Hay personas que en lugar de ojos ostentan microscopios bajo sus párpados y todo adviene bajo su mirada de aumento, claridad. Todo es disecado minuciosamente e identificado por la momificación casi quirúrgica de unos ojos. Clérambault fue uno de los psiquiatras que se interesaron por la microsintomatología que antecede a la eclosión de una psicosis, por aquellos síntomas sutiles acabalgados entre la alusión y la perplejidad, aquellos que no se dejan atrapar fácilmente por la mirada del clínico, aquellos que se resisten y ún desmienten cualquier clasificación. Su mirada escrutadora y hasta cruel intuyó que «cuando el delirio explosiona la psicosis es ya antigua». ¿Qué sucedió antes de eso?, Clérambault investigó el desgarro de la identidad que es «la lesión nuclear» de la psicosis y le dio nombre: el pequeño automatismo mental.
Clérambault era un «voyeur«, un Narciso de abrazo hueco, un soltero empedernido y celoso de su saber y su independencia que vivió rodeado de fetiches femeninos, en este caso sus maniquís vestidas de sedas árabes, esos eran sus fetiches, las mujeres árabes y la seda, también su revólver de la primera guerra mundial con el que se quitó la vida cuando se quedó ciego y casi inválido debido a una artrosis generalizada. Su ultima tentativa por conseguir mejor visión tuvo lugar en Barcelona en la clinica del Dr Barraquer que le operó de una doble catarata sin éxito. Clérambault pidió no ser anestesiado, pretendía ver esas alucinaciones visuales caleidoscópicas que él mismo describió en la deprivación del cloral y que tanto se parecen a las ilusiones visuales durante la intervención de cataratas.
¿Cómo supo Kandisnky de estas alucinaciones si nunca fue operado de cataratas?
Si, ver, sin mirar la vida de Clérambault carecía de interés, por eso se disparó un tiro en la boca con su viejo revólver, un día de noviembre de 1934, dejando a la posteridad aquella frase que le distinguirá, «mi obra está toda ella inédita». Clérambault no se distinguía precisamente por su generosidad, toda su obra está recogida en dos tomos que son en realidad apuntes de sus clases, apuntes de sus alumnos o discípulos, entre otros de Lacan que le otorgó el mérito de ser su único maestro en psiquiatría.
Resulta curioso observar como los hallazgos científicos y las corrientes artísticas coinciden en el tiempo y se refuerzan unas a otras. La independización de los abstractos fue una de las explicaciones que Clérambault dio a la psicosis, una teoría que mas tarde sería refinada por Lacan a través de su teorización del desanudamiento del nudo borromeo. Kandisky coetáneo de Clérambault fue el impulsor y precursor del arte abstracto, una versión condensada en belleza de esa misma teorización que es la caotización de los abstractos cuando no están sometidos al nudo de lo concreto. Lo que en unos es locura en otros es probablemente exoneración o reabsorción de la locura.
¿Es el arte una forma de anudar lo simbólico a lo imaginario?
¿Es una forma de suturar ese desgarro?
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