No cabe duda de que los fantasmas tienen cierta apetencia por aparecer en las ventanas o miradores como asomándose a la realidad del observador y duplicándole.
La abuelita que posa para la fotografia es la misma abuelita que nos observa desde la ventana. Y es que los fantasmas siempre están o bien detrás de una puerta o bien detrás de una ventana, más allá de eso: pueden atravesar puertas cerradas, son como puertas o ventanas y más allá aún: ellos mismos parecen funcionar como los marcos de las puertas o ventanas.
En este cuadro de Magritte podemos comprender qué es una puerta. Como se podrá observar la puerta tiene un marco pero este marco no se sostiene sobre un espacio acotado, cerrado, sino que funciona más como un espejo giratorio que como una puerta. Efectivamente las puertas no pueden atravesarse pero si los espejos como hacía Alicia, sobre todo los espejos que no reflejan nada como este cuadro de Magritte donde podemos ver a las claras que más que espejos -que devuelven imagenes invertidas- los espejos de Magritte son continuidades espectrales de lo mismo, hipercuerpos:
Y toda continuidad es susceptible de ser atravesada puesto que sucede en lo imaginario, todo fantasma se soporta en lo imaginario: los fantasmas existen y hay tantos como subjetividades. En este cuadro de Hopper podemos ver a una mujer que observa a través de la ventana, no sabemos qué mira pero sabemos que está mirando algo y que en la mirada está precisamente el soporte de lo imaginario, la mujer puede estar mirando a otra persona al otro lado de la calle y haber perdido el sentido sobre quién es quién o del lugar que ocupan ambos en la ventana. Este es el sentido de transformación del que mira y también es el sentido de defenestración del que se deja caer.
Y por eso el fantasma siempre está asomado a la ventana, pues es la ventana el marco que cierra el encuadre del cuerpo y le limita, la ventana (o la puerta) es el marco que toma prestado el fantasma para atravesarse a sí mismo. En este cuadro de Magritte podemos observar esta confusión entre marco y paisaje, entre objeto y sujeto.
Y en este otro de Dalí podemos ver otro fantasma asomado a la ventana, en este caso su hermana Ana Maria, un fantasma al que terminaría por desplazar la protésica Gala
Usualmente los fantasmas suelen ser mujeres pero no me pregunten por qué.
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