Si fuere preciso caracterizar el estado actual de las cosas diría que se trata del día posterior de la orgía. La orgía es todo el momento explosivo de la modernidad, el de la liberación sexual, politica, liberación de las fuerzas productivas y destructivas, liberación de la mujer, del niño, de las pulsiones inconscientes, del arte de sus corsés canónicos. Asunción de todos los modelos de representación, de todos los modelos de antirepresentación. Ha habido una orgía total, de lo real, de lo racional, de lo sexual, de la critica, de la autocritica, del crecimiento y de las crisis de crecimiento. Hemos recorrido todos los caminos de la producción y de la superproducción virtual de objetos, de signos, de mensajes, de ideologías, de placeres. Hoy todo está liberado, las cartas están echadas y nos reencontramos colectivamente con la pregunta crucial: ¿Qué hacer después de la orgía?
Lo que hacemos es simular la orgía y la liberación, fingir que seguimos acelerando en el mismo sentido, pero en realidad aceleramos en el vacío, porque todas las finalidades de la liberación quedán ya detrás de nosotros. ¿Qué hacer entonces? En el estado de simulación en que nos encontramos sólo podemos reestrenar todos los libretos ya conocidos, Es el estado de la utopía realizada, hay que seguir viviendo como si nunca hubieran sido, hiperrealizarlas en una simulación indefinidia. Vivimos en la reproducción metástatica de imágenes que ya conocemos pero que hemos de fingir que desconocemos en una especie de indiferencia fatal.
Ya no hay revolución, sino una especie de dispersión viral de las redes, una involución del valor, una autovirulencia febril que les lleva a estallar más allá de sus propios limites, a trascender su propia lógica, una potencialización fantástica donde interpretan su propia pérdida.
Obsérvese como la Belleza ha caducado en favor de la obscenidad y desde ella emerge lo grotesco, puesto que ni la propia obscenidad es capaz de contener el deseo, solo la perplejidad parece equilibrar de nuevo el sistema.
En la década de los sesenta y coincidiendo con lo que ha venido en llamarse contracultura o hippysmo se inició un movimiento artistico y civico de enormes proporciones e influencia social y politica que en algunos aspectos recordaba al dadaísmo de los años 20 en su intención de cuestionar la tradición artistica anterior. De ese movimiento nacieron dos corrientes fuertemente emparentadas, por un lado el arte pop que extraía sus modelos de los objetos cotidianos y del mundo del espectáculo, Andy Warhol fue el sacerdote mayor de este movimiento. La psicodelia a su vez nació de una artificiosa modificación de la conciencia que tuvo como origen la divulgación de las drogas como elementos de consumo, lúdicos o creativos, la LSD, el canabbis y la mescalina se introdujeron a escala planetaria modificando hábitos y actitudes y en algunos casos propiciaron metamorfosis inteligentes y definitivas sobre la música, las artes plásticas y las costumbres.
Este cuadro de Andy Warhol es un icono del arte pop y tambien de la postmodernidad que avanza a pasos agigantados, lo cotidiano, lo vulgar, los objetos de serie iguales a sí mismos, verdaderos clones que rompen con el canon de lo único, de lo original en el arte son tomados como modelos de los pintores de fama del mismo modo que los cantantes, las actrices famosas como Marilyn – otro de los iconos del pop- o el mismísimo presidente J. F. Kennedy, la guerra de Vietnam opera como catalizador imaginario de toda una generación cohesionada por su actitud antibélica, las drogas, el rock provocativo, la renuncia a la competitividad, la añoranza idealizada de una vida «salvaje» a través de experiencias llamadas, desde entonces, psicodélicas pasan a formar parte de la liturgia de toda una generación que pagará con numerosos muertos y defenestrados sociales su osadía.
En este cuadro podemos ver la técnica del collage utilizada por Andy Warhol, esta vez se trata de una cebra en distintos colores, una técnica llamada warholización. Esta hecha por mí con fotos obtenidas en flickr. Formas fractales, arabescos, color y sobre todo repetición o iteración son las obsesiones del arte pop. En cualquier caso experiencias hipereales procedentes de la experimentación con drogas. Obsérvese que el arte pop está muy cerca de la publicidad y de la cartelería publicitaria y que los iconos del mundo del espectáculo están , a su vez, muy cercanos al pop que parece un movimiento más al servicio del consumo que del arte. Desde entonces las fronteras entre la publicidad y el arte se han desdibujado al mismo tiempo que el pricipio de la realidad y sobre todo de aquello que consideramos valioso. Muerto el canon de la belleza el público se encuentra expuesto al mandato de los lobbys. Es bello lo que dicen que es bello. Hasta puede ser bello lo vulgar.
En el campo de la música se considera a los Beatles como pioneros de la psicodelia y concretamente esta canción, cuya iconografia (que puede verse en el video) y su letra no dejan lugar a dudas de tratarse una experiencia de conciencia modificada por las drogas.
LUCY IN THE SKY WITH DIAMONDS
Imagínate en una barca en un río
Con árboles de mandarinas y cielos de mermelada
Alguien te llama, tú respondes lentamente
Una chica con ojos de calidoscopio
Flores de celofán amarillas y verdes
Se elevan sobre tu cabeza
Buscas a la chica con el sol en los ojos
Y se ha ido
Lucy en el cielo con diamantes
Lucy en el cielo con diamantes
Lucy en el cielo con diamantes
La sigues hasta un puente junto a una fuente
Donde gente en caballitos come pasteles de malvavisco
Todos sonríen mientras pasas frente a las flores
Que crecen increíblemente altas
Taxis de periódico aparecen en la orilla
Esperando para llevarte
Subes al asiento trasero con la cabeza en las nubes
Y te has ido
Lucy en el cielo con diamantes
Lucy en el cielo con diamantes
Lucy en el cielo con diamantes
Imagínate en un tren en una estación
Con mozos de plastilina con corbatas de espejo
De pronto hay alguien en el torniquete
La chica con los ojos de calidoscopio
Lucy en el cielo con diamantes
Lucy en el cielo con diamantes
Lucy en el cielo con diamantes.
Por su interés artistico incluyo este video de Cream, donde interpretan «Sunshine of your love», una joya que representa precisamente el empujón que la psicodelia dio a géneros tradicionales y en cierto modo exhaustos como el blues.