Los axiomas ocultos de la corrección politica

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No cabe duda de que vivimos en una especie de Matrix social donde la pertenencia al rebaño humano viene determinada por las creencias. Y dentro de ellas existen creencias que tienen más poder de persuasión y que convocan sentimientos de pertenencia más agudos mientras que otras han sufrido un proceso de erosión tal que creer en ellas es sinónimo de exclusión.

De esta escisión entre lo recomendable y lo no recomendable no se ha salvado nadie, ni siquiera la ciencia ha podido  excluirse de este fenómeno buenista que practica como paradigma la falacia moralista y mucho menos las ciencias sociales. Esta escisión política de las ciencias sociales puede ser la razón por la cual la investigación neurobiológica le ha ganado la partida a la investigación social en las ciencias de la mente, pues la ciencias sociales aparecen cada día más cargadas de sesgos visibles de carácter político en sus conclusiones. Tan es así que recientemente ciertos especialistas han concluido que cerca del 90% de los científicos sociales son de izquierdas y se ha generalizado este eslogan:

Si eres psicólogo, sociólogo o antropólogo es casi seguro que eres de izquierdas.

Es por eso que hay que celebrar cuando logramos acceder a alguna investigación que vaya contracorriente y por eso traigo aquí las ideas de Thilo Sarrazin cuya obra «la destrucción de Alemania»  no está traducida al español pero puedes seguir en este post de Eduardo Zugasti y que habla de esos temas que hoy tanto preocupan a los europeos, la inmigración, la baja demografía, el colapso de Europa y cosas asi que parece que son tabú en la ciencia (social) ortodoxa. Un fenómeno del que sólo pueden hablar aquellos socialdemócratas que -infiltrados por la falacia moralista- poseen por definición la verdad. Pues todo hecho que ha llegado a moralizarse no puede discutirse sin asistir a las conocidas descalificaciones de xenofobia con que suelen ser catalogados los que como Sarrazin creen que  el fenómeno de la inmigración es el germen que socavará Europa y nuestros valores en dos o tres generaciones.

Lo politicamente correcto  no sólo afecta a las ideas, sino también al lenguaje (hay un neolenguaje), a la manera en que conceptualizamos las cosas, ya no podemos hablar de invasores ni de inmigrantes sino de «migrantes» o «refugiados». En medicina ya no hablamos de «oligofrenias» sino de discapacidades psíquicas y lo hacemos de tal modo que recientemente se ha proscrito el conocido «mongolismo» por el más neutral «síndrome de Down» y no es seguro que la trisomía no sea dentro de poco un tema tabú. Sarrazin desglosa la correción política en las siguientes ideas:

1. La desigualdad es mala, la igualdad es buena.

2. Virtudes secundarias como la laboriosidad, la precisión y la puntualidad no tienen un valor particular. La competencia es moralmente cuestionable (excepto en los deportes) porque promueve la desigualdad.

3. Los ricos deben sentirse culpables. Excepción: gente rica que ha ganado su dinero como atletas o artistas del pop.

4. Los diferentes episodios de la vida no tienen nada que ver las elecciones de las personas sino con las circunstancias.

5. Todas las culturas son de igual valor y rango. Especialmente los valores y modos de vida del cristianismo occidental y de las naciones occidentales industrializadas no debería disfrutar de preferencia alguna. Los que piensan otra cosa son provincianos y xenófobos.

6. El Islam es una religión de paz. Aquellos que ven algún problema en la inmigración de países islámicos son culpables de islamofobia. Algo casi tan malo como el antisemitismo.

7. Las naciones occidentales industrializadas corren con la mayor responsabilidad en la pobreza y el atraso de otras partes del mundo.

8. Los hombres y las mujeres no poseen diferencias naturales, excepto en los signos físicos de su sexo.

9. Las capacidades humanas dependen principalmente del entrenamiento y la educación. Las diferencias heredables apenas importan.

10. No hay diferencias entre pueblos y razas, excepto en su apariencia física.

11. El estado-nación es un modelo pasado de moda. Las identidades y peculiaridades nacionales no tienen ningún valor especial. El elemento nacional como tal es bastante malo, y no merece la pena ser conservado. El futuro pertenece a una sociedad mundial.

12. Todos los pueblos del mundo no sólo poseen los mismos derechos. De hecho son iguales. Y deberían beneficiarse del estado de bienestar alemán.

13. Los hijos son un tema totalmente privado. La inmigración sirve para resolver los problemas con el mercado del trabajo y cualquier otro problema demográfico.

Como la mayor parte de la gente no quieren ser excluidos del rebaño y no tienen tiempo ni ganas para ocuparse de problemas que les superan, el resultado es que carecen de una opinión informada sobre la mayor parte de problemas que perturban nuestro mundo, y así optan por la aquiescencia, se ponen de parte de la mayoría  y sin saberlo pasan a engordar la masa critica de opiniones que terminan por establecerse como verdades compartidas por toda la población.

Y que no son sino falsedades.

A los herejes se les ningunea o simplemente se les expulsa del rebaño.

Y Matriz sigue impermeable.

Bibliografía.-

La supuesta superioridad moral de la izquierda en las ciencias sociales.

Las conclusiones de las ciencias sociales tienen más que ver con la ideología que con los datos