La mujer temblorosa (I)

Atención, este post contiene spoilers, es decir revela datos de la trama del libro que lleva su nombre.

Siri Hustvedt es una escritora americana de origen noruego de la que yo no habia oido hablar hasta hace muy poco y que gracias a la recomendación de una comentarista de uno de mis blogs que es psicoanalista he leido con interés. Confieso que a mi la literatura femenina me da un poco de «repelús» en parte porque estamos invadidos por ella y porque contra todas las epidemias hay que estar vacunado. Pero el tema que aborda la escritora me pareció que estaba cerca de mis intereses a pesar de que cierto tono emotivista parece que es inevitable en las mujeres que escriben quien sabe si para otras mujeres. El caso es que el boom de la escritura femenina puede leerse también desde ese lado: las mujeres leen más ficción que los hombres.

Pero «La mujer temblorosa» no es una novela sino un relato inclasificable, una experiencia personal fundamentalmente clinica narrada en primera persona que es en realidad un pretexto para hacer un recorrido sobre la historia de la psiquiatría, del psicoanálisis y de la neurologia  y sus puntos de fricción a la hora de conceptualizar esas enfermedades que se encuentran en los bordes de esas mismas disciplinas. Aun hoy por ejemplo la migraña (jaqueca) es considerada por los franceses como una enfermedad digestiva, por los alemanes una enfermedad nerviosa y por los americanos una enfermedad vascular. Efectivamente la jaqueca es una de esas enfermedades misteriosas que se niegan a ser apresadas por ninguna de estas especialidades y que siguen un curso crónico y terapéuticamente decepcionante.

La anécdota clinica de Siri y que sirve de engranaje de búsqueda bibliográfica y detectivesca a un buen número de temas de interés neurocientifico es un episodio de temblor paroxístico en ambos hemicuerpos acaecido enmedio de una conferencia que pronunció como homenaje a su padre muerto pocos meses antes de la emision de esa conferencia. Al parecer Siri es una conferenciante brillante, de esas mujeres que saben de arte, literatura y de muchas cosas de interés a las que se unieron -partiendo de esta búsqueda de explicaciones- los temas psicológicos y neurocientificos incluyendo el gran tema: la conciencia humana y el problema mente/cerebro. El caso es que Siri describe en su libro el episodio y sus circunstancias: un episodio de temblor inexplicable en una mujer segura de sí misma que nunca habia tenido pánico escénico y que estaba acostumbrada a cámaras, microfonos y público. Pero en aquella ocasión la escena era especial, pues tenia lugar en la universidad donde su padre fue profesor y en el momento en que se le dedicaba una placa conmemorativa colgada en uno de los abetos del campus.

Dotada de una magnifica comprensión de sí misma y de insight, Siri va notando que el citado episodio que pudo controlar a pesar de hallarse en público no le afectó la voz ni a su discurso y que no volvió a presentarse salvo en ciertos lugares que tenian relación con su padre o bien con los temas que su padre conocía como experto. Poco a poco llegó a la conclusión de que los temblores tenian que ver con su padre, pero ¿qué más?

Era condición para temblar hablar de su padre, no sólo estar en su territorio mental o ambiental sino hablar de él o de algo que estuviera relacionado semánticamente con él.

Se autodiagnosticó de histeria de conversión y comenzó a investigar sobre la misma y a leerse de cabo a rabo no sólo a Freud sino a los grandes maestros de la escuela francesa, Charcot, Breuer y Janet sobre todo y mientras tanto nos van desgranando sus antecedentes no en el orden en que se realiza una anamnesis convencional sino en el orden arbitrario con que los recuerdos le venian a la mente en una especie de autoanálisis literario de enorme interés para aquellos que, como yo, pensamos que escribir es un ejercicio catártico, liberador y profundamente terapéutico.

Se trata de una migrañosa crónica que casi a diario padece dolor de cabeza ya al levantarse de la cama, digamos que convive ya ahora (a sus 50 años) con ese dolor que fue en su juventud mortificador, tanto que se hizo explorar por más de un neurólogo e incluso llegó a ingresar en un Hospital para un examen más profundo que no reveló (como es natural) nada anormal pues la jaqueca se caracteriza -como muchas de las enfermedades que conocemos los psiquiatras por su invisibilidad- por la falta de pruebas objetivas o lesionales a las que referirla. El caso es que la migraña de Siri no es ninguna broma e incluo poseía auras en forma de alucinaciones visuales liliputienses que anticipaban un próximo ataque. Además tenía accesos de parestesias, una extraña sensación de electricidad que le recorre el cuerpo y que para Siri son temblores en versión reducida y que a veces tambien le suceden durante su exposición en público.

Mas que eso, a veces -más adelante declara- haber tenido alucinaciones auditivas, igual que sus dos hermanas, haber tenido cenestopatías, es decir la sensación de ser lanzada contra un pared o de ser abducida por una fuerza sobrenatural y mantener conversaciones con su doplenhanger, su doble benévolo.

Es obvio que con estos datos cualquier psiquiatra y más si es americano de esos que diagnostican por DSM se pondria en guardia, ¿No son las alucinaciones auditivas signo de esquizofrenia o de epilepsia del lobulo temporal?¿No son demasiados estigmas psicopatológicos todos estos sintomas? Lo cierto es que ninguno parecia por sí mismo justificar un diagnóstico u otro ni siquiera tomándolos todos juntos.

El caso es que Siri pronto descartó la hipótesis de la histeria y se centró en la posibilidad de que estuviera elaborando un duelo patológico por lo que volvió sus pesquisas hacia la identificación, un término que habia sido descrito por Freud en «Duelo y melancolía».

Pero Siri no estaba deprimida de modo que el diagnostico de duelo o de depresión no encajaba bien en sus temblores, aunque es cierto que estaba -segun declara- muy identificada con su padre.

¿Que significa identificarse con un progenitor?

Para un niño todo aquello que gusta es idéntico a lo que quiere ser o poseer, para un adulto sin embargo, identificarse es un proceso limitado que consiste en adquirir o introyectar ciertas cualidades del progenitor en cuestión, asi no es raro que un padre médico tenga un hijo médico sin que sean definitivamente iguales. Se considera que estos procesos de identificación son normales y representan restos de la identificación infantil original. Siri era licenciada en literatura y de alguna forma repetia en su elección la profesión del padre, de modo que existe en ella un elemento de enlace entre ella y su padre: la profesión y los gustos. Y tambien la confesión que realiza la propia Siri cuando dice que «estaba muy unida a su padre».

De una manera lúcida Siri relaciona la capacidad de identificarse con la empatía y declara que en un continuo entre la indiferencia total y la empatia plena ella estaria cercana a ese 10 de una supuesta escala analógica: describe entonces sus sinestesias, lo que se conoce con el nombre de tacto-espejo, es decir la capacidad de sentir en el propio cuerpo las caricias o los golpes que se ven dados en otra persona. Es por eso que Siri detesta las peliculas violentas o las brusquedades en general pues siente que aquellas torturas que suceden en pantalla se le están inflingiendo a ella misma. Habla tambien de la escritura automática y como la mano que escribe puede actúar de alguna forma de una manera independiente de la lectura y del pensamiento consciente como si fuera un proceso dictado por alguien de ahi afuera, como un rapto paroxístico que sucede en todos y cada uno de los que escribimos. Pone el ejemplo de Yeats o de Blake como escritores automáticos y describe su propia experiencia en ese terreno.

En un momento determinado de la narración Siri tiene un ataque atipico de temblor: no le sucede hablando de su padre ni con nada relacionado con él sino después de un estado de fatiga secundario a una jornada de senderismo en los Pirineos. Lo atribuye a la fatiga, pero es entonces cuando abandona su hipótesis de la conversión y comienza a pensar su sintoma en clave orgánica. Lo que tiene es una epilepsia temporal.

Y comienza su periplo de médicos reales. Siti ha decidido dejar de autodiagnosticarse y ponerse en manos de un psiquiatra que le deriva a un neurólogo que sospecha una epilepsia temporal y que termina pidiendo una resonancia magnética cuyos resultados negativos no terminan de contentar al neurólogo pero si a Siri que progresivamente va abandonando su búsqueda de razones médicas para su malestar y comienza un periodo de reconciliación con sus síntomas.

Nos habla entonces de Simone de Beauvoir migrañosa cronica que sufrió en su vida una reconversión desde el materialismo marxista furibundo hacia una cierta espiritualidad. Es muy probable que fuera el dolor el que guiara la enantiodromia de Simone aunque tambien es probable que una epilepsia temporal haga ese trabajo desde el otro lado del espejo, lo cierto es que Dovstoievsky era epiléptico y también Flaubert y ni sus sus novelas ni sus personajes se parecen en nada. Pero Siri es, declara ser hiposexual (opuestamente a la hipererosia tipica de los epilépticos), poco religiosa (aunque de niña paso por momentos donde lo fue) nunca ha tenido ataques epilépticos, ni perdidas de conciencia, su personalidad no se ha modificado y sólo su hipergrafía mantiene cierto parentesco con la personalidad epiléptica.

Transcribo aqui el final del libro, donde el lector se queda con la sensación de que hay algo inconcluso, algo que hace falta rellenar, al menos para mi que fui dibujando ciertas hipótesis al leerlo como si se tratara de un paciente real. El final del libro deja cierto malestar al menos en un terapeuta profesional educado en el «furor curandi» es decir en la idea de que los dilemas y malestares humanos pueden modificarse si logramos desvelar sus claves, si logramos ponerlos en palabras y elaborar un discurso con lo que fue dolor e incapacidad. Uno termina ciertamente decepcionado por la imagen de conformismo que trasmite Siri en su libro, ese no terminar de saber resultó para mi desconcertante.

En Mayo del 2006 me encontraba al aire libre bajo un límpido cielo azul y comencé a hablar sobre mi padre, fallecido dos años antes. nada más abrir la boca, empecé a temblar descontroladamente. Temblé ese dia y volví a temblar en más ocasiones. Yo soy la mujer temblorosa.

El final queda pues abierto, nada sabemos de su posterior evolución, sólo sabemos que Siri ha logrado establecer un pacto con su síntoma, identificarse con él, ese Yo soy significa que el temblor ya no sucede en un lugar ajeno o alienante. Ese temblor es Yo.

Me gustaria convocar las interpretaciones domésticas y silvestres, el diagnostico diferencial, las hipotesis atrevidas y osadas de mis lectores. ¿Cual era el problema de Siri? ¿Cual era el problema con su padre? ¿En qué consistía ese debate interno con él que tiene lugar en el cuerpo y que se manifiesta con temblor?

Pero les daré una pista, una pista que encontré entre los «agradecimientos» que concluyen la novela de Siri.

Es la esposa de este hombre: Paul Auster.

Para mi esta es la clave crítica de todo su relato y tambien de su diagnóstico.

104 comentarios en “La mujer temblorosa (I)

  1. Me llama la atención lo de la personalidad explosiva, se supone que típica de un epiléptico, aunque eso es dudoso…la personalidad explosiva se caracteriza por una personalidad egocéntrica, egoísta…y esta chica, vive un poco a la sombra de un marido, escritor de culto y su padre, que se dedicó a lo mismo,apostaría que también fue bueno…pensaba que sería o una hija única, o alguien que no se libero de su padre y lo sustituyo por un marido de igual modelo

    Pienso que esta mujer somatiza síntomas de no haber matado a su padre cuando debía, y engancharse a un marido de igual condición, pensando que así tal vez se liberaría de él…me gusta eso de reconciliarse con sus síntomas…porque cuando uno se resigna a no enfrontar el problema de raíz solo le queda eso reconciliarse.

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  2. Pues yo creo que no ha elaborado el duelo de su padre, se identifica con él y sufre la competitividad de su esposo.
    Me ha encantado

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  3. Me atrevo desde mi infinita ignorancia a darle al cuerpo de Siri mi total confianza frente a la propensión que tiene la mente a olvidar, borrar de la memoria sucesos sin determinar pero que crearon una división entre la imagen y amor que sentía por su padre y los actos que le pudieron causar algún trauma. Su cuerpo sabe cosas que su mente ignora y lo expresa mediante temblor, que no es otra cosa que temor. Por otro lado la migraña conectaría perfectamente como un síntoma mas, es una falta de aceptación, una negación que se presenta como Jaqueca. Yo no entiendo ni papa me guió en plan intuitivo y por jugar a diagnosticar con tu invitación Paco, además de que yo no tengo ni idea de medicina, pero mi intuición la valoro mucho. No se quizás a través de la hipnosis en plan regresión sacaría a la luz esos sucesos, los aceptaría y de esa manera se aceptaría a ella misma.

    Juan

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  4. Pues yo creo que no ha elaborado el duelo y que al identificarse con su padre sufre competitividad con su esposo.
    Me ha encantado

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  5. Bueno, quizás no esté deprimida pero siente su ausencia, ella quiere ser como su padre, pero no puede ser como su marido, a eso me refiero cuando digo lo de la competitividad, ¿puede ser complejo de inferioridad? No sé maestro…

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  6. Haber si me expreso con mas claridad, hay un momento, que aunque ames profundamente a tus seres queridos que te enseñan cosas, debes desvincularte, para seguir un poco tus pasos y no solo los de ellos.
    Ella sufre como si al estar tan unida a el hubiese muerto ella también.
    Y no solo no se desvincula de su padre, sino que ademas se casa con un hombre de igual condición de su padre, es como para querer mantener vivo algo que no esta,…

    Lo de la personalidad explosiva, me refiero a que, he leído que es tipico de personas egocentricas y egoístas,…pero esta chica no parece eso, mas bien parece esconderse detras de su padre y de su marido

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  7. sin haber leido el libro pero con tremendas ganas después de este post.yo creo que es una conexión con su padre, algo que va más allá de lo que a veces podamos entender. No voy a ser original, yo también pienso que somatiza el dolor por la pérdida de su padre, o de la imagen de su padre. Quizas hasta ahora habia mantenido una imagen reflejo de lo que creía que su padre y ella misma querían de la vida, de lo que debía de ser, en ocasiones el dolor físico es más soportable que el mental. Gracias Paco, día a día y poquito a poquito aprendo y descubro lo mucho que tengo que aprender todavía

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  8. HUm ,me gusta, no os corteis no que no hay una sola respuesta correcta, casi todos vosotros rozais cierta verdad del caso. Pero vayamos por partes: ¿se trata de un sintoma conversivo o un sintoma depresivo (de duelo).
    Co respecto al comentario de Elena de «que siente su ausencia» os recuerdo que es noruega, es decir una persona emocionalmente fría, que su padre murió en una residencia de ancianos y que eran calvinistas o sea de esos que valoran mucho el trabajo y poco sus emociones. Yo no creo que eche de menos a su padre en absoluto.

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  9. ¿el temblor no puede representar el dolor ?está claro que en todo caso no le resulta placentera la situación y tampoco la vive como normal

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  10. No, temblar no es doler ni es tan mortificante ni tan invalidante. ¿Por qué temblamos? de frio o de miedo, no?. Es interesante además saber que el temblor es el movimiento arcaico o dicho de otra forma: el movimiento procede y no es más que temblor organizado voluntariamente. es interesante señalar además que Siri terminaba sus conferencias a pesar de los ataques de temblor que no afectaban a la voz.

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  11. Exacto no hay en su biografía signos de trauma , pero imagina a un padre muy autoritario que debido a su excesiva sensibilidad de niña le cause miedo somatizando su inquietud psíquica mediante el temblor síntoma de miedo. La migraña, la jaqueca es no saber hacerle frente al padre, su inconformidad y ganas de rebelarse tragadas hacia adentro.

    Juan

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  12. De entrada, no entiendo de medicina, para eso están los médicos. De otros temas estoy un poco más enterada, aunque siempre falta mucho por aprender. Entre ellos, la escritura.
    Esta chica es novelista, escritora, creadora de otros mundos, reales o ilusos. Si tiembla será por algún tipo de neura que se ha creado ella misma en base a una historia que le gustaría escribir, sobre su padre, su marido, sobre sí misma, y que un supuesto trauma le impida expresarse como quisiera. Miedo escénico derivado en la escritura. No en cualquier tema, si no en algo específico.
    El duelo tiene varios procesos y puede durar años. Unos menos, otros más, todos pasamos por momentos y nos recuperamos según nuestra forma y voluntad de ser. Quizá ella se ha quedado estancada en la fase 3 (apatía) y después de pasar por la aceptación (¿ira, pena?), la culpa (si la había, que también) y el reproche (hacia su padre o hacia ella misma), tanto el cuerpo como la mente necesitan un período de ajuste y a ese cambio podrían vincularse los temblores como a otros les causa un tick.
    Es una opinión.
    Otra, es que está enferma y punto. No le demos más vueltas.

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  13. Como poder ser pueden ser muchas cosas, el miedo a veces hace que te identifiques con el, y esta chica puede que se identificara con su padre, aunque tal vez, que no lo se, le infundiese temor.

    Nadie ha barajado la posibilidad que esta chica sea alcoholica, o que tenga una depresión alcohólica, en casos de delirium tremens sucede,de hecho hay un libro de su marido que yo leí que hablabla sobre una esposa de un personaje que muere y el pasa una depresión alcoholica, pero vamos me he ido completamente del tema…

    Es muy raro lo de que controla la voz cuando tiembla, porque casi todo temblor de origen neurologico o ansioso, produce temblor en la voz, como controla esta chica esto???

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  14. Si lo enfoco como usted propone, lo q puede q ocurrra es q una mujer en un mundo de hombres don ha recibido una gran educación y posiblemmente sea una mujer muy inteligente y refinada en sus técnicas de trabajo, sea una mujer q se siente dominada pero se entrega a su papel de mujer en un mundo de hombres, o en su mundo de hombres, en este caso con su padre. Posiblemente sea un Dios para ella, un Dios q estuvo en la tierra, y al cual le entregó su devoción.
    En cuanto a su marido, creo q es simplemente su relación con un hombre, intelectual, de gran valía, digno de su padre.
    De Paul Auster he leido Mr. Vertigo (narrativa de ficcion), y ahora Sunset Park (narrativa con los pies en la tierra).

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  15. Efectivamente Sonia, eso descarta el pánico (no es un ataque de pánico puesto que no hay sensación de muerte inminente).
    Esa chica no bebe nada, ya he dicho que es calvinista 🙂

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  16. ¿De qué crees que se siente culpable?
    ¿Y qué tiene que ver la culpa con el temblor?
    Más bien la culpa se relaciona con paroxismos autodestructivos, con una conducta suicida o directamente con la depresión, ¿pero y el temblor?

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  17. Oí una vez contar que a veces las muejeres buscan maridos semejantes a sus padres, para poderlos admirar.Si este fuese el caso, puede que ella se sienta mal, cuando piensa en lo mucho que le huebiese gustado ser un hombre para destacar como ellos???pero al mismo tiempo se sienta mal porque no lo quiere pensar o porque no se quiere identificar con algo que le produce temor??

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  18. Si como comentais ella esta rodeada de hombres de exito, y ella se ve haciendo conferencias y recogiendo premios que hablan de su padre, puede que no sienta suficientemente buena como mujer recogiendo un premio que se supone se otorga a las únicas personas que tienen derecho al exito, segun sus valores?

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  19. Basandome en lo que hablaba, recuerdo que tenia un profesor de historia al que temía por el respeto que me infundía pero lo admiraba profundamente. Me sentía muy satisfecha con cualquier cosa que el reconocía de positivo en mi trabajo. Pero nunca nos premiaba con el 10, decía que todo se puede mejorar,…
    Creo que esta chica era en ocasiones mejor que su padre, escribiendo, pero eso no se le reconocía, y tal vez ella hubiese dado cualquier cosa por ese reconocimiento…y a veces es un poco ni contigo ni sin ti, se produce una relacion amor -odio …me pregunto si su padre tampoco quería que ella fuese mejor que el.
    Es como ese «techo de cristal».

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  20. «Todo cuanto amé», es otro libro de esta señora, llama la atención, porque siempre escribió como mujer, y de repente en ese libro escribe como hombre (narrador masculino), y que encontramos que se convierte en un señor de 80 años, un señor mayor.
    Podemos pensar que tal vez esa mujer arrastra un amor hacia su padre en realidad es rencor, rencor y frustración por no dejar que destacase como ella misma, sino com o una sombra correcta de lo que se esperaba de ella.
    Aunque entre todas estas cosas, siempre hay algo que destroza mas que el odio y es el amor, según pienso yo tal vez los temblores se podría explicar por un conflicto???

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  21. Sabemos lo siguiente: Ella es Noruega. Su padre ha muerto. Ella está muy identificada con su padre. Vive en un mundo competitivo.

    ¿No es normal que tiemble de frío cuando hable de su padre?

    Efectivamente el autodiagnóstico que ella hace es correcto cuando dice: Yo soy la mujer temblorosa. Pero debería decir mejor: «Yo soy una mujer Noruega. Renuncié a mi tierra y entré en el mundo competitivo de los hombres y del capitalismo USA… quisiera volver a Noruega, quisiera volver a ser niña y tener de nuevo a mi papá, recuperar esa identidad donde todo era claro, el tiempo era infinito y los arcoiris tenían exactamente siete colores.»

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  22. Su padre, su marido… kissy temblorosa, diagnósticos que no coinciden con ninguna patología… Seguramente esto pasa más a menudo de lo que creemos. ¿Podría ser que Kissy no se haya desarrollado degún su propio sentir y que sus acciones estén dirigidas a lo que su padre esperaba de ella?
    Pudiera ser que al no sentirse capaz de alcanzar esa meta, necesite la figura paterna para estabilizarse y los temblores sean la alarma inconsciente del miedo a perder a su padre, su marido o lo que significan para ella que son el pilar donde basa su vida… Si ella misma se denomina «la mujer temblorosa» ha renunciado ya a creer en sí misma como mujer plena, dato que me hace pensar que elije la miedosa comodidad de ser «la hija de…» y la «mujer de…»

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  23. Bueno, como dice Juan yo tampoco tengo mucha idea de estas cosas, pero se me ocurren varias cosas que le podia decir a una amiga que me contara una historia semejante en la barra de un bar.

    En primer lugar me fijaria en como cuenta ella misma la historia, porque en la manera de contarla es posible que ya hayan indicios del problema real. En este caso me llaman la atención dos cosas. Primero el largo recorrido externo por diversas hipotesis explicativas, es decir la considerable distancia a la que ella misma se coloca con respecto a su propia «interioridad». Y segundo, el hecho de que empiece el relato con el problema de los temblores, cuando de hecho ya le precede una situación de migraña crónica con la que convive, es decir, a la que también se ha «resignado».

    ¿Es posible asociar la migraña con los temblores puntuales que aparecen después de la muerte del padre? Pues no lo se, pero en todo caso ambos son movimientos involuntarios, en un caso de los músculos y en el otro de dilatación de las arterias. En este contexto de movimientos involuntarios cobra mucha importancia, creo, que sea capaz de controlar la voz en medio de la crisis. Esta capacidad demuestra de nuevo la distancia a la que se encuentra del cráter del problema (cualquiera que sea), un perfecto ejemplo de autocontrol calvinista. Pero es posible que sea esta misma distancia la que esté amplificando las sacudidas sísmicas.

    Es decir, antes de entrar a analizar cual es el problema que se encuentra en el origen de los temblores, no está de más observar un poco la geología a través de la cual se desplazan las ondas sísmicas, los estratos duros o blandos, las zonas de granito que pueden detenerlas durante un tiempo para luego multiplicarlas exponencialmente. Cualquier problema que tenga esta mujer circulará por una geología calvinista, es decir, la envergadura del problema y su aparición espectacular tiene tanto que ver con el problema en si como con su gestión a través de los vasos comunicantes/o-no de un sistema calvinista.

    Bueno, me estoy alargando mucho. Sobre el problema en si, parece que efectivamente tiene que ver con su padre, pero faltan datos en el relato sobre el tipo de identificación que explica y sobre su vida de familia (diria yo). Mi impresión es que cuando el cuerpo tiembla es que hay lava que quiere salir, y en este sentido no descartaria considerar el libro en su conjunto como parte de la estrategia de autocontrol calvinista para impedirlo, y para autojustificarse de paso. La conclusión de que «soy una mujer temblorosa», supone aceptación pero supone también reificación, cosificación permanente de un estado de emergencia por terremoto, algo así como el caparazón de Chernobil.

    En medio de todo esto hay otro tema muy interesante: la aparición junto a las migrañas de alucinaciones auditivas, sensaciones eléctricas, abducciones o conversaciones con su doble. De todo esto solo sabemos que se produce, es decir, de la rareza de su aparición, pero no sabemos mucho más del peso que tiene en la vida de Siri, de su consistencia o de la parte que la propia Siri les adjudica en sus peripecias sísmicas y en su identificación final, es decir, de la relación que ella misma mantiene con todo esto.

    Bueno Paco, no se que te parecerá esto. Si quieres que te diga la verdad, tampoco estoy seguro de lo que me parece a mi 🙂

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  24. dclarart: Si, es obvio que ella vive en un mundo de hombres exitosos (padre y marido). Ella no puede tener miedo a perder a su apdre porque ya ha muerto. Y si, es obvio que ella va de «hija de» y de «esposa de».

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  25. Refinando lo que escribí anteriormente…
    La escritora nació en USA, quizás no vivió directamente el frio de Noruega o quizás (me falta el dato) lo visitara alguna vez. Sí tuvo al parecer como primera lengua el noruego y la inmigración noruega erá para ella motivo de preocupación. A pesar de no haber nacido allí sigo pensando que temblaba de frío. De hecho esto es lo que dice en el primer capítulo del libro:
    «El temblor cesó en cuanto dejé de hablar. Me miré las piernas. Las tenía totalmente rojas, casi moradas.»
    ¿Por qué iba a tener las piernas moradas si no es de frío?
    La alucinación auditiva puede ser por deprivación de su idioma natal. Conversar con su doplenhanger lo que hace es confirmar que está en una especie de estado de regresión en el que ella pretende conversar con ella misma en otro lugar o en otro tiempo. No desea seguir compitiendo emparedada además entre la fama de su padre y de su hija. Y no desea seguir compitiendo porque se ha dado cuenta ya de que lo único que le espera como recompensa final es la propia muerte. Acaba de darse cuenta de que algún día morirá y ella (uno de sus yo) desea retroceder, ir a Noruega, de la que posiblemente escuchó hablar mucho en su infancia y en la que por tanto cree que el tiempo no cuenta.

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  26. Paco, escribí mi último comentario antes de leer el tuyo, lo digo porque no quiero ser pesado con el tema de los temblores de frío… aunque a mi me gusta 🙂

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  27. Un síntoma es un mensaje incongruente,por cuanto la persona sintomática se conduce de una manera desafortunada e inapropiada y a la vez niega que pueda controlar su conducta, dado que esta es involuntaria; en vista de la comunicación, la conducta sintomática representa una incongruencia entre un nivel de mensaje y un nivel metacomunicativo. Siri hace algo extremo (el síntoma o muchos como el temblor), o elude hacer algo, y afirma que no es ella quien lo hace o no lo hace, porque no puede dejar de actuar de ese modo; pero dentro de un contexto más amplio, puede considerárselo adecuado a una posición incongruente de jerarquía, ésto podría relacionarse en el problema con su padre y con su pareja. Es decir, ciertas personas poseen más poder y responsabilidad que otras para determinar lo que se va a hacer, los padres con los hijos y los conyuges entre ellos, en este sentido, los padres tienen más poder que sus hijos y dentro de una pareja cada cónyuge ayuda y protege al otro en diferentes momentos y situaciones. Veo que ella al ser el cónyuge que desarrolla una conducta sintomática quedan definidas simultáneamente dos jerarquías incongruentes en la pareja. En una, dicho conyuge se halla en posición inferior por su desvalimiento y su conducta perturbada, en tanto que el otro se halla en la posición superior por no tener los síntomas y porque podría ser el ayudador, pero al mismo tiempo el sintomático se encuentra en posición superior al no ser influido ni ayudado por el otro ya que su síntoma no le detiene de hacer lo que tiene que hacer (para obtener éxito) y el otro se puede quedar en esa posición inferior momentaneamente. Probablemente con el Padre le supone lo mismo, en su jerarquía como Padre, ella al no recibir los honores del padre porque no son de ella, pero a la vez le resulta incongruente no recibirlos si ya murió, no le afecta la pérdida si no la posición en la que se encuentra. Ella devela los prejuicios sociales en su persona, veo un Yo dividido como su problema, y en su lectura veo que al parecer le gustan las paradójas, probablemente hizo el mismo truco de paradojas con los diagnósticos de lo que puede dar un neurológo, psiquiátra, psicoanalista y médico, porque acepto que tenía los criterios y después los desecho para pensar en otro, probablemente por eso termino en ninguno.
    En su debate interno por un lado puede ser una mujer y por otro ser como hombre (culturalmente hablando del éxito), podría explicarse el temblor como su debilidad (como mujer) pero el control de su voz y pensamiento en la conferencia que dió con su fortaleza (como hombre), relaciona al cuerpo con la mente con la paradoja de su síntoma, lo puede hacer pero con una debilidad para mantener su idea cultural.

    Bueno es solo mi opinión… y Sr. Traver, felicidades por sus posts, me encantan. =)

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  28. Agustin , segun mi lectura del libro las rodillas moradas tienen que ver con que chocaban una contra la otra debido a la amplitud de los temblores. Por otra parte yo no hablaria de frio sino de frialdad, es muy probable que la relación entre padre e hija estuviera presidida por ese sentimiento.

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  29. Agustin, la idea de que las alucinaciones auditivas proceden de la deprivacion de su idioma natal es muy interesante y no conozco investigacioens en ese sentido. Pero la Siri nació ya en USA por lo que tengo entendido y no dice nada de en qué idioma les hablaban sus padres a las hermanas, ahora bien su padre era profesor de filologia noruega.

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  30. En dos tres webs se afirma que el noruego era su idoma materno. En una entrevista que hay en The Guardian se manifiesta lo siguiente:

    …when the family were in the US, her Norwegian vanished; during stints in Norway it bubbled up again, flooding her English out. In 1972 she moved to Norway for a year, staying with an aunt and uncle and studying in Bergen. «I’d been there just a couple of weeks; the Norwegian had come back. Then, this one night – I ­remember it clearly – I dreamt in Norwegian, but with English subtitles.»

    que creo que viene a ser:

    … Cuando la familia se encontraban en los EE.UU., su noruego desapareció, y durante temporadas en Noruega brotaba de nuevo, desbordando su inglés. En 1972 se trasladó a Noruega por un año, quedandose con sus tios para estudiar en Bergen. «Yo había estado allí un par de semanas, el noruego había vuelto. «esta noche – lo recuerdo con claridad – soñé en noruego, pero con subtítulos en inglés..»

    Fuente: http://urlcorta.es/45y8

    Su libro The Sorrow of an American, comienza con la muerte del padre del protagonista y continúa reconstruyendo la historia de esta familia de inmigrantes noruegos.

    Parece que sus orígenes le marcan bastante. Cuando leí la frase con que ella misma se diagnostica: «Yo soy la mujer temblorosa» , lo asocié con «Yo soy Noruega» y de ahí salió mi peregrina idea de temblar por frío, pues es lo que define a Noruega casi por encima de cualquier otra cosa. El frío tiene también esa característica que ella relata de dejarle la cabeza inafectada y como separada del cuerpo. Como en el frío, no parece que estos temblores le afecten más allá de lo corporal. También he supuesto que si la solución fuera común, esta chica lo hubiera resuelto debido a la capacidad introspectiva que parece tener. No obstante sé que la idea es descabellada.

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  31. Además de lo que he puesto creo que podrían tener miedo a hablar el uno con el otro.La relación era fría entre ellos.Tiembla de miedo y de frío..

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  32. Como la ignorancia es atrevida,voy a aportar mi granito de arena:no será que tiene una agresividad tremenda,reprimida,una agresividad que ni ella misma sabría decir por qué.No será que tantas veces dijo «amén» a tanta gente,cuando en realidad quería decir «y una mierda».

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  33. Estoy en parte de acuerdo con esto último que ha dicho gonzalo; cambiando un poco la agresividad por temor, si teme hablar es que desea hablar

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  34. Pero no se trata de un caso de miedo escénico, ella no teme hablar en publico (es una conferenciante profesional), a ella le sucede eso cuando habla de su padre. No es una fobia social, frio, frio.

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  35. Yo no hablo de miedo escénico,hablo de una mujer que debe de estar hasta el gorro de su padre,de su marido…,aunque ella no lo reconozca,y aunque es culta y tiene mucho autocontrol,no puede evitar temblar fisicamente,ahí la traiciona su ser primitivo…En una de éstas,me matriculo en Medicina,apruebo,hago el Mir y luego me hago psiquiatra,en un pis pas vamos…que perdón por el atrevimiento.El hecho de haber estado como una puta cabra tantos años y haber tenido temblores nerviosos delante de la gente,porque en realidad estaba agresivo,me lleva a pensar ésto,sín base cientifíca de nada .Éste post va a durar más que la biblia,lo cual me lleva a pensar que en España hay vida,más allá de Belen Esteban y el «Edredoning»…

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  36. Pero «estar hasta el gorro» no mantiene relaciones claras con el hecho de temblar cuando habla de su padre pero si que hay algo relacionado con el ser primitivo, es decir con la escisión de cuello para abajo.

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  37. Mientras el padre estaba vivo su éxito y carácter la anulaban. Una vez que este fallece, ella hace algo o da un cambio en su vida que no aprobaría su padre. Cuando va a recoger un premio suyo en realidad siente culpa o miedo..

    Saludos!

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  38. ummm estaba pensando en los temblores, intentando ponerme en la piel de esa mujer, pensar como se podría sentir.. y me he dado cuenta de que me era una sensación familiar. La primera vez que dí clases en un curso yo también temblaba, nunca había hablado en público más de 10 minutos seguidos para hacer alguna presentación en la universidad (y no eran frecuentes), además esa primera clase no la llevaba bien preparada. Al igual que le pasa a ella yo temblaba pero podía seguir explicando, solo se me notaba algo nervioso. La segunda clase temblaba menos, y cuando llego la segunda semana ya estaba ‘como pez en el agua’. Así que asocio los temblores con un sentimiento de inseguridad de ser capaz de hacer algo al nivel que se espera.

    Probablemente ella no se sienta lo suficientemente buena como para recoger un premio del nivel que tenia su padre (a lo que se le suma lo idealizado que lo tiene). A la vez que es capaz de dar sus conferencias con total confianza y sin temblar acerca de sus libros(a ese nivel si es capaz de funcionar correctamente). Si idealiza la figura de su padre hasta el infinito por buena que sea, jamás dejará de temblar.

    Un saludo!

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  39. Por fín he podido ponerme al día y leerlo con calma como le prometí.
    Así de entrada, por todo lo dicho y deducido, veo una cosa:
    “¿Por qué temblamos? de frio o de miedo, no?”
    Y en los ataques de rabia también (la cara activa de la tristeza).
    Aunque todos habláis de duelos y miedos, queda claro que Siri no tiembla por tristeza, ni por miedo ni por frío ni por lóbulo temporal dañado. Quizá tiembla de ira contenida (por haberse equivocado al repetir padre/marido?)
    Seguiré pensando 🙂

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  40. Repasando. Al parecer ella tiembla, pero ese temblor le es extraño y no puede atribuirlo a nada. Lo que sea le está ocurriendo desde una zona muy alejada de su parte consciente. Por otro lado el temblor se activa al hablar del padre, si bien eso no quiere decir que la causa sea el padre, aunque si es presumible que pueda ser algo que pueda asociar con él. Tampoco podemos olvidar que el temblor no se activa en cualquier momento sino una vez muerto su padre. Otro punto que se vislumbra es el de que estamos ante una persona muy racional, capaz de diseccionar su propia enfermedad casi como algo ajeno a ella, pero que puede tratarse de una racionalidad algo contradictoria puesto que en definitiva tiene la necesidad de expresarla a través de una obra literaria. Un yo racional atrapado en sus análisis pero con necesidad de expresarse socialmente. Quizás por eso su cabeza permanece fría mientras su cuerpo se mueve descontroladamente.

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  41. Me parece muy interesante el debate planteado y al leerlo encuentro algunas de las ideas que he ido teniendo. Yo trataré se ser más escueto: para mí se trata de una histeria conversiva y aprecio una posición fálica en nuestra protagonista.

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  42. Agustin aporta otra de las claves del caso: la disociación. De cuello para abajo se encuentra descontrolada, de cuello para arriba mantiene la cabeza fria y libre de emociones y puede por tanto hablarse de escisión emocional.
    Efectivamente Matias, se trata de un caso de histeria de conversión, uno de esos casos donde nada se corresponde con la anatomia neurológica (la histeria sobreescribe la neurologia). El temblor es demasiado exagerado para ser visto como un temblor de exposición al publico y además no desorganiza el discurso. Tambien es verdad que Siri vive en un mundo de valores masculinos y que lo que le sucede (sea por la razón que sea) acaece cuando está «pisando el terreno del padre», cuando ha de hablar para hacerle un homenaje, es decir cuando simbolicamente está en su territorio y entra en juego la competencia territorial.
    Ana, la rabia y el miedo pueden efectivamente descargarse juntos y es bastante usual que lo hagan, pero desorganizan cognitivamente a los sujetos que lo padecen. Lo llamativo de este caso es mantener la cabeza fria mientras el cuerpo se sacude en convulsiones.

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  43. A continuación me gustaria daros las gracias a todos los que habeis participado en este debate clinico 2.0. Ninguna de vuestras opiniones es errónea, puesto que el sintoma histérico es polisémico, es decir está cantado en distintas voces y puede ser interpetado desde varios ángulos y desde varias teorias. Es verdad que algunas interpretaciones vertidas aqui se encuentran bastante alejadas de la realidad clinica real pero es lógico porque la mayor parte de vosotros no soís medicos, ni psiquiatras o psicólogos.
    En el proximo post añadiré ciertas reflexiones sobre el simulacro histérico y las razones por las que resulta tan dificil de leer: no existen pues plantillas para discriminar cual es la emoción suprimida.
    Permaneced atentos a la pantalla porque además nos espera otra vuelta de tuerca y ciertas novedades en el caso.

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  44. Ana, la rabia es fálica si procede de la rivalidad con los hombres, en este caso es obvio que Siri rivaliza con su padre (en su terreno) y con el marido pues no hay que olvidar que ella se casa con el mejor novelista vivo que existe hoy (Paul Auster) y que curiosamente asume su mismo oficio. No hay que olvidar que el famoso es él ella era una desconocida para la meyor parte del publico.

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  45. Llego muy tarde a esta discusión, pero no había tenido acceso al material, mi relación con Paco ha sido a través de su blog de neurociencias y neurocultura, y no conocía este.

    Primeramente Paco te agradezco mucho este comentario, al tiempo que estoy fascinada con la discusion y los aportes de los lectores que prácticamente han hablado de todo. En especial le agradezco a Patricia Cantú su extraordinario comentario y la felicito por su estupenda capacidad de síntesis, pues su respuesta no tiene desperdicio y cada frase suya merece una reflexión.

    Añado algunos puntos que creo que aun no se mencionan. Sí existió un trauma previo, y ese fue un accidente automovilístico muy grave, donde Siri pudo haber muerto junto con su esposo y su hija pequeña. Más allá de la descripción de esta experiencia, considero importante añadir, que era su marido quien conducía, y aunque no fue directamente el culpable del accidente, ésto debió haber desatado mucha furia en Siri, aunque ésta no pudo expresarse abiertamente ya que aunque Auster no propició el hecho, si fue, lamentablemente el protagonista. (El inconsciente no hace juicios, sólo recoge los hechos y sus sentimientos). Quizás este hecho aislado no tendría demasiada importancia, si no estuviera ligado a la rabia de la que ya han hablado los compañeros.

    Estar abiertamente deprimido tras un duelo es una reacción normal, y suponemos que Siri lo manifestó, en forma no patológica durante los primeros meses tras la muerte de su padre. En los llamados «duelos normales», no esperamos ver síntomas cuatro años después, a menos de que se trate de una depresión patológica, consecuencia de un duelo mal elaborado, mismo que tal vez no pudo concluirse debido a pérdidas previas que se resignifican con cada muerte. Y aquí voy a hablar de un punto que considero también importante cuando se piensa en duelo: los fenómenos migratorios y las pérdidas inherentes, mismas que muchas veces aun siguen vigentes en varias generaciones posteriores. Y ese es el caso de Siri. ¿Podemos pensar que Siri no sólo cargaba el duelo por el padre, sino también por todas las pérdidas heredadas por sus ancestros noruegos?. Es una posibilidad.

    Y para finalizar agrago otra idea. Es común en la vida de los estadounidenses, que las familias, aunque estén unidas, vivan en ciudades distantes, cosa que entre los latinos es diferente. Siri se despide físicamente de su padre unos días antes del fallecimiento, pero no lo acompaña en su muerte, ¿tendrá este hecho, aparentemente común en esa sociedad, algo que ver con un duelo inacabado?.

    Paco, nuevamente gracias y espero la segunda parte.

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  46. Como bien dices Paco la disociación entre cuerpo y mente es lo mas llamativo del asunto, pero eso no significa que no exista una comunicación entre el Inconsciente y el cuerpo, algo que se activa al hablar del Padre, y si esta en el Inconsciente y hay disociación con síntomas es que su parte consciente lo ha olvidado o reprimido. El que ha olvidado o reprimido no debe ser muy agradable, la tuvo que asustar mucho, tanto como para desconectar.

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  47. Una pregunta que se me ocurrió tras enviar mi comentario anterior.

    Elaborar un duelo, puede definirse como la capacidad para diferenciar quién está muerto y quien queda vivo. Frase fácil de pronunciar y escribir, pero muy difícil de llevar al espacio de la salud mental, ya que para lograr la resolución del duelo nos topamos con diferentes mecanismos defensivos y patologías previas que van a obstaculizar el proceso. (Especialmente cuando se trata de pérdidas tempranas)

    Mi pregunta va dirigida especialmente a Paco a partir de su experiencia con el mecanismo del auto-engaño. Siri Hustvedt termina su ya exitoso libro en un aparente (para mi) tono de resignación, asume su patología para vivir acompañada de sus temblores y sus migrañas y redefiniéndose como «La Mujer Temblorosa», casi en términos de un diagnóstico único e incapaz de ser entendido y atendido por algún profesionista por más brillante que éste fuera.

    ¿No estamos también frente a defensas narcisistas de la autora, que empieza a sentirse un ser especial e inalcanzable en esta vida terrenal?

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  48. » Algo parecido estaba pasando entonces en aquella tumba abierta bajo la nieve. Fanshawe estaba solo allí abajo, pensando sus pensamientos, viviendo aquellos momentos en soledad, y aunque yo estaba presente, el suceso estaba sellado para mí, como si no estuviese allí en realidad. Comprendí que aquella era la manera que tenía Fanshawe de imaginarse la muerte de su padre. Era pura casualidad: la tumba estaba allí y Fanshawe había sentido que le llamaba. Las historias sólo suceden a quienes son capaces de contarlas, había dicho alguien alguna vez. De la misma manera, quizá, las experiencias sólo se presentaban a quienes eran capaces de tenerlas. Pero ésta es una cuestión difícil y no puedo estar seguro de nada […] Entonces levanté la cabeza hacia él oscuro cielo invernal y todo era un caos de nieve que caía rápidamente sobre mí.»
    AUSTER Paul, La habitación cerrada, Trilogía de Nueva York.

    A Siri le habrán dado todos los diagnósticos que podamos imaginar y muchos más. Pero » La vida eterna de la fama » a su padre sólo se la podía dar ella a través de su propia persona por eso es SIRI HUSTVEDT y no Siri Auster aunque Paul Auster era imprescindible para tal fin.

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  49. Voy a hacer de abogado del diablo, con vuesto permiso.¿una histeria conversiva?, puede ser, y también puede ser casi todo lo demás que se ha dicho. En el caso de la histeria conversiva ¿donde está el mecanismo simbolo del síntoma?, ¿hemos encontrado una conexión motivacional?. Por los datos que leo no: solo que tiene relación con el padre. Pienso que lo mas facil es hacer realmente el diagnóstico de histeria conversiva pues «no tenemos» otro camino actual para «comprender» (aunque relamente no lo comprendemos) el cuadro. Yo sin deseo de adscribirme, en este momento, a ningún diagnóstico solo soy capaz de hacer una Epoké: claramente hay un fenómeno «gatillo» biológico que se pone en marcha con relación a la introyección de la figuna paterna. Quitando esto no somos capaces de saber más (con lo expuesto en el post). ¿Por qué no un desencadenante catagénico de una situación psiquica hacia la somatica?. No conocemos los eslabones de motivos intrapsiquicos y por lo tanto hacer una interpretación psicodinamica es una bonita especulación (legítima, claro) ¿Como sabemos que su padre no permitió un buen equilibrio entre el pecho bueno y el pecho malo cuando estaba mamando de la madre? (M.Klein) o ¿que no influyó de forma desadecuada en la compensacion de su sentimiento primario de minusvalía? (Adler). Realmente no sabemos nada de nada sobre «el caso». solo que hay una figura introyectada paterna (como todos la tenemos) y que actua de gatillo para una somatosis, pero no sabemos más. La histeria se presenta ante la imposibilidad «honrosa» de resolver conflictos (dicho así de modo general): ¿que conflictos tenemos en este caso que conozcamos?. Solo recordad que en los casos de Diencefalosis de Mossier muchas alteraciones afectivas y de personalidad (que no tenían nada orgánico conocido) solo se descubrieron «organosis» posteriormente tras la muerte de estos pacientes en sus cerebros y habían sido tratado muchos de ellos como «histéricos». Solo un conocimiento psicobiográfico profundo, un analisis bio-historico, nos podría ayudar a acercarnos a pensar en psicodinamias o a lo mejor a recharar la psicodinamia.
    Y ya por último no quisierea especular sobre simetrias y asimetrias, ordenes implicitos y explicitos que alguna vez habrá que estudiar en la práctica y pñuede que nos de muchas sorpresas.
    Un abrazo a todos

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  50. Estimado Juan, no eres el abogado del diablo, al contrario, me gustó mucho tu punto de vista al que considero un anclaje en la realidad. Seguramente a todos los que aquí hemos expresado nuestros comentarios nos dijeron, desde el primer momento de nuestra formación, (sin importar la corriente) que «toda interpretación fuera de contexto es una agresión», lo cual es cierto, y lo recalco una vez más.

    Estoy de acuerdo que nos faltan muchos elementos, carecemos de una historia clínica completa, y sólo contamos con el material que la autora ha querido compartir con sus lectores. Siri Hustvedt no es una paciente, es una escritora, (muy buena y muy generosa) pero su libro nos da la posibilidad de aprender mucho, lo mismo que resulta de la lectura del trabajo de Paco y los comentarios de sus lectores.

    Antepongo a cada idea aquí vertida un gran respeto por la autora y me parecería terrible intentar «curarla» o diagnosticarla a través de un foro, y en eso estoy segura que todos concordamos. De allí que todos los comentarios, preguntas y respuestas emitidos son excelentes, pero ninguno definitivo. No obstante, a cada uno de nosotros estas páginas nos han abierto un camino para seguir leyendo y estudiando.

    En lo personal yo le estoy muy agradecida a Siri Hustvedt, a Paco Traver y a todos ustedes. Hay muchos puntos en esta historia con los que me identifico, y todo lo que he aprehendido del libro y de los comentarios, me está sirviendo para entender e incluso mejorar situaciones complejas de mi vida. Asimismo siento una enorme admiración por la señora Hustvedt, que a pesar de sus molestias físicas, ha logrado vencerlas y darles una entrada en su vida que le han permitido continuar con su brillante carrera, cosa que sólo pocas personas logran.

    Es muy probable que con el paso de los años, se encontrarán otras explicaciones a la patología de la Mujer Temblorosa. Siri lo sabe y le queda muy claro, (lo menciona en varios momentos) que su cuerpo es propenso, desde el punto de vista genético, a presentar trastornos neurológicos, especialmente frente a estados de angustia. El avance de la ciencia seguramente traerá alguna respuesta, aunque no se si la escritora o alguno de nosotros estará aun en este mundo para conocerla. Pero de momento tanto ella como todos nosotros, estudiosos de las ciencias del comportamiento, hemos recibido un regalo maravilloso para seguir intentando caminar por los complejos vericuetos del binomio mente-cuerpo.

    Gracias a todos.

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  51. Paco, creo que esta señora padece varias patologías entremezcladas que se suman y se restan entre sí según el momento y la circunstancia:

    UNA: el temblor es el «síntoma princeps» y creo está relacionado con el accidente de tráfico y su respuesta de hipertonia muscular generalizada (frenazo-miedo) que descarga en todo el cuerpo cuando.., eso, ¿cuando?,

    DOS: Pues descarga ahora, a través del vaso comunicante que es la mente, a través de un cortacircuito (nueva via asociativa postraumática) relacionado con la muerte, en este caso del amado padre, ser que es representado en el estado en que ella y los suyos se encontrarían si el acc. de tráfico llega ser peor. En otras palabras: esta señora conoció la muerte de manera traumática, pero en ese estado se produjo una asociación inevitable al parecer con el padre. Así se amalgamaron vivencias en principio separadas.Por eso tiembla cuando piensa en el padre. Y,

    TRES:Las jaquecas y su aura, también llamada «migraña acompañada» por los neurólogos, refleja dos cosas a mi parecer. Una ambivalencia muy importante hacia su marido (amado escritor como papá y chófer tal vez culpable de imprudencia, a la vez) y por razones que desconozco, pero que exploraría, también una anterior a su padre.

    Conozco muchos casos de jaquecas y migrañas que expresan agresividad, ira u odio disociados.

    La otra cosa que expresa tal vez esta migraña es que esta señora tiene probablemente un umbral epileptógeno elevado, con o sin foco, y/o tal vez un hemangioma que sustrae flujo en momentos de gran activación cerebral en áreas limbicas. Esta sustracción de flujo más todo el amplio complejo anterior, ofrecería en esta gigantesca especulación una base orgániza más a todo el complejo cuadro «noruego».

    Makes sense?

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  52. Eres pues de la misma opinión que Ety Kupferman que dejó un comentario mas arriba. Personalmente no le di importancia al accidente de tráfico porque ella en su novela no se detiene en él por la parquedad de sus sintomas postraumáticos que sólo duraron unos dias. Sin embargo una de las cosas que mas me gustaron de ese libro es el repaso historico que hace del TEPT y de su relación con la histeria.
    Recordé mientras lo leia una frase tuya: «Histeria es trauma» y pensé en los borrosos bordes que comparten ambas entidades y como nosotros los psiquiatras no somos capaces de -en un caso como este- de ponernos de acuerdo en si es una enfermedad psicogena y espontanea o si está determinada por algo traumático.
    Existe, creo en eso un sesgo que depende del enfoque de cada cual, unos lo verán desde lo traumático mientras otros lo vemos como emocional y relacionado con la relación que se mantuvo con el padre.
    Otra cosa interesante de esa novela es que esa Siri te ha plagiado porque dice que la anosodiaforia de Babinsky y la «belle indiference» de Janet son la misma entidad, cosa que tu dijiste, creo, antes que nadie.

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  53. Paco yo creo que la enfermedad de esta mujer es las dos cosas que tu enumeras como si se tratara de un «o es esto o es aquello», es decir, te cito : «…una enfermedad psicógena y espontanea y si está determinada por algo traumático». Siempre es las – dos – cosas. No hay dilema cartesiano en el mundo real. No hay cuerpo y alma: el alma es el cuerpo y viceversa.

    De ahí surgió la ocurrencia que se me presentó, despues de meses y meses leyendo dia y noche sobre histeria y trauma, como una vivencia «Evreka!» arquimédica cuando estaba en el NIMH en Bethesda…belle indifference es la anosodiaforia, ¡Claro!

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  54. Después de estudiarme el excelente libro de Siri y añadiendo todo lo dicho hasta ahora, creo que otras claves del problema no comentadas hasta ahora, están en las páginas: 107, 128 y 136-37.

    El problema central respecto al valor del síntoma «convertidor» en relación con la figura del padre y la muerte, es la sinestesia de tacto-espejo, al parecer.

    ¿Que hay de esto, Paco?

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  55. La verdad es que yo no habia oido hablar de la sinestesia tacto-espejo hasta leer la Mujer temblorosa, he hecho mis averiguaciones y parece que es una sinestesia muy especial y rara. Una vez una persona me pregunto en mi blog si lo que a el le psaba er auna sinestesia, lo pongo aqui:
    No se si es de Stendhal, de cierta sinestesia extracorporea o que…, pero sin buscarlo de forma voluntarea y sin avisarme, a veces, cuando un deteminado tipo de persona , sea hombre o mujer, me cogen algun objeto mio de encima la mesa, y juegan con el suavemente entre sus dedos, sin haberme pedido permiso, me quedo literalmente “embobado” (lo disimulo ,claro) y siento como si yo fuera ese objeto recibiendo caricias y masajes, o como si las mismas se traspasaran del objeto a mi. Como no es dañino, al reves , es muy placentero, no le he dado mucha importancia al tema .¿Pero siento curiosidad! ¿Es comun esto? A ver si algun estudioso de la psiquiatria,psicologia, arte, musica, creativo me puede contestar? .Saludos.
    Esto creo que es la sinestesia tacto-espejo pero no el temblor de Siri.

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  56. Ya, ya sé que no es el temblor.

    Lo que parece ser que facilita enormemente la identificación literal con el padre es dicha capacidad de experimentar este tipo de sinestésia que yo también conozco de mi prolongado trabajo con un paciente gravemente traumatizado en su infancia que creó un personaje, un alter de sí mismo operativo que él llamaba «orengo». Él era el orengo cuando actuaba interpretando este rol aprendido en numerosas sesiones.

    En el caso de Siri, la entrada en la mismidad de su padre a través de la sinestesía, es la que facilitaría la aparición del síntoma temblor a través del «transitivismo» a la Wernicke del que Siri habla en la pág.132 (abajo). Esta interpretación abre por completo el campo a una nueva dimensión de los fenomenos conversivos: los que realizamos o, mejor realizaríamos, de manera transitiva, es decir por asumción de un síntoma de otro/a que de esta manera incorporamos.

    Yo esto lo he visto en otro paciente disociado que empezó a cojear muy ostensiblemente cuando su mujer se trajo a su casa a su padre que acababa de padecer un ictus y había quedado paralizado de medio cuerpo.

    El ejemplo que cuentas del que escribió en tu blog va en esta linea, desde luego.

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  57. Eso que nombras como «transitivismo» es el mecanismo de la identificación descrito por Freud (introyección en este caso cuando hablamos de aspectos) el problema es que el padre no temblaba. Sabemos que ese temblor tiene algo que ver con el padre (con la identificación con el padre) y que representa un miedo, pero el padre creo recordar era un enfermo respiratorio, en cuyo caso seria la tos el sintoma que mejor encajaria con esa identificación.

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  58. Veamos: parece ser que la fuerza, la formidable capacidad neurobiológica que posee la persona que siente sinestesias tacto-espejo en relación con otras es que literalmente siente lo que esas otras hacen: es una hiperidentificación natural, digamos.

    En el caso de Siri, su sinestesia lo que haría no es ponerla a temblar sino procurarle un grado tal de identificación con el sufrimiento del padre que – asumiendo su patología- es rota en dos perdiendo su unicidad de acción y esta fragmentación a su vez es la que canaliza de cuello para abajo las sensaciones que van en el «paquete» miedo, tensión máxima, hipertonía muscular generalizada, es decir todo lo que tiene que ver con un estado físico que representa un estrés máximo que te descontrola.

    En las páginas 135-137 lo describe bien.

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  59. La verdad paco es que no tengo el libro a mano y no puedo releer esos parrafos que citas, pero lo que interpreto de lo que dices es que la sinestesia tacto-mano podria ser el embrion de una facilitación para la identificación, algo que es desde luego coherente y verosimil, aqui mismo escribi un post planteando la idea de si el sindrome de Stendhal no seria tambien una forma de sinestesia:
    http://pacotraver.wordpress.com/2010/02/16/%C2%BFestan-emparentados-el-sindrome-de-stendhal-y-la-sinestesia/
    pero sigo sin ver que tiene que ver el exceso de identificación con el padre y el temblor 🙂

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  60. Bueno, Paco, sería esencial que dispusieras de una copia del libro para poder seguir discutiendo en igualdad de condiciones, pues sino te comento cosas que tu no puedes confirmar o descartar…

    Por ejemplo, detecto por tus reiterados comentarios que no «aprehendes» la dimensión biológica de la literalidad de la identificación sinestésica tacto-espejo. El descubrimiento en 2005 por Blakemore et al. (Brain (2005), 128, 1571–1583 «Somatosensory activations during the observation of touch and a case of vision–touch synaesthesia»
    S.-J. Blakemore, D. Bristow,G. Bird,C. Frith and J. Ward) de esta condición, significa a mi juicio que la persona que la padece reproduce exactamente la condición vital del otro (tengo el paper original que puedo mandartelo, si lo deseas). Es el otro.

    Por tanto, Siri se embebe de la condición de muerte de su padre en el campus de la Universidad donde el trabajó y ella estuvo en innumerables ocasiones con él, esto la atemoriza, la embarga emocionalmente al máximo cuando va a leer allí el discurso donde el síntoma temblor debuta.

    En ese momento, es cuando se parte en dos, sostiene ella misma en esas páginas que te señalo. Aquí se produce el gran cortacircuito postulado, generador del temblor que tiene los siguientes presupuestos:

    1. emoción simultanea de pena y añoranza alegre máximas por el padre recién muerto, en el momento en que ella va a leer su loa ante el público, 2. resonancia – que coalesce con la anterior – de su propio trauma tras el accidente de coche que pudo ser mortal y que – al menos- produjo una secuela de TEPT agudo durante un tiempo, 3. disociación entre cuerpo que tiembla y mente que lee en resonancia con el poema referido en la página 142.

    A partir de estos presupuestos no controlados, construye o sé ve en la necesidad de construir mejor dicho, una historia de esta patologia temblorosa al pasar por las numerosas consultas de profesionales que van coescribiendola con ella. Nadie logra darle una explicación global, heuristica, algo muy propio de la Medicina actual tan fragmentada. Ella es, en un formidable ejercicio de reconstrucción histórica, la que consigue darle alguna coherencia…aunque no consiga hacer un integración de todos los cabos…al final.

    Y además de todo esto, no hay que olvidar que es una persona que padece la patología neuropsiquiatrica más desiderativa que hay desde su infancia: una migraña (ver el libro de Oliver Sacks).

    A ver ahora…

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  61. Con desiderativa quiero referirme no la acepción de «que expresa o indica deseo» (RAE) sino a la de desintegradora, desmembradora, caótica y generadora de confusión y enloquecimiento.

    La migraña acompañada tiene tal cantidad de fenomenologia, es tan rica en vivencias de dolor horrible mezclado con alucinaciones, alteraciones perceptivas de todo tipo y parestesias varias que la persona que la padece debe de tener una vivencia del mundo absolutamente idiosincrática (insisto en el formidable libro monográfico de Oliver Sacks sobre el tema).

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  62. De lo que dices Paco parece desprenderse que la sinestesia seria un epifenomeno neurológico a medio camino entre la empatia y la escisión y que propiciaria identificaciones que estarian facilitadas favoreciendo a su vez la escisión o disociación en situaciones de estrés. ¿Es asi?

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  63. Bueno, la verdad es que no lo sé con exactitud pues no es un tema que haya estudiado u observado mucho tiempo…pero, a la luz de este libro y de lo que tu comentas y yo – retrospectivamente- resignifico, creo que sí.

    Este tipo de sinestesia ofrece la posibilidad de comprender que hay personas que sienten literal y concretamente lo que otras tambien sienten. Una vez que se produce esta superidentificación, digamos, la persona «paga» por su sentir y por el del otro, por así decir. En otras palabras, la persona sinestésica de tacto-espejo recibiría introyecciones masivas involuntarias de otros a los que estaría en mayor o menor grado vinculada y, a partir de esta situación de «sobrecarga», podría facilitarse enormemente el mecanismo tanto de traumatización por «suma emocional» como de disociación como mecanismo de defensa adaptativo para soportar dicha sobrecarga.

    ¿Tiene sentido esto para tí?

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  64. Pues la verdad es que si tiene sentido en el contexto de qué es la identificación. Lo cierto es que identificarse con alguien al menos de una forma masiva es como tu sabes una de las razones de múltiples patologias y es verdad que determinadas personas son mas facilmente «identificables» que otras. La identificación es en si misma -no debemos olvidarlo- un mecanismo de defensa, algo que ponemos en marcha para evitar el sufrimiento, algunas personas, esas que llamamos superempáticas tienen una facilitación para identificarse lo que es lo mismo que una incapacidad para desprenderse de sus apegos (y de sus rencores), si estas personas, a su vez desarrollan ese tipo de sinestesias tacto-espejo, no lo se. Pero es un tema a estudiar.

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  65. Pienso, de nuevo, que este tipo de ientificaciones nos remite a los duelos no resueltos. Citando nuevamente a Freud cuando explica que tras la pérdida: «la sombra del objeto cae sobre el sujeto», podríamos suponer que estas personas a quienes Paco atinadamente nombra altamente identificables, quedan detenidos en la primera fase del duelo, y a pesar de no mostrar signos de depresión o melancolía, el trabajo del duelo sigue intacto.

    Sabemos que existen duelos inelaborables, pero, ¿podríamos hablar de gente que, por sus características emocionales y orgánicas, estarían incapacitados para elaborar un duelo?-

    Es un tema que me interesa mucho, gracias por tantas aportaciones tan valiosas.

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  66. El duelo es seguramente el unico modelo «experimental» autonomo que poseemos en la actualidad y resulta pues fácil remitirse a él como matriz de comprensión de las perdidas, pero segurmante hay algo más que eso puesto que ciertas personas desarrollan sintomas que sin poder ser catalogados como duelo (sin depresión) suponemos -como en este caso- un cierto parentesco.
    No creo que el caso que aqui nos ocupa se aun paradiga del constructo «duelo no elaborado» sino que hay una identificación exagerada, una especie de «yo soy tu» o «yo siento como tu» que se manifiesta en los sintomas.

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  67. Bien, la conversación pega un giro alejandose de lo orgánico y lléndose al mecanismo de defensa «identificarse con» que introduce Paco y al tema del duelo (no resuelto) que señala Ety.

    A tenor de vuestros comentarios, la pregunta que parece plantearse claramente es: ¿Padece o no Siri -además de otras cosas- de un duelo no resuelto con su padre con el que estuvo «hiperidentificada» mediante una sinestesia tacto-espejo?

    De esta pregunta se derivan las siguientes:

    1. ¿Qué precipita la hiperidentificación con el otro de manera genérica?
    2. ¿Es la tan conocida «identificación con el agresor» un caso aislado o es patrón de hiperidentificaciones?
    3. ¿Puede la persona hiperidentificada «deshiperidentificarse» por si sola?, o, dicho de otra manera,
    4. ¿Cuales serían las condiciones que deberían darse para que se pudiera producirse una desidentificación en un caso de sinestésia?

    Iré pensando en esto…

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  68. Lo cierto es que si yo tuviera esa sinestesia tacto-espejo mi vida se veria seriamente afectada. Podeis imaginar lo que seria ver los informativos todos los dias, con bombas, heridas, cuchilladas y tiros. Lo cierto es que ahora comprendo porque algunas personas no pueden contemplar escenas violentas ni en el cine a pesar de saber que son simulacros.
    En psicologia no existe una jerga ni una clasificación para referirnos a esas personas superempáticas y sólo nos queda la denominación de «dependencia» o «apego» o a rasgos como «sugestión» o «aprensión» que se acercan algo sin ser lo mismo.
    Por cierto que en homeopatia si existen ese tipo de «personalidades» al menos me vienen ahora dos de ellos: Phosphorus y causticum.

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  69. Excelentes comentarios de ambos Pacos, lo agradezco muchísmo. Llevo muchos años trabajando el tema del duelo, (comencé con una tesis de maestría con una investigación sobre duelos tempranos), y sus respuestas me han resultado útiles pero además fascinantes en el sentido científico (finalmente somos unos enamorados de lo que hacemos).

    De acuerdo a Freud, aunque estas ideas ya han sido sobrepasadas en muchos aspectos, una identificación exagerada con el objeto pérdido sí habla de un duelo no elaborado, (y sabemos que las depresiones pueden enmascararse de muchas maneras) ya que esta identificación sólo se daría al inicio del proceso del duelo, y las catexias puestas en la figura perdida tendrán que recuperarse a lo largo de la elaboración del duelo. Al final del proceso quedará establecida la diferencia entre quién es el vivo (el sujeto) y quién está muerto (el objeto), y allí terminaría la hiperidentificación, aunque desde luego las identificaciones básicas nunca desaparecerán y aquí también habría que diferenciar entre las identificaciones que se adquirieron en el vínculo y las conductas heredadas. (Durante años nos enseñaron que las enfermedades físicas que pudiera presentar un hijo son resultado de la identificación con el padre que murió de la misma enfermedad, ahora sabemos que la genética juega el rol más importante).

    A Paco Orengo le pido encarnecidamente que «siga pensando»… De momento lo único que se me ocurre es que el trabajo psicoterapéutico puede ayudar a manejar estas hiperidentificaciones y entender que cada caso es distinto. El psicoanálisis clásico no es la mejor opción para manejar duelos y siempre he creído que en estos casos la presencia real del psicoanalista es básica (ya se ha escrito mucho sobre eso, no me detendré, es sólo una llamada de atención a los ortodoxos). Aun así las respuestas a las interrogantes de Paco nos iluminarían mucho.

    Espero los siguientes posts y de nuevo gracias.

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  70. Vuelvo a lo «orgánico».

    Una vez leido el trabajo de Blakemore sobre la sinestesia tacto-espejo con mayor profundidad deseo hacer dos matizaciones:

    Uno. La respuesta a la pregunta primera que hacía en la entrada nº 94 es «no lo sabemos». Realmente solo sabemos que Siri quería mucho, mucho a su padre pero esto no basta para poder decir que estaba hiperidentificada con él…a pesar de la sinestesia. Esta, la sinestesia, no sabemos aún si contribuye o no a fomentar identificaciones (nada al respecto en el articulo de Blakemore), solo sabemos que permite algo único que és que cuando otra persona se toca una parte de su cuerpo, uno lo siente al mismo tiempo literalmente. Es interesante saber que este tipo de sinestesias las presentan las mujeres al parecer en una proporción de 6:1 respecto a los hombres y que, como probablemente en el caso de Siri, está ligada al cromosoma X pues la presentan varias mujeres de la misma familia.

    Dos. Insísto sobre el problema de la identidad / identificación: Una cuestión fundamental sobre el efecto de las sinestésias sobre la identificación con el otro, es en que manera o grado afectan a la autoconsciencia, es decir a la identidad de uno mismo. Esta cuestión es relevante pues si desde la infancia la persona ha aprendido a simultanear autopercepciones sensoriales (incluida la integral que representa la noción del «Uno mismo» o «Si mismo»), con las de un otro, entonces cabe pensar que la muerte de ese otro debe ser sentida por la persona que sobrevive como una especie de muerte parcial en vida. Esta sensación se me antoja espantosa en la medida en que implica un cese masivo de percepción compartida, simultaneada desde la infancia. Si esto es cierto, entonces cabría pensar que en personas con esta sinestesia, una perdida de un ser «sinéstesico con uno» sería una especie de ictus sensorial-perceptivo (como minimo).

    La cuestión es como se «rellena» ese vacio perceptivo que se va con ESA persona tan significativa y no con otra. Esta pregunta me hace pensar en un auténtico síndrome de retirada o de deprivación sensorial, por así decir. Y aquí me viene de nuevo a la cabeza el temblor…como activación motora musculoesquelética que se pondría en marcha cuando se evoca a la persona que falleció y con la que sentiamos la sinestesia de manera particularmente fuerte. En este sentido,el temblor SERÍA tal vez el registro motor de la ausencia de sinestesia.

    Tres. ¿Alguien a leído el libro de José Luis Bermúdez «The Paradox of Self-Consciousness». Cambridge, MA: MIT Press 1998?

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  71. Una especie de experiencia fantasma del resgitro motor perdido, si eso tiene sentido. Pero lo que describes huele a identificación. ¿Será la identificación el equivalente psicologico de la sinestesia? ¿Algo asi como la belle indiference de la anosognosia?
    No habia oido hablar de ese libro.

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  72. Si, algo así: «Una especie de experiencia fantasma del registro motor perdido» aunque, ahora que lo pienso, mejor «UNA EXPERIENCIA MOTORA FANTASMA DEL REGISTRO SENSORIOMOTOR PERDIDO». Eso, los músculos de Siri se ponen a temblar porque no encuentran la percepción sensorial sinestésica que se ha ido con la persona muerta que evoca en ese momento en que el síntoma debuta.

    Por otro lado, es posible que lo que llamamos «identificación» sea, como dices, «el equivalente psicológico de la sinestesia». Las dos caras del mísmo fenómeno como en la anosognosia/anosodiaforia y en la belle indifference, desde luego. De todas maneras esta hipotésis habría que testarla en pacientes con sinestesias y duelos severos que deberían tener una coincidencia estadisticamente significativa de acuerdo a la hipotesis (Ety: ¿conoces algo sobre esto?)

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  73. Lo cierto es que las mujeres son por razones evolutivas más empáticas que los hombres y ando haciendo una pequeña encuesta entre mis conocidas y sorprendentemente existen muchas sinestésicas aunque al parecer la de tacto-espejo es bastante rara. No creo que tengamos una muestra lo suficientemente representativa para demostrar nuestra hipótesis.

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  74. En otro orden de cosas más empirico, ¿no has oido nunca decir a algun medico que ciertas personas se pegotean a su sintoma de una forma especial? como si fueran incapaces de desprenderse de él. Estoy pensando en muchos de esos sintomas psicosomáticos que aprecen y reaparecen o en las dificultades para recuperarse cuando se enferma, como si existiera una morbosa adherencia al sufrimiento.
    Quizá exista en algunas mujeres una extrema e inconsciente forma de empatia con sufrimientos ajenos que se traduzcan en una especial sensibilidad al dolor sea fisico o mental.

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  75. Si, estoy de acuerdo. En bastantes mujeres y en algún hombre existe una capacidad especial de «sentir con el/la otro/a».

    Lo que no sabíamos es el grado y la eventual literalidad de este «te acompaño en sentimiento»…! Resulta que podía ser una sinestesia compartida…con todo lo que esto significaría -después de lo especulado en estois días- como fenomeno identificatorio / identitario!

    Naturalmente, dicho lo anterior, se hace evidente que en algunos casos un síntoma/síndrome ES una identidad.

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