy bien articulados en su discurso. Una vida a medio camino entre la novela de acción y reflexión que poco a poco vamos conociendo mejor gracias a los videos que publica en youtube y donde mantiene una lucidez y sinceridad radical en sus explicaciones.

Una de las más queridas por mi es su conversión desde el comunismo de su juventud hasta el sentido común de su posicionamiento actual. Llega a preguntarse ¿cómo es posible que estuviera tan equivocado? ¿Cómo pude sostener que el comunismo es la solución para organizar la vida social de una sociedad?¿Como pudimos cerrar los ojos a los crímenes de Stalin, Lenin o Mao?

Dice que es su obra póstuma, esta «Los enemigos del comercio», pero yo le veo en plena forma a pesar de sus 77 años muy trabajados en las grietas de su rostro.

Los enemigos del comercio sostiene la tesis de que el progreso, la democracia, la libertad  todos los valores que sostenemos los demócratas proceden de dos hechos: la libertad de comerciar y la propiedad privada que legar a nuestros descendientes. Dicho de otra manera es un alegato contra todas esas formas de gobierno obsoletas, basadas en la idea de que el comercio es la base de la codicia humana, que los humanos hemos inventado para convivir y para organizar la vida social.

Para ello hace un recorrido desde la antigüedad hasta nuestros días y la acumulación de sus documentos es tan densa y sistemática que podemos hablar de un tratado universal sobre el comercio y que en mi opinión será de los más consultados en el futuro cuando alguien aborde estas misma problemática. Un tratado que se situará en el top de las bibliografías necesarias.

Y si, Jesucristo fue el primer comunista como solíamos decir en nuestra juventud, ya lo intuíamos. Sólo que Escohotado llama a esta vieja idea esenia, el pobrismo.

El pobrismo es la idea que se transmitió con el cristianismo y que llegó hasta la Reforma y Contrareforma, allí ya todo el mundo se puso de acuerdo en que ser rico no era pecado.

Pero aun hay quien lo cree.

Pero mejor es escuchar la conferencia que sobre este tema pronunció en la UAM, una verdadera clase magistral.

 

La corrupción y las corruptelas

Este año que acaba de terminar ha sido el «año de la corrupción», hemos tenido casos flagrantes de esos que nos ponen los pelos de punta y nos indignan, pero después de leer este articulo que precisamente ha aparecido hoy, he comprendido que no todo nos indigna por igual, pues no existe solo una modalidad de corrupción sino varias. De eso va este post, de intentar discriminar que es lo qué entendemos por corrupción.

Como corrupción entendemos una amplia y variada práctica generalmente asociada a la administración publica de abuso y poder, influencias para beneficios privados. Lo interesante de esta definición es que parece como si la corrupción o este tipo de prácticas fueran  especificas de lo público pero no de lo privado, es decir de la lógica de los negocios en general.

En este ámbito de comprensión entendemos como corrupción a una amplia variedad de conductas, aunque la más importante y señalada sea la de cobrar comisiones por contratos públicos, una práctica común en la empresa privada donde los negocios se hacen con aquellos que pagan bien al intermediario, es decir al comisionista que es el que tiene la cartera de contactos. Baste señalar hacia el hecho de que cuando usted abre una cuenta bancaria, compra acciones o suscribe un seguro está pagando comisiones, es decir está favoreciendo a un comisionista, aquel que le vende ese producto.

Se dirá que las comisiones encarecen el producto y es cierto, tanto en la publica como en la privada, pero también es cierto que las empresas adjudicatarias después de ganar un concurso publico y de comenzar a ejecutarlo pronto o tarde lo detendrán e intentarán renegociar un nuevo precio. La causa de esto es que la ley de contratos del estado privilegia la mejor oferta que suele ser si no la más barata la segunda más barata. Precios a la baja al principio predicen nuevos contratos a mitad obra. Personalmente no conozco ningún caso de obra publica que se haya terminado con el precio de inicio al que se licitó, hayan o no hayan comisiones.

Las empresas privadas están acostumbradas a pagar este «impuesto revolucionario», con el tiempo han aprendido que sin mordidas no entran en los concursos y a ellas les da igual a quién han de pagar las comisiones puesto que están acostumbradas a trabajar con intermediarios.

La segunda versión de la corrupción es el nepotismo, el clientelismo o el favoritismo. Entendemos como tal a esa práctica tan española de colocar a nuestros amiguitos, cuñados, amantes, esposas o maridos en puestos clave de la administración una vez que tenemos la sartén por el mango, o bien a aquellos necesitados que nos reconocen en nuestra autoridad. El amiguísimo es una practica muy indignante sobre todo para aquellos que aun creen en la meritocracia, al entender que este sistema de medida les favorece. Pero en realidad la meritocracia solo favorece a los mediocres como más adelante veremos.

Lo cierto es que los políticos una vez se hacen con el poder lo primero que hacen es colocar en puestos claves a gente de «su confianza», que a veces no merecen tal confianza pero que al menos son de su partido, coalición o bien se trata de un pago de favores políticos a otro agente. Colocar a los nuestros es una corruptela muy extendida y bien vista en nuestro país, aun no conozco a nadie que haya ido a la cárcel por designar a alguien concreto como puestos de «libre designación» cuando la ley marca que ha de hacerse un concurso publico incluso para estos puestos de la administración.

Pero hecha la ley hecha la trampa porque aunque estos puestos hayan de cubrirse mediante este engorro del concurso siempre gana el candidato del conseller, alcalde o presidente de turno. Se cumple un tramite pero en realidad el puesto es para fulanito y todo el mundo lo sabe. Un secreto a voces mucho mejor tolerado que la percepción de comisiones.

El tercer supuesto de corrupción es meter directamente la mano en la caja, es decir desviar el dinero destinado a algún fin concreto, usualmente temas de solidaridad o cooperación con el tercer mundo a los bolsillos privados de un grupo de personas cercanas al preboste. Este tipo de prácticas pueden considerarse robos directos y aqui ya no deberíamos hablar de corrupción, es lo mismo que sacar el dinero de una caja fuerte y llevárselo a casa.

Lo interesante de este tipo de prácticas es que no tienen el mismo reproche social que el cobro de comisiones o el nepotismo familiar. La percepción que tiene la gente es que aquello que mayormente le perjudica de forma directa merece más reproche y castigo que aquello que no le llega. Por ejemplo un médico en paro tenderá a ver más fraudulento un contrato que se salte la bolsa de trabajo que el cobro de comisiones por el servicio de basuras del alcalde su su ciudad. Cada cual se queja según su propia percepción de daño recibido. Y debe ser por eso que en esta encuesta que ayer colgué en twitter existe tan pocas diferencias entre la condena moral que los entrevistados declaran en su percepción de «corrupción». Podríamos llamarla la ley de los tres tercios, uno de ellos cree que es el cobro de comisiones lo más grave, otros creen que es el nepotismo el enemigo a batir y curiosamente solo otro tercio ven «meter la mano en la caja» como algo grave.

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En un reciente estudio de investigación llevado a cabo en la UJI de Castellon se ofrece a los sujetos de experimento actuar de jurado en un ayuntamiento para la concesión de obras públicas a empresas constructoras. Se presentan dos empresas y una de ellas ofrece un soborno en dinero al voluntario. Le avisa que el dinero que le ofrece, lo descontarán del proyecto de obra pública con lo que bajará la calidad final. El 82% de los voluntarios acepta el soborno y solo el 18% lo rechaza. Si se avisa que un inspector revisará el resultado del concurso y, si descubre irregularidades, habrá castigo, el número de voluntarios que acepta baja al 44% y, así, por miedo al castigo, el 56% no lo acepta. Nos queda la esperanza del 18% que no acepta, aún en el caso de no haber amenaza de castigo.

Cuando los autores miden las emociones con la conductividad de la piel, encuentran que los que rechazan el soborno se sienten estresados por hacerlo. Es decir, es más sencillo y menos estresante aceptar el soborno. Duele menos ser corrupto. Alguien dijo hace tiempo que la especie humana tiende biológicamente a la corrupción, o sea, a conseguir recursos como se pueda para el individuo y para el grupo al que pertenece. Quizá por ello hay tantos familiares de corruptos implicados en estos asuntos.

Y quizá sea por eso también que los electores no dejan de votar a los políticos corruptos y se debaten entre corrupto/eficiente y honesto/ineficaz. Siempre habrá quien prefiera a los corruptos que nos traen recursos al pueblo, la provincia o la comunidad que aquellos que prefieren la honestidad aunque vaya con el lastre de la ineficiencia o la inanidad. Parece que estamos ante dos grupos de personas, en este caso de electores.

Todo parece indicar que lo que percibimos es aquello que nos beneficia o beneficia a nuestro grupo de pertenencia con independencia de cómo se consigue, si un alcalde corrupto trae trabajo, enchufes, recursos y riqueza al pueblo estamos dispuestos a mirar hacia otro lado.

Usualmente la corrupción en nuestro país está relacionada con el urbanismo y el boom inmobiliario, pero también en las concesiones administrativas y la Obra publica. Los electores consideran que esta corrupción no perjudica a nadie, excepto al erario público que, por otra parte, consideran que no les pertenece. En cambio, traer dinero al municipio, beneficia a muchos y, en último término, algo toca a todos.

Algo parecido sucede con los fraudes a hacienda, la mayor parte de la gente no condenaría que el fontanero no nos cobre el IVA, podamos hacer una pequeña obra en nuestra casa sin pedir permiso al ayuntamiento o se ahorren impuestos escondiendo nuestras ganancias, sin embargo la cosa cambia cuando se eluden impuestos en paraísos fiscales sobre todo cuando esta evasión la llevan a cabo «los ricachones», siempre y cuando no sean futbolistas de élite a quienes se le perdona todo.

Dicho de una manera más clara: la moral individual es maniquea y no es de fiar.

Pero lo cierto es que las leyes tampoco son de fiar pues en España tenemos muchos ejemplos de impuestos injustos que pagamos todos desde el recibo de la luz hasta la situación injusta que soportan los pensionistas y los autónomos.

La relación entre la corrupción y la administración del estado.-

No puede disociarse los casos de corrupción en nuestro país sin abordar el tema de la reforma de las administraciones públicas, un texto que duerme en algún cajón del ministerio desde los tiempos de Felipe Gonzalez. Ningún gobernante se ha atrevido a meterle mano al enorme poder que tienen los políticos, los sindicatos y la penuria que atenaza a los profesionales de cualquier ámbito y a los ciudadanos. La ley de financiación de los partidos es un enorme coladero de corrupciones y corruptelas, del mismo modo que sucede con los sindicatos, ya vacíos de sentido en un mundo en el que trabajar será pronto un privilegio y que no han sabido modernizarse con el paso del tiempo. Y no sólo son las leyes administrativas las que hay que cambiar sino la ley del funcionariado que es un verdadero estorbo para el crecimiento de la economia real, para el cambio y para la innovación. Aquí hay un articulo que habla de esto.

No se trata de aplicar el bienintencionado recurso del mérito para acceder a un puesto de trabajo en la administración sino de ir más allá de ese planteamiento del siglo XIX. Los puestos de médicos del sistema por ejemplo no deberían estar sometidos a bolsas de trabajo según un turno o según unas oposiciones que garanticen un trabajo de por vida, sino contratos puntuales por un tiempo determinado 6-8 años y con existencia de reevaluaciones, claro que estas evaluaciones no deben quedar en manos de sindicatos o políticos sino de gerentes independientes y que dispongan de un plan de futuro para su Hospital o su área de salud. Siempre es preferible una cooptación (no confundir con nepotismo) que un meritoriaje de la mediocridad.

Es precisamente este sistema de meritoriaje el que impide que nuestro país sea puntero en temas de investigación, al impedir que profesionales de otros países accedan a venir a España a trabajar o que los españoles afincados en el extranjero regresen en condiciones de seguir enseñando a los nuestros. Lo primero que se les pide es una oposición que los primeros espadas siempre rechazan si además va acompañada de un sueldo mísero. Dicho de otra forma: para captar buenos investigadores hemos de cambiar nuestro sistema de contratación y esto mismo sirve para todo el personal sanitario, sean médicos o enfermeros.

Pero no se trata solo de cambiar el sistema de contratación, es necesario además impedir que las investigaciones básicas que se llevan a cabo en nuestro país acaben vendiéndoles las patentes a laboratorio americanos. ¿Qué sentido tiene financiar la investigación para que el investigador acabe vendiéndole la patente a alguien que no es su propio país?

Para los políticos los corruptos siempre son los otros ignorando que la corrupción correlaciona con los años en que se esté en el poder y la existencia de excedentes y oportunidades. El político honesto hoy tiene muchas probabilidades de ser corrupto dentro de 5 años y mucho más si sigue gobernando y si no es él será alguien de su grupo salpicándole también a él. La variable critica es el sistema, es decir la organización administrativa que es realmente una fábrica de corrupciones grandes o pequeñas.

Bibliografía.-

Jaber-López, T. et al. 2014. Physiological and behavioral patterns of corruption. Frontiers in Behavioral Neuroscience doi: 10.3389/fnbeh.2014.00434

Lo que el dinero no puede comprar

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Decían «The Beatles» que no podían comprar su amor en aquella celebre canción titulada Can´t buy me love, aquí:

 

También Joan Manuel Serrat en una de sus baladas nos enseñó que no era lo mismo el valor de algo que su precio. Casi todo el mundo estará de acuerdo en que hay cosas que no se pueden comprar. ¿Pero cuales son esas cosas?

Michael Sandel es un filósofo muy renombrado cuando estamos hablando de dilemas éticos y ya hablé de él precisamente cuando hablé del aborto  y de la selección de embriones en un post anterior. Recientemente ha publicado un libro donde aborda precisamente este tema y pone varios ejemplos para ponernos en el brete de dudar de esa idea de que el dinero no puede comprarlo todo. Habla del tráfico de órganos y de los niños asiáticos que son comprados por familias europeas deseosas de tener hijos, habla de celdas en una cárcel que pueden cambiarse por otras mejores y de los menús carceleros que pueden canjearse con dinero, habla de pobres haciendo la cola para los ricos y habla sobre todo de las cosas que tenemos que hacer para mejorar al mercado y sobre todo para evitar que una economía de mercado acabe convirtiéndose en una sociedad de mercado, donde todo tiene un precio y que no hace sino incrementar las diferencias entre pobres y ricos.

Si hasta la guerra puede estar sometida a subcontratas entonces hemos de concluir que el mercado ha invadido zonas de la vida donde el dinero no hace sino corromperlo todo. Sandel nos vuelve a poner delante los valores en que una sociedad ha de sostener para seguir siendo una sociedad digna de vivir en ella, sabiendo de antemano que la democracia no es perfecta y que la igualdad radical nunca podrá ser conseguida. De lo que se trata es que la vida entre unos y otros con independencia de la clase social a la que se pertenezca pueda ser compartida, pueda ser vivida y no segregada en guettos.

A mi me ha parecido una conferencia extraordinaria y la dejo aquí para que podas verla completa. Su intervención en TED: no podemos confiar nuestra vida cívica a los mercados