Del mismo modo que Magritte, Dalí ha sido considerado como un pintor surealista y un teórico de este movimiento. Acuñó el término «paranoico-critico» para acercarnos su concepto de vivencia de irrealidad o suprarealidad que emerge de sus cuadros, verdaderos escenarios oníricos.
El método paranoico-critico supone que el espectador acepte de entrada una falacia, de acuerdo con la cual el desarrollo posterior de la escena es congruente con ella. Existe una lógica detrás de cualquier desarrollo delirante (o de cualquier sueño o mito) siempre y cuando el espectador se abstenga de ejercer critica racional sobre la primera premisa. El método paranoico-critico demanda «la suspensión del juicio» y dejarse llevar por las imágenes. Este cuadro conocido como «La persistencia de la memoria» muestra un paisaje surealista, imposible, con elementos fantásticos, oniricos, bizarros. Si la mirada acepta la primera premisa: el reloj blando que parece fundirse en los árboles -colgado de ellos como un fruto-, pero tambien en su lugar habitual -encima de una mesa- el resto del escenario encaja perfectamente con esa propuesta.
Una vez más la suprarealidad o hiperrealidad son términos que nos permiten englobar hiper y surealismo en una única visión o representación, más allá de la realidad.
Un interesante video sobre la obra de Dali y musica de Mecano: