¿Es esta mujer de derechas o de izquierdas?
¿Y esta otra?
Bueno, todo el mundo da por hecho que la primera pertenece a un partido conservador y la segunda a un partido progresista. ¿Pero es este esquema válido hoy? ¿Qué distingue las politicas de un partido del otro? ¿Qué diferencias hay entre las ideas que defienden los conservadores de los liberales, por asi decir?
Lo cierto es que estas diferencias se han estudiado bastante bien en USA donde Jonathan Haidt desde el punto de vista de la neurofilosofía y Steven Pinker -desde el punto de vista de la neurociencia- que han escarbado en los distintos valores, creencias, preferencias y modelos sociales en los que cada uno de estos actores creen.
A grosso modo tanto Pinker como Haidt están convencidos de que los conservadores acoplan mejor sus idearios a la naturaleza humana, más cercanos a las ideas de Hobbes que de Rousseau, aceptan y describen una condición mas realista del hombre, poniendose del lado de la realidad tal y como es, mientras que los progresistas ponen en juego su deseabilidad o sus ideales por encima de cualquier consideración, imponiéndola a veces a la tozuda realidad.
En realidad lo que separa a ambas concepciones del mundo es la preferencia por valores concretos, asi dice Pinker que las derechas prefieren la libertad mientras que las izquierdas optan por la igualdad, ambos creen que la justicia social puede alcanzarse profundizando en uno u o tro valor, pues señala Pinker que la igualdad y la libertad son valores antagónicos. O se privilegia uno o se privilegia otro. De ahi la dificultad de convivir entrambos ideales.
En un post anterior definía asi las diferencias entre ambas mentalidades:
Los conservadores serían aquellos que enfatizan sobre la libertad (el contrato libre entre personas) y preferirán siempre sacrificar la igualdad cuando la libertad es amenazada mientras que los progresistas son aquellos que prefieren la igualdad y que son capaces de restringir las libertades individuales en aras de una mayor igualdad propiciando una mayor intervención del Estado en la vida privada.
Pero lo cierto es que (volviendo al espiritu de este post) estas diferencias son muy americanas pero muy poco europeas. Aqui en Europa el modelo que ha funcionado hasta ahora y que ha propiciado mayor bienestar y desarrollo ha sido el modelo socialdemócrata impulsado por el éxito de la sociedad escandinava en la gestión de lo público.
Sin embargo en España sucede algo muy curioso y es que el modelo vigente en el que creen tanto la derecha como la izquierda se ha agotado sin que los principales partidos hayan caido en la cuenta de que es necesario refundar tanto la democracia como las ideologias. En este sentido el PP (como representante de la derecha española) ha hecho un mayor esfuerzo de reconversión que el PSOE que sigue anclado en sus mitos izquierdistas de tipo marxista, con sus banderas, puños, himnos y una cierta tendencia a la confrontación guerra civilista que hace de él no tanto un partido socialdemócrata sino un partido criptocomunista.
Agotado el modelo asistencial en el que crecimos, nos encontramos con la paradoja de que la derecha (el PP) se hace cargo de las politicas post- socialdemócratas que hoy son posibles llevar a cabo mientras que la izquierda toma la calle y se hace presente en asonadas. Todo pareciera indicar como si el PSOE fuera incapaz de abandonar los ideales que llevaron a su fundación en un momento histórico determinado y donde aquello de los parias de la tierra tenía sentido.
Es verdad que hoy sigue habiendo parias y bolsas intolerables de pobreza, pero este fenómeno ya no puede seguir atribuyéndose a la explotación de los empresarios insaciables y crueles que dice la canción. Es evidente que las medianas y pequeñas empresas han pasado a ser, junto con los autónomos y los pequeños propietarios agricolas, los parias del siglo XXI, junto con los desempleados.
El explotador de hoy no es más el empresario sino la falta de empresas y empresarios que creen trabajo
Quiera o no quiera nuestro antiguo socialismo lo cierto es que ya no existen izquierdas ni derechas por una razón sociólogica fundamental: las ideologías de hoy contienen elecciones complejas, enredadas y cambiantes, asi es posible encontrarse con conservadores que viven en parejas de hecho o con progresistas que llevan a sus hijos a colegios religiosos. Lo cierto es que se ha producido ya en nuestra sociedad la mixtificación de valores, la integración de aquello que nos parece mejor para nosotros mismos o nuestros hijos. La vieja moral que identificaba estereotipadamente derecha con religión, conservadurismo, preferencia por la autoridad y la jerarquia y a la izquierda con el sentido laico del Estado, aborto, libertades individuales o de género e impuestos ha caducado.
Lo cierto es que ambas ideologias se han refundido en la postmodernidad en una desideologización de los ciudadanos que a mi juicio es muy postiva, sin embargo en otros ambitos esta hibridación ha dado lugar a un engendro paternalista que lejos de haber resultado en una integración de lo mejor de cada una con la otra ha dado lugar a retrocesos importantes en lo que se refiere por ejemplo a los efectos benefactores de las sanciones y los castigos.
Bien mirado en España es muy dificil que las conductas no cooperadoras o francamente antisociales se castiguen. Aqui sólo castiga la Seguridad Social (si no pagas sus cuotas) y la Direccion general de trafico (si te excedes de velocidad o bebes un par de cervezas). Lo cierto es que en nuestro pais hemos desarrollado una excesiva tolerancia a las conductas antisociales o delictivas. Lo mejor que le puede pasar a un delincuente o a un corrupto es llegar a un tribunal de Justicia. Alli casi siempre será absuelto por falta de pruebas.
Tenemos una Justicia excesivamente garantista que emergió en un momento histórico donde los ciudadanos debian ser defendidos de los abusos del Estado, lo que ha llevado a una continua deblitación del mismo, una vulnerabilidad que han aprovechado los lobbyes para usurparle en sus funciones. Pero esto no es lo peor. Lo peor es que no existen instituciones intermedias con poder sancionador distintas a la justicia ordinaria. Los trámites administraticos que nos meten la mano en el bolsillo casi siempre pueden ser recurridos y ganados por defectos de forma. Aqui no hay nadie que se lleve su merecido antes de llegar a un tribunal y por tanto es de esperar que la corrupción y las actividades antisociales aumenten por la impunidad en que discurren las conductas individuales.
Hace falta más Estado.
Jonathan Haidt y Adolf Tobeña han demostrado ya suficientemente que no puede existir cooperación sin castigo. No se trata tanto de reivindicar el castigo como solución para la conducta desviada sino de asegurarse que aquellos que cooperan no de desmoralicen al contemplar como los tramposos se salen con la suya. Está demostrado – a través del sindrome de ventanas rotas, y otras experiencias psicologicas- que todos tendemos a sacar lo peor de nosotros mismos en entornos caóticos, despreocupados, sucios, oscuros o sin Ley. Y que por el contrario mejoramos nuestra conducta cuando nos encontramos en entornos cuidados, iluminados, limpios o jerarquizados.
Todos estariamos dispuestos a pagar impuestos con tal de que se castigara a los que no cooperan. Esta es la verdad -una de ellas- sobre nuestra naturaleza. ¿Es de izquierdas o de derechas?
Mejor ver el video de Haidt.