El punto de vista de Dios

El Dios de los hebreos y el Dios de los musulmanes y los cristianos está en contra de que se le represente, de que se le nombre, de que se hagan iconos con su imagen: la idolatría es el pecado capital en las religiones monoteistas y fué en su momento motivo de fuertes enfrentamientos entre la Iglesia católica que tuvo que ceder ante la devoción popular a lugares e imagenes sobre todo devoción «mariana», devoción a las imagenes femeninas relacionadas con la fecundidad de la tierra y que ocupan el subtrato, el subsuelo de las religiones. La idolatría es tan pecado como la hybris para un griego, el pecado capital. El punto de vista de Dios es éste:

«Prohibí que hubiera imágenes en los templos porque la divinidad que anima la naturaleza no puede ser representada.» Precisamente sí puede serlo, pero ¿qué va a ser de ella si se la divulga en iconos, si se la disgrega en simulacros?

¿Continuará siendo la instancia suprema que sólo se encarna en las imágenes como representación de una teología visible? ¿O se volatilizará quizá en los simulacros, los cuales, por su cuenta, despliegan su fasto y su poder de fascinación, sustituyendo el aparato visible de los iconos a la Idea pura e inteligible de Dios?»

Dios quiere ser precisamente eso: una idea, una abstracción, es contrario al arte o al lenguaje sobre todo cuando le representan o le nombran a El, sabe que si el hombre construye un ídolo acabará adorándolo y con ellos la multiplicidad de cultos, la diversidad politica y la imposibilidad de la cohesión.

dios.jpg

Y El además todo lo ve.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s